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viernes, 23 de noviembre de 2018

SUDAMERICA: ¿CUAL MAREA PROGRESISTA?

Por lo visto, la "oleada progresista" en América Latina no se detiene, al menos en la cabeza de los intelectuales que "surfean" ese tipo de "olas".
     Mientras tanto, Jorge Glas Espinel, ex vicepresidente del Ecuador y condenado a seis años de prisión sin pruebas, sin sentencia firme y con un código derogado, cumple un mes de huelga de hambre en la cárcel de Latacunga (ciudad serrana al sur de Quito, la capital ecuatoriana), a la que fue trasladado por lo que parece ser una voluntad de humillar hasta el último a quien osó discrepar del señor presidente, Lenín Moreno. Glas no tiene en prisión las comodidades que se le atribuyen, como una televisión, y sufre de espondilitis anquilosante, uno de los motivos por los cuales ha solicitado no estar preso en Latacunga sino en Quito.
     Mientras tanto, al mandatario ecuatoriano Rafael Correa le llueven las acusaciones, ahora por "robo", por parte de un hombre cercano a la Central de Inteligencia Americana (CIA), el "activista" Fernando Villavicencio, quien ha acusado por lo demás a otros funcionarios del que fuera el gobierno del mismo Correa. La última acusación contra éste por el "caso Balda" fue tan prefabricada que la prensa dió a conocer la resolución de la jueza antes que ésta lo hiciera. No contento con tener un ejército de gente a su servicio dispuesto a cometer cuantos fraudes procesales (faltas a la verdad ante la justicia) sean necesarios, Moreno se las ha ingeniado para que no pueda salir del Ecuador ningún funcionario del periodo de Correa que tenga algún asunto con la "justicia", la cual se dedica a mandar "glosas de Contraloría" a quien sea "adecuado".
      Y mientras tanto, en Brasil, el ahora ex candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, fue acusado de corrupción por un juez del estado de Sao Paulo, Leonardo Barreiros. Dicha corrupción habría tenido lugar cuando Haddad fue alcalde de Sao Paulo: habría recibido sobornos de la empresa UTC Engenharía S.A., según un delator premiado. Lo más probable es que la acusación sea falsa.
     En Colombia, al ex candidato de izquierda Gustavo Petro le han llovido multas por el periodo en que fue alcalde de Bogotá, la capital colombiana, y redujo los pasajes de Transmilenio y SITP, además de comprar vehículos compactadores de basura. El ex candidato interpuso un recurso de nulidad que no sirvió de gran cosa: el Consejo de Estado le quitó las medidas cautelares y el asunto de las multas gigantescas seguramente seguirá. Lo peor es que detrás de la sanción a Petro está alguien acusado de recibir dinero de Odebrecht para la gobernación de Boyacá, el contralor Juan Carlos Granados.
     ¿Cuál marea progresista?

FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...