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sábado, 18 de diciembre de 2010

MACHO DANZA CON BOBOS

Wikileaks no tiene mucho qué decir sobre Rusia, fuera de que se intentó sembrarle a Moscú la acusación de que tenía en mente atacar a tres ex repúblicas soviéticas del Báltico. Julian Assange, el héroe con cara de ángel extermidador y que, según Fidel Castro, ha puesto a temblar al Imperio, había declarado el 7 de junio pasado en el New Yorker que la idea es ayudar contra los regímenes "altamente opresivos", nótese bien, de China, Rusia y Eurasia Central (sic). Pues bien, parte del asunto de Wikileaks fue soltar la especie de que Vladimir Putin, primer ministro de Rusia, es "machista". Anders Fogh Rasmussen, el querido "fiurercito" secretario general de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, debería hacerse eco de lo dicho y proponer un escudo antimachismo. De la gente totalitaria cabe esperar lo que sea.
¿O no? Hace pocos días, en San Petersburgo, en una velada de ayuda a niños enfermos, Putin demostró que es capaz de todo: digamos, hasta de rayar en el ridículo. Ante la insistencia de Sharon Stone, Putin se puso al piano y cantó (incluso canciones soviéticas) delante de Alain Delon, Kevin Costner, Goldie Hawn, Paul Anka y Mickey (sic) Rourke, entre otros. La velada terminó al ritmo del grupo de rock Zemliane. En fin, el machito hizo una demostración de fuerza con las teclas. Por esos mismos días, Madonna inauguró en los rumbos de la Plaza Roja de Moscú un club de fitness, llamado "Hard Candy", que es más o menos lo que el Kremlin se tiene que tragar desde hace años al son que le tocan.
Putin había expresado en noviembre pasado, en su amada Alemania, su idea eurasiática: crear un gran mercado y una unión desde Lisboa hasta Vladivostock, entiéndase, un continente eurasiático sin estadounidenses. El (nada macho, es un primor...) Fogh Rasmussen puso los puntos sobre las íes: de Vancouver a Vladivostock, no de Lisboa a Vladivostock. Así que ahora unos cuántos periodistas rusos debaten si convendría que Rusia se fuera incorporando a la OTAN. ¿No se molestaría China? Si la invitaran, tal vez no. En la velada mencionada, Putin cantó "¿Dónde empieza la Patria?", canción soviética de espías. ¿En Lisboa? Parece que no, que en Vancouver. La OTAN ya tiene de qué protegerse, habida cuenta del machismo de Putin. En cuanto al mismo Putin, ahora le toca, como se dice, sobrevivir a sus amigos y buscarse tal vez mejores ideólogos.

FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...