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lunes, 30 de abril de 2018

PERU: UN RESPIRO

Hace poco, una resolución apretada -por la votación- del Tribunal Constitucional revocó la prisión preventiva para el ex presidente peruano Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia. El Tribunal Constitucional ha pedido a los jueces y fiscales "hacer el máximo esfuerzo para no dejarse influir por el juicio mediático, que no cumple las mínimas garantías del debido proceso, y, además, de respetar en todo momento la presunción de inocencia de los procesados". "Más allá del juicio mediático, prosigue el Tribunal, y más allá de la gravedad de los cargos, los jueces deben recordar que tener ante sí a un procesado es interactuar, en principio, con una persona inocente, porque la protege la presunción de inocencia". Es lo que habían estado pidiendo los Humala. De hecho, uno de los últimos tuits de Nadine Heredia, a través de su abogado, fue el siguiente: "gracias a los que no sentencian antes de tiempo y que creen en la inocencia hasta que existan pruebas en contra. Hoy no han sido presentadas".
     A los Humala se les sigue juicio por presunto lavado de activos ligado a Venezuela y a la empresa brasileña Odebrecht. En la campaña de 2006, la acusación de haber recibido dinero venezolano fue la preferida de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). Aunque la investigación se cerró, se volvió luego a abrir a partir de testigos protegidos y aspirantes a colaboradores eficaces. Sobre estos testigos, Nadine Heredia ha argumentado lo siguiente en su blog: "sabemos de sobra por la prensa, quiénes son esos testigos protegidos y colaboradores. Lo sabe el fiscal, lo saben los jueces y lo sabe la ciudadanía, pero yo, como imputada, no puedo revelar los nombres para defenderme y demostrar que mienten, porque constituye un delito develar la identidad de un colaborador de la justicia. Mientras tanto, en estos tiempos, los dichos de esos 'testigos' son tomados como verdad por un fiscal, que voluntariamente no verifica y no corrobora lo que se señala, y por jueces que no se lo exigen". Al parecer, se puede sumar al simple juicio mediático la escucha de "testigos" que no aportan pruebas fidedignas y son incluso delincuentes, como el falso militar venezolano "Capitán Boyer" en el caso de los Humala. Por lo demás, hoy muchos comentócratas y otros periodistas sentencian sin veredicto (es decir, sin siquiera reflexionar detenidamente la sentencia, si un veredicto es un "dictamen o juicio emitido reflexivamente").
     Por lo pronto, la conductora peruana del programa Sin Guión, Rosa María Palacios, sugirió que la prisión preventiva contra los Humala, que se levantó con una petición de habeas corpus, fue una venganza política del partido aprista APRA, del corrupto populista Alan García, que controla instancias de la Fiscalía y del Poder Judicial. La venganza habría sido por una gran comisión que investigó la enorme cantidad de indultos dados por el mismo García (presidente peruano antes que Ollanta Humala) a narcotraficantes -fue la cifra más alta de la Historia y a nivel internacional. El caso no deja de parecerse al del ex vicepresidente Jorge Glas en el Ecuador. Nadine Heredia no dejó de subrayar que, ante acusaciones de lo que podríamos llamar delincuentes, la carga de la prueba de inocencia recae además en estos casos en el acusado.

viernes, 27 de abril de 2018

COLOMBIA SEGUN DE LA CALLE

Recientemente entrevistado por el diario español El País, Humberto de la Calle, candidato del Partido Liberal a la presidencia colombiana (no tiene ninguna oportunidad), dió cuenta de la penosa situación de polarización a la que ha llegado Colombia, tal vez porque quienes derrotaron a las antiguas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) en la guerra interna creen posible aplastar a toda oposición en la paz: "ahora vivimos una polarización de la sociedad colombiana que es un fenómeno nuevo en su intensidad, explicó de la Calle. No en que haya discrepancia. Pero hemos descendido de la reflexión política al insulto y a una situación extraordinariamente agresiva".
     De la Calle pareciera compartir la opinión de Natalia Orozco, autora del documental "El silencio de los fusiles": la Colombia urbana detesta a la Colombia rural y, agreguemos, no es algo ajeno a una lucha de clases que divide al país sudamericano mientras incluso desde la ultraizquierda progresista se niega la existencia de esa lucha. "Estoy sorprendido, agregó de la Calle en la entrevista, por la gran indiferencia, sobre todo en la sociedad más urbana y, probablemente más desarrollada. Una especie de insolidaridad frente a lo que llamo la Colombia profunda, la que no vemos desde las ciudades. Lo notamos en el plebiscito. Por la falta de interés y de entender lo que significa el acuerdo de paz, cayeron en la trampa de las falacias". En efecto, de la Calle fue jefe negociador en el proceso de paz con las FARC.
      El 80 % de los acuerdos está por cumplirse y hay una parte de la sociedad colombiana decidida a que no se cumplan. "Uno de los temas más complicados, dice de la Calle, es la Reforma Rural: Colombia es el país de América Latina que por error de su élite nunca acometió en serio la tarea de brindar acceso a los campesinos a la tierra. Con siete millones de desplazados en el campo por la guerra y una propuesta para que recuperen sus tierras en los acuerdos de paz, se generan núcleos de resistencia. Hay que cambiar el país más inequitativo de la región con Haití, Honduras y Guatemala".
     No es la intención de la oligarquía colombiana, beneficiaria de la guerra (en tierras), a juzgar por montajes judiciales como el que pareciera habérsele hecho a Jesús Santrich, ex comandante de las FARC quien, en virtud de los acuerdos de paz, debía ocupar una silla en la Cámara de Representantes y ahora se encuentra en cambio cerca de ser extraditado a Estados Unidos por ser supuestamente "narcotraficante". Jorge Eliécer Gaitán dijo alguna vez que "el gobierno de Colombia tiene la ametralladora para los hijos de la patria y la rodilla en el suelo para el oro yanqui". La Colombia urbana y desarrollada asiste con indiferencia y hasta con agresividad a la eliminación de cualquier contradictor, retomando a de la Calle: después de todo, es en buena medida la misma Colombia que ha acogido a "los Invisibles", narcotraficantes que a diferencia de los brutales "traquetos" de antaño son "mafiosos que no parecen mafiosos" y sí "gente educada" y no ostentosa, aunque siempre quede la nostalgia por los tiempos conquistadores de Pablo o Popeye. A la oligarquía se han juntado los nuevos ricos y el lumpen. ¿De dónde saldría aquí alguna capacidad de reflexión? Por el efecto de varias guerras, la "Colombia pacificada" es otra, y no forzosamente para mejor.

miércoles, 25 de abril de 2018

NICARAGUA: EL EMPUJONCITO

Decir que "hoy, Daniel Ortega se parece a Somoza" o sugerir que la situación actual de Nicaragua es incluso peor que bajo Somoza es una sandez ("hecho o dicho inoportuno, sin sentido, razón o lógica"), guste o no el gobierno de Managua, la capital nicaraguense. Sucede que Ortega no ha asesinado a miles de compatriotas suyos, ni lleva en el gobierno el tiempo que duró la dinastía de los Somoza. Pero hay más: Nicaragua es hoy el país más pacífico de Centroamérica, incluso por arriba del eterno oasis costarricense, y la economía nicaraguense va bien. En Nicaragua no hay, en sentido estricto, ninguna dictadura que haya creado un estado de excepción bajo ningún pretexto ("subversión interna", etcétera). Por cierto que, mientras Estados Unidos busca cómo cortarle ayuda, Nicaragua es de los pocos países centroamericanos (en una notoria diferencia con el "triángulo del norte": El Salvador, Honduras y Guatemala) que no expulsa a cada rato gran cantidad de emigrantes hacia Estados Unidos, gracias a la eficacia de los programas sociales internos que canalizan la ayuda externa en vez de robársela, como hacía Somoza.
      Las recientes protestas que dejaron un número no sencillo de determinar de muertos se desataron a raíz de que el gobierno decidió imponer reformas al Instituto Nicaraguense de Seguridad Social, aumentando las contribuciones laborales y patronales y creando un impuesto a las pensiones de los jubilados. Bien, Ortega retiró esas medidas impopulares y de igual modo liberó a los manifestantes detenidos, convocando, a la sombra de la Iglesia, a un diálogo nacional. Algo raro: los estudiantes que han estado protestando han pedido la renuncia de Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, su esposa y quien lo tiene entoloachado. ¿El problema es con la reforma o está en tirar al gobierno?
     Quienes han protestado contra el gobierno de Ortega han solido hacerlo en estos días con armas, así sean "artesanales" y tácticas de desestabilización urbana, al estilo de las guarimbas venezolanas (con la infiltración de gangs de delincuentes y de grupos de extrema derecha, alentados desde las redes sociales), y no queda claro por qué la "juventud" deba ser una licencia para no ver el vandalismo o cubrirlo de un manto lírico. Han atacado propiedades públicas y privadas, monumentos oficiales y han recibido el apoyo de organizaciones no gubernamentales (ONGs). La sempiterna National Endowment for Democracy (NED), tapadera de la Central de Inteligencia Americana (CIA), ha venido incrementando su presencia en Nicaragua, en particular a través de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDHN) y la ayuda a "grupos de jóvenes" y "medios independientes". El año pasado, la ayuda de NED a la "sociedad civil" nicaraguense llegó a un millón de dólares. Esta "ayuda" se da con el argumento, claro, de que "Ortega es represivo". Puede que el entoloachado no sea especialmente sesudo y que Nicaragua no sea el paraíso democrático que sueña el galardonado escritor Sergio Ramírez, a estas alturas un mentiroso, pero tampoco parece que por alguna mundanidad valga la pena colocarse del lado de quienes buscan una "revolución de colores" o una "primavera" local, para terminar en que "el caos toma el control".
     
    

lunes, 23 de abril de 2018

PARAGUAY: UN SUSTO PARA EL COLORADO

La hipótesis "Viagra" de la ultraizquierda para la cual "el tamaño es lo que importa" estuvo a punto de fallar en las recientes elecciones paraguayas. Estas elecciones mostraron, como ocurre en muchos lugares de América Latina, que la sociedad se encuentra partida en dos, siguiendo líneas de clase, mientras los dizque liberales que homenajean a Karl Marx niegan que haya "lucha de clases" y la ven como uno de los aspectos más deplorables de la teoría del pensador "decimonónico" alemán. El hecho es que la ultraizquierda Viagra no se interesó mayormente por Paraguay, porque lo que cuenta es la grandeza de Luiz Inácio Lula da Silva.
     Mario Marito Abdo, candidato del Partido Colorado (por 70 años dominante en el país sudamericano), se impuso con un 46,46 % de los votos al liberal Efraín Alegre, quien, contra los pronósticos sesgados que le daban una ventaja muy holgada al primero, obtuvo 42,73 % de los votos. "Liberal" quiere decir aquí "liberal" y no ultraconservador con fachada de "partidario de las libertades". Alegre, de centro-izquierda, se presentó por el Partido Liberal Radical Auténtico, pero en alianza con el Frente Guasú, del ex presidente Fernando Lugo.        
      Abdo es hijo de quien fuera el secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, quien gobernó de 1954 a 1989. Marito trató de distanciarse de "lo malo" de la dictadura queriendo conservar "lo bueno" ("las cosas buenas de aquella época"). Esto "bueno" tal vez consista en que Paraguay ha logrado en parte reciclarse en una apariencia de modernidad -con edificios, centros comerciales y barrios residenciales de capas medias en Asunción, la capital- mientras el país crece gracias a los desastres de la agricultura soyera, las maquilas y también el narcotráfico, que no deja de crear una sensación de bonanza. Al mismo tiempo, Paraguay es hoy el país más pobre de Sudamérica y está entre los más corruptos del mundo.
     Alegre prometió ayudar a la economía familiar campesina y rebajar la tarifa eléctrica para la industria de tal modo que cree empleo. El Frente Guasú planteó un programa amplio que incluyó una reforma agraria integral y un inicio de industrialización, entre otras medidas. Por lo visto, muchos paraguayos estuvieron interesados en estas medidas antes que en seguir en el "modelo" depredador actual, pese a su fachada de opulencia. Todo lo anterior pasará completamente desapercibido para los cazadores de poder ultraizquierdistas.
     

viernes, 20 de abril de 2018

FRANCIA: HASTA TOPAR CON PARED

Después de mayo de 1968 no se inició en Francia nada que pueda considerarse un progreso duradero, sino una paulatina regresión, que acabó por darle poder a los rentistas y por otra parte a un "inmigracionismo" -de gente bienpensante- que considera que no hay problema en recibir a toda la población flotante y lumpen del mundo subdesarrollado. Después de todo, iba con los intereses patronales presionar los salarios de los obreros a la baja mediante la entrada masiva de inmigrantes.
     Después de la dimisión de Charles de Gaulle, en 1969, la presidencia de Georges Pompidou, quien había entendido muy bien que en mayo de 1968 se forjaban las élites del futuro, fue la de quien había trabajado para los Rothschild y tenía como segundo de a bordo a Jacques Chaban Delmas, el flojo y esnob. Faltaba quien hiciera del arribismo con todos los medios algo bien visto y le tocó, en los años '80, a Francois Mitterrand, siempre celebrado por más de un político o un analista latinoamericanos. Fue durante los años de Mitterrand que aprendió a hacer carrera el "insumiso" Jean-Luc Mélenchon, quien nunca ha renegado de ese periodo. Según Mélenchon, con Mitterrand se defendieron conquistas obreras, pero no parece, porque se flexibilizó el tiempo de trabajo y se desindexaron los salarios y los precios, por lo que en diez años se desplomó de 20 % el poder de compra. En 1982 se promulgaron las cuatro leyes Auroux fomentando las negociaciones por empresa y no por ramo, para debilitar a los sindicatos en nombre de la "libertad de expresión" de los asalariados. Se promovió igualmente el TUC (trabajos de utilidad pública) sin ningún derecho al desarrollo de una carrera.
     En política, Mitterrand se fue a inclinar ante la tumba del mariscal Pétain y aministió a los criminales de la OAS (Organisation de l'Armée Secréte, u Organización del Ejército Secreto): después de todo, Mitterrand debió de acordarse tanto de su pasado colaboracionista, durante el régimen de Vichy de Pétain, como de sus cargos represivos de ministro del interior (con Pierre Mendés-France) y de justicia (con Guy Mollet) durante la guerra de Argelia. De remate, como lo hace hoy el presidente Emmanuel Macron, Mitterrand pactó con la alta jerarquía católica: contra el acuerdo del programa común de la Unión de la Izquierda, saboteó, con ayuda del Vaticano, la ley Savary para un "gran servicio público laico y unificado", de tal modo que esa misma ley, popular, fue retirada en 1984. Vendrán los años de crisis: todo el arte de los sesentaiocheros consistió en pregonar la austeridad para los demás y darse a sí mismos opulencia. Después de todo, con Macron regresaron los Rothschild. Entretanto, desde que Mitterand enseñara el arte de la traición y sobre todo de la trampa, Francia ha tenido, salvo excepciones, como presidentes desde un agente de la Central de Inteligencia Americana (Nicolas Sarkozy) hasta un hazmerreír como Francois Hollande, para llegar a quien hoy se dice, mientras sigue el desmantelamiento !el igual de Putin! Pourquoi pas?

miércoles, 18 de abril de 2018

SIRIA EN LA LUMPENIZACION

El presidente sirio Bashar al-Asad no es completamente ajeno al desastre que vive hoy Siria, aunque este país ha sido objeto en los últimos años, básicamente, de una agresión extranjera.
     En efecto, antes de la guerra, al-Asad impulsó medidas de las llamadas "neoliberales" y de apertura de la economía que beneficiaron a la gente de negocios, cualquiera fuera su confesión (alauíta o sunnita...), al mismo tiempo que relegaron a muchos. Mientras en las principales ciudades ascendían capas medias superiores junto a las élites, en las periferias, sobre todo rurales, la población se iba empobreciendo, además de haber sido afectada por años de sequía (2007-2010). Creció así el descontento contra un sector de la población que fue percibido además como corrupto por los más desfavorecidos, que se refugiaron a su vez en el discurso identitario-religioso. Desde este punto de vista, lo sucedido en Siria no difiere demasiado de los errores cometidos por el régimen libio de Muamar Kadhafi (como la apertura a negocios turbios con quien fuera presidente francés, Nicolas Sarkozy, o la "occidentalización" corrupta de algunos hijos del militar) o incluso el yugoslavo en su momento (luego del endeudamiento, medidas drásticas de "ajuste estructural" en los años '80...).
     De todos modos, los aliados internos de al-Asad han sido en particular los sectores urbanos más instruidos, de lo que da cuenta el estatuto de la mujer entre ellos. No hay división confesional aquí, puesto que el grueso del ejército sirio es sunnita. En cambio, la dinámica "educativa y cultural" de los más desfavorecidos, como la llama Emmanuel Todd, los llevó a ser a imagen de los sauditas, ultraconservadores. La burguesía sunnita ha estado con al-Asad (alauíta), otra prueba de que las diferencias no son estrictamente confesionales. Las élites occidentales han estado sosteniendo en Siria a lo más conservador de la sociedad (justamente en asuntos como el estatuto de la mujer, entre otros), a pesar de retratar a al-Asad como alguien "autoritario" que en realidad tomó, antes de la guerra, medidas socioeconómicas equivocadas, pero inspiradas en la "occidentalización".
     Cabría agregar que cierta lumpenización puede haber comenzado antes de la guerra, justamente con las medidas llamadas "neoliberales", pero Occidente amplió al máximo esta misma franja lumpen al llevar a Siria a contingentes enteros de extremistas islamistas (el Estado Islámico) desde Libia y Europa con el apoyo de países como Turquía y las petromonarquías del Golfo Pérsico. Por lo demás, esta franja lumpen se ha visto respaldada por una conducta de varias potencias que no puede ser puesta en el mismo terreno que la de Rusia, defensora de la integridad territorial siria. No es que "la pobre Siria se ve desgarrada entre las potencias". En efecto, al atacar Siria como el pasado 14 de abril, tres potencias occidentales desconocen por completo la Carta de Naciones Unidas y también leyes internas (por ejemplo, en Estados Unidos, la necesidad de la aprobación del Congreso para llevar a cabo una guerra). Quienes "castigan" o "sancionan" -y para colmo, como el presidente francés Emmanuel Macron, se creen "la comunidad internacional"- lo hacen de tal modo que se conducen como delincuentes, gente que pone las reglas o "códigos" donde no hay ley. Es contra esta lumpenización de las relaciones internacionales que la Federación Rusa ha tratado de advertir sin ser escuchada.

lunes, 16 de abril de 2018

SIRIA: OCCIDENTE ALCANZA LA PERFECCION

Al hospital de Duma, Siria, el único de la localidad, arribaron heridos y gente asfixiada por un incendio cercano, nada más. De repente, entraron unos hombres con niños en brazos que empezaron a rociarse unos a otros con agua, luego de gritar que había habido un ataque químico, y lo filmaron todo, antes de huir en medio del pánico sembrado. Así fue el supuesto "ataque con armas químicas" que dió lugar a las "represalias" de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido. En la provocación en Duma tuvieron que ver los servicios secretos británicos, presionando a los "cascos blancos" del lugar entre el 3 y el 6 de abril para que urdieran la simulación, que tuvo lugar el 7 de abril. Los "cascos blancos" son una supuesta organización de voluntarios "que prestan apoyo a los civiles" en Siria, pero los dirige James Le Mesurier, ex agente de la inteligencia militar británica y ex coordinador de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kosovo. Lo curioso es que Estados Unidos ha llegado a prohibir la entrada al país de representantes de los "cascos blancos", por considerarlos "vinculados a terroristas".
     El 12 de abril, el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, afirmó que "creía que se había realizado un ataque con armas químicas", pero agregó que se estaban "recopilando las pruebas". "Aún estamos buscando las pruebas", dijo Mattis ante el comité de Sevicios Armados de la Cámara de Representantes estadounidense. No las habían encontrado que ya estaban atacando Siria, el 14 de abril. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo tener pruebas del "ataque químico", pero no las exhibió, ni los medios de comunicación masiva se las pidieron, algo extraño. Así, bastó una simple presunción (según el diccionario, un hecho "que la ley tiene por cierto sin necesidad de que sea probado") para lanzar una agresión y poner a los comentócratas a funcionar. Los "expertos" de los medios estuvieron así hablando durante horas y días de un hecho que nunca tuvo lugar, y sin esperar a la verificación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
     El ataque "aliado" fue tan eficaz que, de poco más de 100 misiles lanzados (unos 110), cerca de 70 fueron interceptados por las defensas sirias, de tal modo que no queda claro qué destruyeron los agresores. Según el presidente estadounidense Donald Trump, por cierto que presionado por los Demócratas estadounidenses para una operación de mayor envergadura, fue un ataque "perfectamente ejecutado", algo que los medios de comunicación masiva occidentales dieron también por hecho, con casi un 65 % de "tiros" fallidos. Uno de los centros de investigación sirios atacado ya había sido declarado en dos ocasiones libre de armas químicas por la OPAQ.
     Y es que Siria no posee armas químicas, exactamente como Iraq no poseía "armas de destrucción masiva" en 2003. El régimen sirio eliminó su arsenal químico en 2013. Ahí está el titular de El País: "El mundo (sic) destruye el arsenal químico sirio" (10 de enero de 2014). Se hizo bajo supervisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y con una amplia participación de Washington. ¿Qué estuvieron bombardeando los "aliados" recientemente? Probablemente el desierto, aunque alegaron estar atacando centros de investigación y depósitos de armas químicas. Si sabían donde estaban: ¿por qué no lo denunciaron a la OPAQ? De un "ataque químico" con nada se produjo un ataque "perfectamente ejecutado" contra nada.
     Trump se quería largar de Siria. Macron se jactó de lo siguiente: "hace diez días, el presidente Trump decía que Estados Unidos consideraba irse de Siria. Nosotros le convencimos, le convencimos de que era necesario quedarse, permanecer de manera duradera". Aunque ninguna instancia jurídica, mucho menos de la ONU, autorizó el bombardeo a la nada, Macron volvió a jactarse: "es la comunidad internacional la que ha intervenido, y lo ha hecho de una manera extremadamente precisa". Para seguir siendo "extremadamente precisos": sobre la base de nada, tres países que se toman por la comunidad internacional bombardearon la nada, poniendo a los comentócratas a restaurarles la credibilidad. Perfectamente ejecutado.

viernes, 13 de abril de 2018

FRANCIA: EN MARCHE, SEÑORES

El presidente francés Emmanuel Macron fue electo en buena medida por todas las buenas conciencias que querían parar al "populismo" o incluso a la "horda fascista" que supuestamente encarnaba Marine Le Pen. Hoy no queda ninguno de estos "insumisos" para criticar lo que está haciendo Macron con Francia.
     En primer lugar, como lo han recordado recientemente en el portal de Agoravox tanto Georges Gastaud como Annie Lacroix-Riz, Macron se olvidó que la lengua nacional en Francia es el francés (así lo dicta la Constitución, artículo II). Un sitio oficial del actual gobierno francés reza Make the planet great again!, Macron promueve el France is back! y, de Versailles a Davós, habla en inglés para los PDG (presidente director general) de las empresas multinacionales.
     Macron viola la ley laica de 1905 (artículo II) que dispone que "la República no reconoce ni subsidia ningún culto". Como, según el mandatario francés, el vínculo entre el Estado y la Iglesia "fue dañado", pretende "restaurarlo" dialogando sistemáticamente con la jerarquía católica, y por cierto que dejando de lado a judíos, musulmanes, protestantes, budistas zen o lo que resulte. El 9 de abril de 2018, Macron incluso les dictó a los obispos lo que debía ser su "compromiso". El País tenía hace pocos días el siguiente encabezado: "Macron invita a los católicos a reforzar su presencia en la política y la sociedad francesas". El portavoz de la Conferencia Episcopal, Olivier Ridabeau Dumas, celebró el discurso de Macron como "un hito en las relaciones entre la Iglesia y el Estado".
     No contento con saltarse las leyes mencionadas, Macron sugirió brincarse otras al decir que tiene pruebas -que nunca exhibió, y que curiosamente nadie le pidió- del supuesto ataque químico en Duma, Siria, por parte del gobierno de Bashar al-Asad (¿y no tendrá el presidente francés pruebas de los sets cinematográficos que montan los "cascos blancos" para simular represión de al-Asad?). Macron sugirió que "Francia procederá a ataques para destruir los almacenes de armas químicas identificados", sin importar que no los haya. Macron quiere por lo demás "preparar el futuro político de Siria", contraviniendo el derecho internacional.
     Como previsto, el presidente francés ha golpeado a los trabajadores y busca ahora transformar los ferrocarriles (SNCF, Société Nationale des Chemins de Fer o Sociedad Nacional de los Ferrocarriles) en "sociedad anónima" y "abierta a la competencia". El problema es que al menos en Europa no hay pruebas de que los ferrocarriles privados funcionen mejor que los públicos. En Alemania, donde el servicio es privado, los trenes tienen cuatro veces más llegadas retrasadas que en Francia. En Gran Bretaña, donde el servicio también es privado, los viajes por tren son siete veces más caros que en Francia, que por lo demás es el segundo país de Europa con la mejor red ferroviaria, después de Suiza y, a nivel mundial, apenas por debajo de los helvéticos, Japón, Hong Kong y Singapur. Seguramente no haya manera de convencer a muchos de que lo privado no es forzosamente mejor que lo público, al menos si no se deja morir lo segundo desde el Estado mismo. Y, por lo demás, no es sencillo que un fanático del mercado no crea que un trabajador de un país desarrollado no es automáticamente un "privilegiado" hasta en tanto no tenga el salario de un bengalí. Pero no está claro ni siquiera en qué idioma "piensan" Macron y seguidores, gloriosos "antifascistas" y "antipopulistas" para quienes una simple república con leyes seguramente no es gran cosa por defender, o por lo menos por respetar.

miércoles, 11 de abril de 2018

SUDAMERICA: PREVARICATO, EN GRANDE

Antes de ir a prisión, el ex mandatario brasileño Luis Inácio Lula da Silva se tomó el tiempo se hablar para la posteridad, y los analistas de ultraizquierda se dieron con su retórica un baño de pueblo, aunque no hubiera mucho pueblo presente. Después de todo, Lula había sido el ejemplo para los de supuesta "izquierda moderada", por una política económica que ayudó a los ricos tanto como a muchos pobres. Es apenas en la antesala de la cárcel que Lula se acordó de hacer algo de anti-imperialismo, acusando tibiamente a Estados Unidos de querer apoderarse de las reservas energéticas del pre-sal brasileño. "La muerte de un combatiente no para la revolución", afirmó contundente quien no hizo revolución ninguna. "Yo no soy un ser humano más, soy una idea, dijo el ex presidente de Brasil. Mis ideas ya están en el aire (sic) y nadie las podrá encerrar. Ahora vosotros sois millones de lulas", afirmó. Y como si se hubiera tragado un libro de algún montevideano o si repitiera alguna canción al estilo Facundo Cabral, remató: "los poderosos pueden matar una, dos o tres rosas, pero no pueden impedir la llegada de la primavera".
      No faltaron los solidarios con este "grande", pero sí quienes repararan en bastantes otros casos que muestran lo que es la "justicia" en América Latina. El ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, supuestamente vinculado a la empresa Odebrecht, fue sentenciado sin pruebas y con toda suerte de mañas, incluyendo una condena con un código ya derogado. Y en el Perú, la reputación de Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia fue arruinada al dictárseles prisión preventiva sin juicio, por lo que más de un peruano puede creerse que son culpables e incluso en la ultraizquierda puede repetirse "!que se vayan todos!". En un caso muy parecido al que hundió a Glas, contra los Humala declaró Jorge Barata -en plena contradicción con otros miembros de Odebrecht, como Hilberto Silva y Fernando Migliaccio- en un acuerdo de inmunidad con las autoridades peruanas y no en ejecución del acuerdo de colaboración eficaz con Brasil. César Nakazaki, abogado de Humala y Heredia, ha preguntado sobre la base legal del acuerdo de inmunidad, y no ha obtenido respuesta. Los Humala se han vuelto así "sospechosos" a partir de las posibles mentiras de un delincuente que de este modo lograría quedar impune.
     El ex mandatario ecuatoriano Rafael Correa ha sido acusado por la Contraloría General del Estado a partir de un informe penal por el manejo de la deuda externa. Sucede simplemente que Correa ordenó alguna vez calcular la deuda ecuatoriana de acuerdo con el Manual de Finanzas Públicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero ocurre también que el acusador es Pablo Celi, ex asesor del "loco" Abdalá Bucaram y del presidente-agente Lucio Gutiérrez; Celi es también ex mano derecha del prófugo de la justicia Carlos Pólit (ex contralor refugiado en Miami, luego de haberse visto involucrado en el caso Odebrecht), y otras perlas. De nueva cuenta, es como si un delincuente declarara culpable a un inocente. Ya le ocurrió también a Cristina Fernández de Kirchner en Argentina ¿Qué sucede? Recurriendo al diccionario, que "cada juez debe aplicar el derecho que corresponda a cada caso concreto. En otras palabras, debe poner en juego la jurisdicción o el derecho mismo. Si este juez se aparta por voluntad propia de la aplicación de éste, está cometiendo un delito del derecho penal que se llama prevaricato". "Para los amigos, justicia y gracia; para los enemigos, la ley a secas", es la frase que acuñó Benito Juárez en México y que explica este modo peculiar de administrar la ley. !Y qué ley!Antes se resumía en "plata para los amigos, plomo para los enemigos".

lunes, 9 de abril de 2018

BRASIL: EN LA REPUBLICA DE CURITIBA

Así trabaja Sergio Moro, egresado de Harvard y juez Federal de Brasil, cuando se trata de probar una acusación de soborno:
Juez Sergio Moro: -¿El departamento es suyo?
Acusado: -No
-¿Seguro?
-Seguro
-¿Entonces no es suyo?
-No
-¿Ni un poquito?
-No
-¿O sea que usted niega que sea suyo?
-Lo niego
-¿Y cuándo lo compró?
-Nunca
-¿Y cuánto le costó?
-Nada
-¿Y desde cuándo lo tiene?
-Desde nunca
-¿O sea que no es suyo?
-No
-¿Está seguro?
-Lo estoy
-Y dígame, ¿por qué eligió ese departamento y no otro?
-No lo elegí
-¿Lo eligió su mujer?
-No
-¿Quién lo eligió?
-Nadie
-¿Y entonces por qué lo compró?
-No lo compré...
-Se lo regalaron...
-No
-¿Y cómo lo consiguió?
-No es mío
-¿Niega que sea suyo?
-Ya se lo dije.
-!Responda a la pregunta!
-Ya la respondí
-¿Lo niega?
-Lo niego
-¿O sea que no es suyo?
-No
(...)
Acusado, dirigiéndose al juez Moro: Señor Juez, ¿tiene usted alguna prueba de que el departamento sea mío, de que yo haya vivido ahí, de que haya pasado ahí alguna noche, de que mi familia se haya mudado, o tiene algún contrato, una firma mía, un recibo, una transferencia bancaria, algo?
Juez Sergio Moro: No, por eso le pregunto.
Acusado: Ya le respondí.

No es un chiste, es el interrogatorio del juez Sergio Moro a Luis Inácio Lula da Silva.

viernes, 6 de abril de 2018

!CUA, CUA!

El sistema actual no deja de tener parecidos, en su neolengua, con el de la novela de ficción 1984, de George Orwell, que al mismo tiempo parece haber conocido mal el sistema soviético (fue publicada en 1949).
     En todo caso, "la especial misión de ciertas palabras de neolengua, de las que viejopensar era una, se lee en el texto de Orwell, no consistía en expresar un significado tanto como en destrozarlo. Tales palabras, escasas en número, sin duda, extendieron su significación hasta el extremo de subsumir una serie de vocablos que al resultar englobadas en un único término, podían ser relegadas y olvidadas". Así ha sucedido -incluso y de manera muy honda- en la izquierda, que no alcanza a imaginar y expresar claramente un mundo realmente distinto al actual: comunismo (que nunca ha existido ni pretendido existir) y socialismo están englobados en el "totalitarismo", el cual, desde luego, tiene de inmediato una connotación negativa y se asocia con el terror, por lo que no hay ninguna discusión posible de nada. Cualquier intento por ver de otra manera el socialismo (o pensar el comunismo) es viejopensar, como lo recuerdan los comentócratas que ante cualquier alternativa (ahora le ha tocado a un supuesto "populismo") sacan a relucir que es "cosa del pasado", "fracasada", "caduca", "desmentida por la Historia" (en el mejor estilo del hablar soviético), etcétera. No queda más que repetir "totalitarismo" y contagiar el terror (¿con telepantallas?) entre los "proles", si en algo les importa.
     El "doblepensar" es todavía más fino, puesto que es la denegación del perverso narcisista de hoy. "Enunciar mentiras al mismo tiempo que se cree sinceramente en ellas, olvidar cualquier hecho que no sea conveniente recordar, y cuando sea necesario hacerlo, volverlo del olvido solo por el tiempo que convenga, negar la existencia de la realidad sin dejar de saber que existe la realidad negada...todo esto es indispensable, se lee en 1984. Aun para hacer uso de la palabra doblepensar es necesario emplear el doblepensar pues así se admite estar trampeando con la realidad". No se trata de cinismo, amoralidad, mentira, etcétera, o de errores de lógica y de juicio (de realidad, de valor), porque todas estas palabras ya no están en el diccionario de la neolengua, sino de "postverdad", desde que la imposibilidad de zafarse del doblepensar obliga a emplear "neos" y "posts" en todo, y al uso de l@ políticamente correct@. "No estoy mintiendo, estoy en la postverdad" es algo muy orwelliano. Y como diría Orwell, "tal proceso debe ser consciente, pues, de no serlo no se realizaría con adecuada precisión, debiendo ser al mismo tiempo inconsciente para evitar la posterior sensación de falsedad y culpabilidad". Se hace con intención y se niega la intención con un rotundo reconocimiento de que "fue sin querer queriendo". Se nota en las noticias esta observación de 1984: "si se ha de gobernar con el objeto de hacerlo para siempre, es condición necesaria atacar el sentido de realidad haciéndole perder el sentido". ¿Qué cambia en relación con el sovietismo? Que lo que se criticaba como "ortodoxo" o "dogmático" se celebra en neolengua como bienpensante. La "patolengua" (!cua cua!), ella, ahí está: para muchos comentócratas, se emiten palabras desde la laringe sin que parezcan participar los centros del cerebro. Queda en verdad por saber si a los "proles" les interesa.

miércoles, 4 de abril de 2018

DE VUELTA A LA NEOLENGUA

Hace casi 70 años que George Orwell escribió la novela de ficción 1984 como una crítica al régimen soviético. A decir verdad, la crítica es burda, pero algo llama la atención hasta hoy, y es el hecho de que el escritor le haya atribuido al régimen del "Gran Hermano" -quien pregonaba que "la ignorancia es la fuerza"- una "neolengua" que permitiera controlar los pensamientos de la gente. En efecto, la idea es que, más se reduce el número de palabras empleado, y menores son las posibilidades de la gente de expresar sus pensamientos, hasta llegar a no tenerlos y evitar el "crimental" ("crimen mental"). La llamada "hipótesis de Sapir-Whorf" no dice otra cosa: existe una relación entre las categorías gramaticales del lenguaje que una persona habla y la forma en que una persona entiende y conceptualiza el mundo. A mayor pobreza del lenguaje, menor posibilidad de entender el mundo. Algo así se nota en el mundo de hoy, el de los mensajes cortos (tipo twitter) y los emoticones: son comodidades que al mismo tiempo empobrecen la capacidad de expresión.
     En un reportaje reciente ("Orwell no ha muerto: la neolengua del siglo XXI"), Sputnik Mundo recuerda cómo Eduardo Galeano, el escritor uruguayo, criticó la "neolengua" de una actualidad en la cual capitalismo = economía de mercado, imperialismo =globalización, países pobres= países en vías de desarrollo, pobres =personas de escasos recursos, despidos= flexibilización del mercado laboral, baja de sueldos =moderación salarial, crisis =desaceleración, etcétera. Los organismos internacionales han creado una "neolengua" que se repite en universidades y medios de comunicación masiva de tal forma que quienes la usan olvidan los distintos significados posibles de lo que dicen y se lanzan contra quien no acepta un significado único. Tomemos el caso de la desigualdad: en la academia se la llama "asimetría", por lo que vivimos en un mundo de "asimetrías sociales", de tal forma que quien emplea esta "neolengua" puede llegar a creer que la desigualdad misma no es una injusticia, sino un problema de equilibrio geométrico. En un caso se requiere de sensibilidad social; en el otro se trata de un malabarismo técnico para "reducir las asimetrías".
      Escribió Orwell en su 1984: "esta resultaba ser la más refinada sutileza del sistema: inducir la consciencia a la inconsciencia, y luego volverse inconsciente para evitar reconocer que se había empleado la autosugestión". Es lo que ocurre en un mundo como el actual, de "hablar bonito", donde no hay nada "malo", sino lo "no-bueno": la gente actúa el estatus y la clase social de manera inconsciente, lo que no quiere decir que deje de actuarlos. Los repite, así como en la academia y en los medios de comunicación masiva se repite desde el inconsciente algo que no se comprende, aunque parezca de lo más "transparente". Al procedimiento descrito de paso a la inconsciencia y de desconocimiento posterior de la autosugestión, Orwell lo llamó "doblepensar". ¿Cómo se logra el control de la realidad?: "solo era necesaria una serie de victorias de cada uno a costa de su propia memoria", escribió Orwell. Las cosas no deseadas desde el poder debían quedar en el "crimental" o en el "viejopensar", que segun Orwell la "neolengua" reservaba para la objetividad y el racionalismo. ¿Qué tan lejos anda el mundo actual, con su persecusión al "crimental" y al "viejopensar", de la "neolengua" de 1984?

lunes, 2 de abril de 2018

PERDIENDO EL TIEMPO

La investigación aplicada tiene mucha valía, y permite, entre otras cosas, retroalimentar la ciencia básica. La condición es que haya verdaderamente investigación. Y que para ello se planteen problemas, en vez de esquivarlos sistemáticamente. Plantear un problema, lo cual no tiene nada de negativo, implica hacerse preguntas. Investigar, según la Real Academia Española, es "el acto de llevar a cabo estrategias para descubrir algo" e "incrementar los conocimientos sobre un determinado asunto". En principio, se descubre tanto en la ciencia básica como en la aplicada.
     Pese a su carácter "práctico", orientado a "beneficios inmediatos" y con frecuencia empírico ("basado en la experiencia o la observación de los hechos"), la ciencia aplicada no es el equivalente de la tecnología. "Algunas de las diferencias entre la ciencia y la tecnología, explica Mario Bunge, pueden detectarse en el lenguaje de los informes técnicos, donde aparecen palabras típicamente tecnológicas como uso, reparación, confiabilidad, eficiencia, seguridad, amigable, control de calidad, productividad, regla, norma, política, plan y costeable. (...)Los objetos centrales de la tecnología son artefactos, ya sean cosas o procesos, inanimados, vivos o sociales, y su meta es controlar los sistemas o procesos naturales o sociales para beneficiar a algún grupo social. El científico se presenta con nuevas proposiciones que se piensa que son verdaderas, el tecnólogo con propuestas originales o bien probadas, con miras a la eficiencia". Las tareas universitarias orientadas a la eficiencia y la productividad son así, ante todo, tecnológicas y no científicas, y buscan alguna forma de control (basado en la misma tecnología, que lo vuelve "amigable"), algo muy distinto de la evaluación ("valoración"), pero perfectamente interiorizado por muchos "controladores" que se sirven por lo demás de la "regla, norma, política o plan" para hacer y deshacer a su antojo.
     Frente al aparato de control, se abandona la investigación, mientras que la ciencia en la que se basa la tecnología se hace en otro lugar (tecnologías de la información y la comunicación, TICs, con todo importado en el país periférico). El atractivo del tecnólogo es que, según Bunge, "su tarea específica no es explorar el mundo sino fabricar herramientas (materiales o intelectuales) para cambiarlo (para bien o para mal)". El que "gestiona" y "controla" la eficiencia y la productividad puede no tener ni remota idea de lo que es realmente "explorar el mundo", investigar.
     Entretanto, cabe citar la siguiente observación de Bunge: "la ciencia aplicada utiliza la ciencia básica, pero no se desprende automáticamente de esta última: implica investigación original. Si no implicara investigación y no arrojara nuevos conocimientos, podría calificársela de especialidad, pero no de ciencia". El conocimiento, "facultad de la razón", no puede funcionar muy bien que digamos donde se cuestiona la razón misma y la posibilidad de llegar a "nuevas proposiciones que se piensa que son verdaderas", por relativa que sea la verdad. "La mayoría de la gente, explica Bunge, confunde la tecnología con la ciencia o con la industria, y algunos científicos explotan esta confusión popular para obtener recursos para investigación prometiendo vagos resultados prácticos". En las Humanidades, se ofrece "la experiencia de la vida misma", autentificada. Para lograrlo, y a las prisas, se deja de indagar y de buscar nuevos conocimientos para limitarse a ejecutar una vaga especialidad. Se gestionan así cada vez más en la universidad pública "especialidades" y se convoca a "conversatorios con especialistas" en un entorno que debe ser "amigable", lo suficientemente cool y light como para hacer pasar por "no amena" la ciencia, sea básica o aplicada. La universidad está convertida así en imitación de un instituto tecnológico, en el que salen perdiendo las ciencias sociales y Humanidades que no estén reducidas a pequeñas especialidades o incluso al simple entretenimiento. El alumnado, en estas condiciones, termina por ver el aprendizaje de las ciencias básica y aplicada como verdaderas pérdidas de tiempo.

¿QUIÉN APAGA LA LUZ?

 Como lo señalara Donald J. Trump, candidato estadounidense a la presidencia, Rusia es una formidable maquinaria de guerra: si la apuesta de...