RUSIA UNIDA: GUSTO POR EL FRAUDE

En política interna, el gobierno ruso de Vladimir Putin y en particular el partido oficialista Rusia Unida, encabezado por Dmitri Medvedev (foto, tercera abajo, a la izquierda), no son demasiado de fiar. Como acaban de demostrarlo las elecciones regionales, practican sobornos, carruseles, intimidación de empleados públicos y "caídas del sistema" de conteo de votos. Por lo demás, ponen tales condiciones que inscribirse como candidato es casi un imposible: así pudo comprobarlo el excelente cineasta Vladimir Bortko, comunista, para la justa electoral en San Petersburgo. En otro ejemplo, el alcalde de Ulan-Udé, Igor Shutenkov, ganó las recientes elecciones en Buriatia (república de la Federación Rusa) contra el antiguo jefe de la policía antidisturbios y héroe de la guerra de Chechenia, Vyacheslav Markhaev (foto, segunda abajo), comunista, que las calificó como "las más sofisticadas y sucias de todas". Hubo protestas en Ulan-Udé y la policía simplemente terminó reprimiendo. Invariablemente, es lo que finalmente hace el gobierno ruso, pese a que no siempre se trata de algún peligro de "Maidán". En el caso de Ulán-Udé, simplemente el sistema de conteo de votos "se cayó". Ella Pamfilova, jefe de la Comisión Central Electoral, sale por lo general con que "no se puede hacer nada"

Como sea, en las elecciones regionales recientes Rusia Unida perdió su monopolio de Moscú, capital rusa, Los comunistas avanzaron y lograron representantes en todos los parlamentos regionales. No está de más señalar que la abstención fue altísima, ya que votó apenas el 22 % del padrón. La política exterior rusa ha sido positiva, pero la interior parece en manos de una tecnocracia capaz de cualquier prestidigitación para crear la ilusión de unanimidad, lo que realmente no es necesario. De por sí, las últimas elecciones presidenciales rusas, en las cuales arrasó Putin, ya habían sido en más de un aspecto un mugrero en el cual tomó parte activa la telecracia encabezada por gente como Dmitri Kiseliov y Vladimir Soloviov.