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jueves, 12 de marzo de 2015

CUANDO OBAMA ES UN IDEOLOGO

Nadie en su sano juicio puede considerar, desde ningún punto de vista, que Venezuela sea una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Esta superpotencia es la primera en afirmar que el régimen venezolano no da una, ni en la economía, ni en la sociedad: ¿un país con desabasto, sin papel higiénico, por cierto, y con un régimen que encuentra una fuerte oposición interna está en posición de amenazar a la primera potencia del mundo? ¿El presidente venezolano, Nicolás Maduro, que como su antecesor Hugo Chávez hace las delicias de la burla en las redes sociales o en Youtube puede convencer de algo a alguien en Estados Unidos, como no sea a Noam Chomsky?¿Está diciendo el mandatario estadounidense, Barack Obama, que una Venezuela que se está cayendo amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, todo mientras, en cambio, parece ser la potencia la que como puede mete las manos en el país sudamericano? Si lo dicho por Obama no soporta pruebas, evidencias, es ideología. La practican quienes dicen detestar la ideología, por lo que la ideología estadounidense no aparece como tal, sino como la más clara de las transparencias.
     Y es cierto, a Obama, de tan transparente que es, se le ve todito ("el rey va desnudo", suelen decir los enterados). So pretexto de que por la "amenaza" venezolana a la seguridad nacional hay en Estados Unidos un "estado de emergencia", Obama queda facultado para imponer sanciones y congelar bienes ("bloquear activos") de Venezuela: resulta que, según el Departamento del Tesoro estadounidense, algunos funcionarios venezolanos quedan impedidos de hacer transacciones en el sistema financiero de la potencia por ser "corruptos" y estar eventualmente, por lo mismo, en el origen de "flujos financieros ilícitos" (¿Estados Unidos va a congelar los activos de los corruptos latinoamericanos? Uy, qué mal genio, éso de agarrarla contra todos...). Los bienes de siete altos funcionarios venezolanos fueron así congelados. El método es infalible (fue usado hace poco como todo un hit en Ucrania): será con el dinero de venezolanos (corruptos o no), no con el propio, que Estados Unidos tal vez comience a incrementar toda suerte de presiones contra Caracas. Cuando un imperio es de lo más tacaño -hasta el último centavo- y se presenta como de lo más humanitario y magnánime, cuando amenaza a otro y se dice amenazado, es que el mundo de la agresión como un business entre otros ha encontrado su ideología. Después de todo, el mundo de los negocios no está tan chiflado como para pedir del contribuyente estadounidense -que a todo reacciona gritando "!no te metas con mi bolsillo!"- que sufrague una campaña contra Maduro, que tiene sin cuidado al gringo promedio. En este mundo desideologizado, Estados Unidos puede hacer ideología pura y encontrar sin problemas analistas que se la traguen, exigiendo al mismo tiempo abasto de papel higiénico. !Pero claro!

LAS BUENAS CONCIENCIAS

 Dejemos de lado el legalismo formal para capear el temporal internacional y dar la apariencia de estado de derecho, procediendo a otro enga...