Años de Russiagate (con rusos desembarcando hasta en el puerto mexicano de Veracruz, que es lo único que le faltó decir al no muy brillante Pepe Meade, candidato del oficialismo en las últimas elecciones presidenciales mexicanas) no fueron sino algo de lo que sus principales impulsores dicen ahora "no saber nada", aunque hubo que aguantarse el cuento mañana, tarde y noche por un largo tiempo. El actual Fiscal General estadounidense, William Barr (con todo, gente de George Bush padre) afirmó que las investigaciones emprendidas contra Trump desde 2016 fueron una "injusticia grave" y "sin fundamento". El mismo Obama, el ídolo de las políticas de género y de las identidades de las minorías, se aseguró de crear algo así como una "administración paralela" que le hiciera a Trump la vida de cuadritos. El problema es que ahora hay material desclasificado que lo prueba. Incluso la empresa CrowdStrike, que acusó a Rusia de hackear los correos electrónicos y servidores del Partido Demócrata, ha declarado que no tiene prueba alguna de que así haya sido ni de los muy hipotéticos vínculos de Trump con Rusia. En realidad, nadie los tiene: fue una comedia Demócrata desde la administración y el Congreso para dejar intactos los intereses del "Estado profundo".
Por si hubiera dudas sobre los modos de proceder de Obama, no está de más recordar que durante su administración se espió, con el aval de Eric Holter, Fiscal General, a un periodista de la cadena Fox, a los miembros del Congreso que se oponían a un acuerdo con Irán, y a la agencia periodística Associated Press. El director de Inteligencia Nacional de Obama, James Clapper, terminó mintiéndole al Congreso sobre asuntos de espionaje. El director de la Central de Inteligencia Americana (CIA), John Brennan, supervisó una agencia que espiaba al Senado. ¿Joe Biden sería el tercer mandato de Obama? Por cierto, fue el mismo Obama quien declaró que Venezuela es una "amenaza a la Seguridad Nacional de Estados Unidos", quien deportó a cantidades importantes de migrantes y quien decidió emprenderla en serio contra Rusia, al grado de estar cerca de prenderle más fuego al conflicto sirio con una gran mentira sobre armas químicas . Susan Rice estaba al parecer molesta con algún funcionario de Trump porque se las traía más con China que con Rusia. Premio Nobel de la Paz, y convencido del "excepcionalismo estadounidense", Obama es el único presidente estadounidense que transcurrió todos sus mandatos en guerra, si no en Libia, en Iraq, en Afganistán...
De los años '90 para acá, la "globalización" ha sido en realidad un proceso de "americanización" y de "financierización" que encuentra sus raíces en el periodo de Ronald Reagan, alabado por Obama, pero con "rostro progresista", es decir, recuperando para el imperio el discurso de izquierda o lo que se le parece, a raíz de la caída de la Unión Soviética. Sigue sin quedar claro por qué presidentes como el ex de Ecuador Rafael Correa o el ex vicepresidente boliviano Alvaro García Linera fueron a meterse en la Internacional Progresista de Bernie Sanders, en la cual el intelectual estadounidense, Noam Chomsky, abierto partidario de Biden, acusó a Trump de "estar matando gente" por el mundo (!!!!!) y de "matar estadounidenses" por la Covid 19, siendo que el actual huésped de la Casa Blanca promovió una cura y se la bloquearon. Lo peor: Sanders se tragó por completo el Russiagate y otras gracejadas del "Estado profundo". !Qué gente! (amenízalos dando click en el botón de reproducción, y míralos bien, porque son prietas y tepocatas)