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lunes, 27 de abril de 2020

COVID 19: SERVICIOS DE SALUD COMPLETAMENTE NEGLIGENTES

Estudios recientes comienzan a mostrar que la corrupta Organización Mundial de la Salud (OMS) sobreestimó el peligro del coronavirus SARS Cov-2. No estaría de más señalar que en estos momentos, considerados parte de los más álgidos de la epidemia, el número de fallecidos en México por la Covid 19  llegó a mil 351, al mismo tiempo que, muy tranquilamente, en los últimos cuatro meses el número de desaparecidos únicamente en el muy orgullosamente mexicano estado de Jalisco rebasa los tres mil. Hay 14 mil 677 casos de contagio confirmados en México, y al menos según su Modelo Centinela, el gobierno mexicano estima que cada año mueren de influenza entre 15 mil y 18 mil personas, por lo que a la Covid 19 francamente parecieran faltarle méritos. En el mundo, los muertos por la Covid 19 han llegado a 200 mil, siempre muy por debajo de los 650 mil (aproximadamente) muertos anuales por gripe estacional. Nótese que según la propia OMS, en el año 2017 se produjeron en el mundo  6,7 millones de casos de sarampión y más de 300 muertos cada día por esta enfermedad. En el último mes se han presentado 12 mil casos de dengue en Argentina, y 3 mil 879 contagios del SARS Cov-2 - Hay algo fuera de toda proporción en lo que se está haciendo con el SARS Cov 2 que, según datos de los países mejor estudiados (Sudcorea, Alemania, Islandia y Dinamarca) tendría una letalidad muy inferior a la afirmada por la OMS (hasta 20 veces menor, dependiendo de las estimaciones). Así por ejemplo, para el profesor de medicina de la universidad de Stanford, John Ioannidis, para las personas menores de 65 años el riesgo de muerte por la Covid 19 es equivalente al de un accidente de automóvil mortal para quienes viajan diariamente al trabajo. El virólogo alemán Hendrick Streeck llegó a la conclusión de que la letalidad del Covid 19 es diez veces menor a la estimada por la OMS y la mortalidad, cinco veces menor que la estimada por la universidad John Hopkins, que lleva mundialmente el "medallero" de contagiados y muertos. La universidad Médica de Viena estima que el perfil de edad y de muertes de la Covid 19 es el de la mortalidad normal. Ni siquiera parece seguro que los "viejitos" tengan forzosamente que irse al otro mundo: alrededor del 60 % de quienes tienen entre 70 y 79 años de edad permanece libre de síntomas, y muchos otros muestran nada más síntomas leves. Si la edad media de los fallecidos es de 80 años o incluso un poco más, no se está fuera del rango de mortalidad normal para la mayoría de los países. El manejo cuidadoso de los datos indicaría que se trata de una gripe grave, pero no mucho más. Mientras tanto, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció hace poco que "lo peor está por venir" cuando la epidemia está cediendo poco a poco en los principales focos de contagio. En los países que no escogieron cuarentenas drásticas, como Suecia, la situación tampoco es tan dramática: este país tiene más contagios y muertes que sus vecinos nórdicos, pero está hoy por debajo de países europeos que llamaron al confinamiento drástico.La mortalidad por millón de habitantes sueca está por debajo de la española, la francesa, la italiana, la británica y algunas más. Lo que ha buscado Suecia es la llamada "inmunidad del rebaño" y ya está alcanzando la meseta de contagios y muertes, teniendo que poner especial cuidado en los asilos de ancianos. De acuerdo con ese tipo de inmunidad, cuando alrededor del 70 % de la población se ha infectado y recuperado, la posibilidad de nuevos brotes se cae.
      ¿De qué se han estado muriendo los contagiados? En Europa, según la propia OMS, hasta la mitad de las muertes han estado ocurriendo en asilos de ancianos (cerca del 50 % de las muertes en Francia, del 55 % en Irlanda, etcétera). Según Hans Kluge, funcionario europeo de la OMS, "muchas personas muy ancianas, que son frágiles y viven con múltiples enfermedades, tienen buenas posibilidades de recuperarse si son bien atendidas". Lo que sucede es que, por falta de recursos y por la influencia del pánico (no son pocos los que se quejan de la nefasta actitud de los medios de comunicación masiva), el personal de estos asilos se contagia y no puede seguir sirviendo, o prefiere largarse por temor, siendo por lo demás con frecuencia gente mal remunerada. Así, los ancianos quedan a su suerte por falta de recursos y de preparación para atenderlos y al rato no resta más que pasar a recoger cadáveres, como ha sucedido en varios países de Europa e incluso en el corazón de París, capital francesa. En el caso de Estados Unidos, las residencias para ancianos han registrado miles de fallecidos. A nivel mundial, algunas estimaciones sugieren que hasta el 60 % de las muertes por la Covid 19 han tenido lugar en hogares para ancianos, y en Nueva York, la Fiscalía  y el Departamento estadounidense de Salud han abierto una investigación  sobre estas residencias por posibles negligencias, en gran medida por descuido en los servicios y por no respetar las normas de seguridad. Se está ya ante un asunto de una gigantesca negligencia.
       Los otros fallecidos, incluso con comorbilidades, podrían involucrar otra negligencia. Lo acaba casi de gritar en Francia el doctor Christian Perrone, jefe de servicios de enfermedades infecciosas del hospital Raymond-Poincaré de Garches, mientras el gobierno del presidente Emmanuel Macron mantiene la prohibición de utilizar el antipalúdico hidroxicloroquina (que se debe combinar con el antibiótico azitromicina) fuera de "casos hospitalarios graves", cuando ya no funciona (el ministro de Salud, Olivier Véran, tiene la misma fisionomía de Macron, que mezcla un singular idiotismo con male fe): el 90 % de los médicos se queja ya de no tener acceso a la única posibilidad comprobada de cura y que prácticamente estaría por erradicar la Covid 19 en la región de Marsella (98 % de éxito y 0,5 % de mortalidad con el protocolo del doctor Didier Raoult, que incluyó a pacientes con neumonía comprobada con scanner), mientras los antirretrovirales no sirven y el favorito, el Remdesivir de la farmaceútica estadounidense Gilead Sciences, tiene efectos secundarios importantes y se da por via intravenosa, lo que complica su generalización. Mientras Estados Unidos sí puede usar hidroxicloroquina (aunque se receta menos que en varios otros países desarrollados). Francia, que casi no lo puede hacer (Sanofi, además, la fabrica en Hungría), tiene entonces una letalidad mayor (la de Estados Unidos es tres veces menor), y de 5 veces más que países como Marruecos, Portugal y Grecia, que usan masivamente la hidroxicloroquina !vuelta a probar además por estudios chinos, con resultados positivos!. ¿Qué sucede? Que a falta supuestamente de cura, según el mantra de la OMS, se experimenta con los enfermos, como si fueran conejillos de indias, con medicamentos no probados y se arriesga a que lleguen a reanimación, donde 80 % tiene casi garantizado su pase al otro mundo (y se los seda para que tengan un buen viaje). Por favor, los médicos del capitalismo no son, ni en estos momentos ni en otros, "nuestros héroes".
     ¿Por qué hacen lo descrito muchos médicos? Desde los años '80 se ha impuesto el "metodologismo", a raíz de la crisis del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), pero también del hecho de que las farmaceúticas engañan a los doctores, que suelen desconocer lo que prescriben, según lo ha denunciado por ejemplo el doctor danés Peter C. Gotzsche, y al mismo tiempo patrocinan hasta los artículos en las revistas científicas y corrompen al mismo gremio médico, que de paso, al obedecer a "protocolos" y grandes laboratorios de apariencia "segura" (y de buenas comisiones e invitaciones), se exenta de pensar y de toda responsabilidad: ¿no está claro que no hay ninguna falla médica ni impericia sino pacientes con demasiados años y muchas comorbilidades, y "charlatanes" que proponen dizque la "poción mágica" de la hidroxicloroquina, que no ha sido santificada por la OMS?!Es que ya les tocaba! Si no te toca, aunque te pongas, y si te toca, aunque te quites...En suma, entre el asunto de los asilos de ancianos y las experimentaciones médicas, a la espera de la vacuna gran negocio, muchos se están muriendo no por el virus, sino por tratamientos protocolarios irreflexivos que además suelen llegar tarde, después del chiste del "tómate tu paracetamol y vuelve si te estás muriendo", pero, eso sí, fieles a las grandes firmas farmaceúticas, caras, y su tipo de ensayos clínicos. Veamos: piden estudios con grupo placebo, pero en la situación actual equivale a probar la eficacia de un paracaídas lanzando desde un avión a un grupo con (paracaídas) y otro sin (paracaídas), como si fuera ético. Como de todos modos es preferible obedecer a las consignas cívicas, quedémonos siempre en casa con esta propuesta muy bonita del Ministerio de Cultura de Cuba, cosa de olvidarnos un rato de la funesta medicina del capitalismo:

LO QUE HAY QUE TENER (THE RIGHT STUFF)

 La Internacional Progresista (IP) del político Demócrata estadounidense Bernie Sanders se ha tragado a buena parte del progresismo latinoam...