Tal vez sea útil que alguien les explique a ciertos candidatos de izquierda que hay alianzas que no son garantía de mayoría. El ex alcalde de Bogotá, capital colombiana, Gustavo Petro, hizo todo lo que pudo para granjearse a los ecologistas, el movimiento LGBTTTIQ+, la minoría negra (que hay que llamar "afrodescendiente") y seguramente algo así como "el centro", pero pareció olvidar que la preocupación de por lo menos la mitad de los colombianos, que vive en la pobreza, puede tomar otro rumbo. Lo que ocurrió es que, efectivamente, tomó otro rumbo: cuando se esperaba que el contrincante de Petro fuera el ex alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el segundo lugar lo obtuvo el ex alcalde de Bucaramanga (Santander), Rodolfo Hernández, un ingeniero independiente.
Como en gran parte de América Latina, es la hora del adiós a la partidocracia tradicional, que podía enfilar tras Gutiérrez, y a dos siglos de oligarquía o sustitutos: Colombia no quiere más "uribismo", pero no es seguro que quiera masivamente un giro a la izquierda, ni siquiera porque Petro haya designado como compañera de fórmula a una negra y ambientalista, Francia Márquez. El voto por departamentos es muy claro: la Colombia "central" y no periférica optó en grande por Hernández, mientras que el voto por Petro parece una mezcla curiosa de periferia pro-Fuerzas Armadas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC), aunque éstas ya no existan, y pro-Caribe-Márquez, salvo en Bogotá. En más de un aspecto, es la Colombia periférica y no la "profunda". Salvo en Bogotá, el triunfo de Petro está lejos de “arrasar”.
Ex guerrillero de la organización M-19, Petro giró hacia el centro de tal modo que pareciera querer animar la Colombia "productiva" desmantelándola junto con el petróleo y el carbón, siguiendo en ésto a organismos y foros internacionales, como sigue en otras cosas el estilo Demócrata que tal vez sea del agrado de la clase media bogotana. No es que Hernández sea la perfección, pero entendió mejor, pierda o gane en la segunda vuelta, el problema del capitalismo latinoamericano, al poner énfasis en la lucha contra la corrupción y el despilfarro del Estado. Cosa curiosa, Hernández parece entender también mejor la importancia del campo. El riesgo es que el segundo lugar se vea comprometido con la derecha y ultraderecha para frenar a Petro. "Fico" Gutiérrez ya anunció su apoyo a Hernández, que está así con el respaldo de maquinarias y clientelas que quiere derrotar, junto a la "politiquería". Queda por ver hacia dónde se dirigen los votos centristas de Sergio Fajardo y qué ocurre con los abstencionistas (la abstención fue de casi la mitad de los electores).
Después de Nayib Bukele en El Salvador, en las elecciones de Costa Rica se impuso un peculiar candidato anticorrupción, Rodrigo Chaves, contra el tradicional partido de Liberación Nacional, en plan dinástico con la familia Figueres. No está funcionando. Petro, en su giro, se acercó a políticos corruptos que eran antes sus contrincantes, y el riesgo para Hernández ya está señalado. Lo cierto es que, como en México, muchos están ante todo cansados de la corrupción y de la vieja partidocracia, vista como parte del problema y no de la solución. Ni siquiera Petro quiere un cambio de sistema socioeconómico, y en este sentido no es candidato "antisistema". Cuando se trata de terminar con un "capitalismo de compadres", los compadres saltan por doquier a defender lo suyo. Petro "izquierdista" contra Hernández "populista" es una lectura apresurada para una disyuntiva que se antoja complicada: la "politiquería" trata de seguir siendo el filtro para pasar (de la misma manera en que ha terminado haciéndole la vida casi imposible al mandatario peruano Pedro Castillo). Como sea, se está legos de alguna fiesta progresista. Por lo demás, los líderes sociales colombianos siguen haciéndose ejecutar al ritmo acostumbrado: desde los Acuerdos de Paz de 2016, que son ineludibles, dos mil muertos más 300 ex combatientes, en algo que no deja de recordar la suerte de la Unión Patriótica.(viejas cosas de Colombia: da click en el botón de reproducción).