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martes, 23 de octubre de 2012

¿PATRIA O MUERTE?

En algo coincidieron Kennedy y Castro durante la crisis de los misiles en octubre de 1962. Tomaron la responsabilidad soviética por síntoma de imbecilidad. Y a pesar de que los hechos, no los discursos, prueban que la irresponsabilidad no estaba en la "casta gobernante soviética" (aunque Nikita Jrushov no fuera de lo más inteligente), y que Moscú no utilizó a La Habana como peón.
     Primer cuento: el mundo estuvo al borde del holocausto nuclear por la "amenaza soviética".
     Cronológicamente, esta percepción no corresponde a los hechos. Era Estados Unidos que llevaba una política agresiva contra la Unión Soviética, puesto que, antes de la crisis de octubre de 1962, había misiles en Turquía y órdenes de agredir desde Turquía a la misma Unión Soviética. Turquía -al menos que los mapamundis sean invención de la KGB- está cerca de Moscú, muy cerca. Y muy lejos de Estados Unidos y Cuba. ¿No se valían misiles soviéticos en Cuba, pero hasta hoy en Occidente no se le reclama a Washington sus misiles en Turquía? Claro, yo quiero madrear sin ser madreado.
     Asimismo, Estados Unidos había agredido a Cuba en 1961, en Playa Girón, con mercenarios. En vez de pararla, Washington se preparaba para una invasión directa, con el ejército estadounidense (Kennedy movilizaba a miles de reservistas y la inteligencia soviética alertaba de los planes). Además, Washington agredía con los bloqueos y sabotajes de la Operación Mangosta. El apoyo soviético fue para la defensa de Cuba, no para amenazar a nadie. La historiografía cubana reconoce hoy que Moscú no planeaba agredir a Washington. El desenlace es conocido: la Unión Soviética se llevó sus misiles de regreso y Estados Unidos se comprometió a no invadir Cuba y a retirar los misiles Júpiter de Turquía. Era blofeo: eran misiles algo obsoletos y Estados Unidos prefería cambiarlos por  submarinos Polaris, nucleares.
     Segundo cuento: los fríos burócratas soviéticos utilizaron como peón a Cuba.
     Las investigaciones de la académica rusa Svetlana Savranskaya demuestran lo siguiente, que los anticomunistas latinoamericanos omiten con el jesuitismo de siempre (por ejemplo, sacando de contexto informativo y mutilando las conversaciones Mikoyan-Castro, mientras Fidel omite o no recuerda cuando no le conviene). La Unión Soviética estaba dispuesta, nótese bien, después de octubre de 1962, a mantener armas nucleares tácticas en Cuba.
     Anastas Mikoyan, viceprimer ministro soviético, cambió de opinión cuando Cuba escaló la crisis en noviembre, en vez de enfriarla. Noviembre está después de octubre. Cuba podía defenderse y disuadir sin problema a Washington.
     Esto dijo Fidel Castro, enojado con los soviéticos: "nosotros estábamos dispuestos a morir por la revolución en una guerra nuclear. ¿Quienes creen que somos?¿Un cero a la izquierda?". Al parecer, a Mikoyan le faltó humor, ya que no contestó: "bueno, si usted lo dice, comandante".
     ¿Y qué dijo Ernesto, el Che Pillín? Que en Cuba estaba el ejemplo "de un pueblo dispuesto a inmolarse atómicamente para que sus cenizas sirvan de cimiento a una sociedad nueva". ¿El "Che" no conocía el humor popular? Debió hacer un referéndum entre el heroico público: ¿están ustedes dispuestos a desaparecer de la faz de la Tierra para construir el Hombre Nuevo? !Venga la sentencia!
     Viendo que el asunto era de machismo, "Nikojones" Mikoyan (ya Nikita era mariquita, porque lo que se da no se quita) prefirió retirar en diciembre las armas nucleares tácticas. Fidel Castro hacía caso omiso de los acuerdos, ya que se le pedía nada más una cosa: que se callara. Las armas debían permanecer en secreto. Pero Castro ya estaba peleado a muerte con el silencio.
     Markus Wolf, un espía de Alemania Oriental, cuando alguna vez vió cómo se estila conducir automóviles en Cuba (le faltaba conocer el estilo nica) y oyó decir al chófer "Patria o muerte, chico", respondió desde de la parte trasera del automóvil: "Patria, gracias".
     En fin, si la intelectualidad morena de izquierda prefiere a demócratas estadounidenses (a contrapelo de algunas pruebas históricas) y cuentos por encima de las pruebas (pero qué tal para dárselas de importante)...que les hagan la República de los Bachoco, que es donde parecen tener los idiales (sic). Como los tenía el "Bachoco's" F. Kennedy, un presidente "hot", según cuentan sus biógrafos. !Pero qué guapo era! !Johnny, la gente está muy loca!

FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...