Ya se ha dicho que la cifra de muertos del Gulag fue de un millón 600 mil, muchos de ellos en las difíciles condiciones de la Segunda Guerra Mundial (900 mil), cuando todos los recursos disponibles se destinaban al Frente. No hay "millones" de muertos. Por otra parte, entre 1937 y 1938 hubo en la Unión Soviética 700 mil presos políticos ejecutados, sin que llegaran forzosamente al Gulag (podían no pasar de la Lubianka, el edificio de la policía secreta en Moscú, capital soviética).
No fueron los "muertos de Stalin", aunque el mismo Stalin viera y anotara muchos expedientes, no siempre optando por la muerte. Eran expedientes que le eran presentados por Nikolai Yezhov, a cargo del NKVD (Comisariato del Pueblo para Asuntos del Interior). El problema está en que muchos de estos expedientes fueron fabricados, y el estudioso Simon Sebag Montefiore ha podido dar cuenta de que Stalin se sorprendió de que le presentaran "tantos casos" de "enemigos del pueblo". Si las represiones en masa comenzaron a mediados de 1937, para diciembre del mismo año ya se intuía en la dirigencia comunista (bolchevique) soviética que había algo de anómalo (lo mismo que sospechaba Stalin). Para principios de 1938, Kliment Voroshílov y Viacheslav Molotov, dos altos dirigentes soviéticos, tenían serias dudas. Al comienzo de 1939, fueron Lavrenti Beria, A.A. Andreev y Gueorgui Malenkov quienes redactaron un documento (dado a conocer apenas en 2008 de los archivos) mostrando que se ejecutaba a gente inocente , se encubría al mismo tiempo a verdaderos enemigos y se había tomado la costumbre de obtener "admisiones" sobre la base de golpizas masivas a los arrestados; el documento hacía notar que el NKVD estaba haciendo estas cosas al margen de la Procuraduría soviética.
Lo anómalo está en que Yezhov era agente alemán y actuaba por órdenes de Ernst Kostring, agregado de la embajada de Alemania en la Unión Soviética: la idea era sembrar el terror matando a gente inocente para crear enojo y desestabilización contra el gobierno presidido por Stalin, contra el cual se planearon por lo demás golpes de Estado y actos terroristas.
Son los allegados de Stalin quienes le informaron de dos cosas importantes: la ejecución de gente inocente y la obtención de falsas declaraciones bajo tortura. Al poco tiempo, Stalin destituyó a Yezhov, lo mandó investigar y se determinó su culpabilidad, junto a algunas personas más, algunas de las cuales compartían por lo demás el libertinaje del encargado del NKVD: borracheras interminables, peores a medida que se avanzaba en las "purgas", prostitución, bisexualismo y sodomía. Yezhov fue ejecutado en 1940.
Lo dicho sugiere que Yezhov actuó en buena medida por su cuenta y no "por órdenes de Stalin", quien, según Simon Sebag Montefiore, lamentó más bien que Yezhov matara gente inocente y muy buenos cuadros políticos, que al parecer hacían sombra a los ambiciosos, algunos de los cuales también empujaron las purgas de Yezhov (o si no, cabe ver la brillante trayectoria asesina por "cuotas" de Nikita Jrushchov).
Para darse cuenta de lo sucedido hay que considerar dos cosas. En primer lugar, la historia, salvo que siga en el siglo XIX, no se reduce a la biografía del "rey malo" o el "rey bueno" de los que depende absolutamente todo lo que suceda en el reino. En segundo lugar, desde los años '20 se sabía que Alemania atacaría tarde o temprano a la Unión Soviética, por lo que puede pensarse que había conspiraciones reales contra ella, por lo menos para debilitarla. Lo más fantástico que han logrado los historiadores de los regímenes socialistas es hacer caso omiso del clima de cerco que los ha rodeado siempre, como sucede por lo demás en América Latina con Cuba y Nicaragua. ¿Se pueden omitir los cercos y lo que provocan, o es que a fin de cuentas están justificados?¿Por qué nunca decir nada al respecto, aunque no sea la explicación de todo?¿Stalin y sus allegados eran unos simples "paranoicos" -pasemos sobre las historias del "tipo resentido desde su infancia"- cuando en Europa del Este había un abierto "cordón sanitario" contra la Unión Soviética en los años '30? De tomarse en cuenta el cerco real, es poco probable que todas las conspiraciones hayan sido un invento de algo así como el "doctor Satán" para quedarse en el poder. Este tipo de historia no complace más que a quienes en Occidente venden la idea -con muchos dispuestos a comprársela- de que es "capitalismo o Gulag".
Dicho lo anterior, no se trata de rehabilitar a nadie, sino de aprender de la experiencia, salvo que se quiera creer que todo lo mejor del mundo empezó con los boomers y sus vástagos. "Sobre mi tumba tirarán montañas de basura, llegó a decir Stalin. El viento de la Historia las borrará inexorablemente". Los archivos se abrieron y ya ocurrió. Otros son los motivos que llevan a más de un "demócrata liberal" a lanzar "millones" al viento para ganancia propia. Es necesario salir de la historia de un solo hombre a otro tipo de historia sobre lo sucedido con la Unión Soviética.
A ver si es posible percatarse visualmente de quién fue Yezhov (da click en el botón de reproducción): Está en una fosa común del cementerio Donskoi. Stalin no.