Rosselló no había tenido una relación fácil con esa junta, que es de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico. El gobernador saliente venía oponiéndose a los dictados de esta instancia, en particular de su directora ejecutiva, Natalie Jaresko, quien entre 2014 y 2015 contribuyó a destruir la economía ucraniana (en particular las finanzas), siendo ministra de Finanzas del país del Este europeo. Jaresko llevó una típica política de recortes que empobreció a la población y resquebrajó el sistema de salud pública. Cabe señalar que si el gobernador puertorriqueño es electo a nivel local, la junta es designada a nivel federal. Rosselló estaba en contra de que fuera la junta la que resolviera los problemas de deuda (dentro del marco de una ley llamada PROMESA, por sus siglas en inglés) de un país en quiebra, acotando los gastos de los funcionarios, y en contra, en particular, de recortar lo que consideraba las sacrosantas pensiones de jubilación. Rosselló trató de contrarrestar las medidas de Jaresko.
El Centro de Periodismo Investigativo que dió a conocer los chats del gobernador Rosselló, que le costaron la cabeza por "homófobo, misógino y discriminatorio", está patrocinado entre otros por la Open Society del magnate George Soros, experto en "revoluciones de colores", y por la Fundación Rockefeller. Las protestas estuvieron más dirigidas contra los chats y la corrupción en el entorno del gobernador expulsado que contra la junta mencionada que le impone desde 2016 condiciones draconianas a la isla.
(en la foto, el prócer puertorriqueño Ricky Martin, uno de los héroes de las protestas, se toma un merecido descanso con su esposo o algo así, sic).
