Mi lista de blogs

martes, 6 de noviembre de 2012

YA NO SEAS CODEPEN-DIENTE

El comunismo no prometía la utopía. A riesgo de equivocarse, buscaba construir el socialismo. Esta palabra está en desuso. Fue convertida en equivalente de "colectivismo". La izquierda tiene poco qué proponer, y no lleva a nada, ni quiere hacerlo: la "utopía", por definición, está en ninguna parte. Otro mundo es posible, a condición de no darle ningún contenido - así que todo es posible y basta con pedir lo imposible, al modo sesentaiochero. El asunto terminó en algo así como "iba para Magdalena, ahora voy p'a donde sea".
     El comunismo no hacía discurso sobre "ricos y pobres". No es "ustedes los ricos" y "nosotros los pobres", ya que no es Pedro Infante, es Carlos Marx, es decir, clases. Entre los ricos hay de todo: burguesía, oligarquía, capital financiero, etcétera, por analizar (piensa, es gratis). Ser pobre no es garantía de nada. Hay pobres honrados, pobres que trabajan, pobres ociosos y hay hasta marginales bastante pobres que se meten a sicarios o a sacarle al patrón lo que se deje . El comunismo defendió a los trabajadores y nunca hizo apología de la Guadalumpen. Lenin decía que Marx había integrado el descubrimiento de la Economía Política inglesa: el trabajo crea valor, y no es igual quien lo crea que quien se lo apropia gratis -dicho sea suavemente- .
     El comunismo, por lo mismo, no se anda con rescates de "todos y todas". ¿Vale lo mismo el ladrón que el honrado?¿El explotador que el trabajador explotado?¿El aprovechado que el ingenuo? No es asunto de ver cómo reparten los ladrones o si sueltan algo para los tontos -que lo son, se hacen o de tanto hacerse terminan siéndolo. !Hi, babe! El comunismo incluía una ética: el inhumano no es lo mismo que el humano. El comunismo se proponía humanizar, no darle rostro humano a la bestia (Mitt) o al bestia (Barack).
    Marx, por cierto, no habló nunca de "izquierda" y "derecha" (ésto a lo sumo viene de la Revolución Francesa), algo que sirve para hacer piruetas sin fin con tal de estar en "el centro". El comunismo no es Blair ni la historia de Bill, la señorita Hillary y el mulato que se compraron. No se trata de estar en el centro de nada, menos de los problemas del capitalismo. Comunismo era independencia.
     Comunismo no es religión: ni comunión, ni secta, ni dogma. Comunismo era futuro, no debate en la última cena para saber "quién fué" (¿fué teté?). El marxismo es una "guía para la acción", según Lenin. Marx no era marxista.
     Comunismo no era andarse con un discurso y comportarse de otro modo (es que tengo familia, intereses que cuidar, un puesto...). Los valores no eran para "mañana", cuando llegue el Hombre Nuevo. Comunismo siempre fue para ahorita.
     Gracias a la izquierda que está en el centro -gracias por tanto amor, gracias por existir-, ya no se puede hablar de capitalismo (diga: neoliberalismo, o "mercado"), ni de socialismo (diga: "utopía"), ni de clases (mejor: queremos la Gran Clase Media Universal), ni de lo que es inhumano (es cuestión de "preferencias", los hay que gustan de lo sado o que son masoquistas), ni de marxismo (es del siglo XIX: o sea, !hello!), ni se diga de leninismo (¿ya viste lo que pasó?), ni de justicia (qué rijosos, mejor que nos den amor y paz), ni de comportamientos que tengan algo que ver con lo dicho (¿yo dije éso? ¿cuándo?).
     Vaya, comunismo no es estar de moda. !Oh come on, guys!!Four more years!
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true we'll make a better day
Just you and me


   

TIEMPO DE....¿SEÑORAS?

 A reserva de lo que dé a conocer Ricardo Raphael, muy buen conocedor del caso, Isabel Miranda de Wallace es una mujer de antología que llev...