En Francia, los llamados "chalecos amarillos" han entrado en su semana 17 de protesta y lograron reunir a 100 mil personas en las ciudades de Paris, Lille, Quimper, Burdeos, Tolosa y Marsella, principalmente. El movimiento no ha sido mediatizado ni mucho menos recuperado por el Agrupamiento Nacional de Marine Le Pen. Si acaso, algunos líderes de los "chalecos amarillos" han mostrado simpatías por Francois Asselineau, de la Unión Popular Republicana (UPR), que propone la salida de Francia del euro, de la Unión Europea (UE) y de la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Para el 16 de marzo se prepara una manifestación contra el "gran debate" convocado por Emmanuel Macron, presidente francés, y para el 19 de marzo una huelga general, con los grandes sindicatos franceses. Los "chalecos amarillos" no tienen desde luego nada de "populistas" y expresan más bien cierta soledad de los movimientos populares. Con todo, conservan la simpatía de más de la mitad de los franceses.
Macron se ha dedicado a reprimir de tal forma que Francia apareció en alguna parte "entre Venezuela y Haití" en una lista de Naciones Unidas sobre la represión. Aunque las primeras medidas que provocaron la reacción de los "chalecos amarillos" fueron paradas, Macron no da visos de detenerse, no ha restablecido el Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF) y se dedica por lo demás cada vez que está de gira en el exterior a hablar mal de Francia . El supuesto, compartido con los organismos internacionales y los tercermundistas completamente extraviados (y por ende incapaces de solidaridad), es que los franceses gozan de "demasiados" derechos sociales y son por ende "privilegiados". !Deberían vivir como bengalíes y tener el mismo aguante para el hambre! En medio de su "gran debate", Macron está por lanzar una terrible ley de la Función Pública que entre otras cosas costaría unos 120 mil empleos y una ley educativa Blanquer que agravaría el ya de por sí patético deterioro del sistema escolar. Mientras sigue la desindustrialización con cierre de fábricas y el descalabro de sistemas públicos como el de salud, Macron no piensa más que en aplicar lo que dicta la Comisión Europea. Son ya 27 años de deterioro desde el Tratado de Maastricht y por lo demás, seguir las directrices de la UE es ilegítimo: en 2005, cabe recordarlo, los franceses votaron "no" a la Constitución Europea y hoy, según lo ha reconocido el propio Macron, Francia daría el sí a un "Frexit".
Mi lista de blogs
FANÁTICAMENTE MODERADOS
En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...
-
(de introducción, Inés Ochoa en el Teatro Nacional de El Salvador) El presidente salvadoreño Nayib Bukele no ha dejado de ser polémico. ...
-
El hecho de que Andrés López Obrador, presidente mexicano saliente, haya sido un luchador social se plasmó en su idea de cambiar la socieda...
-
La comparación de uno que otro país de América Latina con Puerto Rico tiene como fin destacar lo siguiente: la pérdida casi completa de sob...