EL SALVADOR: BUKELE Y EL SILENCIO

Nayib Bukele (foto), de 37 años, se convirtió en una sola vuelta, con más de 52 % de los votos, en presidente de El Salvador. Bukele obtuvo más votos que los candidatos de la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) juntos (32 % y cerca de 15 %, respectivamente). La oposición más fuerte a Bukele en la Asamblea seguirá siendo la de ARENA. El FMLN hizo un papelón que amerita mucha reflexión, puesto que una cosa es ser eficaz echando bala en el monte y otra saber gobernar: el presidente saliente Salvador Sánchez Cerén, justamente del FMLN, se va con el peor descrédito. Bukele, hay que recordarlo, era originalmente de esa agrupación. La organización izquierdista no termina de dividirse y bien pudo haber hecho alianza con Bukele, como lo proponían algunos. Pesaron sobre el FMLN acusaciones de corrupción, en particular sobre el ex presidente Mauricio Funes, refugiado en Nicaragua, pero hasta ahora siguen siendo dudosas. Lo que no deja lugar a dudas es la inoperancia de Sánchez Cerén.
     Lo que no logró la campaña de descrédito contra la izquierda es que la ultraderecha vuelva al poder, como lo hizo notar Funes, quien desconfía del equipo que rodea a Bukele. Aunque el periódico mexicano La Jornada haya calificado de "derechista" a Bukele, éste es admirador del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador y no se cansó de repetir en campaña que "el dinero alcanza si nadie roba", por lo que se centró en la lucha contra la corrupción y la impunidad.
     ¿Qué otras propuestas de gobierno tiene Bukele? Duplicar paulatinamente la inversión en educación, seguridad y salud, luchar contra la evasión fiscal, rebajar impuestos a las clases media y baja, y algo importante, cobrar impuestos a la propiedad y a las tierras improductivas  y vacías. Bukele se propone un plan de infraestructuras: un tren, un Metro en San Salvador, limpieza de ríos (Acelhuate y Lempa), un nuevo aeropuerto, un puerto (Cutuco) y un agresivo plan de viviendas. Según el nuevo presidente, el dinero alcanza si se lucha contra la evasión fiscal en particular. Lo cierto es que como alcalde de Nuevo Cuscatlán y luego de San Salvador, Bukele cumplió con lo prometido. Un dato más, que ciertamente lo emparenta con López Obrador: Bukele supo manejar hábilmente las redes sociales y arrasó entre quienes tienen menos de 30 años. Ya se verá. Al FMLN le toca un difícil tarea de reflexión o, como se decía en otros tiempos, de "crítica y autocrítica", porque en buena medida despilfarró el poder, en particular con Sánchez Cerén.