UNA EXTREMA DERECHA GAY FRIENDLY

La izquierda que apoya al movimiento LGBTTTIQ+ per se probablemente debería tener más cuidado, porque podría tratarse apenas de algo demagógico y que refleja una condición de vasallaje.
     En Europa al menos, ese movimiento no siempre se decanta por la izquierda, por lo que no tiene forzosamente nada de progresista. Muy en concreto, en Francia, Rassemblement National (RN, por sus siglas en francés, o Agrupación Nacional), el partido de Marine Le Pen (derecha, a la que muchos catalogan de "fascista"), resulta ser el favorito de gays, lesbianas y bisexuales, según las encuestas: 22 %, por encima de La República en Marcha (LaREM), del presidente Emmanuel Macron, con 19 %, los Republicanos (11 %) y los Verdes (9%). El apoyo a Le Pen es eminentemente masculino (22 % de los hombres gays y 34 % de los hombres bisexuales). En cambio, mujeres lesbianas y bisexuales se inclinan por la izquierda (19 % Partido Socialista y 16 % por el Partido Comunista). No está de más recordar que en las elecciones presidenciales francesas de 2012, el asesor de Le Pen (foto) fue el abiertamente homosexual Florian Philippot.

Hay más, desde luego, para desmentir el carácter dizque automáticamente "progresista" de esta "causa". En Alemania, el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) se ha caracterizado en los últimos tiempos por reclutar gays y similares, para ser una organización gay friendly. Alice Weidel, miembro de dicho partido (es parte de su junta federal), preside la oposición parlamentaria a la canciller Angela Merkel. Pues bien, Weidel es abiertamente lesbiana. Está casada con un mujer de origen esrilanques (gentilicio de los habitantes de Ceilán o Sri Lanka), de remate, con la que tiene dos hijos. Hay otros prominentes homosexuales en Alternativa para Alemania, incluyendo desde teólogos que están contra el islam hasta hijos de inmigrantes turcos. El grupo homosexual dentro de Alternativa para Alemania reivindica a grandes homosexuales de la historia alemana como Humboldt, Schubert y el rey Luis II de Baviera. Por lo demás, la extrema derecha británica (Partido Nacional Británico o British National Party, BNP, por sus siglas en inglés) ha admitido tranquilamente la presencia de homosexuales en sus filas.
     Lo que sucede es lo siguiente: es en Estados Unidos donde el movimiento se orienta en cambio hacia la supuesta "izquierda" Demócrata, por lo que quienes repiten una y otra vez que el mandatario estadounidense Donald Trump es "misógino y homófobo", como si fuera más importante que saber si está a favor o en contra de los trabajadores, por ejemplo, se comportan en realidad como los vasallos que alguna vez describiera el "halcón" Demócrata Zbigniew Brzezinski. Tal vez habría que jerarquizar un poco los problemas, suponiendo que se admitan.