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domingo, 8 de noviembre de 2020

EU: CERRANDO CON BROCHE DE ORO...

 Se sabía en Estados Unidos desde antes de las elecciones del 3 de noviembre que el voto por correo se presta al fraude. Hubo quien declaró en The New Yok Post que en este caso el fraude tiende a ser la regla, más que la excepción, y en el mismo periódico, el 29 de agosto, se publicaron las revelaciones de un defraudador anónimo de Nueva Jersey que explicó cómo proceder, aprovechando que en este procedimiento el voto no es secreto, por lo que se le podía arrancar por ejemplo a personas de la tercera edad o a enfermos. Antes de seguir con el tema, cabe señalar hechos como los siguientes:

     -el voto de gente de la tercera edad funcionó tan bien las últimas elecciones estadounidenses que se encontraron votos emitidos por gente nacida en 1900 o incluso...en 1823.

     -ya entrados en gastos, se encontraron votos emitidos por gente fallecida (Nevada),

    -y en un asunto aparte, al estado de Nevada se fueron a presentar más de 3 mil votantes fantasma, es decir, inmigrantes ilegales.

Cabe señalar que ciertos estados ni siquiera requirieron una pieza de identidad a los electores. Los Demócratas ya habían instalado desde hace algunos años esta muy peculiar forma de votar. Desde diciembre de 2019, en Detroit, Michigan, una ciudad en manos Demócratas, se habían encontrado en elecciones locales dobles inscripciones en las listas de electores. Por cierto, desde 2016-2017 el actual mandatario estadounidense Donald Trump buscó instaurar una comisión sobre el fraude electoral: los 15 estados Demócratas de entonces rechazaron la iniciativa y la posibilidad de reducir los riesgos de trampa. En estas mismas circunstancias, cabe señalar lo siguiente, junto con el hecho de que, so pretexto de la epidemia de coronavirus, se distribuyeron unos 80 millones de boletas de voto a gente que no las solicitó, por lo que pudo suceder que algunos recibieran más de una boleta y/o la posibilidad de votar en otro estado:

     -que hubo circulares Demócratas solicitando que en los lugares de recuento se impidiera a los republicanos acercarse a las boletas. En principio, los votos que fueron contados sin presencia equitativa de los partidos debieran ser anulados,

     -se aceptaron boletas sin firma o sin cotejo de firmas,

     -algunos estados tomaron en cuenta votos por correo llegados después del 3 de noviembre, lo que es ilegal (a partir de las 20 hrs de ese día) y explica que Trump haya pedido que pararan el conteo y que los Demócratas, en cambio (que votaron por millones por correo), salieran con el retintín de que "todos los votos cuentan". ¿Incluso los ilegales?

Sin que se difundiera en los medios de comunicación masiva, la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) abrió investigaciones sobre la base de testimonios de fraude (el FBI abre investigaciones cuando ya hay ciertas pruebas).

     El Demócrata Joseph Biden fue declarado vencedor por los medios de comunicación masiva, no por ninguna instancia oficial. Se trata de una forma de intimidación desde la opinión pública hacia los abogados y jueces que tienen un trabajo que hacer hasta diciembre no para saber si hubo fraude o no, porque lo hubo, sino su alcance, a reserva de que Biden sea declarado finalmente vencedor. No se trata de imponer a Trump, sino de un mínimo respeto por lo que marcan las instancias legales, sin dejar por lo demás de señalar algunas cosas: el actual mandatario obtuvo más votos que en 2016, llegó a los 71 millones de sufragios y obtuvo un voto importante de la comunidad latina, además de mejorar puntajes entre los negros.

     El hecho de que Twitter haya censurado un alegato de fraude de Trump y que las cadenas ABC, CBS y NBC hayan cortado una transmisión del mandatario es parte del plan, ya descrito en otra ocasión aquí, para hacer caer a Trump por los medios que sean.

      Los elementos presentados sugieren que, en estos momentos, un alegato de fraude en Estados Unidos no es "un disparate", contra lo que sugirió por ejemplo el pseudoperiodista cultural y golpeador político"mexicano" (malinchista a más no poder, salvo cuando descansa en Paz, y que además confunde las leyes con sus propias reglas)  Ariel González Jiménez, llamando por lo demás a suspender los derechos de supuestos "enemigos de las libertades", siendo que nadie -menos si opositor- fue perseguido bajo Trump y no lo está siendo tampoco bajo el mandato del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Dice bien aquí perseguido, cuando cualquiera entiende hasta por las formas de "humor" que la temporada de cacería en los medios de comunicación masiva es justamente contra Trump o contra López Obrador, no contra los opositores. En el caso de México, cabría preguntarse si son medios de comunicación masiva sin ninguna representatividad social los que decidirán censurar...¿al presidente, por ejemplo?

(y luego de coquetear con una outsider, en Honeysuckle rose, Willie Nelson volverá con su señora el establishment, da click en el botón de reproducción).



LO QUE HAY QUE TENER (THE RIGHT STUFF)

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