El presidente estadounidense, Donald J. Trump, propuso un plan de paz para el conflicto entre Ucrania y Rusia que la segunda vió con buenos ojos, sin que la izquierda haya movido un dedo o dicho algo, como no ha dicho ni hecho nada desde que la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) se ha ido a apostar en las fronteras rusas, creando un potencial peligro de guerra. El plan de Trump sentaba las bases para que la OTAN deje de expandirse, y señalando que Ucrania establecería Constitucionalmente que no se adheriría a la organización militar, solicitando de ésta que no considere a Ucrania candidata. No se bloqueó la entrada a la Unión Europea (UE). Estados Unidos ofreció extender la validez de los tratados de no proliferación nuclear, y pidió que Ucrania se declare un país no nuclear. La OTAN debía comprometerse a no posicionar tropas suyas en Ucrania. Fue un buen principio para la desescalada. La izquierda, incluida la comunista, se equivocó sobre Trump, pese a cierto rechazo general a "la guerra" en abstracto. De lo que se ha tratado es de parar esta guerra, y Trump tampoco se equivocó cuando acusó al "presidente" ucraniano, Volodímir Zelenski, de ponerse a jugar con el riesgo de una guerra mundial. Hasta aquí, el servicio brindado por los anti.Trump a la guerra es imperdonable. Ya ha ocurrido en el pasado.
Como era de esperarse, la UE, en realidad sin ninguna consulta, sino por decisión de tres países (Francia, el Reino Unido y Alemania) puso trabas, en particular en materia de la OTAN. A estas alturas, cuando menos el presidente francés, Emmanuel Macron, tiene una personalidad psicopática, y se encarga de nombrar a gente que prevé que "Rusia cree un conflicto en 2030". Como se trata de inversión ideológica reiterada, al parecer hay quienes creen que se puede encontrar alguna forma de agredir a Rusia en pocos años. Hay un solo límite, que pasa por la OTAN: la "contrapropuesta" de "la UE" quiere que, en caso de que se genere un conflicto grave, entre la protección estadounidense, a través del artículo 5 de la OTAN, para poder agredir con paraguas y crear un problema "limitado" bajo chantaje de exterminio total (el artículo 5 obliga a cualquier país miembro de la OTAN a intervenir si otro miembro es agredido), en caso de que Rusia responda. El primer ministro francés, Sebastien Lecornu, ex ministro de Defensa, y el actual jefe del ejército francés, el general Fabien Mandon, están fabricando el pretexto para la agresión, con inventos como los del psicópata mexicana Carlos Loret de Mola y sus "advertencias a Rusia".
El asunto es de larga data, ya que alguna vez, hacia el final de la Guerra Fría, el locutor Carlos Ramos Padilla, al servicio de Beatriz Pagés Rebollar, preguntó en un encuentro radial, sin que el señor Alejandro Encinas (ex "comunista") se inmutara en lo más mínimo, a dos asistentes si creían que "la OTAN debía usar el istmo de Tehuantepec en caso de conflicto nuclear". Está en sintonía con las amenazas apenas veladas de Loret de Mola, e indican connivencia de los Demócratas y tal vez parte de los Republicanos: asestar un golpe a Rusia evitando con el paraguas estadounidense y un chantaje mayúsculo una respuesta rusa, que es de lo que se trataba con los "escudos antimisiles". Loret de Mola repite lo mismo que Lecornu sobre Polonia, metida en el asunto para servirse de su fobia antirrusa. Loret de Mola menciona los drones rusos sobre Polonia y Rumanía sin mencionar la incesante agresión ucraniana con drones en territorio ruso. No hay secreto en el tipo de chantaje -con Estados Unidos como escudo-, ni en el guión en busca de protagonistas. ¿De dónde salió la pregunta de Ramos Padilla, hasta hoy al servicio de Pagés Rebollar, una persona que es completamente incapaz de escuchar, y que no quiso oír las advertencias que se le hicieron personalmente sobre el futuro de Europa desde finales de la Guerra Fría?¿Qué tan profunda es la traición de Pagés Rebollar al extinto político priísta (Partido Revolucionario Institucional-PRI) Fernando Gutiérrez Barrios?¿O es todo asunto de un Madrazo?
Ponerse a lloriquear sobre Palestina no impidió que Pagés Rebollar permitiera a israelitas entrometerse en asuntos internos latinoamericanos. Hay más, ya que Colombia tiene un estatuto en la OTAN, aparentemente sin pies ni cabeza -como la pregunta de Ramos Padilla. Trump calmó las cosas en Gaza.
Nótese bien lo siguiente en el plan de Trump, que anula garantías para Ucrania "si lanza un misil contra Moscú o San Petersburgo". ¿Era la idea de Zelenski con Tomahawks? El plan de Trump fue integral. La contrapropuesta de la UE no lo es, y busca "doblar" el punto en el que el plan del presidente estadounidense no menciona el artículo 5 ni la OTAN, sino una "respuesta coordinada y firme" si acaso Rusia se adentra más en Ucrania. "La UE" rechazó levantar rápidamente las sanciones a Rusia de aprobarse el plan.
Lo que está frente a frente es lo siguiente: la creencia de algunos europeos en la posibilidad de un primer golpe a Rusia con chantaje de "exterminio total" por protección estadounidense mediante la OTAN. Es la misma idea del "escudo antimisiles". La idea de esta decapitación data de inicios de la segunda posguerra (el plan DropShot de 1959). Está limitada por la fuerza del misil ruso reciente Burevestnik, que por lo pronto Estados Unidos no puede repeler, un probable motivo para no querer llegar a una guerra de misiles intercontinental. La otra opción es ir metiéndose en agresiones en territorio ruso a riesgo de que Rusia lance como advertido Oreshniks en unos cuantos países europeos que, de intentar contestar atómicamente -el tipo de cosas que quería probar la señora Erika Vexler, de Televisa, desde Israel contra Irak desde 1991 ("!es nuclear, repito, es nuclear!")-, serían arrasados...quedando por saber si Estados Unidos, que nunca lo ha hecho, está dispuesto a arriesgar suelo propio.
Trump no es ningún angelito, pero su interés es llevarse la parte del león en Ucrania, para negocios, lo que en caso de guerra no puede haber. En Estados Unidos, la política está remolque del negocio, aunque la Demócrata a favor de la alta finanza, al grado de que Trump no la logra parar en el Tesoro. En algunos países de Europa, una antigua tradición aristocrática pesa, al parecer, para que, como se dice, se prefiera perder los dedos a los anillos, con tal de asegurar la sobrevivencia de clase que necesita de los recursos rusos, pero en situación de dominación, no de "interdependencia", y para lo cual se cuenta con la parte más "política"/aristocrática de Estados Unidos, de origen sureño y no yanqui, y más demagógica. El alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, muestra para qué trepar en política: para vender consumo cosmopolita, degradar el Estado nación y encontrar en el nacionalismo ruso, defensivo, una coartada para no tolerar en realidad ninguna contradicción, así se juegue a "la diversidad".
El PRI mexicano equilibraba intereses de grupo, pero en el entendido de que significaban algo, ya fuera a la izquierda o a la derecha, no en el de venderse al mejor postor, como lo hizo Don Mustio, el seductor de la patria. Quienes están hoy en el "centro-izquierda" no parecen entender de qué va la división social, pese a que, del Grupo de Puebla, Evo Morales y Álvaro García Linera (salvo Luis Arce) no hayan analizado mayor cosa, como tampoco Andrés Arauz (para salvar caras), o Luiz Inácio Lula da Silva, ni que se entienda qué hace en ese Grupo alguien como la actual priísta Beatriz Paredes -tratada de lo peor en su propio partido- y la ostensible falta de apoyo en el pasado para Pedro Castillo en el Perú y hoy para Jeannette Jara en Chile, después del papelón de MEO (Marco Enríquez Ominami). ¿O el único significado es el poder político, y que sobre todo no se le dé contenido? Dizque "progres" son los socialistas franceses belicistas como los Verdes alemanes y el Laborismo británico, "coalición de voluntarios" para ir a jugar a la guerra en las narices de Rusia. Desde la misma época en que Pagés Rebollar dejó los equilibrios, sin entender de qué iban, para seguir con privilegios y trepaderas con dinero, pero a través de la política. Si éso es política y no una patología. El adiós a la pretensión de "centro" incluye a los malagradecidos y ferozmente antirrusos Woldies. A chantajear, entonces, que es a lo que enfilan por lo pronto los mercenarios que se disfrazan de "coalición de voluntarios" (da click en el botón de reproducción).