Mi lista de blogs

miércoles, 5 de marzo de 2025

ASÍ SE HACEN LOS CHISMES

 Hace poco se presentó en la universidad pública el líder político francés de LFS (La Francia Insumisa), de izquierda, hasta donde haya algo que entenderle a ésta: Juan Lucas (Jean-Luc) Mélenchon. En su acostumbrada demagogia, este amigo de los progresismos latinoamericanos, henchido de vanidad y al mismo tiempo con mueca de "fuchi", salió a proponer la hora del "nosotros" contra "ellos" y del "pueblo" contra la "oligarquía".

       Lo primero es un mal refrito de un marxismo-leninismo que alguna vez intentó inculcar conciencia de clase, siendo la "obrera" el "nosotros" contra el “ellos" de la burguesía. En algunos países europeos sí llegó a existir este sentimiento de pertenencia a una clase propia, diferenciada en muchas cosas de "ellos". En América Latina, era más difícil: el "nosotros" dirigente del "nosotros", entienda quien pueda, estaba cerca de los valores de "ellos", al mismo tiempo que veía a parte del "nosotros"" como a "ellos": es decir, estaba cerca de valores oligárquicos y veía a una parte de "lo nuestro" como un extraño "ellos", folclorizado y en pleno miserabilismo. Eran los peones de la causa que fue dando en "la cosa nuestra", Nuestra América. Esto era así también para compartir el "nosotros" oligárquico contra el "ellos" extranjero e imperialista:: servía para crear la creencia de unidad interna frente al extranjero, y para no ver nunca al que, haciéndose pasar por parte de "nosotros", prefería en realidad lo de "ellos", es decir, la clase dominante interna que, aún sirviéndose del "nosotros", se repartía el pastel con "ellos", los del extranjero, si acaso tirando migajas a una parte del "nosotros" para hacer creer en una insoportable "nosotrosidad".

       Lo anterior tiene que ver con lo  que Juan Lucas vino a recoger, "pueblo" contra "oligarquía", se supone que lo típico del populismo, aunque tenía algo de inexacto. Al menos en Brasil y en Argentina, fue en buena medida retórica, porque la oligarquía no fue molestada en sus propiedades, a diferencia de México, siendo Cuba otro asunto. Mezclado con un "nosotros" en plena era de masas, se convirtió en "nosotros los pobres" contra "ustedes los ricos". A falta de verdadera conciencia de clase, con obreros en relativa minoría y poca claridad sobre los campesinos, el asunto terminó en imposición de "ellos", pero en un "nosotros" que, al no reivindicar el trabajo, se prestó para otra cosa, aunque muy atemperada en México hasta finales de los '60 o principios de los '70: la libertad y el derecho de extorsionarlos a "ellos", y a reivindicarlo porque "éramos muy pobres". El "nosotros" del "pueblo", ya mezclado con el anonimato de la masa, se convirtió en un lugar para permitirse desde temprano el rumor, la maledicencia, la calumnia y el muy poco religioso "falso testimonio". Eso sí, compartido con una parte de las clases medias.

       Algunos ejemplos. Cuando ocurrieron los hechos de "la noche de Iguala", con la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, no podía faltar el taxista "de pueblo" que jurara y rejurara que los estudiantes habían sido llevados al Campo Militar No. 1, sin que existiera siquiera un indicio, uno solo, de que hubiera podido ser así. Cuando estuvo en la presidencia Andrés Manuel López Obrador, no faltaba el antiguo militar testigo de que, cuando tiempo atrás se negoció con López Obrador en la Chontalpa la indemnización de daños por el petróleo, se le entrego a aquél el dinero. ¿Alguna prueba o indicio de que se lo hubiera quedado? Ninguna, salvo la insinuación, la insidia, el veneno dosificado porque, decía quien lo contaba, "yo estuve ahí cuando se le entregó el dinero". "Me consta". Lo vió todo tan claro que nunca le constó qué hizo con ese dinero el futuro mandatario. Un testigo de su propia insinuación, basado en fragmentos de opinión pública sobre "de qué vive López Obrador". Yo fui testigo de lo que no fui testigo, pero "se" dice, así que aquí me impongo yo escudado en un rumor. Cuando asesinaron a José Francisco Ruiz Massieu, una secretaria de la universidad pública lo había visto en la cama con un guarura. No faltará el que diga que tiene un primo en la policía que es conocido de un militar que fue testigo presencial de cómo el seductor de la patria entró al antro "Pompeya" con Adela Noriega, ya que el cadenero de la entrada era un infiltrado del CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) y le sacó una foto que le entregó al militar en cuestión. La cosa es que, con tal de no "quedar fuera", por si algo fuera a ser repartido como botín, se vale echar montón y dar falso testimonio o no quemar, pero sí cuando menos una tiznadita, que algo queda. Para algo "somos familia", al menos hasta el momento del reparto del botín. Se vale porque somos "nosotros" y "ellos", puros ladrones (o "blancos"), con lo que tenemos licencia para la bajeza. "Nosotros" y "el pueblo" no es ni la parte bonita que asegura que vió a Emiliano pasar por Anenecuilco después de ser ejecutado en Chinameca.

       El "pueblo" no es garantía de nada, y por cierto que no deposita en él la soberanía Francia, sino en la nación. La "nosotrosidad" se ha dado con frecuencia, en el otrora Tercer Mundo, para en nombre del rechazo al "ellos" de afuera para crear la ilusión de unidad adentro, así sea con un "pueblo"" de boutique. Tampoco faltan las recuperaciones colectivas de la vista: como "nosotros" es la "evidencia", de ser necesario por encima de cualquier verdad, clarito se ve que el presidente estadounidense Donald J. Trump "se las trae" y que los globalistas, al fin y al cabo conservadores/libertarios, deben hacerse pasar por fanáticos "de la causa" de la soberanía e incluso del "antiimperialismo", puesto que es "libertad" y debe seguirse al infinito en la libertad de que los más fuertes hagan su ley, como los empresarios "nacionales". Porque no faltará quien le cuente a Juan Lucas que fue migrante allá por Mar-a-Lago y vió cuando Trump entraba a un motel con una actriz porno. Si viera usted cómo me quedé con los ojos cuadrados. Estaba de lo mejor. Ella, no el tipejo ése. Sobre todo cuando yo mismo le puse a esa señora y Trump ni en cuenta. (da click en el botón de reproducción).





YO NO ME LLAMO JAVIER

 No es muy fácil saber qué es el "pueblo", aunque en él resida la soberanía, al decir de diversas Cons tituciones, la estadounide...