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jueves, 19 de mayo de 2022

A GOZAR

 No había que pedir mucho. El periódico mexicano La Jornada y el argentino Página 12 salieron en estos días a vender las últimas palabras del intelectual estadounidense Noam Chomsky, que seguramente deban tomarse por "revelaciones". Al parecer, Chomsky no se ha hecho la siguiente pregunta, como tampoco su seguidor Heinz Dieterich: si el mundo se acaba, ¿cómo va el capitalismo a seguir haciendo ganancias? A decir verdad, este sistema está buscando una reconversión que lo haga sustentable o, por si no se entiende, que haga sustentable o sostenible la ganancia.

     Chomsky no tiene ni idea de cómo ha transcurrido la guerra en Ucrania, y generaliza: "lo que impulsa la política no es la seguridad, al menos no la seguridad de la población, la cual es, cuando mucho, una preocupación marginal". Es falso: la lentitud del avance ruso en el Donbás se ha debido en lo fundamental a la voluntad de preservar la vida de los civiles. Por lo demás, Estados Unidos tampoco va a arriesgar a ningún miembro de su población en Ucrania.

     Chomsky asegura que en estos asuntos políticos "los intereses de corto plazo prevalecen". Rusia no entró en Ucrania por un asunto cortoplacista, sino por una visión de largo alcance de la sobrevivencia del Estado ruso.

     Desde luego, Chomsky no puede evitarse los malabarismos, por lo que habla del "horrible impacto de la criminal invasión rusa de Ucrania". Tan horrible que miembros de U2 viajan tranquilamente a dar conciertos en la capital ucraniana, Kíev, sin el menor temor a recibir un misil en el hocico. En fin, ya me oferté: ahora, cómprenme y luego revéndanme con la ganancia que da mi nombre, Noam Chomsky.

     Enseguida, Chomsky (foto, abajo) se mete a ambientalista y llama a dejar de usar combustibles fósiles !pero ya! Como toda una fracción del capital, el libertario Chomsky concuerda con los planes de reconversión del Foro Económico Mundial. Sin tantita pena.

     Por cierto, a raíz de la crisis ucraniana, "millones van a morir de hambre". Además, "jugaremos con la posibilidad de la guerra nuclear"  y "correremos a la destrucción del ambiente que sostiene la vida". Dado que la clase política está igual por doquier, no queda más que sentarse a esperar la hora del Juicio Final.

     Chomsky considera no que existe la contradicción, sino que el desarrollo de la inteligencia superior humana ha resultado ser letal. Llevamos 200 mil o 300 mil años en la Tierra para llegar apenas al "suicidio de la especie", sin que quede claro quién la quiere: los estadounidenses, no. Al menos no de la suya. En fin: "no hay tiempo que perder", aunque, puestas las coas como las pone Chomsky, tampoco hay gran cosa que hacer.

     Heinz Dieterich, cuya especialidad es fallar un pronóstico tras otro, augura la negra noche nuclear si no se hace algo. Dieterich, como tantísimos otros latinoamericanos, incluidos de izquierda, se la pasaron asegurando que el mandatario estadounidense Donald J. Trump era un "fascista". Ahora dicen que el imperio es peligroso, después de haber hecho todo para que volviera, salvo que aleguen no saber quién es desde siempre el actual presidente de Estados Unidos, Joseph Biden. Tal vez querer vender el apocalipsis sea una buena forma de impunidad: es de tal tamaño su preocupación por la Humanidad que no se les puede encarar por errar un pronóstico tras otro. ¿Quisieron sacar a Trump a como diera lugar y no repararon en quién es Biden, pero ahora le hacen reproches a Estados Unidos, teniendo por lo demás cuidado de no meterse con un Biden que les suavizó sanciones a Cuba y Venezuela? Tal ve el Fascismo del Siglo XXI (???) vaya a comenzar en Varadero. Un día la agarro contra Trump y al día siguiente contra su oponente, sin que nada me haga cortocircuito. Todavía mejor: o la noche nuclear o el mundo multipolar "porque sí", sin otro sustento que los antojos financieros de Goldman Sachs.

     Meterle sistemáticamente miedo a la gente no sirve de gran cosa. Como alguna vez explicara Gyorgy Lukacs, si a quienes van en el gran trasatlántico les dicen que se hundirán, lo más probable es que busquen sobre todo "disfrutar el momento" y apurar la copa.  ¿Se acaba el mundo? !A gozar!



FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...