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viernes, 15 de marzo de 2019

FRANCIA: NO HAGAN OLAS...


Hace algunos meses, profesores franceses lanzaron en redes sociales la campaña #PasdeVague (algo así como #NoHaganOlas) para dar a conocer las condiciones en las cuales trabajan. Los maestros son frecuentemente objeto de violencia no nada más por parte de los alumnos, sino también de los padres de familia. Pero no es todo: las autoridades docentes, convertidas en managers, prefieren callar y "no hacer olas", así sea en perjuicio de los profesores, con tal de creerse una imagen esplendorosa de sus establecimientos y llenar estadísticas para "quedar bien" arriba y en el ranking que sea. No es algo desconocido en otras latitudes: el hecho es que los funcionarios de la educación ahogan toda posibilidad de hablar de los problemas, de la misma manera en que en la universidad pública se ahoga el verdadero debate académico.
     A esa protesta siguió la de los "stylos rouges" ("plumas rojas", ver logo arriba) por la baja paga a muchos profesores. Por distintos motivos, muchos docentes tienen que trabajar en Francia en condiciones económicas sumamente difíciles. No es el único lugar del mundo donde el profesorado, más si inicia, está mal remunerado.
     El gobierno del presidente Emmanuel Macron ha respondido con la ley Blanquer (por Jean-Michel Blanquer, ministro de la Educación Nacional, en las fotos). Esta ley promueve algo tan simpático como "la escuela de la confianza", palabra de moda en el mundo empresarial. Ciertamente, la ley exige respeto por parte de alumnos y padres de familia, pero también al mismo tiempo "ejemplaridad" y algo así como "discreción" a los profesores, que tienen que callar sobre cualquier tema que "dañe la reputación de la institución". En resumen, no hagan olas, que crean desconfianza: la ley no está lejos de llamar al "delito de opinión" si el profesor chista de manera se entiende que poco ejemplar y Blanquer no contempla sanciones para alumnos y padres de familia insolentes, que no faltan. En suma: la ley sugiere "no hacer olas" (además de seguir multiplicando las evaluaciones).

FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...