Cuba, cuando triunfó la Revolución en 1959, puso de moda en América Latina el anticomunismo, así haya sido al precio de falsificar la Historia y de desviar la atención de los fracasos reiterados del guevarismo y del "socialismo ponle ganas" en la isla, de tal modo que hoy resulta necesario enmendar la plana para salvar lo mejor, que lo hay, pero no es el fidelismo.
Las fuerzas prosoviéticas nunca fueron fuertes en América Latina, ni existió alguna teoría prosoviética partidaria de gobiernos "democrático revolucionarios". Los comunistas prosoviéticos muchas veces buscaron otra cosa, una "revolución democrático-burguesa", en el entendido de que América Latina seguía siendo bastante feudal en la primera mitad del siglo XX, y de que era necesaria una burguesía progresista, respetuosa de formas liberales mínimas. Nunca fue cosa de "socialismo a fuerza", ni de socialismo-ubre al estilo cubano, que no perdió ocasión de morder la mano soviética que le daba de comer.
Cuando los comunistas actuaron en pro de revoluciones "democrático-burguesas", he aquí lo sucedido, más allá de la carnicería de 1932 en El Salvador. En Guatemala, antes de la Revolución Cubana, fracasaron las reformas de Jacobo Arbenz. Los comunistas del Partido Guatemalteco del Trabajo finalmente optaron por la clandestinidad, y luego por la lucha armada, aunque con divisiones. Entre 1972 y 1983, dos secretarios generales y ni más ni menos que 19 miembros del Comité Central de ese partido fueron asesinados.
En Colombia, otro lugar con cierta fuerza comunista prosoviética, cuando miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y comunistas formaron la Unión Patriótica, en los años '80, fueron reprimidos brutalmente. Cerca de 3,500 simpatizantes de esa Unión fueron asesinados. En 1987 fue ejecutado Jaime Pardo Leal, líder de la Unión, y en 1990 fue asesinado a su vez otro importante dirigente, Bernardo Jaramillo Ossa, de tal modo que la fuerza legal quedó descabezada, incapaz de postular candidatos a la presidencia.
En Chile, el gobierno de González Videla promulgó en 1948 una "Ley Maldita" que dejó fuera de los registros electorales a 40 mil personas, por comunistas. Desde 1947 se abatía una brutal represión contra trabajadores partidarios del comunismo. El Partido Comunista de Chile fue brutalmente reprimido por el pinochetismo
Fuera de estos casos, al triunfar la Revolución Cubana el comunismo latinoamericano (alguna vez fuerte en Brasil con Prestes, parcialmente en Costa Rica con Mora Valverde y en Cuba, antes, con el Partido Socialista Popular) languidecía, incluso en Bolivia, pese a la influencia en la Central Obrera Boliviana. Entre la aceleración armada y la negociación de todo (es decir, la revolución al modo "yo manejo como cafre"), el fidelismo contribuyó a liquidar lo que quedara de comunismo (Uruguay es una pequeña excepción), pero sin renunciar al anticomunismo como coartada para no mirar muchos de los errores en La Habana, y del fallecido "Barbarroja" Manuel Piñeiro en particular -un conspirador nato, y sin idea de nada que fuera política de verdad. El único líder comunista de importancia, el salvadoreño Schafick Jorge Handal, contribuyó a negociar la paz en El Salvador. Quienes superaron todos los errores de los luchadores sociales que pagaron con su vida la búsqueda de formas democráticas, y quienes ya han superado todo (hasta el capitalismo, la burguesía, el atraso y lo que sea) también podrían rendir cuentas. De vez en cuando.
Mi lista de blogs
lunes, 17 de septiembre de 2012
FANÁTICAMENTE MODERADOS
En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...
-
(de introducción, Inés Ochoa en el Teatro Nacional de El Salvador) El presidente salvadoreño Nayib Bukele no ha dejado de ser polémico. ...
-
El hecho de que Andrés López Obrador, presidente mexicano saliente, haya sido un luchador social se plasmó en su idea de cambiar la socieda...
-
La comparación de uno que otro país de América Latina con Puerto Rico tiene como fin destacar lo siguiente: la pérdida casi completa de sob...