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miércoles, 11 de agosto de 2021

AFGANISTÁN: EL NIDO DE VÍBORAS

En estos momentos no hay modo de evaluar adecuadamente lo que significa la retirada estadounidense de Afganistán.

     Es una lástima, pero cabe decir, como ya se ha hecho anteriormente, que no se trató de capturar a Osama Bin Laden por los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono en Estados Unidos. Ya se ha demostrado que ningún avión se impactó contra el Pentágono, pero lo mejor es que ahora se conocen videos no editados y sin "hologramas" que sugieren que tampoco hubo aviones que se estrellaran contra las Torres Gemelas de Nueva York, sin contar con que ya está demostrado hasta la saciedad que se cayeron "dinamitadas" desde abajo, y no por el impacto de los supuestos aviones. Los bomberos de Nueva York parecen saber más del tema, pero no se correrá a entrevistarlos. Es un asunto de encofrado cerrado a determinados grados para que las explosiones no dejen nada en pie.

     Después, la invasión a Afganistán no sólo no detuvo a Bin Laden, sino que le dejó la puerta abierta por las montañas de Tora Bora para que pudiera huir a Pakistán, donde murió. El problema está en que, como lo ha demostrado recientemente el analista Paul Craig Roberts, Bin Laden murió bastante antes de que el presidente estadounidense Barack Obama afirmara haberlo matado en Pakistán para arrojar en secreto su cadáver al mar, con una "ceremonia musulmana". Si ésto ocurrió en 2011, en 2001, el 26 de diciembre, la prensa egipcia, como al-Ward , dió cuenta del funeral de Bin Laden. Un año más tarde, la inteligencia israelí también dió por muerto a Bin Laden. A propósito, no queda muy claro cómo alguien muy enfermo en Tora Bora, con diálisis -Bin Laden murió finalmente de un cáncer renal- podía maquinar lo que bien pudo ser el autogol del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. No se trata exactamente de dar pie al "conspiracionismo", menos cuando el "complotismo" lo armó Estados Unidos acusando a Bin Laden y Al Qaeda.

      Los motivos para el paseo occidental por Afganistán pudieron ser otros y no ajenos al "Proyecto para un Nuevo Siglo Americano" de los llamados "neoconservadores", ni a las ideas sobre la "recompensa euroasiática" del halcón Demócrata Zbigniew Brzezinski. No se trata de ningún "complot", sino del interés estadounidense por que no surja ninguna potencia alternativa en Eurasia.

     Por lo pronto, los estadounidenses no han terminado de irse ni es ningún Vietnam, pese al avance de los talibanes con quienes, por lo demás, una paulatina retirada estadounidense fue pactada en Doha, capital de Catar, en tiempos del mandatario Donald Trump, lo que cualquiera puede verificar en la Web antes de ponerse a saludar con sombrero ajeno (de la misma manera simpática en que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cree que todo lo que hace "mal" el presidente estadounidense Joseph Biden es por culpa de Trump).

     La información es tan mala y tan sesgada que no se está informando  del modo en que el Estado Islámico (ahora bajo la forma ISIL-K) está buscando sacar tajada de lo que ocurre en Afganistán, donde se ha ido a instalar ahora con la idea de crear el "gran Khorasan", para preocupación expresa de la cancillería rusa ante esta nueva amenaza de "califato" que se ha extendido por el norte afgano. Son las propias Naciones Unidas las que advirtieron de este peligro hace muy poco (desde el Consejo de Seguridad), que incluye la idea de crear una plataforma de entrada al Asia Central ex soviética. Rusia se está precaviendo con maniobras militares conjuntas con Tadzhikistán y con presencia militar en la base de Termez, en Uzbekistán, mientras China, que al igual que los rusos trata con los talibanes, busca que el extremismo islámico no llegue a la provincia china de Xinjiang. No está de más recordar que Al Qaeda tiene protección de los talibanes.

     Como puede verse, no se está en nada que se parezca a una victoria del Vietcong ni a la caída de Saigón, que fuera capital de Vietnam del Sur. Es más complicado y está por verse, salvo que se quiera creer que la actitud de Estados Unidos es de la mayor transparencia. No es lo que parece. Por lo demás, en Estados Unidos se le ha pedido a Biden que termine de aclarar el problema de la autoría de los atentados contra las Torres Gemelas. Tal vez llegue a esta misma conclusión: la princesa talibana baila cumbia como colombiana (da click en el botón de reproducción).






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