Lo que dice con frecuencia la oposición mexicana es, sin duda, una narrativa propia, porque, en rigor, narrativa es una palabra que remite a un género literario y, por ende, a la ficción. A estas alturas, la única explicación para que se le crea es ya sea por interés, torcido, o por ignorancia, si no son las dos cosas al mismo tiempo. Desafortunadamente, con el de Estado se ha perdido en parte el sentido de nación, del que la oposición no tiene idea: ya han sido varios los priístas (del PRI- Partido Revolucionario Institucional) que han pedido distintas formas de injerencia extranjera, como lo alentó en el pasado el partido Acción Nacional (PAN).
Los comentócratas, un puñado ligado a dos grupitos, se comportan como "la juya", como se conocía en el antiguo régimen a la policía judicial, que entre sus malas artes fue agarrando la de "sembrar evidencias": por ejemplo, colocarle a alguien, para fabricar un culpable, algo de mota (marihuana) en alguna parte para "encontrársela" luego y acusarlo. ¿La evidencia? Claro, estaba AHÍ la hierba mala, a los ojos del presunto culpable y del policía.
Como ya se observó, lo que parecía evidente, el auge feminista, durante el sexenio pasado, con arranques de violencia no menor en público, se desvaneció en un santiamén en la universidad pública. No es todo: fue tan escasa la convocatoria este 25 de noviembre que llegaron mil personas. Para convivir con 600 policías. Era el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Muestra del estado real de las cosas: el tema, pese a los disfraces de la oposición, interesa menos de lo que se cree.
Y no es nada más cosa de la causa feminista. En la marcha de la "Generación Zeta", a la que no asistieron muchos de esa generación, y de la que se deslindó el movimiento original "Generación Zeta", se dieron fuertes disturbios. Al poco rato hubo una nueva convocatoria: el 20 de noviembre, esa generación estaba casi vacía. Así que no cabe precipitarse a ver "movimientos sociales" donde no son más que asuntos transitorios y sobre los que se relegan a segundo plano las motivaciones. Si alguien quiere ponerlos "bajo la lupa", para que se vean de un tamaño distinto al real, adelante.
La tercera intentona de "sembrar" algo fue con algunos transportistas y agricultores que, como los otros, buscaron "efectos especiales", que es lo de hoy. Desquiciar a la gente para que reaccione contra el gobierno si no pone orden: más de un líder campesino o transportista es de oposición y con carpetas de investigación. Para más señas, son muchas las organizaciones de transportistas y agricultores que NO se han sumado, como tampoco se sumó la generación Zeta a quienes quisieron servirse de su nombre y tampoco las personas interesadas REALMENTE en las mujeres, por ejemplo en a trabajo igual, salario igual, o en lo logrado en Chile sobre el cese del acoso laboral (y que no es nada más contra las mujeres). Hace rato que es motivo de bromas en redes lo "políticamente correcto" y el mundo de fantasías de algunos universitarios y habitantes de las colonias capitalinas Roma y Condesa.
Atención: de la misma manera en que el movimiento Generación Zeta se deslindó de la marcha en el nombre de esa generación, muchas agrupaciones de transportistas se deslindaron de los recientes bloqueos, y en cuanto a las feministas, son como los trotskistas: cada una es una corriente aparte, que si separatista o sabrá Dios qué más.
Como ya se había observado, las tomas en la universidad pública cesaron de un día para otro. Por lo que respecta al llamado "bloque negro", que causó desmanes en la marcha del 2 de octubre y luego en la universidad pública, la Policía de Investigación capitalina ubicó a los líderes, metidos también en amenazas falsas de bomba: son grupos estudiantiles de la universidad pública, la de los técnicos públicos y un par más. Fue gente misma de la universidad pública la que participó en las amenazas de bomba. Hay algunos ex estudiantes y anarquistas por cuenta propia, pero "el nido está ocupado". El llamado "bloque negro" ya había participado desde 2019 en marchas feministas. Los policías que se extralimitaron ya fueron sancionados, y los que cometieron actos vandálicos están ante la ley.
Ya sabrán los comentócratas si se dejan "impresionar mucho" por la espectacularización de asuntos más o menos minoritarios o si, para contribuir a los "efectos especiales", le "ponen de su cosecha", como se dice coloquialmente en México, para creerse o buscar crear una IMPRESIÓN de caos, de "ingobernabilidad" o de que el gobierno no atiende "demandas legítimas", como las universitarias que se esfumaron en pocas horas. Como es zapatero a tus zapatos y cuestión para algunos de democracia como rendición de cuentas, hay lugares de educación superior que debieran explicar cómo y por qué "el nido está ocupado", no por palomas, sino por vino nuevo en odres viejos: porros violetas, verdes o negros cuyo actuar, por secuencia de la narración, tiene un cariz político y de desestabilización, dada su aparición entre 2014 y 2019. La explicación no la va a pedir ni Imanol Ordorika, ni la va a dar una autoridad universitaria, para no caerse ni perder privilegios, y para preferir "el arreglo en lo oscurito" y la componenda; "nadie supo" y "no pasa nada": en verdad se les hace difícil el paso a una modernidad que se prefiere porfirianamente llevada, es decir, sin soltarse del poder político y su acaparamiento, como tampoco los comentócratas, a riesgo de pasar a residir en la pura narrativa, o peor, empezando a creer que cualquier asomo de realidad es un problema a esquivar. Si les toca, los tocan. Y pues !no! Pobres víctimas. (da click en el botón de reproducción).