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jueves, 1 de junio de 2023

UN MORRITO MÁS

 La Fiscalía General de la República (FGR) en México ha decidido rearbir el caso Colosio, y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) alertar sobre el hecho de que el supuesto "asesino solitario", Mario Aburto, fue torturado para que se declarara culpable. Aburto es el preso mejor custodiado del país, y el presidente Andrés Manuel López Obrador, que considera que el asunto es "de Estado", declaró que éste está dispuesto a ayudar al recluso si dice todo lo que sabe.

     El día del mitin del 23 de marzo de 1994 en que fue asesinado Luis Donaldo Colosio, candidato oficial (Partido Revolucionario Institucional-PRI) a la presidencia, tres grupos de agentes lo cuidaban: el grupo Omega (Orden, Vallas y Porras), el TUCAN (Todos Unidos contra Acción Nacional) y uno que otro agente de seguridad nacional (CISEN -Centro de Investigaciones de Seguridad Nacional). Antes del mitin, Aburto había tenido contacto con los "tucanes" y con un agente del CISEN.

       Para nadie es un secreto la afición de la policía mexicana a la "siembra", y no precisamente para cosechar. Quien va a vacacionar a una playa y lleva tienda de campaña corre el riesgo de que en la noche se aparezca un policía judicial a ofrecer verificar que en la tienda en cuestión no hay droga: hay que acompañarlo en la inspección para quedar seguro de que la droga no la pondrá justamente el agente. Uno puede ser "levantado" en la calle por policías judiciales en coche que revisan si uno no trae droga: hay que sacar credenciales para evitar que los mismos policías, drogados, no saquen droga de alguna parte para colocársela a uno y acusarlo, como mínimo para proceder a la extorsión de dinero. A Florence Cassez, acusada de secuestro, le sembraron testigos que reconocieron no haberla visto nunca. A Toño Zuñiga, de "Presunto culpable", le sembraron -con presiones de judiciales -familiares de una víctima que en realidad no habían visto nunca al inculpado, capturado a gran distancia de donde ocurrió un homicidio. En la universidad pública sembraban policías militares que, haciéndose pasar por "compadres" de un estudiante, eran capaces de sembrarle armas y de delatarlo, así no tuviera nada que ver en política. Es recurrente y responde al engaño para fabricar culpables y extorsionar. Queda por saber si Aburto fue, como dice, por casualidad al mitin de Colosio, o si no fue utilizado para ser "sembrado".

      Como sea, gracias a una periodista tijuanense muy honesta, Laura Sánchez Ley, con años de investigar el caso, se sabe:

     -que la mano que se ve disparar en el video del asesinato lleva un reloj que Aburto no usaba, pero además que el candidato es apuntado con arma de cañón largo, lo que no corresponde al revólver que llevaba Aburto.

     -se encontró y se usó como prueba un casquillo de bala en el lugar del crimen, pero el revólver Taurus .38 de Aburto tiene por característica que el casquillo percudido se queda en el tambor del arma, por lo que no pudo haber salido a ninguna parte.

     -Aburto fue detenido cerca de dos minutos después del atentado.

Como, simplemente, Aburto no fue, él mismo sostiene que los tiradores, físicamente parecidos a él, fueron:

     -Jorge Antonio Sánchez Ortega, del CISEN, y Ernesto Rubio Mendoza, agente federal asesinado pocas horas después de Colosio en un taller mecánico, aunque quedan algunas dudas (por un tatuaje en el hombro izquierdo). Como mínimo, Aburto no fue y Sánchez Ortega lleva rato como sospechoso "de calibre", si cabe la expresión. A partir de aquí, las pistas que apuntan a altas esferas gubernamentales son más claras, si acaso Colosio fue considerado "de seguridad nacional".

     El sexenio de López Obrador se acaba y la FGR se ha mostrado especialmente incompetente. Pero lo que, con todo el material disponible, es posible de saber con certeza, es que, como dice Sánchez Ley, la investigación del crimen se manejó para que NO se pudiera llegar a establecer ninguna verdad, en particular con el "trabajo" de Luis Raúl González Pérez. Está hecha la labor para confundir lo verdadero con lo creíble, típica forma, también, de engaño, y es una investigación "sembrada" para asegurar impunidad y olvido. Pero no lo hay (da click en el botón de reproducción).



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