A veces parece difícil destacar algo positivo y humano en la actualidad internacional, pero existe.
Los medios de comunicación fuertes y "globalistas" -sobre todo estadounidenses y de algunos países europeos- y la izquierda han coincidido desde hace rato en criticar fuertemente al presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien con miras a la reelección cuenta con más del 80 % de apoyo entre la población, pese a que, ciertamente, se postulará con una lectura antojadiza de la Constitución. No es aplaudible ni se busca aquí justificarlo.
En lo que coinciden los citados del "extremo centro" es en que Bukele "viola los Derechos Humanos". Pueden existir errores en la lucha contra los pandilleros y, ciertamente, la proporción de población encarcelada es alta, aunque, como ya se había dicho aquí, algunos miles han sido soltados, se entiende que para evitar abusos de autoridad. Hay que considerar que, según las fuentes en la Web, el número de pandilleros en El Salvador se ubicaba hace poco entre 50 mil y 70 mil. El estado de excepción para perseguirlos no incluyó la menor persecución política, por lo que no hay presos políticos en El Salvador y la oposición puede hacer lo que más le plazca sin ser violentada. ünicamente se han establecido causas contra políticos probadamente corruptos. No hay dictadura, en el sentido de cancelar a la oposición, ni "autocracia", como si Bukele gobernara "para sí mismo", ni realmente "derechismo", puesto que han sido excluidos de la política políticos de derecha (Alianza Republicana Nacionalista), pese a que algunos se cuelen en Nuevas Ideas, partido de Bukele que cuenta con ex integrantes del izquierdista FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional).
Las condiciones de los reclusos son duras, pero no infrahumanas. En el nuevo penal de alta seguridad, los primeros documentales salvadoreños en Youtube mostraron que hay condiciones para que se readapten mediante el aprendizaje de oficios, en particular manuales. Lo que no está permitido es darse la buena vida -como ocurría incluso en juzgados, lo que fue filmado para Youtube- organizando fiestas, metiendo prostitutas o teniendo llamadas desde la cárcel para ordenar cómo delinquir fuera de ella. Estos no son Derechos Humanos. Quienes, según lo muestran reportajes recientes en Youtube desde El Salvador- tienen derecho a la vida -de la que no se priva a los reclusos- son gente que vive de su trabajo y tiene grandes garantías de ir y volver a él sin hacerse asaltar, robar o asesinar, cuando no incendiar en el autobús; quienes pueden dejar que sus hijos jueguen en la calle sin riesgo de recibir una bala perdida; quienes pueden ir de un barrio a otro de visita, por ejemplo a familiares, sin correr el riesgo de ser asesinados por meterse en "el otro territorio"; quienes, incluso en barrios pobres, pueden transitar de noche sin correr ningún peligro; los comerciantes, empezando por simples ambulantes, que pueden vender sin tener que pagar "piso" o "renta" (extorsión), al igual que los chóferes de transporte, público o de carga; quienes pueden estudiar hasta tarde en una biblioteca pública y volver tranquilos a casa en la noches. El mundo del trabajo tiene el derecho a la seguridad que otros se compran con guardias privados, rejas, "cerradas" y otras formas de esquivar la delincuencia que la gente de menores ingresos no tiene. Ya se ha dicho que Bukele ha mejorado además infraestructuras públicas, cientos de escuelas abandonadas y la red hospitalaria. ¿Por qué no se hace mención de nada de ésto y se presenta a Bukele como "enemigo del pueblo" por encarcelar a pandilleros con frecuencia de orígenes pobres? Esto supondría que el pueblo es "bueno", pero, además, que su gente no es responsable de sus actos, por ser pobre. Como lo preguntara alguna vez el mexicano Jorge Hernández Campos: ¿a qué nivel de ingresos comienza la responsabilidad?
El gobierno de Bukele ha implementado el programa Cero Ocio, por el cual los reclusos que lo deseen pueden verse involucrados cada vez más en actividades de reparación de daños, como borrar graffitis. No es todo: saliendo también de la cárcel, los reos voluntarios pueden tomar parte, por ejemplo, en la reparación de escuelas, pongamos por caso fabricando pupitres, previa capacitación en metalmecánica y carpintería Las reclusas son llamadas a cultivar hortalizas y criar animales de corral (como cerdos, conejos y gallinas) que suministran alimentos a las cárceles y contribuyen a hacerlas autosostenibles. Los reos construyen viviendas para pobres, decoran partes de museos, limpian la basura, etcétera...Así, todos los días, cinco mil presos son autorizados a salir a la calle bajo vigilancia a realizar labores productivas: han participado incluso en la construcción de nuevos estadios deportivos. y -para las reclusas- en la confección de uniformes para academias de deporte. Los reclusos con buen comportamiento pueden salir hasta por ocho horas: atención, todos los días de salida a trabajar son restados a sus días de condena. El plan Cero Ocio incluye terapias de rehabilitación, orientación vocacional y talleres de formación profesional, para profesiones como soldadores, gastronomía, costurería, metalurgia, carpintería, y carreras como administración de empresas, mecánica y construcción civil. Decenas de colegios, puestos de comisarías, postas médicas y algunos hospitales se han construido con reos. La descripción exacta está en "Bukele saca reos a limpiar calles y construir colegios", reportaje peruano en Youtube. A quien lo quiera se le ofrece una segunda oportunidad. Lo descrito no tiene absolutamente nada que ver con cárceles ecuatorianas o mexicanas, en el segundo caso repletas de gente inocente, según lo demuestran las cifras recuperables en la Web, sin sentencia o por delitos menores, sin la menor queja sobre los Derechos Humanos ni las condiciones de detención (da click en el botón de reproducción).