En este blog rara vez se ejercita la fuerza contra alguna persona en particular, ni se busca tampoco engañar ni hacer fraude. Se trata de brindar un servicio con información comprobada y sugerir posibilidades de análisis, con énfasis en lo siguiente: no hay, a diferencia de lo que suele ocurrir con diversos "periodistas", el ánimo de golpear, menos para congraciarse con empresas o clientelas, y mucho menos de no hacer más que golpear con saña, repetidamente, a la misma persona, día tras día, semana tras semana o mes tras mes, sin siquiera cambiar de vez en cuando el tema. En este sentido, es preferible orientar la crítica hacia quienes no saben hacer otra cosa que golpear de la manera mencionada y, además, ni siquiera en defensa propia, aunque a veces se alegue estar siendo "atacado". Lo único que, muy ocasionalmente se hace aquí, es destacar a personas que son, por así decirlo, flagrantes y que se benefician no nada más de privilegios (este blog, en cambio, es un servicio gratuito), sino de impunidad porque, en algunos hábitos psicosociales, se admira al impune "porque se las puede" y, en consecuencia, se calla.
Rara vez se ha mencionado así, por ejemplo, al mentiroso serial (no son palabras de aquí), anticomunista y de la más refinada mala fe "periodista" Jorge Fernández Menéndez, al servicio de Excélsior. Estando el Ecuador en una situación muy grave (y mientras a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad no se les ocurre más que la DELACIÓN de ecuatorianos en México, hagamos notar que práctica que no se tiene en este blog), y sin que se pueda considerar el ser directo -lo que no excluye la posibilidad del error- como "fuera de tono", el "periodista" mencionado desliza que lo que sucede es el resultado de la política de "abrazos" del presidente Rafael Correa. Lo dice porque las antiguas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC), fueron pilladas en una parte remota del territorio ecuatoriano y bombardeadas en el lugar por colombianos, causando la muerte de Raúl Reyes. Fernández Menéndez reitera en la colusión de las FARC con el narcotráfico, los vínculos de un funcionario del gobierno de Correa -en ese entonces, Gustavo Larrea- con las FARC y de un comandante de las FARC, el Mono Jojoy, con los narcotraficantes Arellano Félix. En suma, es la "política de abrazos" a las FARC, o "narcoFARC", en el "dejar hacer, dejar pasar", que estaría en el origen de la incrustación actual del narcotráfico en el Ecuador. De entrada, es, en lo de "abrazos", el enésimo golpe al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador: no que sea un héroe o un santo, pero, a estas alturas, ya debió quedar claro que pegarle a cada rato al mandatario es, al parecer, no tener nada mejor que hacer, o estar quedando bien con el patrón así haya que verle la cara al lector, lo que aquí no hacemos.
Para precisiones, hoy no existen las FARC armadas, luego de Acuerdos de Paz (de La Habana, de hace ocho años), si acaso "disidencias" casi todas delictivas. La droga que entra a territorio ecuatoriano llega desde Colombia, sin FARC desde hace rato, por lo que la primera pregunta es: ¿quién trasiega la droga desde Colombia hacia el Ecuador sin ser molestado en Colombia? Ya que Fernández Menéndez menciona el "gran" Plan Colombia, ¿porqué, a pesar de éste, no cesó y más bien se incrementó -pasadas las FARC-?¿O el objetivo del Plan Colombia eran las FARC y no el narcotráfico? En este blog procuramos respetar la lógica. Gustavo Larrea, el "flaco querido" del presidente Lenín Moreno, sucesor de Correa, se "coló" en el gobierno ecuatoriano teniendo fuertes vínculos con "la embajada". Error de Correa si no supo ver a tiempo quién era Larrea y quién Moreno. O si no supo prevenir que Reyes se internara en territorio ecuatoriano, lo que sigue siendo fácil en zonas remotas de la Amazonía, con presencia de bandas delictivas. Fernández Menéndez hace un montaje que no muestra ningún vínculo directo de Correa con las FARC, pero además se salta datos a la torera: durante los mandatos de Correa, de 2007 a 2017, el Ecuador se convirtió en el segundo país más seguro de América Latina. La situación, aún con antecedentes, se deterioró después, de manera notoria en los últimos cinco años, lo que remite a Lenín Moreno y al presidente Guillermo Lasso. Sin vínculos con las FARC, para no decir cualquier cosa, si los Acuerdos de Paz fueron de 2016. Simplemente, al glorioso ritmo privatizador de Moreno y Lasso, y con el que seguirá Daniel Noboa, sucedió lo que en México no con López Obrador, sino con Felipe Calderón (2006-2012), sino es que desde antes: gobiernos -no Estados- sin un quinto para meter orden en las cárceles ni para pertrechar a la policía y darle poder de fuego e inteligencia para combatir a la delincuencia. No fue con Correa, sino después, que el crimen organizó, infiltrándose en él, gangrenó al Estado ecuatoriano, algo del conocimiento de "la embajada" a quien se le ha pedido que dé los nombres que conoce (de los "narcogenerales"). Tampoco fue con Correa que comenzaron los motines carcelarios. Es una pena, pero muchos, si no es que casi todos, de los periodistas dedicados a golpear con saña a López Obrador, prefiriendo "quedar bien" con el patrón, no sólo le ven la cara al lector, suponiendo que les importe, sino a quienes han demostrado la existencia de la lógica para evitar escribir incoherencias.
Tampoco que se hagan los supuestos interesados en el Ecuador, siendo un pretexto para seguir y seguir golpeando a López Obrador. En primer lugar, las bandas delictivas no le han decretado la guerra al Estado ecuatoriano, porque no existe, sino que es a lo sumo un "Estado fallido", que distintos indicadores muestran que no era en tiempos de Correa, quien no fue el que liquidó el estado de derecho en el Estado ecuatoriano, sino los que se sirvieron perversamente del aparato de Justicia: advenedizos para fines personalistas, vendiendo la creencia que el advenedizo y con intereses personales era Correa, siendo que renunció expresamente a reelegirse y se fue a Bélgica. El procedimiento mafioso está enquistado en los más recientes gobiernos ecuatorianos (¿o no sabe Fernández Menéndez quién llevó la mafia albanesa al Ecuador?), como parte de dinamitar al Estado. ¿Nadie se dió cuenta, salvo los involucrados, que el asunto, totalmente ajeno a Correa, se agravó cuando Lasso ostensiblemente siguió la recomendación de perseguir a un cartel para beneficiar al favorito?¿Fernández Menéndez no lee ni a sus colegas en México, más valientes que él, como Anabel Hernández en Los señores del narco o en El traidor?¿Fernández Menéndez cree que Adolfo Macías, "Fito", acaba de fugarse solicito de la cárcel, siendo el líder de "Los Choneros", aliados del cartel que todos quieren? Al final aquí abajo viene el corrido dedicado a "Fito", para los que en la "expertís" dicen que México no tiene gran cosa que ver en lo que pasa en el Ecuador.
Hay más. Curiosamente, un mapa de donde operan más las bandas delincuenciales en el Ecuador (la costa, sobre todo Guayaquil, más El Oro, Manabí, Esmeraldas y Los Ríos, casi todos con infraestructura portuaria, y la Amazonía norte) votaron abrumadoramente por Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana (ligada a Correa). Votaron por el presidente ecuatoriano actual, Daniel Noboa, la sierra y los lugares de la Amazonía (centro y sur) que siguieron en el anti-Correa sin inquietarse en el riesgo, por la sencilla razón de que la presencia de bandas delictivas no es tan grave, cuando ni siquiera están presentes, como en Guaranda/Bolívar. No pensaron en la nación, sino en sus intereses localistas y personalistas. Así se la vive en el otorgamiento del disimulo buena parte de la sociedad ecuatoriana, como de la mexicana: negando de dónde sale el dinero (que destruyó la capital, Quito, con un boom inmobiliario que NO coincide con los años de bonanza petrolera) y queriendo al mismo tiempo seguridad. ¿Qué es éso? Gran parte del boom es de cuando, después de los años '70, los precios del petróleo en los años '80 habían caído, no subido, a diferencia de los edificios en la González Suárez. Así que no salga Fernández Menéndez recitando a Mario Vargas Llosa para decir: ¿cuándo se jodió el Ecuador? No con Correa: mucho antes, a principios de los '90, el Ecuador ya era el de los balnearios para caleños, el de las carreteras infestadas de caravanas de automóviles con placas colombianas, el de los supermercados vendiendo vallenatos (que no se estilan en el Ecuador), el del habla que hasta hoy usa palabras colombianas que no existían en el Ecuador, y luego llorando -para seguir exportando lágrimas. ¿El petróleo provocó la colombianización del Ecuador? "Fito" -véase su sombrero- empezó su carrera delictiva siete años antes de que Correa apareciera en política. Es como México a toda banda sinaloense y molesto al mismo ritmo con la inseguridad. Que sea Julión, chiapaneco -mientras aparece en Chiapas el cártel que todos quieren- no quita que sean ya 24 años de la misma "música regional"
El Ecuador tiene 20 mil pandilleros -cuidado, todo un ejército-, pero para un país con más habitantes que El Salvador, y que dista mucho de ser el que está penando, salvo que no se repare en la tragedia de Haití. Es decir que la supuesta "guerra" en el Ecuador no le importa humanamente a gente como Fernández Menéndez, salvo para seguir embolsando y burlándose del público. Eso sí, con mala fe refinada y no con un tono directo como el empleado aquí. Pueden existir errores, pero rara vez, salvo si ya es demasiado sinverguenza, con blancos personales (¿No se llama un programa de Fernández Menéndez "Todo personal"?), y sin recurrir a tener "mareado" al lector con maniobras. Al menos que al "periodista" le moleste lo dicho por Correa: con ciertos medios de comunicación no puede hacerse efectiva ninguna democracia. Entre otras cosas porque al "periodista", que no duda en censurar, no le importa colocarse en la inconstitucionalidad, salvo que no sepa que él, como bastantes otros, tienen la suerte de que Presidencia no los acuse de lo que hacen, que se tipifica como daño moral. En fin, que éste es "Fito", por su parecido con uno que otro intelectual ecuatoriano (da click en el botón de reproducción). Noboa hará cárceles "como las de El Salvador y México". ¿Y México?¿Como Puente Grande o lo que fue Topo Chico? Si no es soplar y hacer botellas, tuiteó Bukele.