El hecho es que el académico mejor preparado de Morena, Héctor Díaz Polanco (foto, abajo), ha vuelto a mostrar que para algunos basta con subirse a un tabique para marearse. Díaz Polanco es miembro de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena. En sus tuits, Díaz Polanco se muestra como un verdadero Demócrata, con mayúscula, es decir, con estilo estadounidense: celebra a Bernie Sanders, asiste a los aceleres mediáticos de Carmencita Aristegui en CNN (Cable News Network),al dirigente latinoamericano al que apoya es al jefe sioux Evo Morales (ignorando prácticamente todo lo demás), festeja a "John&Sabina" (siendo que John es también un abierto partidario de Sanders), reproduce a la congresista Demócrata Nancy Pelosi contra el mandatario estadounidense Donald Trump (!pero qué grado de vasallaje!) y, en un lance no muy distinto de los que podrían tener Jorge Fernández Menéndez o Pablo Hiriart, jefes Gran Chayote, lanza muy a tono con el llamado "neoliberalismo" "!Bravo! Ampliar derechos y libertades, esa es la tarea..." (15 de mayo). Por lo demás, Díaz Polanco parece haber sentido un gustito muy especial en descalificar ad hominem (y no por la obra) a Enrique Krauze.
Lo más sorprendente es cómo la CNHJ de Morena castiga la menor discrepancia: resulta que, como una crítica a la líder del partido, Yeidckol Polevnsky (quien por lo demás ya ha mostrado que tiende a usar un tono grosero de verdulera en algunos debates), es reproducida en medios de comunicación "adversarios", lo que cuenta no es lo expresado en esa crítica, sino el daño a la "imagen" del partido, por lo que se suspende (con páginas y páginas de un "juicio" inaudito) a quien se atrevió, en este caso Alejandro Rojas Díaz Durán. A su vez, el diputado por Nuevo León, Carlos Leal, quien al final presentó su renuncia, fue separado de su bancada por decir que algunos programas de televisión promueven la homosexualidad y parecen tener una agenda pro LGBT. No se discutió el problema planteado, ni el efecto de esos programas en la infancia, por ejemplo (Leal se refería al programa de Televisa Mi marido tiene más familia), pese a que el diputado invocó la "Cartilla Moral" que pregona López Obrador, y Leal fue simplemente tildado de "homófobo". En cuanto a Héctor Alonso Granados, diputado de Morena por Puebla, fue igualmente separado de su bancada por sugerir que las mujeres lo pensaran "antes de abrir las piernas y dejarse embarazar", para luego querer abortar. ¿Algún debate sobre la necesidad de que las jovencitas sean educadas en la responsabilidad sexual, por ejemplo? Nada, el diputado fue expulsado por "comentario misógino". Todo lo anterior es propio del típico puritanismo al estilo anglosajón, que con una mano pregona "los derechos y las libertades" y con la otra censura de inmediato y sin la menor discusión a quien reclame un mínimo de responsabilidad o de obligaciones, todo con una moralina odiosa, de la que da cuenta justamente el twitter de Díaz Polanco.
No está de más señalar que en lo señalado la CNHJ de Morena no se distingue en nada de los dizque "liberales", justamente con sus "derechos y libertades" y su descalificación automática, sin el menor argumento pero sí con grandes "sentimientos", de cualquier otra visión del mundo. Por lo visto, se trata de monopolios intelectuales y sobre el pensamiento.
