El sonado caso Odebrecht ha tomado un giro inesperado en el Perú, donde se daba por sentado que, entre otros, el ex presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia eran culpables, al grado que nadie en la izquierda progresista de la región salió a defenderlos, y ni siquiera a seguir el caso. Heredia, en medio de las dificultades, se había solidarizado con el ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y había pedido también que el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil aportara lo que supiera de información. La respuesta no fue muy ruidosa que digamos. Alguien decidió que los Humala no formaban parte del "club", pese a que, hasta hoy, el ex mandatario del Perú ha refrendado su solidaridad con Cuba (como lo prueba su cuenta de Twitter) e igualmente con los médicos cubanos que ayudan ahora en el país sudamericano, que sufre con especial fuerza la crisis sanitaria del coronavirus.
Con todo, y aunque no por ayudar a los Humala, la defensa de Lula dió a conocer hace no mucho tiempo que Odebrecht estaba "indemnizando" a los "delatores premiados". Se hizo el pago con tal de que involucraran a Lula. Al mismo tiempo, el Tribunal Federal Supremo de Brasil permitió que la defensa de los Humala tuviera, como lo solicitó, acceso a las declaraciones de los "delatores premiados" en Brasil. La defensa de los Humala hizo la solicitud desde 2018, pero los "delatores premiados"y el ministerio público de Brasil se habían negado.
Lo turbio empezó a salir. El mismo Tribunal brasileño sugirió que fiscales de Brasil y Perú podían haber utilizado "información selectiva" afectando la defensa de los Humala y la objetividad de la investigación. A partir de aquí, se descubrió que Jorge Barata, uno de los "delatores premiados", dió tres versiones distintas sobre los supuestos aportes a la campaña presidencial de Ollanta Humala. Dijo que fueron en 2010, luego que en 2011 y luego lo contradijo Marcelo Odebrecht sobre la fecha de este año. A finales de mayo del año en curso se supo que Barata recibió 8,5 millones de dólares de Odebrecht por ser "delator premiado". El testigo estrella se cayó.
Hay más, porque de que la perra es brava, hasta a los de casa muerde. La misma empresa Odebrecht dió a conocer que estaba siendo extorsionada...por Marcelo Odebrecht, para no involucrar a actuales ejecutivos de la empresa en actos de corrupción. La constructora acabó en juicio con su ex presidente ejecutivo. Así las cosas, las "delaciones premiadas" simplemente pudieron haber estado "condicionadas" por beneficios económicos o, dicho de otro modo, compradas. Queda por saber qué pasó entre Odebrecht y Keiko Fujimori, la hija de Alberto Fujimori que estuvo cerca de ganar las elecciones en dos ocasiones (2011 y 2016, por el partido Fuerza Popular) y de la que no puede decirse que sea tan clara como los Humala en sus relaciones con la constructora brasileña.
No todos los asuntos que involucran a Odebrecht, en varios países de América Latina y el Caribe, son iguales (hay más en México, Colombia y Panamá). El hecho es que en el Perú, el caso contra los Humala ha sido pésimamente mal llevado, como si los jueces respondieran a presiones mediáticas y a una errónea sensación de omnipotencia, y en el Ecuador se ha utilizado la marca "Odebrecht" para hundir al ex vicepresidente Jorge Glas y ahora al ex mandatario Rafael Correa, con quien el caso "Sobornos" pareciera ser más bien "Bochornos", a tal grado se viola la ley.
(foto, abajo: Ollanta Humala y Nadine Heredia. Sigue en la foto, al lado de Heredia, Verónika Mendoza, lideresa de izquierda, quien fuera secretaria de la primera y del Partido Nacionalista antes de olvidarlo todo).