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lunes, 13 de abril de 2020

ITALIA: EL VIRUS Y LAS MANIPULACIONES

En los casos de Italia y España ocurrieron cosas poco edificantes en los momentos más álgidos de la epidemia del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) Cov-2, si bien ahora ambos países tienen ya contagios y fallecimientos a la baja.
      En Italia, el virus pegó con particular fuerza en el norte, y da la "casualidad" -en realidad no lo es- de que se trata de la región más contaminada de Europa, según se puede ver en el mapa de aquí abajo (Lombardía, en particular, es una región muy industrializada y rica). Se ha logrado establecer que la contaminación contribuye a la susceptibilidad del organismo a la enfermedad de la Covid 19.
Si se pone atención al mapa, hacia la izquierda hay un punto de alta contaminación, en rojo, que no es otro que Madrid. Cabe señalar que investigadores chinos ya habían señalado que el esmog invernal extremo en la ciudad de Wuhan, que está lejos de ser la más contaminada de China, pudo haber contribuido al brote de neumonía. En el verano de 2019 se habían dado en Wuhan protestas públicas contra la mala calidad del aire. Un fenómeno especialmente dañino es el estancamiento de la circulación horizontal del aire en medio de la "calina" (haze), una forma de bruma creada por la contaminación. En estos días, Maria Amparo Martínez, directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) en México, declaró al periódico Excélsior que las ciudades con altos índices de contaminación son un factor de amenaza para que haya contagios del SARS Cov-2. Ya habíamos señalado por nuestra parte como el mayor número de contagios en Francia se encuentra también en la región Gran Este que es la más contaminada del país. En la Ciudad de México ya han ocurrido en estos años fenómenos de tal estancamiento de aire contaminado que se propagan los casos de "gripe rara" que no se puede tratar con los medicamentos habituales (ocasionalmente hay que recurrir a antihistamínicos). En el año 2003, cuando apareció el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), la posibilidad de morir, según investigadores chinos, era un 84 % mayor en gente expuesta a la contaminación atmosférica moderada.
       No está de más señalar otro factor que tal vez haya debilitado a los italianos: estadísticamente, consumen 1,5 veces más antibióticos que el resto de los habitantes de Europa, lo que no deja de crear resistencias, aunque un antibiótico no sea un antiviral, salvo excepciones que tienen este efecto (azitromicina). Entre los años 2013 y 2017, Italia tuvo excesos de mortalidad de hasta 70 mil personas por gripe (influenza), y en el invierno 2017/2018 los servicios de hospitalización ya habían colapsado, mientras que el más reciente invierno fue benigno. Dicho sea de paso, aunque se sabe que es de origen chino, el SARS Cov-2 habría llegado a Italia desde mediados de diciembre de 2019, cuando en la ciudad de Piacenza hubo 40 casos al hilo de neumonías que los médicos no supieron interpretar. Incluso hay casos reportados desde noviembre.
     Algunos datos más llaman la atención. Los italianos, incluyendo a los inmigrantes en Estados Unidos, fueron la nacionalidad más golpeada por la llamada "gripe española" de 1918. De igual manera, junto con España, Italia fue el país europeo con más contagios del virus de la gripe A/H1N1 en 2009 (con Francia un poco por debajo de estos dos países). Antes de la Covid 19, Italia ya tenía una mortalidad por enfermedades respiratorias tres veces superior al resto de Europa. El norte de Italia ha estado expuesto en el pasado al amianto, que aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares (cancerosas incluídas).
      Menos del 1 % (alrededor de 0,8 %) de los muertos italianos por la Covid 19 estaban sanos, ya se ha hablado de ello. Ahora bien, los fallecidos por momentos se registraron más en hogares que en unidades de cuidados intensivos, en medio de un desorden singular: se llevaban desde Lombardía (Brescia) pacientes a Alemania cuando en la vecina Véneto dos tercios de las camas de hospital estaban vacías. Médicos rusos se toparon el la ciudad de Gromo (Lombardía) con pacientes sin síntomas graves de la Covid 19, pero eso sí ancianos, que simplemente se durmieron y ya no volvieron a despertar. ¿Muertes por "estrés" o tristeza? En efecto, hubo más: muchos ancianos del norte italiano cuidados toda la semana por cuidadoras/enfermeras originarias del Este europeo (es preferible no pensar de qué países...) se encontraron totalmente abandonados cuando, por la cuarentena, los toques de queda y las emergencias sanitarias las "chicas" optaron por largarse volando. Los ancianos llegaban a los hospitales como mínimo deshidratados....
       Mientras los certificados de defunción no siempre estipulaban la muerte por la Covid 19, puesto que se podía tener otros males y además estar contagiado por el SARS Cov-2 (sin desarrollar forzosamente la Covid 19), los medios de comunicación masiva empezaron a incluir todas las muertes por Covid 19 y no con Covd 19, lo que motivó el abierto enojo de una reconocida viróloga italiana, María Rita Gismondo, quien pidió al gobierno que se abstuviera de propalar noticias falsas, a finales de marzo (día 29). Estuvo todavía mejor cuando se difundió la especie de que estaban muriendo muchos médicos: resulta que solían ser jubilados de más de 90 años y que estaban falleciendo de causas naturales. Los años de nacimiento en las listas de médicos muertos fueron borrados.
       Está además la iatrogenia (enfermedad causada por los médicos), desde el momento que se se ha seguido sosteniendo que la Covid 19 "no tiene cura". Cuando el caso se agrava, el paciente, eventualmente con otras enfermedades y/o de edad, puede recibir  medicamentos bien intencionados pero agresivos, como algunos antirretrovirales (los hay no probados, puramente experimentales, y otros con reportes de que no sirven, como la combinación Lopinavir/Ritonavir), antibióticos e incluso esteroides. Ya en el SRAS-1 se probó que en especial los esteroides podían ser desastrosos. Según médicos alemanes, la invasiva intubación puede provocar daños pulmonares adicionales. Es preferible la oxigenoterapia, que es lo que se ha practicado por ejemplo en Sudcorea.
     En el caso de España, el sistema de salud, muy bueno en atención médica primaria, pero golpeado por recortes desde la crisis de 2008, colapsó entre otras cosas porque el 15 % del total de contagiados fueron médicos y enfermeras, teniendo que entrar en cuarentena, y quedando por ende ausentes en los servicios de salud (la friolera de unas 20 mil personas). Se contagiaron por falta de equipo médico (mascarillas, trajes especiales...), lo que llevó a algunos sindicatos a llevar a las autoridades ante los tribunales. Lo peor fueron los centros de acogida de ancianos, que cobran a los pensionistas lo que éstos pueden pagar: dichos centros no dispusieron de suficiente personal, que además estaba poco preparado, y colapsaron con índices de mortalidad escandalosos. Sólo en la Comunidad de Madrid y en Cataluña murieron más de 5 mil 500 personas en residencias para la tercera edad, más del 38 % de las defunciones.
      Los casos de Italia y España muestran, más allá de heroísmos existentes, negligencias, desorden, poco respeto por la vida (en particular de los ancianos), sensacionalismo a toda costa por parte de los medios de comunicación masiva, actitudes deplorables de chicas del Este, iatrogenia (enfermedad o agravamiento de la enfermedad causado por médicos), desprecio por los trabajadores de la salud y un fondo peculiar de vulnerabilidad, en especial en la población italiana. Reiteremos que no se puede hablar de un problema "global" cuando el 80 % de los casos se concentran en 10 países del mundo (¿hablamos por cierto de la contaminación en China?) o cuando se llega a lo jocoso: después de prepararse para algo así como un "tsunami" de casos y de instalar la infraestructura necesaria, Sudáfrica vió desplomarse muy muy abruptamente el número de contagios y fallecimientos. "Es un poco extraño, misterioso. Nadie está seguro de qué está pasando", declaró un médico sudafricano, pero los virus parecen tener "ecosistemas" precisos. En México, hasta hace poco la influenza de 2020, en sus distintas variantes, había provocado 240 muertes (o incluso un poco más, según las fuentes) y la Covid 19,  296 (al día de hoy), aunque todavía falte un buen trecho (a principios de año había 5 mil 124 contagiados de influenza, al día de hoy son 4 mil 661 de SARS Cov-2). Las epidemias anuales de gripe pueden causar hasta 650 mil muertes en el mundo, y al día de hoy los fallecimientos por la Covid 19 llegan a 117 mil 569. En el caso de Italia, las muertes por gripe estacional pueden ir de 8 mil a 12 mil anualmente, pero el país europeo estaba por así decirlo "retrasado" por el invierno benigno (al día de hoy, oficialmente, 20 mil 465 muertes por la Covid 19, descartando manipulaciones estadísticas, lo que no es tan fácil). Desde octubre se registraron en Italia 5,6 millones de contagios de gripe (159 mil 516 contagiados de SARS Cov-2 al día de hoy). Es poco lo que se puede hacer cuando el sensacionalismo vende. Así que seguimos en el modo "catástrofe atómica":


LO QUE HAY QUE TENER (THE RIGHT STUFF)

 La Internacional Progresista (IP) del político Demócrata estadounidense Bernie Sanders se ha tragado a buena parte del progresismo latinoam...