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miércoles, 22 de marzo de 2023

MÁS ESTANCAMIENTO

 Hitler no quería conquistar el mundo entero. Quería sobre todo su lebensraum ("espacio vital") al Este de Europa, en particular con el granero de Europa, Ucrania, y el petróleo del Caúcaso. Si las cosas siguieran como hasta ahora, europeos y estadounidenses podrían conseguir quedarse con dicho granero -centro y occidente de Ucrania, no invadidos por Rusia -y con el crudo de Bakú, capital de Azerbaiyán, hace rato país favorito de los estadounidenses y gran centro de la Central de Inteligencia Americana (CIA) en el Caúcaso.

      Ni siquiera en la Unión Económica Euroasiática (UEE) le pintan las cosas de maravilla a Rusia, que tiene por único amigo cierto a Belarús (lo ocurrido en Kazajistán poco antes del conflicto en el Este de Ucrania fue un serio llamado de alerta). En el Asia Central ex soviética, Rusia no siempre tiene las mejores relaciones, salvo tal vez con Turkmenistán y Kirguistán, este último integrante de la UEE.

     Georgia ha tratado de acercarse a Rusia, pero una llamada desde Estados Unidos puede bastar por ahora para frenar el proceso. Históricamente, Armenia ha tenido gran amistad con Rusia, pero es también algo que se ha estado deteriorando, pese a que el país es parte también de la UEE. Actualmente, Armenia destaca por su primer ministro pro-estadounidense, Nikol Pashinián.

     Armenia y Azerbaiyán tienen una histórica disputa por el enclave de Nagorno-Karabaj. Después del enfrentamiento de 1990, Azerbaiyán lanzó uno nuevo en 2020, para desventaja de los armenios del enclave, aunque finalmente se instalaron en la región mediadores rusos. Luego, los azeríes se las ingeniaron para bloquear el corredor de Lachín, el único paso que une a Nagorno-Karabaj con el territorio armenio. Dentro de ciertos límites, la ayuda para los armenios del enclave ha sido proporcionada por las fuerzas de paz rusas, bien vistas por la población local. Azerbaiyán, actualmente con una fuerza superior a la armenia, ha buscado por lo demás hacerse  del corredor Mehgri, para unirlo con otro enclave, el de Najicheván.

     Resulta que Pashinián quisiera una fuerza internacional en vez de rusa, y ha criticado a los rusos por proporcionar supuestamente "malas armas" a los armenios. Luego de llegar al gobierno en 2018, a partir de protestas callejeras, Pashinián agitó el conflicto de Nagorno-Karabaj y la necesidad de "revisar la relación con los rusos". Pashinián prometió una "revolución económica" que le granjeó popularidad, pero que podría no ser más que demagogia. Con Pashinián la Unión Europea se ha metido más en el conflicto por Nagorno-Karabaj, pero el primer ministro decidió además no firmar la última Declaración de la Organización para el Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), de la que también se ha distanciado Kirguistán. Dada la actitud de Tayikistán, el otro país de la OTSC junto con los miembros de la UEE, Rusia se está quedando en lo fundamental con su amistad con Belarús.

      Serguei Glaziev, encargado en buena medida de la UEE, ha dicho en entrevista reciente no entender por qué el gobierno ruso no cambia la política del Banco Central ni para la protección para ciertos oligarcas. La prometida multipolaridad del presidente ruso Vladimir Putin no es para mañana, ni la aparición de la UEE como un "polo euroasiático". Algunos, como Pashinián, parecieran tener otras cosas en mente, de tal modo que Rusia se "queme" en el Caúcaso, mientras los de Asia Central se hacen a su manera de la vista gorda. En este marco, no avanzan gran cosa las negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán, para ventaja occidental, por lo demás. Armenios a bailar (da click en el botón de reproducción).


FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...