Para ganarle las próximas elecciones argentinas al actual presidente Mauricio Macri (foto, arriba),
Cristina Fernández de Kirchner decidió aliarse con Alberto Fernández, un peronista mucho más "moderado", quien por cierto tiene tendencia a hablar con las típicas frases hechas de la época ("la Argentina que nos merecemos", "la Argentina del futuro y la esperanza", "la Argentina que todos queremos", etcétera). La ex mandataria Fernández de Kirchner ya había planteado hace algún tiempo que no es posible hablar de izquierda y de derecha, sino de "pueblo" en general, algo que dicho sea de paso le valió críticas de líderes de izquierda como el vicepresidente boliviano Alvaro García Linera. El hecho es que la ex presidente argentina (foto, abajo) parece estar buscando las alianzas más amplias posibles para volver a gobernar un país que Macri tiene en un estado calamitoso. De paso, según algunos estudiosos como Claudio Katz, Fernández de Kirchner estaría buscando la fuerza nacional suficiente para hacer frente a los condicionamientos de un Fondo Monetario Internacional (FMI) al que Macri volvió a meter por la ventan
Al mismo tiempo, la ex mandataria, calificada por algunos como autora de una "maniobra brillante" y de una "táctica genial", ha sido criticada por buscar "primero la rosca, y luego el plan", es decir, por querer el poder prácticamente al precio que sea. Apenas se ha abierto la "búsqueda del plan" con Agenda Argentina (tiene un sitio Web), que no deja de caer en lugares comunes, y a la que se sumaron algunos intelectuales de la más kirchnerista "Carta Abierta". Hasta cierto punto, Cristina Fernández sí es capaz de buscar dar una batalla ideológica. No es seguro que pueda decirse lo mismo de Alberto Fernández (foto, abajo).Parte del problema parece ser el peso del peronismo en Argentina, sin que aquél quiera decir algo preciso: lo designa todo y su contrario, de tal modo que a Macri lo acompañará para la vicepresidencia otro peronista, Miguel Angel Pichetto, quien está a la derecha de Alberto Fernández y algo a la izquierda del mismo Macri. Alberto Fernández, a su vez, está a la derecha de Cristina Fernández de Kirchner, pero a la izquierda de Pichetto. Todo dentro del peronismo. Las elecciones argentinas serán a finales de octubre del año en curso y por lo pronto la alianza Fernández&Fernández se llama "Frente de Todos" (Justicialista). Hay quien ya se prepara a toda prisa para el regreso del progresismo y tal vez para obtener algo. Pero no es seguro que "la gran jugada" tenga el mismo significado progresista de antaño. Y la crítica de lo ocurrido en la derrota anterior de Fernández de Kirchner no ha ido muy lejos, como tampoco la hace el progresismo en otros lugares de América Latina. En realidad, puede ser muy hábil (en la eterna visión de la política como maniobra), pero sin demasiado raciocinio.