NICARAGUA: EL ACNUR, CON LOS DEDOS EN LA PUERTA

Medios informativos como el periódico español El País difundieron hace poco la especie de que ni más ni menos que unos 80 mil nicaraguenses han salido de su país por razones políticas. El problema no son los conocidos intereses del rotativo español. En efecto, según cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 77 mil nicaraguenses buscaron asilo político en Costa Rica entre 2018 y 2019. El gobierno costarricense recibió 600 millones de dólares para dar ayuda a los refugiados.
     Ahora bien, si uno se atiene a las cifras oficiales de Costa Rica, el ACNUR se dedica a decir cualquier cosa, como le ocurre a los organismos internacionales con cada vez mayor frecuencia. Hasta finales de 2017, había un total de 339 mil 495 nicaraguenses viviendo en suelo costarricense. Entre 2018 y 2019, sumando entradas y salidas de nicaraguenses de Costa Rica, hubo un saldo neto de entradas a este país, desde Nicaragua, de 33 mil 254 personas, muy por debajo de la cifra de ACNUR. Las cifras no incluyen las entradas clandestinas, pero sí a los buscadores de asilo. Entre 2018 y 2019, el gobierno de Costa Rica reportó que 31 mil 500 nicaraguenses habían pedido asilo político, pero que solía tratarse en realidad de "falsos casos", es decir, de gente que en realidad buscaba salir de Nicaragua y entrar al vecino país por razones económicas. En tendencia, por lo demás, ha caído la búsqueda de refugio en tierras ticas. En 2018, el gobierno costarricense sólo aprobó 6 pedidos de asilo político, contra 107 de personas originarias de El Salvador, país que vive una violencia de lejos peor que la de una Nicaragua más bien tranquila. Por otra parte, existen reportes de que ACNUR buscó fabricar una "crisis de refugiados" nicaraguenses en Honduras, para apoyar a la oposición al gobierno de Daniel Ortega. Resulta lamentable el uso que se ha venido haciendo de Naciones Unidas, como ha ocurrido también con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, la ex mandataria chilena Michelle Bachelet, y como sucede con los datos sobre el virus del SARS-Cov-2 en la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no cuenta los recuperados, por ejemplo. Mejor nos quedamos con esta canción sandinista (da click en el botón de reproducción), y por cierto, ¿cuántos videos e imágenes muestran a la gente en su labor, algo que no hace ni siquiera la agencia noticiosa rusa Sputnik?: