Los ataques de Israel contra Irán y las respuestas han vuelto a poner en el tapete la creencia en una "Tercera Guerra Mundial", pero, como lo pronosticara hace mucho el hoy extinto disidente soviético Alexander Zinoviev, no comprendido en su momento, una nueva guerra mundial no puede empezar sin el acuerdo de Rusia (Zinoviev decía en su momento la Unión Soviética). Frente al nuevo conflicto en Oriente Medio, Rusia no se ha cargado muy fuerte del lado iraní, sino que ha llamado al esfuerzo diplomático. Por lo demás, debe llamar la atención lo siguiente: pese a la cercanía del presidente estadounidense Donald J. Trump con Israel, aquél no favoreció los ataques israelíes contra Siria -en algo en lo que Rusia fue igualmente poco ruda- y acaba ahora de llamar a calmar las cosas. Los que se han entusiasmado con el sensacionalismo de la "Tercera Guerra Mundial" son los globalistas y los extremistas de izquierda, que incluyen ahora algunas variantes de comunistas. Algunos dijeron que Trump se iba a lanzar contra China, pero en este "frente" el estadounidense se ha apaciguado.
Daniel Estulin, es miembro de la contrainteligencia rusa, tiende a expresar parcialmente algunos puntos de vista de analistas de Rusia, sin que sea forzosamente la posición del presidente ruso, Vladimir Putin. Estulin, a propósito del conflicto entre Israel e Irán, cree que "la lucha por el petróleo" y por el "cambio de régimen en Irán" van a definir ni más ni menos que "el equilibrio del poder mundial", sin que sea posible saber a qué "equilibrio" se refiere. En Oriente Medio no hay el menor equilibrio de nada, sino que hace rato que Israel hace lo que quiere, sin que se pueda saber hasta dónde con apoyo estadounidense (se lo dieron los Demócratas) y hasta dónde por cuenta propia. Estulin dice que "detrás de todo ésto está Londres". Pueden haber gente en la sombra y las intenciones que se quieran, pero entre intenciones y resultados hay cuando menos un trecho. Los rusos tienen un "pleito casado" con los británicos, ciertamente, que montaron recientemente una provocación mayúscula dentro de territorio ruso a la espera de una respuesta nuclear. Rusia, sin dejar de responder, no cayó en la provocación. Lo cierto es que algunos líderes de potencias o similares no parecen tener mayor conciencia de los riesgos, como ocurre con británicos, franceses, alemanes...e israelíes. En vez de detenerlos o advertirles de los riesgos, los medios de comunicación masiva globalistas persisten como si fueran a seguir ganando con "espectáculos" bélicos, al grado de creer que la "Tercera Guerra Mundial" la verán desde algún palco. Si hay algunos yéndose por la libre, como se dice coloquialmente, no se llama a pararlos, como no se elogia la prudencia extrema de Rusia y, en particular, de Putin, ni se hace notar que, a diferencia de Ucrania, Rusia no se ceba sobre civiles, sino que ataca objetivos militares.
Según Estulin, "estamos ante un Apocalipsis, pero la mayoría lo ignora", sin que se sepa cómo puede haber lo primero con lo segundo: si hubiera verdadero Apocalipsis, difícilmente podría ser ignorado, del mismo modo en que, si se está, según Estulin, en "el principio de la Tercera Guerra Mundial", no se entiende qué "equilibrios" están cambiando, porque una guerra mundial es incompatible con "equilibrios" y propia más bien de "desequilibrios"...o de "desequilibrados", de los cuales hay en este momento de dos tipos. El primero, de los desequilibrados que por haber ganado la Guerra Fría no se imaginan que un buen día podrían salir perdiendo, y que pudieran tener una errónea sensación de omnipotencia, como la tienen algunos extremistas en Rusia; el segundo tipo es el de los desequilibrados de izquierda, algunos comunistas incluidos, que esperan alguna revancha con la "Tercera Guerra Mundial", al estilo Fidel Castro o Mao Zedong, a lo que se agrega un efecto de dominación que pasa por "hacerlo en grande" y, además, de lo más "interesante" para no tener que estar en la monótona retaguardia de todos los días. Es la idea de "vanguardia". Por lo pronto, en realidad, el conflicto entre Israel e Irán está localizado, y hay gente prudente que NO quiere echarle leña al fuego. Estulin dice que Trump está mal rodeado, de traidores: el primer mandato del estadounidense demostró que aquí hay algo de cierto, y que además hay gente que se equivoca sobre Trump y no mide las consecuencias de serrucharle el piso. ¿La Tercera Guerra Mundial va a empezar en Groenlandia, con Panamá, en el golfo de América o con el gobernador de Canadá? Si del dicho al hecho hay mucho trecho, no falta quien busque en las ciertas extravagancias de Trump licencia para hacer creer que todo lo dicho va a suceder. Es del tipo de la autoayuda: "va a suceder porque lo decretaste". Muy bien, en este momento decretamos que somos Su Majestad el Rey de los Blogs y no esperamos más que dos cosas: que cualquiera que nos salude nos diga "Excelencia" y que por algo así como por arte de magia nos convirtamos en el rey de los blogueros. La cosa es hacerse el interesante y encontrarse quien se lo crea, al margen de cualquier realidad, si en el capitalismo se está para que se cumpla cualquier deseo o fantasía. Cabe pensar que más de uno fantasea con una "Tercera Guerra Mundial" que no le toque, y que resulte de lo más excitante. O dicho de otra manera: hay que vivir en estado de excitación permanente (o dedicarse a hacer haikus y budismo zen, en el otro extremo).
En lo que tiene razón Estulin es en decir que el mundo de ahora es de fuerza y sin reglas. Israel ha ido muy lejos en Palestina, aunque Gaza no es la "Riviera Trump", y se ha dedicado a ir minando la influencia iraní en Líbano (contra Hezbolá), en lo que fuera el gobierno alauita sirio de al-Asad cercano a Irán y en "descabezar" al "ala dura" iraní. Atención con lo siguiente, más allá del llamado de Trump a parar: Rusia ha ofrecido, y lo hizo de alguna manera desde antes de la agresión israelí, retirar uranio enriquecido de Irán. A reserva de que los iraníes no son automáticamente de confiar, ni tampoco mecánicamente aliados de Rusia, lo que ésta busca reducir son pretextos para las andanadas israelíes que, por lo demás, ni salen de la nada ni son las primeras. Habría que decirles a quienes buscan "nuevas emociones" y "nuevas sensaciones", y que crecieron con Give peace a chance, que se aprendan cuando menos algo como give please a chance Desafortunadamente, más de un líder parece no tener amigos que quieran su bien, sino aduladores que buscan beneficio propio, incluyendo rating con el espectáculo que sea. Por lo pronto, no hay acuerdo de Rusia para una escalada en Oriente Medio. Si quienes creen que es debilidad quieren seguirle, como lo hace el infumable presidente francés Emmanuel Macron al apersonarse en Canadá y defender Groenlandia (!la casa Rothschild es antiimperialista!), o como lo hace Alemania al meter sus narices en Ucrania "contra el imperialismo ruso", sobre aviso no hay engaño: si no quieren reglas, no se vayan a equivocar en términos de fuerza, a lo que están induciendo entre otros los grandes medios de comunicación masiva. Como se dice coloquialmente, "luego no digan...". Incluidos los que creen en alguna omnipotencia rusa porque Putin "hizo a Rusia grande de nuevo". Si no es el Apocalypse Now, un buen día hasta Estulin puede aburrir. (da click en el botón de reproducción)