de allanamientos de despachos de abogados y otras oficinas y de la casa de la ex primera dama. Por su parte, la prensa peruana agregó información falsa sobre el caso. Un fallo judicial reveló que no hubo ninguna irregularidad en la concesión del Gasoducto (que benefició a Odebrecht y la española Enagás) y, por lo demás, la propia constructora brasileña ya había declarado no haber pagado "coimas" (sobornos) para lograr la participación en la licitación. La "Justicia" peruana se puso a actuar a partir de notas periodísticas sin verificar y no sobre pruebas judiciales contundentes, faltando así al debido proceso y a la presunción de inocencia, por lo que protestaron Humala y Heredia (foto, segunda abajo).
La arbitrariedad no tuvo eco en el exterior ni entre la clique cubano-venezolana (recientemente reunida en una edición más del Foro de Sao Paulo, en Venezuela, para cantarle loas al mandatario Nicolás Maduro, en la foto de abajo con un visitante distinguido). Resulta que Humala no es considerado parte del "grupo", como tampoco lo es en realidad el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, pese a su lealtad a La Habana, y ni se diga el ex vicepresidente del Ecuador, Jorge Glas. Los portales cubanos no pueden informar prácticamente de otra cosa que no sea Cuba, Venezuela y ocasionalmente Luiz Inácio Lula da Silva.