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jueves, 27 de diciembre de 2018

EL IDOLATRADO CHOMSKY

Noam Chomsky (en la foto, abajo) no es la única figura intelectual estadounidense. Hay varias más, pero Chomsky es el favorito del latinoamericanismo por razones no del todo claras, más allá de la fama, que otros norteamericanos no tienen, pese a ser más incisivos y arriesgar más en sus críticas al sistema estadounidense. ¿Tal vez porque Chomsky, además de aparentemente "gran amigo", se ha descrito a sí mismo como anarco-libertario?
      El resultado de ubicarse así en el espectro político es por lo menos extraño. Cuando Estados Unidos atacó Iraq, Chomsky, desde luego, criticó al imperio, pero se apresuró a recordar los tratos con éste por parte de Sadam Husein. ¿Valía la pena defenderlo? No tanto, si alguna vez había tratado con Washington. Poco importa que Iraq esté hoy muchísimo peor que con Husein. ¿Milosevic en Yugoslavia? Tenía según Chomsky un régimen "corrupto y brutal", así que ni defenderlo. Cuando los occidentales atacaron Libia, Chomsky lo criticó, pero trató a Muamar Gadafi de "cruel dictador". Y bueno, ¿pues quién va a defender a un cruel dictador? Que Libia esté ahora mucho peor que con Gadafi no importa. Cuando Occidente, respaldando al extremismo islámico, atacó Siria, Chomsky declaró: "el régimen de Asad es una desgracia moral". Recientemente, en el portal estadounidense de Counterpunch, Roger Harris escribía: "Chomsky se equivocó sobre Libia, ahora se equivoca sobre Nicaragua". ¿Estaría peor o mejor Nicaragua sin el presidente Daniel Ortega? Para Chomsky, pasa lo siguiente: "ha habido mucha corrupción, mucha represión. Es autocrático, sin dudas". Quienes han defendido a capa y espada a Chomsky son también partidarios de Venezuela, sobre la cual el estadounidense ha declarado que "es un desastre", como ha criticado la corrupción de los gobiernos progresistas sólo para ser maternalmente defendido en el periódico mexicano La Jornada más o menos como "un amigo que lo dice en buen plan". Pues "en buen plan", Chomsky siempre vuelve indefendible lo defendible aunque imperfecto en esta Tierra.
     El asunto es viejo, puesto que el estadounidense siempre creyó que la Unión Soviética, por burocrática y más aún por tratarse de una "dictadura cruda", era un estorbo. Así que al derrumbarse el Muro de Berlín y caerse la Unión, Chomsky escribió que era "una pequeña victoria para el socialismo" y terminó por poner sus ojos en Sudamérica, donde, decía hace algún tiempo, "(....) por primera vez en 500 años (!) (...) los países están empezando a encarar algunos de sus relevantes problemas internos", antes de ir a dar, por lo visto, en la "corrupción". Chomsky no parece la clase de gente que esté amistosamente en las buenas y en las malas, pero el latinoamericanismo lo idolatra. Por algo será.

martes, 25 de diciembre de 2018

ZIZEK EN EL CORO

En una reciente entrevista con el periódico español El País, el renombrado filósofo esloveno Slavoj Zizek (fotos) afirmó que "la gente está drogada, dormida", y que "hay que despertarla".

    
    
     Zizek es la clase de intelectual que hace malabares con la experiencia comunista y cayó en el garlito del periódico entrevistador, el cual le atribuyó al leninismo la creencia de que "tanto peor, tanto mejor" o, como se ha dicho en otros lugares, de que "lo bueno de 'ésto' es lo malo que se está poniendo". Pues bien, Zizek contestó: "Lenin sostuvo que la guerra era buena porque traería la revolución". En este caso, Lenin, quien hizo la Revolución de Octubre en 1917, un año antes de que terminara la primera Guerra Mundial, habría dejado que continuara.
     Muy por el contrario, la consigna de la Revolución Rusa fue "!Pan, Paz y Tierra!". En la Paz de Brest-Litovsk, a principios de marzo de 1918, Lenin, con tal de obtener tranquilidad para el bolchevismo, estuvo dispuesto a ceder territorios del Imperio ruso tan importantes como Ucrania y Finlandia, además de Polonia y Lituania y otros más. Algunos de estos territorios, como Finlandia, ya no habrían de volver ni siquiera a manos soviéticas. Lenin estuvo dispuesto a sacar de la guerra al naciente sovietismo prácticamente a cualquier precio, y contra las opiniones de gente como León Trotski o Nikolai Bujarin. Otra cosa es que la guerra haya caldeado los ánimos en Rusia a favor de la Revolución, como ocurriría después con China y la ocupación japonesa.
     En el tercermundismo, en cambio, sí existió la creencia errónea de que "crear dos, tres, muchos Vietnam", como dijera Ernesto Che Guevara, era el camino a la revolución, que debía hacerse a tiros. La Revolución Rusa fue relativamente pacífica, por contraste. Cabe agregar que, de igual modo, el leninismo nunca creyó que "a mayor pobreza, mayor revolución", a diferencia por ejemplo del fidelismo cubano o del mismo guevarismo. La creencia en un "tanto peor, tanto mejor" parece ser característica del Tercer Mundo, que por cierto ya no lo es, porque ya no hay "Segundo Mundo" que se reivindique como tal (no es el caso de China). Como sea, Zizek se suma a la tendencia dominante -que es una adicción- a criticar una caricatura del marxismo-leninismo y creer que ya está. Y ni siquiera es algo muy original para alguien que se precia de extravagante.

domingo, 23 de diciembre de 2018

MEXICO: PARA QUE ME HACEN LLORAR...

El medio intelectual tiene hoy, entre sus aficiones, la logomaquia (discutir sobre palabras y no sobre el fondo de los asuntos) y la monopolización del debate entre unos cuantos, de tal forma que en realidad no lo haya. Curiosamente, en algunos de sus nombramientos el nuevo gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador reproduce este problema, a falta de gente formada, luego de décadas de desmantelamiento educativo e influencia estadounidense: muchas cosas se llevan por recomendaciones y amiguismo y no por concurso de méritos o algo que se le parezca. Por influyentismo están hechos varios nombramientos del gabinete de López Obrador.
      Es lo que sucede con el nuevo director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), Pedro Salmerón Sanginés (en la foto, arriba), quien se propone desde ya convocar a un congreso llamado Quinto Centenario (?) de la Irrupción Española y la Guerra Mesoamericana. Para Salmerón, más que Conquista y sometimiento "(...) en realidad fue una guerra entre dos facciones de hablantes del náhuatl que cuando llegaron los españoles se aprovecharon de algunas cosas" (sic), según dijo al periódico Excélsior. "Hay que dinamitar (sic) esa idea de que México es un pueblo sometido o sojuzgado",agregó. Lo espinoso de este camino es que va por lo "políticamente correcto". Para el año de Emiliano Zapata (2019, centenario de su muerte), Salmerón planea realizar foros en los cuales, con tal de demostrar pluralidad, planea invitar "incluso (sic) a historiadores como Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, Jean Meyer, si aceptan...".¿Por qué los mismos monopolizadores de toda la vida y que tal vez no sepan mayor cosa sobre el zapatismo? A lo mejor para cumplir algún oscuro deseo, el  de alargar la lista, por ejemplo: Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, Jean Meyer y Pedro Salmerón. Ha nacido una estrella.
     En el Instituto a su cargo, Salmerón planea dedicarse sobre todo a la divulgación, cómics incluidos, y asociarse con el Fondo de Cultura Económica de Paco Ignacín (Taibo II, abajo en la foto, con un click puedes ver los títulos de los libros), como si se tratara de ampliar la Brigada para Leer en Libertad A.C.. "Queremos hacer historia de difusión (para la gente), declaró Salmerón a El Universal, y no de especialistas, la de especialistas corresponde a las universidades, a nosotros nos corresponde difusión, divulgación y debate". !Es lo que hace esa Brigada! Es también, dicho sea de paso, un camino fácil ¿Difusión, divulgación y debate de qué si no hay verdaderos "especialistas"? Aquí están la creencia de que "ser pueblo" es rebajar las cosas. Y la creencia, a contrapelo de lo que pese a todo le ha dado casi un siglo de estabilidad política a México, de que el pueblo necesita activismo, así sea en forma disimulada, y no de instituciones y cierto cuidado de las formas. En el fondo, no se sale de lo que algunos llaman "neoliberalismo": se requieren distractores, más audiencia y en todo caso eventos light. Esforzarse intelectualmente no tanto, porque es elitista, y menos cuando ya se apartó un lugar en la Historia (para la posteridad) a nombre de la "Cuarta Transformación" !antes de que el paso del tiempo permita juzgar!. Queda por administrar la trascendencia, que es la labor de muchos intelectuales desde una supuesta atalaya moral. Hay que tomarlos por lo que quieren ser: gente que habla desde el más allá.

jueves, 20 de diciembre de 2018

CUBA LIBRE: ¿O FRESA Y CHOCOLATE?

En Cuba está en curso un proceso mediante el cual se debe remplazar la Constitución de 1976 por otra nueva. Una Comisión redactó las modificaciones que se sometieron a consulta popular.
Tres puntos llaman la atención. El artículo 68 (ahora 82) de la
nueva Constitución reconoce el matrimonio como
la unión entre cónyuges. Sin embargo, el significado de esta frase provocó el enojo popular, pese al regocijo de la diputada y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro. Incluso el presidente Miguel Díaz-Canel lo había dicho: está a favor del matrimonio igualitario. Pues resulta que la gente en Cuba no lo está y en la consulta pidió que se restablezca en la carta magna la unión entre un hombre y una mujer. ¿Se respetará la voluntad popular? El asunto pasa al debate sobre el Código de la Familia. Por lo visto, el pueblo cubano, y no nada más las Iglesias, es más sano que quienes lo dirigen y practican la demagogia, haciéndose pasar por open-minded people cuando el matrimonio igualitario no tiene nada qué ver con el socialismo y sí con la legalización de la decadencia porque es negocio en el mundo capitalista. En efecto, no es un asunto inocente: hay quienes quieren potenciar el turismo gay en la isla, por ejemplo con alojamientos especiales para homosexuales a través de Airbnb y la construcción de hoteles LGBTI que al parecer las fuerzas armadas cubanas (dueñas de la corporación turística Gaviota) habrían estado negociando con grupos europeos.
     La nueva Constitución se proponía eliminar la palabra "comunismo" (meta que sigue al socialismo), pero la propuesta tampoco fue del agrado popular, ya que en la consulta la gente se manifestó por conservar el comunismo como "legítima aspiración de todos". El resultado de la consulta en este punto no fue mayormente divulgado.
     Finalmente, para el artículo 31, los cubanos están interesados en que el trabajo sea considerado una obligación, aunque la Asamblea Nacional del Poder Popular propone que sea "un deber social". Desafortunadamente, para algunos sectores en la isla el trabajo ha perdido significado, y no nada más en algunos casos por la baja remuneración. En efecto, en la consulta los cubanos se centraron más en la obligatoriedad del trabajo que en el pedido de un mayor salario, por sorprendente que parezca.Por lo visto, están resintiendo la pérdida de igualdad ante el trabajo, algo que tal vez sea consecuencia de una creciente desigualdad y de la apertura económica al exterior, que han hecho que haya gente que, pudiendo hacerlo, no se ponga a producir y sí en cambio parasite, como quienes armaron el alboroto por el artículo 68 (da click en la foto para ampliarla).

martes, 18 de diciembre de 2018

RUSIA-EU: THOSE WERE THE DAYS MY FRIEND...

Reconstituir el papel del recientemente finado George H.W. Bush en la destrucción de la Unión Soviética no es sencillo: su hijo, George W. Bush, hizo pasar una orden ejecutiva (13233) por la cual se ocultan los registros de lo que estuvo haciendo la presidencia estadounidense entre los años 1990-1991, entre otros. Sin embargo, recurriendo a las fuentes disponibles, F. William Engdahl ha podido establecer en un libro reciente (Manifest Destiny. Democracy as Cognitive Dissonance) lo ocurrido. Fue la "Operación Martillo", por la cual se debía quebrar a la Unión Soviética haciéndola estallar en pedazos (como sucedió con el verdadero golpe de Estado de 1991), saquearse la reserva de oro (lo que ocurrió antes de la caída de la Unión), destruir el rublo y lanzar un programa de privatizaciones para que Estados Unidos y sus aliados pudieran ganarse las gigantescas riquezas de materias primas de la Federación Rusa. George Bush padre fue presidente de Estados Unidos de 1989 a 1993, y George Bush hijo fue mandatario entre el año 2001 y el 2009. Por cierto, la noche del 10 de septiembre de 2001, George H.W. Bush estuvo en la Casa Blanca y al día siguiente atendió una conferencia de negocios que tuvo entre sus principales huéspedes de honor a Shafiq Bin Laden, medio hermano de Osama Bin Laden.
     Para la "Operación Martillo", Bush padre contó con un selecto grupo de empleados y ex empleados de la Central de Inteligencia Americana (CIA), The Vulcans y The Enterprise (unos 800, que ya habían estado activos durande el escándalo Irán-Contra). Fue este segundo grupo el que organizó el verdadero golpe de Estado (con la ayuda mediática de CNN-Cable News Network) para destruir la Unión Soviética en agosto de 1991. Ahora bien, el saqueo tuvo lugar ya con William Clinton (derecha en la foto, junto a Yeltsin) en la presidencia estadounidense. Hasta que el presidente ruso Boris Yeltsin no abandonó el cargo el 31 de diciembre de 1999, parecía que la ruina de la Federación Rusa no tendría fin.
     Los fondos de la "Operación Martillo" provinieron del oro escondido por los estadounidenses en las Filipinas al final de la segunda Guerra Mundial -el metal precioso fue confiscado a los japoneses, que lo habían saqueado en sus campañas de guerra asiáticas.
     Unos 300 oficiales del Comité de Seguridad del Estado (KGB, por sus siglas en ruso) fueron cooptados con el dinero disponible. Dos generales del KGB, Philip Bobkov y Alexei Kondaurov, sirvieron a la manera de las muñecas rusas a la vez a la CIA y para comprar a "jóvenes empresarios" rusos para que trabajaran en algo así como "el arte del saqueo" con consultores de Estados Unidos en Suiza. Se trataba de aprender a lavar dinero. Bobkov organizó el robo de los activos del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Por ahí surgieron los nombres de los grandes oligarcas rusos: Boris Berezovski (luego acérrimo enemigo de Vladimir Putin, actual presidente ruso), Mijaíl Jodorkovski (igualmente enemigo de Putin), Alex Konanijin y Román Abramovich. El dinero que entró en Rusia por concepto de "préstamos" nunca se quedó en Moscú: fue a parar a manos de los lavadores que se lo embolsaron y lo reexportaron. El lavado se hacía en bancos estadounidenses como el Riggs Bank y el Republic Bank of New York.
     A mediados de los '90s, ya con William Clinton en la Casa Blanca, llegó el magnate húngaro-estadounidense George Soros para asociarse con los lavadores y estafadores rusos. Como viceprimerministro encargado de privatizaciones, Anatoli Chubais, asesorado por "consultores" de la CIA, vendió en dos años 122 mil empresas estatales. Chubais y Yegor Gaidar, Ministro de Economía y Finanzas y Primer Ministro, actuaron de consuno con Soros, quien llevó a Gaidar a Polonia y aprovechó para tratar de reeditar sus éxitos en ese país, demás de crear sus organizaciones no gubernamentales (ONGs) en Rusia. Un Open Society Institute venía funcionando desde la época de la perestroika. "Expertos" de Harvard estuvieron en todo momento al lado de Chubais-Gaidar, incluyendo al profesor Andrei Shleifer, agente de la CIA.
    Durante los años '90, la Federación Rusa quedó atrapada bajo un efecto de pinza: por un lado, los saqueadores protegidos por las operaciones de la CIA y por el otro, los "organizadores de la sociedad civil" y "los derechos y las libertades"...también orquestados desde el exterior y por la CIA. En el referéndum de 1993 para asegurar la permanencia de Yeltsin en el poder, fue Soros quien con un millón de dólares financió a los propagandistas del "sí" . La campaña de reelección de Yeltsin en 1996, cuando no tenía más de un 4 % de intenciones de voto frente al Partido Comunista con amplia ventaja, fue financiada por los oligarcas favoritos de Estados Unidos. De remate, Soros jugó un papel importante en la especulación de 1998 que debilitó al rublo. La "Operación Martillo" se cumplió.

domingo, 16 de diciembre de 2018

POLONIA: LOS PRIMEROS PASOS DE LAS ONGs

Lo que ha hecho Nicaragua con las organizaciones no gubernamentales (ONGs) contrarias al gobierno de Ortega-Murillo puede parecer extraño, pero han pasado ya décadas desde que este tipo de organizaciones, cuando son financiadas desde Estados Unidos , se dedican a tumbar gobiernos adversos. Las primeras experiencias se hicieron contra los gobiernos socialistas del Este europeo, desde mediados de los años '80, muy específicamente en Polonia.
     Este país, cabe recordarlo, fue objeto de un embate conjunto y acordado entre el Papa Juan Pablo II y el entonces director de la Central de Inteligencia Americana (CIA), William Casey, quien era católico. Era la época de la cruzada contra el "Imperio del Mal", encabezada por Ronald Reagan en la presidencia estadounidense. Casey trabajó en la inteligencia estadounidense de 1981 a 1987.
     Para evitar recelos, la ayuda para el sindicato Solidaridad, lidereado por Lech Walesa (ver recuadro) fue encaminada mediante organizaciones no gubernamentales, en particular el Fondo Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy, NED por sus siglas en inglés). Según F. William Engdahl en una obra reciente (Manifest Destiny. Democracy as Cognitive Dissonance), en los años '80 el NED logró canalizar a Polonia un diluvio de equipo para la oposición bajo la forma de máquinas de fax, computadoras, procesadores de palabras, radiotransmisores, cámaras de vídeo, teléfonos, impresoras, fotocopiadoras, etcétera. Para hacer llegar esta ayuda se utilizó el canal de sacerdotes católicos y representantes sindicales, de la estadounidense AFL-CIO y de una subsidiaria del NED, el Free Trade Union Institute (FTUI, por sus siglas en inglés, Instituto para el Sincalismo Libre). De 1983, año de fundación del NED a 1986, le llegó a Solidarnosc más de un millón de dólares. En la campaña presidencial de 1989, el NED canalizó una suma enorme, 7,5 millones de dólares, al sindicato Solidaridad. En 1990, finalmente, Lech Walesa fue electo presidente de Polonia. Lo menos que puede decirse es que no llegó sin intromisión exterior, aunque tuviera el apoyo de muchos polacos y pareciera que se trataba de una "legítima revolución desde abajo", que es el efecto buscado por las ONGs. Walesa había recibido el Premio Nobel de la Paz desde 1983.
      Otra organización no gubernamental que intervino activamente en Polonia desde finales de los años '80 fue la Fundación Stefan Batory, de George Soros. Este magnate húngaro-estadounidense logró a través del asesor Jeffrey Sachs quebrar empresas agrícolas e industriales estatales polacas para luego sanearlas y venderlas al sector privado, como ocurrió con la siderúrgica Huta Warszawa. Para Soros era importante que Solidaridad llegara al gobierno para amortiguar los efectos de la "terapia de choque" (empobrecimiento, desempleo, etcétera...). De igual modo, era crucial controlar los medios de comunicación masiva, por lo que Soros tuvo acceso a creadores de opinión como Adam Michnik, redactor en jefe de la Gazeta Wyborcza.
       Al presentarse en las elecciones presidenciales en el año 2000, Walesa obtuvo el 1 % de los sufragios. Es lo de menos: está probado que el meteórico ascenso de Solidaridad se llevó a cabo con una gran ayuda de organizaciones no gubernamentales occidentales como el NED. A partir de entonces, se puso de moda crear la sensación de "revoluciones desde abajo" y "cívicas" para derrumbar gobiernos considerados un estorbo para Washington.

                      
                                                


viernes, 14 de diciembre de 2018

NICARAGUA CONTRA LAS ONGs

La violencia ha amainado en Nicaragua, mientras la oposición al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo busca otras formas de presionarlo. Esta presión puede verse en un portal Web como Confidencial, de Carlos Fernando Chamorro, donde se pide sin tapujos la intervención del ejército contra Ortega. Por su parte, los empresarios han asumido una función que no es la suya, al pedir reformas políticas.
     El gobierno nicaraguense no se quedó con los brazos cruzados y decidió así cancelar y allanar varias organizaciones no gubernamentales (ONGs). La Asamblea Nacional de Nicaragua ha cancelado en efecto la personería jurídica de unas siete ONGs, muchas conocidas por recibir fondos desde Estados Unidos. Han sido sancionados el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas y Hagamos Democracia, cuyos líderes se "autoexiliaron" (!). En el caso de ese Instituto, su líder Félix Maradiaga anduvo haciendo campaña abiertamente en Estados Unidos contra el gobierno de Ortega. También se han visto afectados el Centro Nicaraguense de Derechos Humanos, el Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud y la Fundación Popol Na, de la ex guerrillera Mónica Baltodano. En el caso del centro dedicado supuestamente a la salud, su directora, Ana Quirós, fue expulsada de Nicaragua. También fueron objeto de limitaciones la Fundación del Río (involucrada en el asunto de la reserva biológica Indio Maíz), el Instituto de Liderazgo de Las Segovias, el Centro de Investigación de la Comunicación y el Instituto para el Desarrollo y la Democracia.
     Pocos gobiernos de América Latina y el Caribe se han atrevido a limitar o incluso prohibir la actividad de ONGs que sirven de "tapaderas" para desestabilizar gobiernos. Bolivia lo ha intentado, pero el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, fue objeto de violentas críticas de la intelectualidad internacional por querer limitar a algunas ONGs. El roce fue en el año 2015. El otro gobierno que buscó cerrarle el paso a las ONGs fue el ecuatoriano de Rafael Correa.
     Las ONGs se han convertido en modus vivendi de más de un intelectual con ánimos de activismo y "desencantado" de la academia. Para Estados Unidos, son un modo de cooptación eficaz y de distribución de fondos. En el caso de Nicaragua, se demostró que algunas ONGs incluso daban dinero a quienes obstaculizaran vialidades (con los llamados "tranques"). El golpismo le está apostando a un colapso de la economía que haga rebrotar el descontento.
     Por lo pronto, no se ha cumplido el pronóstico del escritor Sergio Ramírez: "de que cae, cae", dijo de Ortega. Sobre el asunto de las ONGs, Mónica Baltodano ha declarado: "en la historia de Nicaragua no conocemos precedentes de este tipo. En el somocismo no conozco ninguna acción similar". Seguramente no, porque las ONGs casi no existían y mucho menos estaban de moda. "Tampoco hay precedentes a nivel internacional, salvo en estados fascistas y en las dictaduras criminales como las de Chile", prosiguió. Sí hay precedentes internacionales: en un país como Rusia las ONGs son rigurosamente vigiladas y limitadas. Y por lo visto ya tenemos en Nicaragua otro fascismo (!).

miércoles, 12 de diciembre de 2018

FRANCIA: OTRA AMALGAMA

En distintos medios culturales, cierto tipo de discurso intelectual se ha vuelto garantía de que sucederá lo contrario a lo anunciado, de que el discurso mismo carece de significado y de que está desinformado o de que, peor aún, desinforma todavía más.
     Recientemente, los llamados "chalecos amarillos" (gilets jaunes) le ganaron la partida al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien tuvo que renunciar a su impuesto sobre el carburante y anunciar un aumento del salario mínimo. Con todo, el mandatario se negó a restablecer el impuesto sobre la riqueza. Cabe señalar que, de manera unánime. Macron había sido votado para "parar la amenaza fascista" supuestamente proveniente de Marine Le Pen (del entonces Frente Nacional, ahora Reagrupamiento Nacional), por lo que la izquierda lo votó aún a sabiendas de que preparaba medidas anti-populares y de que era el candidato de la alta finanza, que bloqueó todo debate. La victoria de Macron fue fabricada. Y los "chalecos amarillos" del bajo pueblo francés acaban de parar las medidas de una tecnocracia que vive distanciada de la realidad y en cambio en un mundo cortesano, bastante ignorante y hasta tonto e indecente, según se ha mostrado Macron en más de un escándalo.
     Pues bien, hubo protestas en París, la capital francesa, que degeneraron en violencia en un país que tiene excelentes fuerzas del orden: a los provocadores (casseurs) los dejaron actuar y son desde extremistas de derecha hasta los "anarquistas" de izquierda. Lo que los "chalecos amarillos" demostraron fue ante todo organización.
     Así las cosas, el filósofo Bernard- Henri Lévy (BHL) llamó simplemente "chalecos pardos" a los "chalecos amarillos", acusándolos ni más ni menos que de permitir la infestación de "fachos de derecha y de izquierda" (!). En estas condiciones, el mismo BHL llamó a sostener a Macron y repitió lo que había dicho el Ministro de Acción Pública y Cuentas, Gérard Damarin: "es la peste parda que se manifestó", declaró el 26 de noviembre. Resulta que cuando se valen todas las amalgamas la protesta popular es "fascista", si no es "populista". Y que BHL no sabe lo que dice: fue él quien estuvo en Kíev, capital ucraniana, durante el Euromaidán que le dió poder a varios grupos fascistas de Ucrania. BHL dijo no haberlos visto, lo cual quiere decir que habla por hablar y desde la peor ignorancia. Los grandes intelectuales de este mundo están dispensados de informarse y pueden librarse a auténticos torneos de logomaquia (cuando se atienden palabras y no el fondo de los asuntos).

lunes, 10 de diciembre de 2018

TAIBOL DANCE

Hace pocos días, el crítico literario mexicano Christopher Domínguez Michael se sumó en el periódico El Universal al coro de críticas contra el lenguaje ciertamente lépero que usó el escritor Paco Ignacio Taibo II en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Domínguez Michael, sin duda un "demócrata liberal", enrumbó sin embargo por el típico camino de la refinada mala fe que no falta en cualquier medio cultural. En efecto, el crítico literario sacó todo su obsceno anticomunismo, del tipo que nunca escasea entre conservadores y priístas, para decir que en Taibo, "como en sus maestros leninistas, el insulto es el recurso más fácil para ejercer el amedrentamiento". Sin duda se trataba de ésto, pero no tiene nada que ver  con ningún leninismo. Lenin, que se sepa, dejó asentado su rechazo a todo trato "rudo": ¿qué no es acaso, según la versión oficial al menos, la causa de su altercado grave con Stalin, a propósito de la manera en que éste se había acercado a Nadezhda Krupskaya, esposa del primer líder soviético?
     Domínguez Michael arguyó que Taibo II es antihumanista y antiintelectualista, lo que sin duda es cierto. Pero resulta que "en funciones de comisario, siempre según el crítico, Taibo llegó al Fondo de Cultura Económica (FCE) a tomar control del aparato, como él se refiere, en su terminología estalinista, a lo que para otros ha sido un honor". ¿Qué hace el estalinismo en el asunto y a estas alturas, cuando casi todo el mundo se tapa la nariz al oír hablar de él?!El mismo Stalin dijo que a su muerte su tumba sería cubierta por montañas de basura! Taibo II debe tenerle al leninismo y el estalinismo el mismo horror que Domínguez Michael, por la misma razón por la que un supuesto "demócrata liberal" y un anarco-libertario (Taibo II lo es) coinciden. Los extremos se tocan. ¿No andaba Domínguez Michael al borde de la Brigada Internacional para luchar contra el supuesto "fascismo" del presidente estadounidense Donald Trump? Le hubiera agradado...a Taibo II, quien por cierto no "escudriña al 'enemigo de clase'", como sostiene el crítico literario, sino que patea todo lo que es Estado. El hecho es que la incultura de los "demócratas liberales" sobre la izquierda es tan llamativa que no pueden siquiera distinguir entre un reformista, un anarquista, un leninista y un estalinista. De lo que se trata es de hacer con mala fe lo que Taibo II hace sin duda con grosería maliciosa: descalificar, que es lo que impera en un medio cultural demasiado influenciado por los medios de comunicación masiva y su desprecio al vapor desde el vedettismo y el ansia de figurar.
     La escritora mexicana (nacida en París) Elena Poniatowska, que al decir del extinto líder del 68 Luis González de Alba infantiliza todo lo que toca, salió a darle el perdón maternal a Taibo II, que habría actuado "diciendo palabras al aire, sin pensar, sin reflexionar". Es falso, puesto que Taibo agregó "Paloma (en alusión a su esposa, Paloma Saiz Tejero), yo sé que me paso de lépero, pero...", después de lo cual siguió con los insultos. El escritor sabía lo que hacía y siempre se ha caracterizado por hablar con improperios. Cree que éso lo mimetiza con el "pueblo". Como sea, no faltaron quienes  alegaron que Taibo II se merece por su obra el FCE: algunos le atribuyen al escritor oriundo de Gijón, España, 50 libros; El País le atribuyó unos 80, y Wikipedia le da unos 70 de autor único. Dado que Taibo II tiene 69 años, no es difícil imaginar que escribió a un ritmo que no puede sino haber afectado seriamente la calidad. Pero así se pasan las cosas de contrabando cuando todo un medio "trafica": un crítico literario cuela un anticomunismo trasnochado, la princesa disfraza su infinita vanidad de "perdón" y se vuelve a colar entre los "grandes electores" y un anarquista no suelta el hueso que debió dejar (o por lo menos proponer dejar), por ley, si tuviera dos dedos de frente y algo de humildad.

viernes, 7 de diciembre de 2018

TRAGEDIA DE UCRANIA

Según Higinio Polo, en un artículo reproducido en el portal de Rebelión, Ucrania vive hoy una situación catastrófica: sigue siendo el país más pobre de Europa, tiene un producto interno bruto comparable al de Marruecos, la industria permanece en crisis y gran parte del presupuesto se destina al pago de deudas y no a la atención de necesidades sociales. De modo terrible, en Ucrania la tasa de mortalidad dobla a la de natalidad: por cada 100 fallecidos hubo sólo 58 nacimientos en el último año. De 52 millones en tiempos soviéticos, la población actual ha pasado a ser de 44 millones. En Ucrania existen las llamadas "granjas humanas" donde mujeres alumbran niños que serán comprados por los beneficiarios de lo que se ha dado en llamar "gestación subrogada".
     El conflicto armado en el Donbás prosigue de manera intermitente e incluso miles de niños reciben entrenamiento militar de la ultraderecha en el occidente ucraniano, por ejemplo cerca de la frontera con Polonia. Hace poco (finales de agosto de 2018) fue asesinado por los servicios secretos ucranianos el presidente del Donbás, Alexander Zajárchenko. Ucrania ha buscado intimidar a Rusia en el mar de Azov, concretamente en el estrecho de Kerch, donde una provocación de buques ucranianos finalmente capturados por Rusia fue "monitoreada" por aviones militares de Estados Unidos e Israel. Un avión estadounidense procedente de la isla de Creta en Grecia estaba haciendo vuelos de reconocimiento en la zona y otro más lo hizo desde la base de Sigonella (Italia). Los aviones de reconocimiento estadounidenses estaban evaluando reiteradamente la capacidad de reacción defensiva de Rusia ante la provocación de las lanchas artilladas ucranianas Berdyansk y Nikopol. La Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha dicho que aspira a patrullajes marítimos con Ucrania.
      Mientras tanto, los grupos fascistas siguen presentes. El 14 de octubre de 2018, miles de neonazis desfilaron con antorchas por las calles de Kíev, capital ucraniana, encabezados por el líder del partido Svoboda, Oleh Tyahnybok, ante la complacencia del gobierno, y en el ejército regular ucraniano se integraron las milicias del Ejército de Voluntarios de Ucrania, encabezados por Dimitri Yarosh, dirigente del partido fascista Pravy Sektor, que recurre a torturas y al asesinato de prisioneros. Mientras sucede todo lo anterior, un puñado de oligarcas se llena los bolsillos.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

UCRANIA: EL NEONAZISMO FOMENTADO

Recientemente se descubrió que algunos de los miembros del movimiento supremacista blanco estadounidense Rise Above Movement (RAM, por sus siglas en inglés) se entrenaron ni más ni menos que en Ucrania bajo cobijo del movimiento neonazi Batallón Azov, integrado en la Guardia Nacional del país europeo. Ni los "demócratas liberales" ni la izquierda se han pronunciado sobre ese nido de grupos fascistas en que se ha convertido gran parte de Ucrania, ahora bajo la ley marcial, de Vinnitsa a Khárkov, Sumi y Chernigov, pasando por la costa. ¿Qué caso tiene alertar contra el fascismo y no denunciar sus expresiones concretas?
      Los neonazis del Batallón Azov se enfrentaron con la policía durante el Euromaidán, y hace dos años se hicieron sentir en la capital ucraniana con la marcha de 10 mil integrantes. El fundador de este grupo paramilitar, financiado por el magnate de la electricidad Igor Kholomoiski, es miembro del Parlamento ucraniano: Andriy Biletsky predica evitar la "mezcla racial" y pide "restaurar el honor de la raza blanca". En 2014 Biletsky escribió que "la misión histórica de Ucrania en este momento es dirigir a las razas blancas del mundo a una cruzada final por la supervivencia. Una cruzada contra los infrahumanos (untermenschen) dirigidos por los semitas".  Lo curioso es que el Batallón Azov, protegido del Ministerio del Interior de Ucrania para perseguir opositores, recibe armas de Israel. Los neonazis ucranianos han sido amparados desde la Guerra Fría por países como Estados Unidos, Canadá y algunos europeos. Hace poco, miembros del Batallón en cuestión se reunieron con el agregado militar canadiense en Kíev, capital ucraniana, Brian Irwin. Participaron en la reunión admiradores de Yevhen Konovalets, fundador de la Organización de Nacionalistas Ucranianos que se unió con la Alemania nazi. Esa organización asesinó a miles de judíos en la ciudad occidental ucraniana de Lvov en 1941, durante la invasión a la Unión Soviética.
     El Batallón Azov ha participado en enfrentamientos contra las milicias del Donbás. El cuerpo militar utiliza el símbolo de la esvástica, el del cráneo de las SS (Schutzstaffel o"Escuadras de Protección") nazis y del Orgullo Blanco. El escudo del Batallón muestra una runa (los nazis eran aficionados a las runas) wolfsangel (trampa para lobos en alemán, y utilizada en la segunda Guerra Mundial por las temibles Waffen SS) y un sol negro (Schwarze Sonne). El sol negro era un símbolo utilizado por el ocultismo nazi.
     En noviembre de 2017, el Batallón Azov recibió entrenamiento logístico de oficiales estadounidenses. Los grupos neonazis en Ucrania, los más grandes del mundo, son tolerados y fomentados por Occidente con tal de ser utilizados para provocar a Rusia.

lunes, 3 de diciembre de 2018

FRANCIA: MANU CHAO

En Francia hay pobreza, e incluye la de gente que a duras penas llega a fines de mes. Estas dificultades no son raras en las ciudades de menos de 40 mil habitantes, periferias de las grandes metrópolis; entre agricultores y mujeres, sobre todo en familias mono-parentales, que van en aumento. De este grupo de la población, en el cual se incluyen profesiones liberales, pequeños empresarios y comerciantes, ha salido en buena medida el movimiento de los gilets jaunes (chalecos amarillos, por referencia a los usados para señalización por los automovilistas), que ha puesto en jaque al presidente Emmanuel Macron. Dicho movimiento no tiene representantes ni programa claros y fue convocado por las redes sociales (Facebook), pero ya se le han colgado de manera escandalosa todos los políticos.
     ¿Por qué protesta la gente? En principio, por un impuesto ecológico al diésel, pero en el fondo por la degradación del poder de compra entre los sectores más desfavorecidos, mientras los millonarios se siguen llenando los bolsillos y la política económica de Macron castiga a las clases populares y las capas medias. No han faltado los pedidos de aumento del salario mínimo o de pensión de vejez.. El gobierno de Macron ha querido pintar el problema como un enfrentamiento entre "el consumo" (de combustibles contaminantes) y "la ecología". Entre los grupos más desfavorecidos, muchos tienen ciertamente que desplazarse en automóvil a sus centros de trabajo o para obtener algún servicio público, pero es un problema "social" y no exactamente "verde". A las protestas se han unido estudiantes y sindicatos de transportistas.
     El 17 de noviembre, 283 mil franceses salieron a protestar y quedaron bloqueados unos dos mil puntos de circulación (peajes de autopistas, accesos a aeropuertos, fronteras, túnel bajo el Mont Blanc, avenidas emblemáticas como los Campos Elíseos en París, la capital francesa) por toda Francia. El descontento ha continuado desde entonces y, ahora con provocadores de por medio, ha llevado a enfrentamientos con fuerzas del orden.
      Desde la ultraderecha, Marine Le Pen (Reagrupamiento Nacional) ha pedido la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a nuevas elecciones legislativas, siendo que por ley el único que puede disolver la Asamblea...es el presidente. A la izquierda, Jean-Luc Mélenchon se prepara una vez más para la "Gran Noche" (Grand Soir) y, junto a los comunistas del Partido Comunista Francés-PCF (Izquierda Demócrata y Republicana, GDR por sus siglas en francés), han pedido una moción de censura al gobierno, algo que ya han intentado en dos ocasiones sin éxito, por falta de voces: se necesitan 58 diputados para lanzar la moción y 289 para aprobarla, siendo que el movimiento de Macron tiene 309 diputados. ¿Por qué los partidos políticos están pidiendo lo imposible? Tal vez porque la clase política, inútil salvo para aplicar medidas dictadas desde arriba (organismos internacionales), no sabe hacer otra cosa que reagruparse y "apretar los codos" (serrer les coudes) frente al enojo popular. Los chalecos amarillos, parte del "bajo pueblo" y por cierto que ajenos a la inmigración (que tiene hartos a 60 % de los franceses), han conseguido la simpatía del 84 % de la población.
     

FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...