¿De qué se han estado muriendo los contagiados? En Europa, según la propia OMS, hasta la mitad de las muertes han estado ocurriendo en asilos de ancianos (cerca del 50 % de las muertes en Francia, del 55 % en Irlanda, etcétera). Según Hans Kluge, funcionario europeo de la OMS, "muchas personas muy ancianas, que son frágiles y viven con múltiples enfermedades, tienen buenas posibilidades de recuperarse si son bien atendidas". Lo que sucede es que, por falta de recursos y por la influencia del pánico (no son pocos los que se quejan de la nefasta actitud de los medios de comunicación masiva), el personal de estos asilos se contagia y no puede seguir sirviendo, o prefiere largarse por temor, siendo por lo demás con frecuencia gente mal remunerada. Así, los ancianos quedan a su suerte por falta de recursos y de preparación para atenderlos y al rato no resta más que pasar a recoger cadáveres, como ha sucedido en varios países de Europa e incluso en el corazón de París, capital francesa. En el caso de Estados Unidos, las residencias para ancianos han registrado miles de fallecidos. A nivel mundial, algunas estimaciones sugieren que hasta el 60 % de las muertes por la Covid 19 han tenido lugar en hogares para ancianos, y en Nueva York, la Fiscalía y el Departamento estadounidense de Salud han abierto una investigación sobre estas residencias por posibles negligencias, en gran medida por descuido en los servicios y por no respetar las normas de seguridad. Se está ya ante un asunto de una gigantesca negligencia.
Los otros fallecidos, incluso con comorbilidades, podrían involucrar otra negligencia. Lo acaba casi de gritar en Francia el doctor Christian Perrone, jefe de servicios de enfermedades infecciosas del hospital Raymond-Poincaré de Garches, mientras el gobierno del presidente Emmanuel Macron mantiene la prohibición de utilizar el antipalúdico hidroxicloroquina (que se debe combinar con el antibiótico azitromicina) fuera de "casos hospitalarios graves", cuando ya no funciona (el ministro de Salud, Olivier Véran, tiene la misma fisionomía de Macron, que mezcla un singular idiotismo con male fe): el 90 % de los médicos se queja ya de no tener acceso a la única posibilidad comprobada de cura y que prácticamente estaría por erradicar la Covid 19 en la región de Marsella (98 % de éxito y 0,5 % de mortalidad con el protocolo del doctor Didier Raoult, que incluyó a pacientes con neumonía comprobada con scanner), mientras los antirretrovirales no sirven y el favorito, el Remdesivir de la farmaceútica estadounidense Gilead Sciences, tiene efectos secundarios importantes y se da por via intravenosa, lo que complica su generalización. Mientras Estados Unidos sí puede usar hidroxicloroquina (aunque se receta menos que en varios otros países desarrollados). Francia, que casi no lo puede hacer (Sanofi, además, la fabrica en Hungría), tiene entonces una letalidad mayor (la de Estados Unidos es tres veces menor), y de 5 veces más que países como Marruecos, Portugal y Grecia, que usan masivamente la hidroxicloroquina !vuelta a probar además por estudios chinos, con resultados positivos!. ¿Qué sucede? Que a falta supuestamente de cura, según el mantra de la OMS, se experimenta con los enfermos, como si fueran conejillos de indias, con medicamentos no probados y se arriesga a que lleguen a reanimación, donde 80 % tiene casi garantizado su pase al otro mundo (y se los seda para que tengan un buen viaje). Por favor, los médicos del capitalismo no son, ni en estos momentos ni en otros, "nuestros héroes".
¿Por qué hacen lo descrito muchos médicos? Desde los años '80 se ha impuesto el "metodologismo", a raíz de la crisis del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), pero también del hecho de que las farmaceúticas engañan a los doctores, que suelen desconocer lo que prescriben, según lo ha denunciado por ejemplo el doctor danés Peter C. Gotzsche, y al mismo tiempo patrocinan hasta los artículos en las revistas científicas y corrompen al mismo gremio médico, que de paso, al obedecer a "protocolos" y grandes laboratorios de apariencia "segura" (y de buenas comisiones e invitaciones), se exenta de pensar y de toda responsabilidad: ¿no está claro que no hay ninguna falla médica ni impericia sino pacientes con demasiados años y muchas comorbilidades, y "charlatanes" que proponen dizque la "poción mágica" de la hidroxicloroquina, que no ha sido santificada por la OMS?!Es que ya les tocaba! Si no te toca, aunque te pongas, y si te toca, aunque te quites...En suma, entre el asunto de los asilos de ancianos y las experimentaciones médicas, a la espera de la vacuna gran negocio, muchos se están muriendo no por el virus, sino por tratamientos protocolarios irreflexivos que además suelen llegar tarde, después del chiste del "tómate tu paracetamol y vuelve si te estás muriendo", pero, eso sí, fieles a las grandes firmas farmaceúticas, caras, y su tipo de ensayos clínicos. Veamos: piden estudios con grupo placebo, pero en la situación actual equivale a probar la eficacia de un paracaídas lanzando desde un avión a un grupo con (paracaídas) y otro sin (paracaídas), como si fuera ético. Como de todos modos es preferible obedecer a las consignas cívicas, quedémonos siempre en casa con esta propuesta muy bonita del Ministerio de Cultura de Cuba, cosa de olvidarnos un rato de la funesta medicina del capitalismo: