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jueves, 30 de julio de 2020

LOS BUENAZOS: ¿QUÉ, YA LLEGAMOS A DONDE IBAMOS?

Parte de la glorificación actual de la mujer tiene que ver con la creencia, a veces expresada crédulamente, de que todos los seres humanos "venimos de una mujer", y de que es la mujer la que "da la vida", todo lo cual es falso, puesto que ninguna mujer se fecunda sola. Con todo, con esta creencia, se puede llegar a creer también que cualquier forma de intervención masculina es "artificial" ( y por ende, prácticamente una violación). Así se llega a definir al hombre meramente como "donador de semen", que es lo más articial que pueda sonar. En realidad, en muchas culturas las mujeres "le dan hijos" al hombre (al menos desde los romanos) que ha "puesto su semilla". El problema con muchos planteamientos actuales es que parecen creer que dicha glorificación es parte de una "vuelta a la vida" (y tal vez al "Ser") que el hombre en cambio niega, por ser "violento".
     Así pues, a la par de esta glorificación esta la de la vuelta "a la naturaleza", por cierto que con un dejo bien hippie. De la misma manera en que el horrendo patriarcado toma a la mujer por objeto, el horrible Hombre toma a la naturaleza por "cosa", siendo que en realidad es un ser vivo. A partir de aquí, se puede preferir la protección de un perrito que la de un ser humano. El primero es inocente, el segundo es un pecaminoso trastornado hasta lo artificial y el violentamiento de "la especie", "las especies" y claro, los vegetales, las piedras, las montañas, etcétera. Así como no se toca a una dama ni con el pétalo de una rosa, no se toca a la naturaleza, mucho menos para que el Hombre, con su trabajo, pretenda dominarla. ¿Cómo que dominarla? Imposible.
      Ya que hablamos de vida e inocencia, debemos pasar desde luego por la infancia. Un niño, como lo sabe cualquiera que tenga uno en casa, es la inocencia ambulante, incapaz del menor daño, digno engendro de "la vida maternal" y acreedor a todos los derechos, incluyendo el de que no se le imponga una educación, porque es "artificial" y "adultocentrista", como se llega ya a decir. Los niños están no para ser educados ("conducidos", "guiados", siguiendo la etimología latina de "educar"), sino para ser felices y libres como el viento (las niñas, caprichosas como el mar), el principio mismo de "los derechos y las libertades" que tanto reclaman los demócratas liberales, como se hacen llamar.
     En este orden de cosas, los indios o "pueblos originarios" encarnan desde luego, cualquiera sea la cosa que hagan, la "vuelta a los orígenes" y a la naturaleza, desde la de la Pachamama hasta la "naturaleza humana". Son inocentes frente a los horrores del colonizador, casi siempre Hombre blanco y patriarcal, y mejor haríase en dejarlos a sus arcos y flechas, su gran sabiduría chamánica, su capacidad de hablarle a las plantitas y "su Ser".
     Puestos a buscar lo que se quiere encontrar, se puede asegurar de paso que entre los animales la homosexualidad es de lo más común (aunque valga en realidad para especies minoritarias). Que el Hombre "vuelva a los orígenes" es que se reconcilie con el orangután que lleva adentro. La homosexualidad (que es en realidad el principio de hacer lo que dicten "los derechos y las libertades" con el sexo) es de lo más natural, así las marchas del Orgullo muestren el carnaval de lo contrario. Es más sencillo de lo que parece: los bonobos (chimpancés pigmeos), por ejemplo, "utilizan las relaciones sexuales como una forma de fortalecer los vínculos sociales (sic) entre los ejemplares de una misma comunidad, sobre todo entre los machos más jóvenes y los más dominantes". Progrese: saque al bonobo que lleva adentro, y recuerde que "macho calado, macho probado".
     En fin, que todo lo enumerado es una feliz "vuelta a los orígenes" - se le puede agregar algo de mota- que hemos extraviado por la técnica, la civilización (confundida con las conveniencias sociales), los artificios: es la naturaleza contra la cultura (reducida a su mera acepción de "hábito", "la cultura de la violencia", "la cultura de la misoginia", etcétera). Tarde o temprano, todos estos asuntos hippies de hijos de papi rebeldes tenía que entroncar con una forma de vender y hacer negocio de papi, en la reconciliación campestre.
      Para más señas, es lo que reivindicaron -naturaleza contra cultura, y sobre todo contra civilización (Kultur-Natur contra civilización)- en su momento movimientos e intelectuales que terminaron un poquito mal sus días después de causar estrago y medio entre la Humanidad y entre los seres humanos de educación. Esta "vuelta al Ser" no es otra que una del tipo de la propuesta por lo peor de la reacción en los años '30. Paso, heil babies!, así me linchen. Por cierto: "el pueblo" tampoco es la esencia del Ser bueno, inocente, vital y puro, salvo para consumo de populismos dudosos y activistas extraviados.

martes, 28 de julio de 2020

FRANCIA: GRINGOS+METECOS, AL ACECHO

A Estados Unidos no le gusta mucho el republicanismo francés, que supone que los inmigrantes, para tener la nacionalidad local, adquieran ciertos valores sociales. En Estados Unidos, se tiene en común una economía y su promesa, la del "modo de vida americano", lo que implica hacerse un lugar sabiendo moldearse al negocio. Más allá de éste, en el mundo social, los inmigrantes permanecen sin embargo segregados y se agrupan en ghettoes. La súperpotencia no es un lugar de mestizaje, aunque a veces ocurra. Si bien el racismo en Francia existe, las formas de mestizaje son más frecuentes y los últimos gobiernos han mostrado, hasta el exceso, las posibilidades abiertas a la inmigración: todavía la actual alcaldesa de París, la capital francesa, es en realidad española de nacimiento (Anne Hidalgo), andaluza nacida cerca de Cádiz (en San Fernando) y prueba de que, a diferencia de Alemania, Francia prefiere el derecho de suelo al derecho de sangre. El gabinete del socialista Francois Hollande llegó a ser una auténtica feria desde este punto de vista, teniendo por primer ministro a alguien que luego se fue a presentar en las elecciones de su país natal: Manuel Valls, de Cataluña (España). Nacido en Barcelona,  se fue a lanzar como candidato con partido propio a las elecciones municipales de su ciudad de origen en 2019. Este tipo de cosas serían impensables en otras latitudes, y ni el gobierno estadounidense Demócrata de Barack Obama destacó por dar gran cabida a inmigrantes. Por lo demás, fuera de circos como el de Assa Traoré en la actualidad (la señorita quiere demostrar que su hermano Adama Traoré corrió la misma suerte que el estadounidense George Floyd), los choques raciales son menos frecuentes en Francia que en Estados Unidos, que tiene todo un historial reciente, a diferencia del país europeo, pese a cierto recelo especial con los árabes, argelinos en particular. Hasta hace poco, los suburbios franceses no eran de ghettoes. El discurso de Marine Le Pen tampoco es básicamente racista (la historia de Jean-Marie Le Pen, su padre, es otra cosa). Las autoridades francesas, hoy con el presidente Emmanuel Macron, han llegado al punto de permitir sin ningún problema las manifestaciones (minoritarias, por cierto) contra el supuesto "racismo sistémico", mientras responden con buenas golpizas a los "chalecos amarillos", franceses casi siempre blancos. En estas condiciones, no es necesario que a algunos latinoamericanos les dé por reivindicar los tam-tams bereberes tocados enfrente del Centro Pompidou-Beaubourg: nadie los impide, mientras no escandalicen demasiado. De igual modo, a estas alturas basta con que un maliense salve a un niño para que sea condecorado casi como si fuera Charles De Gaulle, presidente francés pésimamente mal comprendido por el latinoamericanismo (siempre con los socialistas, incluyendo el odioso Jean-Luc Mélenchon) y detestado por Estados Unidos. Es algo un tanto inexplicable que el latinoamericanismo tome partido por las filiaciones políticas más proimperialistas de Francia. No fueron comunistas ni gaullistas los que llevaron adelante la guerra de Indochina, la masacre de malgaches y la represión en Argelia.
      Y es que aquí empiezan los problemas. Desde hace unos 20 años, Estados Unidos ha lanzado toda una campaña para ir "aclimatando" a Francia a los "comunitarismos" y el "multiculturalismo", no sin encontrar resistencias. Así las cosas, Estados Unidos se ha puesto a "invertir" en los suburbios franceses, en particular entre la población musulmana. El Departamento estadounidense de Estado lo ha hecho a través de la Oficina para la Inteligencia y la Investigación (Bureau of Intelligence and Research), que entre otras cosas lleva a cabo encuestas para medir el grado de integración de los inmigrantes en la sociedad local. Más importante, por parte de la misma instancia, es el International  Visitor Leadership Program (Programa de Liderazgo para Visitantes Internacionales, IVLP por sus siglas en inglés), que recluta a "líderes potenciales" de los suburbios para darles viajes todo pagado de algunas semanas a Estados Unidos, para que acaben convencidos de las bondades del "modelo". La embajada estadounidense en Francia hace su parte, al favorecer no nada más los intercambios económicos, sino también los culturales y políticos. Por lo demás, hay Fundaciones estadounidenses igualmente interesadas en promover "intercambios". Se ha llegado a calcular que, al menos en los suburbios franceses, Estados Unidos "invierte" unos 3 millones de dólares anuales. Por último, está el programa Young Leaders (Jóvenes Líderes) de la Fundación Franco Americana (French-American Foundation). El programa data de 1981 y han desfilado por él Macron, Hollande, medio socialismo (incluyendo a Marisol Touraine) y Edouard Philippe, hasta hace días primer ministro. Seguramente que a ningún país que no tenga espíritu de vasallaje le gustaría tanta presencia estadounidense, y menos que se inmiscuya con la inmigración. Desde luego, lo primero que recibió Assa Traoré, además de toda la atención de los medios de comunicación masiva, fue un premio estadounidense (BET Global Good). No queda claro, a últimas fechas y con algunos inmigrantes, si de lo que se trata es de integrarse o más bien de encerrarse en el ghetto para convertirse en "grupo de presión" y extorsionar al Estado, que es para lo que sirve más de un lobby o de una organización "de la sociedad civil". No se supone que sea lo que debe hacer un huésped. Aquí queda (da click en el botón de reproducción) algo de cultura de metecos en la estación de Metro parisina correspondiente. Ay, qué bello...


lunes, 27 de julio de 2020

BOLIVIA Y SUS JOYAS

El guarro ultraizquierdista y anticomunista Carlos F. Toranzo Roca ha seguido escribiendo en Página Siete, un lugar no muy recomendable, que el ex mandatario Evo Morales es igual a narcotráfico.
     En enero pasado, ya con Jeanine Añez en el gobierno de Bolivia, fue detenido en México, en el estado de Quintana Roo, un "narcojet" cargado de droga. El gobierno boliviano se apresuró a decir que venía del Chapare, donde Morales tiene fuerza entre los cultivadores de coca, pero en realidad el aparato había despegado de Guayaramerín, territorio colindante con las tierras de la familia de la actual presidente, en el departamento del Beni y la frontera con Brasil. El gobierno de Bolivia terminó por admitirlo. La droga estaba colocada de tal forma en el avión que no había siquiera ocultamiento, lo que hace pensar en la connivencia de la policía y el ejército. Por lo demás, la aeronave tenía placas estadounidenses.
      Añez está actualmente casada con el colombiano Hernando Hincapié, un político conservador, no muy lejano del ex mandatario de Colombia, Alvaro Uribe, e investigado por vínculos con el cártel de Cali. Añez es además tía propia de Carlos Andrés Añez Dorado, detenido en Brasil con un cargamento de cocaína. Los partidos a los que ha pertenecido Hincapié (Conservador y De la U) son conocidos por sus vínculos con el paramilitarismo colombiano.
     Añez e Hincapié están metidos en la Unión de Partidos Latinoamericanos, parte de la red conservadora Atlas y con financiamiento estadounidense. Hay otras conexiones colombianas del actual gobierno de Bolivia: es a una colombiana, María Alejandra Trujillo, que le fue confiada toda una estrategia para la manipulación del voto femenino en las últimas elecciones bolivianas, mediante "capacitaciones" con empresas fachadas de la Central de Inteligencia Americana (CIA) estadounidense. Trujillo estudió en la George Washington University, conocido lugar de reclutamiento.  Hincapié dirige una "Fundación" que "capacita" a mujeres de América Latina para "empoderarlas"(Fundación Flama). Para las últimas elecciones bolivianas se capacitaron a unas 8 mil mujeres y no faltó tampoco la mano de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). Entre otras cosas, Añez buscó declarar a las "cholas" patrimonio de la Humanidad (!). María Alejandra Trujillo ha asesorado distintas campañas electorales en varios países de América Latina, incluyendo en Colombia al ya mencionado y siniestro partido De la U. La manipulación se hace mediante "minería de datos" y redes sociales, en particular buscando controlar WhatsApp, lo que ya hizo Jair Bolsonaro para ganar las elecciones brasileñas. Quienes reivindican la causa de las mujeres deberían poner atención a este tipo de manipulaciones.
     El actual gobierno boliviano se ha caracterizado por la corrupción, como quedó demostrado en la crisis sanitaria (compra de ventiladores con sobreprecio), por el nepotismo y por el hecho de haber hundido la economía antes de la llegada de la epidemia. Simplemente, están saqueando. Pero claro, nos quedamos en que Morales=narcotráfico y en un nuevo aplazamiento de las elecciones (de septiembre para octubre), siempre con la amenaza de ilegalizar al Movimiento al Socialismo y su candidato, Luis Arce. Algo más de algarabía boliviana (da click en el botón de reproducción).

    

jueves, 23 de julio de 2020

NICARAGUA: NADA FUE ESPONTANEO

Muy represivo el asunto, al parecer: el periodista Carlos Fernando Chamorro pudo regresar a Nicaragua cuando quiso, desde su exilio costarricense, y a gritonear, para variar. Ahora se sabe quién recibió qué suma de Estados Unidos para desestabilizar y eventualmente tirar al gobierno de Daniel Ortega. El grupo CINCO, de Chamorro y Sofía Montenegro, se llevó una buena parte del pastel, con tres millones 247 mil 632 dólares de agencias estadounidenses.  El Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, de Félix Maradiaga, recibió dos millones 95 mil 645 dólares. Entre los hermanos Chamorro, Cristiana (Fundación Violeta Barrios), Carlos Fernando y el primo Juancho se llevaron 6 millones de dólares. Por su parte, la dirección ejecutiva de la Alianza Cívica recibió 212 mil 554 dólares. No se salva la Fundación Popol Na, de Mónica Baltodano, que recibió del gobierno estadounidense 207 mil 762 dólares. Para no hacer el cuento largo, unos  577 nicaraguenses recibieron fondos estadounidenses (y de algunos otros países más, europeos sobre todo) y se embolsaron alrededor de 30 millones de dólares desde 2018 para desestabilizar al gobierno electo sandinista. También recibieron fondos la Fundación para la Autonomía de la Costa Atlántica, que funciona en la región Caribe sur y tiene por principal cabecilla a Rey Hooker; la Asociación para la costa Atlántica y algunas organizaciones más "autonomistas". No faltaron las mujeres, como la Asociación Movimiento Democrático de Mujeres de Nicaragua o el Movimiento Autónomo de Mujeres, que recibió 154 mil 384 dólares. Muchos fondos fueron aprobados desde 2017 para desestabilizar en 2018 y se canalizaron a través de apariencias de "cooperación" (!para "servicios administrativos"!), como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Algunos de los fondos se entregaron para el "fomento del diálogo y consenso entre actores demócratas". Hubo dinero que entró de manera clandestina para financiar bandas criminales. 15 funcionarios de la embajada estadounidense estuvieron trabajando en la desestabilización. Nicaragua tiene en sus manos el desglose aún más detallado de estas "inversiones".
      Un nuevo intento por desestabilizar tuvo lugar con la crisis sanitaria, con el "argumento" de que el gobierno de Managua, capital nicaraguense, estaba "escondiendo muertos" (¿en Las Segovias?). Si bien el gobierno sandinista se confió en un principio, recibió importantes dosis de interferón (Alfa 2B) importadas de Cuba, siendo que se ha probado que este fármaco es útil. En fechas recientes se empezó con el uso de hidroxicloroquina, donada por India (170 mil tabletas). A diferencia del Ecuador, Perú, Brasil y México, Nicaragua no aparece ni de lejos entre los 15 países del mundo con más muertos por millón de habitantes. Para el año 2020 Nicaragua llegó con más camas de hospital por habitante que países como Colombia y México. Hay más camas de terapia intensiva por habitante que en Japón o en el Reino Unido. La cifra oficial de muertos por la Covid 19 en Nicaragua es de 108 al 23 de julio, aunque "fuentes independientes" elevan la cifra hasta más de dos mil (Observatorio Ciudadano Covid 19). Un desastre así sería difícil de ocultar en un país con menos de siete millones de habitantes. Por lo demás, aunque no se implantaran restricciones severas, el gobierno lanzó a 250 mil voluntarios médicos a detectar contagios "casa por casa" (rápidamente se habían visitado un millón de hogares). Entretanto, fiel a sí misma, la oposición mostró imágenes del Ecuador como si se tratara de Nicaragua. La misma "espontaneidad" que en la intentona "no tan blanda" de golpe en 2018. Para algo de algarabía sandinista, da click en el botón de reproducción (no es tampoco necesario tragarse todo el culto a Ortega).




martes, 21 de julio de 2020

MEXICO: PISTOLA HUMEANTE

Con el arresto del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, en Estados Unidos, volvió a salir a la luz el asunto de la "Operación Safiro" (así, con "S") mediante la cual se habrían desviado en el pasado cuantiosas sumas de dinero de fondos públicos a empresas ligadas al Partido Revolucionario Institucional (PRI), con la anuencia y el conocimiento del ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones. A diferencia de Andrés Manuel López Obrador, el mandatario mexicano, más de un lópezobradorista no quiere perder la costumbre sexenal, de origen priísta por cierto, de las intrigas, los rumores, los chismes y los linchamientos "para escarmentar", para lo que debiera servir también el caso de Emilio Lozoya Austin. Una cosa es descubrir las prácticas del antiguo régimen para que no se repitan, edificando algo nuevo, y otra ponerse a destruir lo que sea y husmear persona por persona incluso con la esperanza de llegar al ex presidente Enrique Peña Nieto, como lo quisiera por ejemplo la revista semanal Proceso.
     Decimos "destruir" porque, contra lo que pronosticaban algunos, Beltrones se apersonó a principios de julio en la opinión pública para sugerirle al PRI, hoy en la oposición, que se deslinde de los afanes golpistas de lo que el sonorense llamó "la derecha más rancia". En particular, Beltrones recordó que es por la vía de las urnas, en el 2021 y el 2022 (referéndum revocatorio), que se deben buscar los cambios que se quieran, sin salir de ninguna manera de los cauces institucionales. Cabe señalar que una parte de la oposición, proveniente entre otras agrupaciones de sectores del PRI, está provocando de tal modo que se salga de dichos cauces so pretexto de que López Obrador es quien lo hace, lo cual es inexacto, más allá de la concentración de las decisiones en un solo hombre, algo que no ha cesado y es pernicioso pero que no inventó el actual mandatario de México. Para Beltrones, el asunto central no es "quitar al presidente", menos si llegó, en palabras del sonorense, de manera "contundente y democrática". Nótese bien que el ex gobernador de Sonora criticó en específico al golpismo "enmascarado de sociedad civil", sugiriendo denunciarlo y alejarse de él. Para Beltrones, el cauce de las instituciones debiera ser "serio y maduro". El también ex dirigente del PRI señaló, apoyándose en ideas del ex rector universitario Jorge Carpizo, autor de El presidencialismo mexicano, que hay que buscar contrapesos al presidencialismo, algo que quería Luis Donaldo Colosio. En el lópezobradorismo, los mismos que buscan destruir y hacer algo así como "el juicio del siglo" al régimen anterior, "caiga quien caiga", son quienes están más dispuestos a quemarle incienso al mandatario tabasqueño, incluso con retratos en sus oficinas, lo que está prohibido. López Obrador no es "científico", ni hasta ahora "mejor que Juárez", etcétera... A la larga, estos provocadores -Porfirio Muñoz Ledo ya le marcó el alto a uno- pueden terminar coincidiendo con el ex presidente Felipe Calderón, quien desconoce las reglas de la democracia en México, y con ciertos priístas crecidos a la sombra del seductor de la patria, no muy a gusto con que se exponga su forma de saquear el país. Beltrones señaló igualmente que el debate público no debería reducirse a "neoliberales y conservadores", algo con lo que López Obrador cansa tanto como quienes parecieran creer que absolutamene todo lo hace mal. Fue Francisco Labastida Ochoa, ex candidato presidencial del PRI, quien señaló hace rato que el peor presidente de la historia moderna de México fue Enrique Peña Nieto.
     Ni Sonora es un bloque monolítico (para el caso, el nefasto ex gobernador Eduardo Bours estaría cerca de la actual dirigencia priísta), ni Beltrones una perita en dulce, pero al parecer una parte del lópezobradorismo, no exenta de provocaciones (muchas, intelectuales) quiere "trascendencia" a la antigua usanza, es decir, sin la menor misericordia para el vencido, práctica de la Revolución Mexicana en sus años álgidos, como lo mostrara Fernando Benítez en El rey viejo. No faltan los que se toman por lo que no son, los 30 abajofirmantes, La Comunidad Científica, la Sociedad Civil Miranda de Wallace, etcétera, y desde luego que muchos en los medios de comunicación y en las redes, de oposición pero también El Nopal Times y gracejadas pro López Obrador por el estilo. Dicho sea de paso, la respuesta de algunos intelectuales lópezobradoristas a los 30 abajofirmantes fue igual de pobre que la carta de éstos. Las verdaderas cifras de apoyo a López Obrador no hablan de polarización de la sociedad mexicana, que tal vez sea menos alérgica a la verdad de lo que alguna vez supusiera Justo Sierra. La polarización es entre provocadores con afán protagónico de los medios y del lópezobradorismo (también en los medios), todos representativos de nada. Están montados en la "trascendencia" y buscan al mismo tiempo "quedar bien" con el jefe para ganarse favores o conservar posiciones desde las cuales trepar.
     No ayuda el hecho de que, por un origen tropical-activista, López Obrador carezca de un poco más de investidura, aunque no quepa más que agradecerle la franqueza en lugar de la simulación, como no ayuda que nadie le haya explicado a Calderón que México lleva casi un siglo de estabilidad política gracias al respeto por ciertas reglas no escritas. Cabe lamentar por lo demás que se haya armado la confusión con el "PRIAN" cuando el PRI y Acción Nacional no son lo mismo, pese a las maniobras del seductor de la patria, y puede echarse de menos un poco más de institucionalidad. Pero Beltrones (foto, abajo), que antes había sugerido que el PRI girara a la izquierda, es más bien una excepción, que por lo demás incomoda en Estados Unidos. Casi cuatro décadas o incluso más (tal vez medio siglo, desde el presidente José López Portillo) de capitalismo financierizado hicieron que el priísmo se inclinara en buena medida por su propia perdición al seguir dictados ajenos a sus orígenes, así hayan sido a la postre contradictorios. Es imposible no estar a favor del esfuerzo por erradicar la corrupción del gobierno, el tema central, y no la supuesta imitación de "pesos y contrapesos" al estilo estadounidense.

domingo, 19 de julio de 2020

ARGENTINA: DON ALBERTO LE HACE A TODO...

En cierta medida, el presidente argentino, Alberto Fernández, se ha estado consagrando como un presidente progresista de centro, no demasiado a la izquierda, ni tan radical. En particular, se ha ganado problemas con el kirchnerismo por sus constantes coqueteos con el empresariado, sin mayores distinciones. Basta ver Agenda Argentina, el grupo de think tanks de Fernández, para darse cuenta del grado de penetración de términos del debate muy al estilo estadounidense, desde la denostación de los "odiadores" (como si hubiera algo de decididamente anormal en sentir odio) hasta la apología de la ideología de género, demasiado repetitiva y que llega a excesos como el de festejar la inclusión laboral travesti y trans. La verdad, se trata en el mejor de los casos de un asunto de muy pequeñas minorías, si no es que minúsculas, que no amerita tanta ostentación. Lo mismo sucede con la difusión de la especie de que "la marihuana es una planta noble". Puede ser, pero ¿ante la crisis actual es de la misma importancia que los problemas del mundo del trabajo? En Agenda Argentina, todo está en el mismo rango, y las convocatorias al debate juntan "juventudes e infancias" con "soberanía alimentaria". Desde los años '80, a fuerza de querer hacerse de "la vida cotidiana", la izquierda se ha ido acercando cada vez más al tipo de temas que proponen los autodenominados "demócratas liberales". Lo anterior, en el caso de Argentine, con un presidente que además llega a dirigirse a los "chiques" y los "amigues". De amonestarles, ¿les diría que son medie idiotes, o sonaríe algue muche muy grosere?
       Todos estos asuntos son menos casuales de lo que parecen. Ahora, la educación en Argentina, como por lo demás en la universidad pública en México, se pacta con la alta finanza (en México, con memoranda con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, por ejemplo). En marzo pasado, el ministro argentino de Educación, Nicolás Trotta, resolvió tranquilamente con alguien de la Open Society Foundation, del nefasto magnate húngaro-estadounidense George Soros, una serie de acuerdos que orientarán el sistema educativo en la dirección querida por el capital financiero: mayor insistencia, hasta el cansancio, en temas de género y en ciertos aspectos de los Derechos Humanos (legalización del aborto, etcétera), por ejemplo. Hay que saber que en el mundo los Estados y familias gastan anualmente 4,3 trillones -millones de millones- de dólares en educación, lo que es una oportunidad para los negocios, por ejemplo con plataformas digitales, venta de evaluaciones, asesorías y cursos, servicios editoriales, etcétera. Este lucro con la educación se ha vuelto de los más rentables en las bolsas mundiales. Hay países que ganan más con la venta de servicios educativos al extranjero que con las ventas de la industria automotriz. Soros puede llegar a impulsar reformas educativas con la Open Network University y su preparación para "los empleos del futuro" y ya ha sucedido en el pasado que un ministro argentino quiera canjear deuda por inversión educativa. El resultado termina un buen día por estar a la vista: Agenda Argentina es incapaz de jerarquizar los problemas. Dicho sea de paso, el gobierno de Fernández ha contribuido a ir orillando al progresismo latinoamericano, a través del Grupo de Puebla, hacia un centrismo que es estar "a la izquierda de la derecha". Ahí están las extravagantes declaraciones de Trotta en la cuenta de Twitter del mismo Grupo: "es el sector del capital, con regulación inteligente, el que más capacidad tiene de generar riqueza" (qué manera de decir sin decir...). En fin, que el progresismo no vaya a quedar como Estanislao, el hijo de Alberto Fernández (foto, el chique es drag queen):


jueves, 16 de julio de 2020

SÍ CARAY, BENDITO CORAJE...

Al no provenir de un medio letrado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se deja deslumbrar, casi siempre para mal, por cualquier intelectual que le pasa por delante. Puede sucederle lo dicho con intelectuales de izquierda, como La Poni, que es como una página de sociales del mundo cultural, o con el populachero -y no popular- y extinto Monsi. Pero también puede ocurrirle cuando unos poquísimos y representativos de nada intelectuales de derecha lo acusan de "deriva autoritaria" y de enfilar contra "la democracia". Al parecer, ahora es a la derecha, a falta de izquierda sólida, que le da por poner abajofirmantes en busca de causas. Tan no hay deriva autoritaria que el mandatario mexicano se da erróneamente el lujo de hacer caso de, insistamos, gente que no es representativa de nada.
     Dos de los abajofirmantes (uno de ellos, el segundo, alguna vez bueno para su oficio) parecen haber perdido, junto con el chayote, lo que podían tener de discernimiento: la austeridad republicana afectó a Nexos, de Héctor Aguilar Camín, alguien a quien el hecho de nadar en dinero por décadas parece haberle ahogado la capacidad de pensar, si alguna vez realmente la tuvo; y afectó a Enrique Krauze (Letras Libres), quien parece haber dejado el trabajo para dedicarse a la muy titánica labor de caerle encima un día sí y el otro también al actual mandatario mexicano. Otra inteligencia perdida es la de Jorge G. Castañeda, hasta hace algún tiempo converso legible. Los hay que nunca se caracterizaron por el pluralismo político que reivindican: Jean Meyer Barth siempre manejó la revista Istor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) con el mismo espíritu de clique (moi et mes amis) con que suelen manejarse los intelectuales de izquierda, procubanos incluidos, e inclusive con dejos del nepotismo del que correctamente se acusa hoy al lópezobradorista John M. Ackerman (al parecer, Guillermo Sheridan no ha descubierto todavía algunos procederes de Meyer). Istor terminó siendo un nido de anticomunistas entre los cuales se encuentra otro abajofirmante, Rafael Rojas.
     Hay casos patéticos, como el de Antonio Lazcano, a pesar de que fuera advertido de que la fama no da impunidad. De Beatriz Pagés cabe preguntarse si no vió otra telenovela que "Cuna de Lobos": los editoriales de lo que queda de la revista Siempre! parecen escritos por Catalina Creel. Desde luego, con la representatividad en picada, se puede abultar la lista de abajofirmantes con Angeles Mastretta e Isabel Turrent. Pero lo que da pena, verdaderamente pena, es que el magnífico escritor Enrique Serna, tal vez el mejor del México reciente (aunque en gustos se rompen géneros y El vendedor de silencio no hable de mejoría) se haya perdido una ocasión de callarse. La cartita de los abajofirmantes no hace más que repetir que "López Obrador polariza" (!en bandos artificiales, menos mal!), que "violó la Constitución" (los regímenes anteriores se limitaban a hacer orgías con ella, invocándola siempre), que menoscaba desde el Ejecutivo los demás poderes (algo completamente falso si se considera cómo se ha comportado el Poder Judicial), que "ataca toda forma de expresión que no se identifique con su visión política" (!igualito que Meyer o que los "demócratas liberales"!) y hasta que "desprecia el movimiento de las mujeres que luchan por la igualdad" (encantadora, esta manera de refugiarse bajo unas faldas...). Dicho sea de paso, la declaración de Roger Bartra en el sentido de que López Obrador pactó "en lo oscurito" con Emilio Lozoya para las elecciones legislativas del 2021 es propia de alguien que ha hecho de la perfidia su modo de inserción en la opinión pública, caracterizada como la cúpula de la universidad pública por la presencia de unos cuantos acaparadores.
     Así llamen estos abajofirmantes a formar un bloque opositor, López Obrador seguramente no debió hacerles el menor caso, y debería cuidar mejor de algunas cosas que ocurren en sus filas, curiosamente...con "sus" intelectuales, desde el Invitado de Lujo Ackerman hasta quienes han sido totalmente incapaces de echar a andar la Constitución moral o el Instituto de Formación Política del Movimiento de Regeneración Nacional. En el fondo, no es tanto asunto de izquierdas o de derechas: es que la cultura desde hace décadas no importa más que si es negocio y la intelectualidad está, pues, en el business as usual(sean Oligarcamín o Enrique Dussel, centavos más, centavos menos). Les pasamos el recado que López Obrador debió dejarles a la oposición intelectual y a sus propios corifeos ("Bendito Coraje", o algo así, da click en el botón de reproducción):


martes, 14 de julio de 2020

AHI VIENE EL GRAN REINICIO

El capitalismo se está planteando por enésima vez, desde que empezó la crisis, a finales de los años '60, presentar un "rostro humano". La nueva iniciativa surgió poco antes de la crisis sanitaria internacional, en el Foro de Davos, y no es resultado de la epidemia. Contra lo que sugiere el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien además le ha dado por llorar, no es que "no podemos volver al mundo anterior". No hemos salido de él, espectáculos aparte, entre otras cosas porque la epidemia se ha manejado como negocio, salvo excepciones, y no ha sido vista como motivo para un cambio de raíz. En más de un país se puede decir que el manejo de la crisis sanitaria ha sido inhumano, desde la manera de hacer bailar las cifras para infundir miedo hasta el modo, al parecer ya en el olvido, de dejar a su suerte a los ancianos, que fueron quienes pusieron la mayor cuota de muertos en el mundo desarrollado, más por negligencia que por el virus. Seguimos en la ineptitud de las élites para gobernar, siendo que quieren limitarse a gestionar y controlar, y en formas de arrogancia que podrían incluso estarse renovando y encontrando desde luego ecos entre la intelectualidad, en la cual se repite como si fuera una competencia de loros que "ya nada será como antes".
      Este "ya nada será como antes", que la intelectualidad cree haber pensando por sí misma, siendo que ésta ya no es más que la caja de resonancia de medios de comunicación masiva privados, es la misma "idea" que desde poco antes de la epidemia incubaron los ricos en el Foro de Davos. Son las "ideas" que ha recuperado por su parte el candidato Demócrata a la presidencia estadounidense, Joseph Joe Biden, quien las repitió en un discurso muy reciente sobre la política económica que ofrece. Ya no se trataría del capitalismo de "unos pocos", sino "de todos": dicho de otra manera, no de los shareholders (accionistas), sino de los "interesados" o "partes interesadas", stakeholders: patronos, trabajadores, proveedores, sociedad en general, so pretexto, según el Manifiesto de Davos, de la Cuarta Revolución Industrial. De acuerdo con el Foro de Davos, es algo que el género humano no ha experimentado nunca antes, con los cambios tecnológicos digitales, físicos y biológicos, y tal vez en particular la ingeniería genética y las neurotecnologías (revolución 4.0 destinada a crear supuestamente un "mundo inteligente"). Desde luego, no se está planteando reflexionar sobre el asunto, sino "adaptarse", algo que la intelectualidad ya consiguió sin saber siquiera de qué se trata.
     Ya lo dijo Biden, no es Wall Street, son los trabajadores quienes crearon Estados Unidos, lo que no le impide al Demócrata ser el candidato del gran capital financiero, que no está desligado del cambio tecnológico, como no lo ha estado de la especulación con las curas contra la Covid 19. El Manifiesto de Davos 2020 podría parecer algo cómico si no fuera por algunas cosas que parece dar por supuestas. Ofrece cuidar el medioambiente, liquidar la corrupción, dar el mejor de los servicios al cliente, la competencia leal y, atención, un trato con "dignidad y respeto"al personal de la empresa . Ahora "respeta la diversidad y aspira a la mejora contínua de las condiciones de trabajo y el bienestar de los empleados" (o los ricos se cayeron de la cama o preparan el todo-virtual-desde-la-comodidad-de-tu-hogar). Ya está: "hay que mejorar las competencias y adquirir otras nuevas". Ahora las empresas se van a ocupar de las comunidades y pagar "un porcentaje equitativo de impuestos". Lo mencionó Biden, más impuestos a las corporaciones.
     Aquí unas líneas importantes del Manifiesto de Davos 2020: "una empresa es algo más que una unidad económica generadora de riqueza. Atiende a las aspiraciones humanas y sociales en el marco del sistema social en su conjunto". Bien, la empresa se va a ocupar de todo o, como ya vamos encarrerados, el mundo tiene que seguir convirtiéndose en una gigantesca empresa que ofrece inclusión, claro está !y de lo más diverso! La empresa total para la sociedad total (a buen entendedor, pocas palabras). Klaus Schwab, líder del Foro de Davos, considera ni más ni menos que lo que toca a las corporaciones privadas es convertirse en las "fideicomisarias" de la sociedad. Es decir, se debe depositar fe y confianza en dichas corporaciones para que administren la sociedad. Desde luego, "por el bien de todos". Este capitalismo "de las partes interesadas" es, se supone, la mejor manera de involucrar a la sociedad en un sistema de "metas compartidas" dirigido...por las corporaciones, claro está. Bien vistas, las ideas del fundador del Foro Económico Mundial, el mismo Schwab, deberían tomarse como un verdadero peligro. Es la promesa capitalista de una atención total a las "partes interesadas".
     Cabe señalar que la izquierda no comunista (y la comunista está reducida a casi nada) ya está entusiasmada por los esfuerzos gigantescos "a lo Joseph Stiglitz" ("capitalismo progresista") o "a lo Elizabeth Warren" ("capitalismo responsable") por darle "rostro humano" al capitalismo. Se sabe, por lo menos desde la socialdemocracia, que el interés no es otro y que a lo sumo, en vez de socialismo, se puede hablar de "un mundo diferente" o del "Green New Deal" "a lo Sanders", de quien se fueron a pegar algunos con la Internacional Progresista. El Foro de Davos ya anuncia para el 2021 el "Gran Reinicio" y los diálogos correspondientes. Incapaz de pensar con cabeza propia, y sobre todo distinta a la de los ricos, ya se anuncia la presencia del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
    Después de poner la crisis, porque se preparaba antes de la epidemia, el capitalismo ya ha puesto la salida. ¿Durará tanto como la salida de la Gran Recesión de 2008? Aquí queda la invitación (da click en el botón de reproducción) para los adeptos a un sistema que lleva casi medio siglo sin salir de la crisis, ni de su adicción a sí mismo.


domingo, 12 de julio de 2020

MEXICO:¿QUÉ ES LO QUE CUENTA?

A últimas fechas, buena parte del debate público en México se ha vuelto muy chabacano (soso). El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), le dice "Lucas Alamán" al historiador Enrique Krauze, quien a su vez tiene la alucinación de ver a "Mariano Otero" y la tradición liberal en el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. AMLO no encuentra nada mejor que recordar a Carlos Monsivaís, Monsi, como si fuera alguien en verdad "grande, grande" y no más bien populachero, y la esposa del mandatario, Beatriz Gutiérrez Muller, la arma en grande por algo completamente secundario, que ni siquiera llega a bullying, el hecho de que a su hijo Jesús Ernesto se le diga "Chocoflán".  Entretanto, se considera "clasista", "racista" y "discriminatorio" que el opositor Jorge G. Castañeda diga que Putla, pueblo de Oaxaca, es un lugar "horroroso", "arrabalero". Puede ser subjetivo, pero no todos los pueblos de México son mágicos. Los representantes de los putlecos se enojan y el conductor del programa Sin Censura, Vicente Serrano, tacha a Castañeda de "hijo de Putla". Alguien agarra a Gutiérrez Muller en un vuelo a Cancún y le espeta cualquier cosa, Epigmenio reclama todos SUS DERECHOS porque Ciro Gómez Leyva lo trató de "Goebbels de cuarta", etcétera...Medio mundo pide y da disculpas públicas innecesarias pero grandilocuentes.
     Hay algo muy notorio en los medios de comunicación masiva, en buena medida en manos de la oposición. Sus columnistas guardan un silencio sepulcral cada vez que AMLO destapa uno de los tantos escándalos de corrupción heredados de un pasado que consistió en saquear México. El ejemplo más reciente es el de las factureras simuladoras descubiertas por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), en algo que sigue a lo que había encontrado y limpiado la antigua administradora del sistema, Margarita Ríos-Farjat: un gigantesco mecanismo para evadir al fisco mientras los adalides de "los derechos y las libertades" creen que se compraron el Estado porque "el contribuyente manda" (!habría que pagar primero!¿no?). ¿Que con AMLO se ha conseguido que grandes empresas paguen por fin impuestos? Igual, reina un silencio sepulcral, como sobre el aumento de la capacidad recaudadora. Es apenas un ejemplo. Igual podría mencionarse lo que ocurre con el sector salud: ninguna investigación sobre centenares de hospitales abandonados, venta de medicamentos a sobreprecio, etcétera, pero todos los focos sobre el menor movimiento del hijo de Manuel Bartlett, el actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
     Para los medios mencionados, AMLO está fuera de la realidad, es decir, de los negocios, como sea que se den, por lo que destapar la corrupción pareciera no aparecer más que como un costo que es preferible no mencionar y barrer bajo la alfombra. Vamos, entre hombres de negocios no se habla de pérdidas. Todavía falta el guapo que quiera cubrir de silencio sepulcral o con ruido infernal, el resultado es el mismo, las denuncias por desvíos de fondos académicos a empresas privadas que los dilapidaron sin rendir cuentas a nadie (los montos podrían ser superiores a los de la "estafa maestra", según lo dijera el año pasado el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas) y que llevaron en el pasado al total descuido de la investigación básica, para la que casi no hubo recursos. Comenzando por lo del "huachicoleo", llevamos dos años descubriendo las mil y un formas de saquear el Estado mexicano. Es incluso más fuerte que el caso Ayotzinapa, lo de la Chayo Robles y de Emilio Lozoya, para complacencia de las clases medias lópezobradoristas. ¿Sobre el saqueo? Ni una columna de opinión en los principales medios de comunicación masiva, y tampoco mucho que se diga en una izquierda tipo el rotativo La Jornada. Al parecer, no es que cada quien tenga "otras cifras". El asunto es tan grueso que cada quien tiene por lo visto "otro México".
     En cambio, si el mandatario mexicano visita a su homólogo estadounidense, Donald Trump, los columnistas de opinión, casi sin excepción, salen todos en tropel a expresar su punto de vista, como si fuera asunto de incumbencia mexicana y no de trato entre estadistas: es por el vasallaje, y de lejos más importante que las distintas formas de saqueo del país. Trump se considera una pérdida, además se nos quedó mirando feo y no se entiende que López Obrador se entreviste con él. !De verdad no sabe de negocios! Y la crítica no es ni siquiera porque el nuevo tratado de libre comercio pueda ser más lesivo que el anterior, en una pifia del presidente y su equipo económico. No, el asunto es ponerse al unísono a debatir como si nos resultara de mayor incumbencia el año electoral en Estados Unidos que el hecho de que bastantes mexicanos no paguen impuestos o hagan hasta prestidigitaciones para desaparecer el dinero público. En realidad, no es AMLO quien polariza, salvo que se considere que destapar la corrupción es "polarizar" y que "aquéllo" se debería arreglar como se negocian los problemas en las casas de los ricos, a escondidas y hablando lo menos posible. Polarizan quienes al parecer no se sienten mexicanos más que para saquear (y por lo mismo, instalarse en el golpeteo constante contra el presidente y su gabinete), es decir, para ser gente "a todo recibir" y no "a todo dar". No está de más repetirlo: si México consigue que el Estado deje de ser el principal mecanismo de acumulación y medio de enriquecerse, por motivos subjetivos y objetivos (herencia colonial, estrechez del mercado interno...), habrá sentado un precedente de avanzada en América Latina. Es mucho más importante que los programas sociales o que lo que el país haga o deje de hacer en el exterior, o que las burradas y contradicciones de la autodenominada "Cuarta Transformación" y otras ocurrencias. ¿Pero a la oposición en verdad le interesa que se liquide  la corrupción estatal, o en conturbenio público-privado? (abajo del presidente, unas coloridas hijas de Putla, para que no se diga que aquí no se es políticamente correcto).

viernes, 10 de julio de 2020

RUSIA ESTRENA CONSTITUCIÓN

Lo único que retuvo Occidente de la reciente votación sobre las enmiendas a la Constitución rusa es que el actual mandatario Vladimir Putin podría eternizarse en el poder. No es muy aconsejable que así sea, por bien que lo haga Putin, aunque al mismo tiempo han aparecido candados para que los oligarcas no puedan volver a tomarse el gobierno.
     En efecto, una de las enmiendas propuso que quien quiera ser candidato a presidente o a altos cargos en la Federación (desde primer ministro hasta gobernador regional o juez) no tenga doble residencia o nacionalidad, y que haya tenido una residencia permanente en Rusia durante 25 años. Se ha hecho notar que es un golpe incluso a los hijos de allegados a Putin: se hizo costumbre tener a los vástagos fuera del país, de tal modo que el hijo del ex primer ministro, Dmitri Medvedev, ya no podrá instalarse como lo soñaba en Estados Unidos para estudiar la universidad: el hijo del primer ministro Mijaíl Mishustin está en Suiza, la hija del vocero presidencial Dmitri Peskov se encuentra en Francia, etcétera, etcétera.
      En algo que muchos países son incapaces de hacer, por lo que se tragan cualquier directiva o intromisión de organismos internacionales, en la Federación Rusa se aprobó como enmienda que las leyes internacionales (de organismos interestatales o de tratados) no sean aplicadas en el país si en su interpretación contradicen la Constitución rusa. Se siguen restando motivos para injerencias extranjeras.
     Aunque ya estaba en gran parte constitucionalmente consignado, en el artículo 75 de la Constitución se aprobó que el salario mínimo no esté por debajo del mínimo de subsistencia para la población económicamente activa, y la indexación de las pensiones y otras prestaciones sociales. El salario mínimo debe ser indexado para cubrir el costo mínimo de  la vida, por lo que no puede estar por debajo de la línea de pobreza, lo que no deja de ser una muy buena noticia.
     Algunas enmiendas son más espinosas, como le designación del pueblo ruso como fundador del Estado, siendo que hay en la Federación Rusa muchos otros pueblos (unos 190, incluidos algunos que por Historia pueden considerarse legítimos fundadores del Estado). La nueva Carta Magna se propone la defensa de la verdad histórica, en particular sobre la segunda Guerra Mundial. En materia de cultura, se adoptó el "legado único del pueblo multinacional" y la buena idea de que le corresponda al Estado protegerlo.
     La nueva Constitución tomó la sana decisión de definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
     Lo extraño, a raíz de la intervención de la Iglesia ortodoxa y del patriarca Kirill, es la mención de la "fe en Dios", aunque el patriarca se haya referido al hecho de que, según él, la mayoría de los rusos creen en la existencia de un ser divino superior. A falta de ideología clara y por rechazo de la ideología misma, que se confunde con propaganda, Rusia parece seguir buscando a tientas una salida a un problema que había sido denunciado desde antes de la caída de la Unión Soviética, con particular fuerza entre los años '70 y '80 (ya despuntaba la corrupción en las altas esferas, existían las mafias y el mercado negro, ya se quería todo lo occidental por principio de cuentas, etcétera): se trata de la pérdida de valores espirituales y la carrera desenfrenada de muchos tras el dinero y el estatus, al grado de pasar sin mayores problemas por encima del prójimo y de estafar a quien se deje, si occidental mejor. No es nada más asunto de oligarcas, sino que está bastante difundido en algunos estratos de la población, sobre todo en las grandes ciudades.
     Un 78 % de la población se pronunció a favor de las enmiendas, sin que faltara el empujoncito tradicional de la telecracia que tiene envenenados a muchos rusos, por ejemplo mediante la figura del conductor Vladimir Soloviov. Algunos burócratas más papistas que el Papa pudieran de paso ahorrarse un anticomunismo entre cretino y aburrido. Al parecer, no asisten ni a las librerías rusas, donde no escasean textos muy bien documentados sobre el verdadero pasado soviético, aprovechando que se han abierto muchos archivos..
     Queda sobre todo esperar que las leyes, que en conjunto no son malas, antes al contrario, se cumplan Y en Rusia no es tan sencillo. Te dejamos con Nadezhda Kadisheva (da click en el botón de reproducción), y Putin: !ocúpate un poco de las aldeas, se están cayendo!
    


    

martes, 7 de julio de 2020

ECUADOR-BOLIVIA: ! A PREVARICAR!

El aparato judicial ecuatoriano ha estado buscando todas las formas de impedir que el ex mandatario Rafael Correa (foto, abajo) vuelva a presentarse en unas elecciones (las presidenciales tendrán lugar en 2021), así sea como candidato a la vicepresidencia (no puede presentarse a la presidencia). El caso "Sobornos" debería haber llamado la atención internacional. Correa fue acusado de "cohecho", entre otras cosas con Odebrecht, la constructora brasileña, que para el caso no ha dicho absolutamente nada (ni fue acusada tampoco). Como no existe ninguna manera de probar que Correa haya tenido algún contacto con los presuntos implicados, la sentencia en su contra alega que tuvo "influjo psíquico" sobre un grupo de funcionarios. Se trata de algo que, si no fuera grave por lo que supone de disolución del estado de derecho, sería muy cómico y terminaría de probar que el Ecuador ha retrocedido, gracias al actual presidente Lenín Boltaire (sic) Moreno, a la fase más bananera de su Historia. Desde el punto de vista de dicho estado, sucede que en realidad el Ecuador carece de leyes, mientras la Fiscalía y el Tribunal están coludidos, hay archivos manipulados y sembrados en computadoras, testimonios anticipados sin juramento (que por lo demás no señalan ningún cohecho) y fórmulas jurídicas disparatadas ("autor mediato por instigación", etcétera). A cualquiera se le puede fabricar cualquier cosa y, bananos aparte, es una modalidad de protofascismo, la misma que se utilizó contra el ex vicepresidente preso Jorge Glas, juzgado con un código penal derogado y en la cárcel por lo que los medios de comunicación masiva han llamado "la fuerza de las circunstancias".
      Para poner la cereza del pastel, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió que se reformara el reglamento interno de las organizaciones políticas, obligando a quien quiera presentarse a una elección a inscribirse personalmente. Así, ahora la proclamación y aceptación de precandidaturas de postulación popular debe ser "expresa, indelegable y personalísima", y en caso de ganar la candidatura para "dignidades nacionales", es menester para el vencedor presentarse en oficina y ante los delegados del CNE en Quito, la capital ecuatoriana. Si Correa pone un pie en el Ecuador, va inmediatamente preso por los cargos que se le han fabricado. No puede presentarse de manera "personalísima".
     Mientras tanto, en Bolivia, se utilizan audios adulterados para tratar de montar un juicio -sin notificación, siquiera, ni posibilidad de prestar declaración- al ex presidente Evo Morales por "terrorismo". La imputación parece haber salido de quien la estaba buscando, el ministro (interino) de Gobierno, Arturo Murillo. Cabe señalar que las masacres de Senkata y Sacaba (unos 37 muertos, 500 heridos) no fueron cometidas por Morales, sino por fuerzas militares y policiales del gobierno de Jeanine Añez, que abrieron fuego contra población civil.
      Bolivia y el Ecuador fueron los dos países que, mientras tuvieron gobiernos de izquierda, más avanzaron en el desarrollo (muchísimo más que Argentina, Brasil o Venezuela), algo reconocido por organismos internacionales a los que difícilmente se puede tachar de "ideologizados" o de ser prestidigitadores. En ambos casos, está por verse si la izquierda hoy en la oposición tiene posibilidades de regresar, habida cuenta de los candados legaloides que imponen los "gobiernos" de Añez y Moreno. Llama poderosamente la atención el uso protofascista de la ley, ya que está en manos de delincuentes probados. Se trata de un prototipo que no está dirigido nada más contra tal o cual opositor político, sino a la opinión pública, por lo que a veces se conoce como tipo "incendio del Reichstag". Lo único es que, por subdesarrollado, se trata de un protofascismo inepto.


domingo, 5 de julio de 2020

"ECOSISTEMAS" INTELECTUALES

En el medio intelectual, como en parte en el académico, suele crearse en América Latina un "ecosistema" particular. No es exactamente corrupto, si se sigue la definición, bastante mala, que el gobierno mexicano, por ejemplo, ha dado de la corrupción: el abuso de poder para beneficio personal. En realidad, es para beneficio personal y de los allegados (familiares o no), porque hay que saber repartir, así sea discrecionalmente. Quien no reparte es mal visto, ya que, después de todo, se supone que no se encumbró, sino que "fue encumbrado" por todos los que, esperando la llegada del favor, supieron "quedar bien".
     En el caso al que nos referimos, las ideas y la política no se juegan demasiado en público, sino en una familiaridad para la que se necesita "saber socializar" en casas particulares, algo así como casas-hacienda. Se trata de saber invitar a casa, puede ser que al asado o a la "tertulia", de tal manera que se comprometa al invitado que queda en deuda. No se compra, se endeuda sutilmente haciendo favores, que se mantienen como "deudas por cobrar". No interesa tanto cobrarlas como mantenerlas, de tal modo que el círculo de conocidos enganchados se amplíe en grande ("ayer estuve en casa de...", "vi a fulano o mengano en casa de...", "me  dijeron en casa de...", "no te ví en la comida de..."). En casa, en plena simonía colonial (compra material de lo espiritual) se intriga, se habla de los ausentes, se conspira, se arman complicidades, o hasta aparecen acostones, en el viejo estilo mexicano de La Bandida o La Comanche, que supieron llevarlo al extremo del lupanar informal, algo de lo que supo por ejemplo el escritor mexicano Carlos Fuentes, como ya es de dominio público. No son más que formas de relacionarse que pueden desembocar, ya en público, en tráficos de favores o de influencias sólo explicables a partir de esos encuentros privados, desconocidos de los no elegidos, y que llevan a los tratamientos preferenciales partiendo de "conexiones entre personas". Lo practica la intelectualidad de derecha, con "grandeza" cortesana, pero lo ha hecho también la de izquierda, por común origen y admiración por las formas oligárquicas (Octavio Paz había visto bien la dimensión cortesana en un texto sobre Sor Juana). La casa-hacienda es la pequeña Corte de tal o cual. Así fue el mundo de los exilios latinoamericanos (sudamericanos en particular), salvo excepciones, de los intelectuales revolucionarios y de ciertos encuentros en hoteles habaneros (a falta de casa-hacienda, o como complemento), muy lejos de una militancia que jamás se exigió a los "grandes de este mundo", puesto que "ya habían trascendido". Es el mismo mundo en el que se desenvolvió el dependentismo. Podía agregarse el folklore musical para la "nostalgia del terruño", el momento de cantar, de sacar una guitarra, de entonar "La Llorona" o de la anécdota sobre lo chusco del país de origen. Quedó, como sea, la costumbre de invitarse a comer, en el peor de los casos, y de la cena o los días pasados en la casita de campo, en el mejor. Insistamos: la simonía.
      Desde luego que este "ecosistema" de poder daña la capacidad de juicio sobre las cosas, que se perciben y hasta se evalúan a la luz de complicidades que se toman por amistades. Hasta uno bastante malón puede quedar convertido en "grande" si sabe volverse familiar y entrar en el tráfico de favores e influencias anudado "en casa de...". América Latina está llena de grandes figuras con méritos dudosos en el trabajo (o en la militancia), o incluso de merolicos convertidos en intelectuales gracias a este "arte" muy peculiar de saber traficar favores e influencias.
     En el límite, en el lópezobradorismo mexicano se ha llegado a crear la figura del gran impostor de izquierda que la familiaridad descrita impide descubrir, como ocurre con el secretario de Adulación Pública, John M. Ackerman Rose, ducho en esquivar las acusaciones fundadas de nepotismo, y en ofrecer verdades a medias sobre su sueldo universitario y sobre el premio (Espinosa Yglesias) de su lanchera, que difícilmente alcanza para la compra de dos departamentos. Es la lanchera la que está en el origen de la mitomanía y de lo que Custer llama "sabiduría": Pablo Sandoval Ramírez, el padre sindicalista y político, no puede ser dado por "el guerrerense más valiente, inteligente, consecuente del mundo" o "ejemplo de dignidad rebelde", que "dejó un enorme legado", para no mencionar otras palabrotas de sus familiares. El problema tampoco llega a la función pública: no se dice, pero sucede que es obsceno para un universitario, asalariado del Estado, y así reciba herencias familiares, tener una casona en Coyoacán y otra en "Tepoz", de dos mil metros cuadrados, con alberca y jardines, obviamente para hacer las veces de casa-hacienda y ponerse a "cultivar" relaciones como si no hubiera mañana y hubiera que gozar del poder sin el menor rubor o recato. Pero tampoco es algo muy alejado del tren de vida de más de un investigador y del modo de arreglar los destinos universitarios en lugares privados y ajenos a la mirada del público. Es un viejo asunto y siguió siendo la tónica con el narrismo: darse la gran vida a nombre de alguna causa. Si el dicho recogido por el periódico mexicano La Jornada es correcto, no falta el lapsus del secretario de Adulación Pública: "esta es una cuestión horrible -dice- de ataque a la honra y de afectación a la privacidad y al bienestar de mi familia" (el subrayado es nuestro). Es que la forma del bienestar no tiene nada que ver con la "honrada medianía" que reivindicara alguna vez el presidente mexicano Benito Juárez, ni con lo esperable de una trayectoria universitaria, que no es para oligarcas ni para hombres de negocios. ¿Que los pobres perseguidos están pisando los intereses más oscuros del viejo régimen? Digamos que el tren de vida es, justamente, el del "ecosistema" del viejo régimen, que así acostumbraba traficar. No se dice que la universidad pública permite cosas así: el resultado está en la familiaridad de muchos con un uso faccioso de un programa universitario, por parte de un desvergonzado Buffalo Bill cuyas pocas obras (como El mito de la transición democrática) están llenas de desfiguros. Parece claro que el haber pasado por el programa televisivo del señor secretario de Adulación Pública nubló el juicio de una parte del gabinete lópezobradorista, que parece encontrar normal que con algo menos de 50 años una pareja de universitarios y servidores públicos tenga seis propiedades, dos de ellas para vivir en plan de hacendado. Cuenta más la deuda con el conductor del programa, quien sabe perfectamente lo que está haciendo: para beneficio personal y, también, para repartir protagonismo entre los elegidos de un proceso que, como lo dijera por cierto Jesús Silva-Herzog Márquez, eligió "trascender" (autodenominándose Cuarta Transformación) antes mismo de cualquier juicio de la Historia y de cualquier resultado. Afortunadamente, no todo el gabinete de López Obrador, que tampoco es, como lo pretendió explícitamente, "el mejor gabinete de la Historia" (¿se compraron la posteridad con la simonía?), pareciera tener esta familiaridad que distorsiona el juicio de las cosas y la objetividad.
      La del moño colorado, que ya puede recibir en huipil, porque el asunto es volkisch, se protege en lo emblemático: siendo mujer, la atacan por misoginia. El señor secretario tiene suerte: su suegro era emblemático, su esposa es emblemática, el abuelo de su esposa fue emblemático (así lo describe la siempre infantilizante Elenita Poniatowska), su padre Bruce es emblemático, su madre Susan es emblemática, la causa es emblemática, así que el tren de vida sólo puede ser, él también, muy emblemático. No hay cuentas que rendir a nadie, porque ya se trascendió. Sería grave que lo emblemático del caso lo fuera para la "austeridad republicana", y lo es para la confusión entre lo público y lo privado en la universidad pública. Pongámonos nostálgicos de los tiempos venideros, donde seguiremos siendo los grandes de este mundo. ¿Es una cajita o un estuche de monerías? Da click en el botón de reproducción para que te acompañen "tus" indios.


viernes, 3 de julio de 2020

BOLIVIA: INCERTIDUMBRE

The New York Times no es precisamente un diario de izquierda que digamos. Aún así, hace cierto tiempo dió a conocer un estudio de investigadores independientes (Nicolás Ibrobo y Dorothy Kronick, Universidad de Pennsylvania; y Francisco Rodríguez, de la Universidad de Tulane) que, utilizando datos suministrados por el mismo rotativo estadounidense, llegaron a la conclusión de que el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las últimas elecciones presidenciales en Bolivia era deficiente, por decir lo menos. Se basaba en datos incorrectos y técnicas estadísticas inapropiadas. En realidad, no había ocurrido un cambio súbito de tendencia entre el momento en que se suspendió el recuento de votos y se reinició. La OEA excluyó mil 500 cabinas de votación tardía y procesadas manualmente, la mayor parte de los votos finales supuestamente "sospechosos". El método estadístico de la OEA mostró artificialmente una ruptura en la tendencia de la votación. Así, fue el segundo estudio, después de otro realizado también por analistas independientes estadounidenses, que mostró que la OEA no tenía motivos para alegar fraude.
     En la actualidad, Luis Arce, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) para las elecciones programadas para el 6 de septiembre, se presenta como favorito en las encuestas, sobre todo que la derecha en el gobierno es incapaz de unirse. Pues bien, siguiendo un guión muy similar al que se ejecuta en el Ecuador contra el ex mandatario Rafael Correa, en Bolivia el gobierno de Jeanine (sic) Añez ha estado buscando todo tipo de argucias legales -o leguleyas- para evitar la participación de Arce e incluso del MAS. El ministerio público boliviano acaba de poner en marcha un proceso contra Arce por supuesto "daño económico al Estado". Desde enero se había citado al candidato a declarar por otro caso (Fondo Indígena). Por su parte, el ex presidente Evo Morales quedó inhabilitado para postularse al Senado boliviano.
     Cabe señalar que las encuestas recientes no le dan a Arce un triunfo apabullante (36 %), pero sí desde la primera vuelta (Añez y Carlos Mesa obtienen 20 % cada uno). La sociedad boliviana está dividida y no termina tampoco de vencer los regionalismos, como sucede por lo demás en el Ecuador (en Bolivia, entre el altiplano y el oriente cruceño y amazónico). También es cierto que Morales y el MAS tuvieron sus fallas, pese a haber conseguido un muy llamativo desarrollo de Bolivia, casi diríase que excepcional. Andrónico Rodríguez, líder cocalero (vicepresidente de la Coordinadora de las seis Federaciones Cocaleras del Trópico), criticaba hace algún tiempo, antes de la designación de Arce como candidato, la tendencia vertical a imponer líderes, sin considerar las preferencias de las bases, y el conformismo de quienes ocupaban puestos, despreocupados de toda formación política. Por lo demás, no han faltado los dirigentes "autonombrados" y quienes, más que al trabajo en la militancia, se han atenido a lo que puede dar el ser amigo del ministro o del dirigente influyente de turno, según Rodríguez.
     Mientras tanto, un converso de mala leche como el Turu Lenin Carlos Toranzo Roca se ha empeñado en el diario Página Siete en llegar hasta el disparate, al vincular al MAS al narcotráfico, como si Bolivia fuera Colombia. En realidad, desde que Evo Morales había asumido la presidencia de Bolivia, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) constató la disminución del cultivo de hoja de coca, que se desplomó si se mide desde el año 1988 (la medición de Naciones Unidas partió desde 2005 para llegar a 2019). Bolivia no tiene más del 10 % del mercado de cocaína a nivel internacional y es una problemática muy distinta a la de, digamos, Perú, que hace transitar la droga por territorio boliviano rumbo al europeo. Toranzo Roca, ex catedrático de Seminarios de El Capital durante su exilio en México y furibundo anticomunista, fabrica ad hoc el "blanco" para los estadounidenses: Morales-fue-un-dictador-aliado-de-Maduro-y-del-narcotráfico, etcétera. Toranzo Roca no parece estar al tanto de que no hubo fraude más que en la cabeza de su amigote Carlos Mesa y algunos más que están haciendo retroceder a Bolivia.
      Queda un trecho hasta las elecciones y el gobierno boliviano sigue una estrategia diseñada desde el exterior, sin nada que ofrecer al desarrollo del país, a diferencia del MAS que habló con resultados. Mientras tanto, un poco de algarabía boliviana (da click en el botón de reproducción):

miércoles, 1 de julio de 2020

CIERTO "ECOSISTEMA" MÉDICO

En el mundo médico, no es raro que se prescriba bajo influencia. En países como Francia, se calcula que hasta un 90 % de los médicos ha recibido alguna vez un regalo de alguna empresa farmaceútica. Y como se sabe, cuando se recibe un regalo hay que dar en principio algo a cambio. "No hay almuerzo gratuito", llegó a decir alguna vez el economista estadounidense Milton Friedman.
     Siempre a propósito de Francia, aunque es perfectamente válido para otros países, como México, se sabe que los grandes laboratorios médicos del Big Pharma llegan más lejos: además de los bastante comunes almuerzos, pagan viáticos (por ejemplo, para asistencia a congresos médicos) y hospedajes, o llegan más lejos aún, cuando invitan a cantidades considerables de médicos a, por ejemplo, viajes en crucero, ni más ni menos. En México, tal o cual laboratorio, en ocasiones de consuno con una cadena de farmacias, puede gratificar al médico que le receta a su paciente tal o cual medicamento, digamos que con algún descuento, de tal modo que parezca que resultan beneficiados tanto el médico como su paciente. Estudios hechos en Francia han demostrado que, a medida que refuerzan este tipo de vínculos con las grandes empresas farmaceúticas, los médicos recetan más y peor. Dicho en otros términos, tienden a prescribir más medicamentos y sin reparar mayormente en lo que ésto conlleva, por ejemplo de efectos secundarios. Se han escrito libros sobre el tema, por ejemplo sobre el modo de actuar de la farmaceútica Merck: de repente, gracias a los procederes descritos, logra hacer pasar medicamentos no del todo probados y sin reparar demasiado en las quejas que puedan acumularse de parte de los pacientes.
     A juicio del doctor marsellés (Francia) Didier Raoult, quien dió una audición reciente ante la Asamblea Nacional, con estos "vínculos de interés" se crea un "ecosistema" particular. En efecto, aparece una familiaridad del médico con los laboratorios que afecta el juicio del mismo sobre las cosas. No se está forzosamente en la ilegalidad ni en la corrupción. Como sucede en el mundo plenamente capitalista, simplemente ocurre que el médico se ha vendido y que la empresa farmaceútica lo ha comprado. Una ideología lo suficientemente hábil puede hacer pasar lo anterior como nada más que un rejuego natural de intereses: una empresa en el mercado está naturalmente para hacer negocio y el médico para "seguir sus intereses", que puede interpretar también como los del negocio (lo que lo "beneficie"). Al rato, según lo ha demostrado algún trabajo sobre Merck, el médico ni siquiera entiende bien el folleto del medicamento que la farmaceútica le invita a prescribir, a tal punto aquél está redactado por "expertos" inintelegibles. El negocio pasa en la familiaridad, por ejemplo la del almuerzo, o la de la visita amable y con regalos de los hombres del maletín al consultorio. Los regalos no consisten siempre en cajitas de medicamentos para probar con el paciente. En México se llega hasta regalar para Navidad, de parte del laboratorio, un calendario con el nombre del médico (en letras doradas, por ejemplo). Según Raoult, cualquier vínculo de interés (y puede haberlos políticos o ideológicos) impide ser objetivo. Es por ello que la capacidad de juicio está por así decirlo "nublada", aunque aparezca envuelta en esa familiaridad casi Jingle Bells. Con la mayor credulidad del mundo (aunque suele ser algo un tanto distinto), si la ideología de "los intereses" ha hecho su labor, "interpelando" al médico, éste puede ponerse a creer ser el mejor habiendo mermado su capacidad de juicio y de objetividad. Está listo para estafar, en el límite, poniendo en riesgo a su paciente, ahora convertido en "cliente". Raoult ofreció la prueba: a mayores vínculos con la empresa estadounidense californiana Gilead Sciences, que quiso hacer pasar el antirretroviral Remdesivir (hasta ahora poco probado), mayores eran las posibilidades de dar por sentado que la hidroxicloroquina no sirve para tratar la Covid 19. ¿Y a los médicos, entonces, quién los cura? Ya habrá ocasión de ejemplificar cómo se crean este tipo de "ecosistemas" en la política (con la izquierda a su manera, desafortunadamente) y en el mundo intelectual y de los medios de comunicación masiva.









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