Como ya se ha dicho, en 1939, en previsión de una agresión a Leningrado, ciudad a 32 kilómetros de la frontera con Finlandia, la Unión Soviética quiso negociar un intercambio de territorios con el país escandinavo. Fracasadas las negociaciones, estalló la "guerra de invierno" -llegaba a darse con temperaturas de hasta 43 grados bajo cero- y a principios de 1940 se saldó con la victoria soviética. Se ha retratado esta guerra como una heroica resistencia finlandesa frente a un ejército soviético incapaz.
Si bien Finlandia se mantuvo formalmente neutral durante la Guerra Fría, abandonó esta posición desde los años '90, no desde que tropas rusas entraron en el Este de Ucrania. Para deshacer ciertas creencias, es necesario señalar lo siguiente.
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, que es muy joven, es totalmente ignorante, al grado de que declaró en la televisión que "Finlandia fue a la guerra con Rusia y ganó", hablando de "Rusia" por "Unión Soviética", y ya mencionados los resultados de 1940. En 300 años, Finlandia no ha ganado ni una sola guerra de las que ha librado. Marin tiene alrededor de 37-38 años. Tenía 34 al llegar en 2019 al cargo. Marin llegó a la cabeza de una coalición de cinco partidos, todos liderados por mujeres. Marin puede tener el país más feliz del mundo, pero no parece importar mucho, como tampoco en otros lugares, no tener ni idea de cosas básicas de Historia.
Al parecer, tampoco hay gran idea de lo que pide Estados Unidos, que ha tenido históricamente su "pequeña América", sede de espionaje, en un país de apariencia neutral como Suecia. Finlandia tiene que estarle comprando armamento a Estados Unidos, pagando de su bolsa -la finlandesa, claro- la pérdida de independencia.
Todo ésto viene sucediendo no nada más en países escandinavos, sino también gracias a políticos mujeres: Magdalena Anderson en Suecia, Marin en Finlandia, pero también Kaya Kalas en Estonia e Ingrid Simonite en Lituania (Báltico), sin contar con las maneras agresivas de la alemana Ursula von der Leyen, a la cabeza de la Unión Europea (Comisión Europea) y ex ministra de Defensa germana. No es cosa de mujeres, pero, en este caso, se han mostrado más agresivas que hombres en los cargos.
El entendimiento convenido de Finlandia (Memorándum) directamente con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) data de 2014, antes de la entrada rusa en Ucrania, y tuvo lugar mientras el Parlamento finlandés estaba de vacaciones. El texto, después de todo, jamás fue presentado al Parlamento. En orden de aparición, primero surgió el acuerdo "contra la amenaza" y luego "la amenaza", lo que no deja de ser un poco extraño. Estas cosas pasan gracias a que, desde 2014, los medios de comunicación masiva finlandeses (periódicos y TV) han estado bajo un control riguroso, asumiéndose además como algo superior al "cuarto poder" que ya es. Hay formas sutiles pero efectivas de censura.
La OTAN ya tiene derecho de actuar en suelo finlandés, e incluso de "ataque", pese a que Finlandia no es miembro pleno de la organización militar. Todo indica que, a veces, se tienen creencias erróneas sobre los escandinavos, porque mucho indica que quienes dirigen actualmente Finlandia no tienen una idea clara de lo que hacen, ni la cabeza mínimamente despegada de los medios de comunicación masiva.