Mi lista de blogs

lunes, 17 de junio de 2013

CILANTRO Y PEREJIL

Mao Sugiyama es un artista japonés (se definió como "asexual") que, hace poco tiempo, el año pasado, se vió en la situación de que sus órganos sexuales le fueran extirpados en una operación quirúrgica.
     Este artista decidió entonces costear la operación. Por una buena cantidad de dinero, invitó, mediante twitter, a quien quisiera pagar a comerse los genitales extirpados, condimentados con champiñones (setas, hongos o como se los quiera llamar) y perejil. Al banquete asistieron cinco personas, de seis candidatos. El evento tuvo lugar en la capital japonesa, Tokio, en el salón Suginami, con la asistencia de 70 personas. Hubo un recital de piano. Y nada más les faltó proyectar "El imperio de los sentidos" o leer algún pedazo de la obra de Mishima.
    En efecto, lo que es antropofagia y canibalismo no fue castigado: la ley japonesa no lo prohíbe. El canibalismo fue ocasión para hacer un negocio -pagar la operación- y montar un espectáculo. Algún crítico de arte de los que andan sueltos diría que Sugiyama hizo "performance". Mejor que Marcel Duchamp.
    Del mismo modo en que el incesto no está prohibido explícitamente en varios países, el canibalismo tampoco lo está. No falta quien piense que "lo que no está prohibido, está permitido". Si resultan redituables -espectáculo mediante-, este tipo de actividades se hacen. Hace rato por cierto que el realizador cubano (extinto) Tomás Gutiérrez Alea filmó "La última cena", mostrando a qué se puede llegar en un clima a la vez decadente y de encierro, aunque sin renunciar a los sagrados derechos ni a las grandes -grandiosas- libertades. Todo queda entre nosotros: sea para el incesto, sea para la comidilla y la maledicencia, es decir, para lo que algunos conocen como "merienda de negros", aunque aquí hay una variante en La Cosa.
    Si el reality hubiera sido latino, no japonés, estaría con salsa (picante):
    "Devórame otra vez, devórame otra vez..."
    Yo poseo, tu posees, nosotros poseemos...

EL PAÍS, A UN SEXENIO DEL KÍNDER

 Ayotzinapa es una "causa" de los libertarios para terminar diciendo, como lo hizo en su momento el subsecretario de Gobernación, ...