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domingo, 14 de junio de 2020

TRUMP EN WEST POINT

Ningún medio de comunicación masiva lo reprodujo, con la tenue excepción de Russia Today y Sputnik Mundo. Los globalistas ni se inmutaron, y la izquierda progresista no tomó nota. El presidente estadounidense, Donald Trump, hizo hace poco un significativo discurso en West Point, ante los graduados 2020 de la academia militar. En el discurso, pese a cierto acento en el "excepcionalismo estadounidense", Trump dijo que Estados Unidos no tiene por qué ser "el policía del mundo". De igual modo, el mandatario dijo que se terminará con las "guerras sin fin", y agregó que no le corresponde a la súperpotencia "resolver viejos conflictos en tierras lejanas de las que muchas personas no han oído siquiera hablar". Trump afirmó que el trabajo de un soldado estadounidense no es "reconstruir naciones extranjeras". El huésped de la Casa Blanca aseveró que Estados Unidos actuará cuando sus intereses se vean amenazados. No renunció por completo al injerencismo, pero cabe insistir en que quienes tildan a Trump de "matón fascista" o lo comparan con Hitler no parecen entender que los significantes no sirven nada más para hacer el mismo ruido que los amigotes (con pavor al criterio propio), sino que tienen significados, que con frecuencia requieren de conceptos para ser aprehendidos. No parece ser exactamente Trump quien tiene un comportamiento animal. No está de más recordar que, en vísperas de la elección del actual mandatario en Washington, la capital estadounidense, la candidata Demócrata Hillary Clinton se estaba proponiendo crear una "zona de exclusión aérea" en Siria para caldear más los ánimos con Rusia. Por si no se sabe, recientemente, a principios de junio, Trump reconoció que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro,  "no es tan fácil de derrotar", por lo que agregó: "tal vez deberíamos reconsiderar esto". Lo testimonió Fernando Cutz, ex funcionario del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense. El "fuhrer de la Casa Blanca", dice por ejemplo Angel Guerra. "Un nazi", tuitea este mismo siendo que Trump no ha perseguido a la oposición (no hay presos políticos en Estados Unidos, ¿o sí?), no le ha hecho tomar a nadie aceite de ricino, no ha homogeneizado el sentir de los estadounidenses, no ha corporativizado a las masas, no ha construido un solo campo de concentración, no ha invadido ni un solo país (ni siquiera Venezuela, pese a los alaridos de Maduro), ni se ha metido a la "cacería de rojos".
     La izquierda, desde este punto de vista, está que da pena, mientras los globalistas se atrincheran en un libro del halcón John Bolton o algún dicho de otro, el "perro enfermo" (mad dog) Jim Mattis. Para más señas, este (da click en el botón de reproducción) es el candidato Demócrata y la clase de gente que defiende el intelectual Noam Chomsky para "detener el fascismo", es de suponer:
Quienes desde la izquierda procubana o provenezolana acusan a Trump de "fascista" o "nazi" vienen coincidiendo, desde 2016, con la derecha dizque "liberal" o "demócrata" que ha repetido exactamente lo mismo, sobre la base de las mismas fuentes. Es la misma escuela que, al fin, se junta en su carácter vasallo y dice o escribe en español lo que piensa -o más bien cree- en inglés. No se lee a articulistas, sino a "subtítulos", o se escucha a algo así como ventrílocuos.  Aquí está el discurso de Trump en West Point y no deja mucho lugar a dudas (en inglés para los lectores angloparlantes).
Será aunque sea porque, como lo acaba de recordar el presidente ruso Vladimir Putin,  la Federación Rusa ocupa el primer lugar en desarrollo de nuevo tipo de armas, en particular hipersónicas, y también porque, cuando otras potencias  lleguen tal vez a tenerlas, "con un alto grado de probabilidad, tendremos un medio para combatirlas", según el mismo Putin.

FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...