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miércoles, 14 de septiembre de 2022

BOLIVIA SIN GENÉTICA

 En los últimos tiempos, a más de un intelectual le ha dado por la genética. No fue hace tanto que en Rusia se embestía contra gente designada como "genéticamente bolchevique". Tal vez llegue el momento de que a alguien se le ocurra que entre los mexicanos hay algo de "genéticamente priísta". El hecho es que el señor Carlos F. Toranzo Roca, ex exiliado boliviano en México, antiguo marxista, no muy opuesto que digamos al golpe contra el presidente Evo Morales y metido a las Fundaciones (la más reciente, la alemana Konrad Adenauer), fue a lucirse en un programa cruceño: alegó que el pueblo boliviano es "genéticamente" nacionalista revolucionario, con lo que seguramente quiso decir que corporativista, no sin decir, en plena contradicción, que a los indígenas les gusta el mercado y el dinero, sin que se entienda por qué no podría ser así. A partir de la alabanza de las "burguesías chola y cunumi", de El Alto y Santa Cruz, Toranzo Roca dedujo que su "espíritu de acumulación" sería contrario a la "genética" del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). Toranzo Roca no es ningún tonto. Tampoco es ajeno a la desinformación que mantuvo durante el golpe contra Morales.

     El asunto al que se refiere este intelectual es objeto de debate en el MAS, sin que se sepa hasta ahora de lo que pueda traer. En efecto, hay sectores de esta organización descontentos con el "corporativismo" que ha consistido, en más de una ocasión, en dar cargos por compadrazgo antes que por mérito. A su manera, el actual gobierno de Luis Arce quiso evitar esa tendencia, lo que le valió el descontento de parte de las bases del MAS. El hecho de que Arce haya buscado un gobierno más profesional que partidario -para evitar en lo partidario el pretexto para la reproducción de clientelas- y que líderes como Andrónico Rodríguez se hayan pronunciado contra los "tráficos" significa que no hay nada codificado en el ADN de los bolivianos que los lleve al corporativismo, que por lo demás no es equivalente de sindicalismo, tema éste fuerte en Bolivia. Rodríguez, titular de la Cámara de Senadores, se opuso recientemente a los personalismos en el MAS. Lo que se busca es evitar rupturas en el movimiento popular, lo que ya ocurrió en el pasado con Eva Copa en El Alto. El ex vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, no ha evitado mencionar riesgos de fractura en los sectores populares.

     Bolivia ha dejado de estar entre los países más pobres de América Latina, lugar que compartía con Honduras y Haití. Los bolivianos emprendieron la nacionalización de los hidrocarburos, la industrialización (del litio, el hierro, el propileno y los biocombustibles, en ciernes), el apoyo al campo y la obligación del latifundio de abastecer el mercado interno, la autosuficiencia en fertlizantes y otras medidas para el desarrollo, si bien la explotación de algunos minerales como el oro está todavía en manos de empresas transnacionales que aportan poco al país. No es seguro que la pobreza y el corporativismo que trafica con ella estén en la "genética" de los bolivianos, ni que haya que ir a recitarle a los blancos cruceños lo que quieren oír, pese a que ya han fracasado en sus planes contra el MAS, que consiguió aliados locales. En lo que tal vez no haya cambiado Bolivia es en la creencia en que basta con un nombre para pasar impunemente de un capítulo de El Capital (cuando mucho: subsunción formal y real como aspiraciones) a venderse a Santa Cruz utilizando la lucidez del ex izquierdista. No estaría mal una Bolivia más "ciudadanizada", pero el tema no es de genética (ni para el baile: da click en el botón de reproducción).



EL BALBOA QUIERE DÓLAR

 No queda claro por qué algunos se lanzan a anunciar triunfos imposibles: como era de prever, la candidata popular Maribel Gordón obtuvo en ...