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martes, 31 de agosto de 2021

OTRA CAUSA MÁS: SE BUSCAN FIRMAS

 ¿Se quiere saber o no se quiere saber? Mucha gente, sobre todo en la izquierda, aunque no están ausentes los llamados "demócratas-liberales", sigue al feminismo sin tener al parecer muy claro por qué lo hace. Después de todo, no hay que arriesgarse demasiado a aparecer como alguien "aguafiestas" o como el "negrito en el arroz" cuando la manada va en una dirección determinada, tal vez a la espera de alguna recompensa.

     Recientemente, por decisión judicial, un partido mexicano (el Partido Verde) tuvo que retirar a dos de sus representantes y poner a otros dos diferentes para que se lograra la paridad de género en la Cámara de Diputados. Dos hombres de dicho partido tuvieron que ceder su lugar a dos mujeres, sin que se tenga la menor idea de si las mujeres tenían la misma capacidad para legislar que los hombres. Lo que en principio es un asunto de igualdad y/o de equidad se convirtió en otra cosa, algo de cuotas (50 %/50%). La medida puede interpretarse como anticonstitucional, puesto que los representantes hombres fueron discriminados para beneficio de las mujeres, contraviniendo el artículo primero de la Constitución que rechaza la discriminación por cuestiones de género o de preferencia sexual. Por si no se nota, el asunto es denigrante para las dos diputadas: no llegaron por mérito, sino por "lo que tienen entre las piernas". 

     A veces sirve de coartada. Cuestionada sobre sus propiedades, la antigua secretaria de la Función Pública mexicana argumentó: "me atacan por ser mujer", lo que seguramente no dijo al adquirir los bienes ("buenas, vengo como mujer a comprarme esta casona en Tepoztlán, porque me lo merezco"). La ex funcionaria Rosario Robles no ha parado de insistir en que está bajo escrutinio de la ley "porque es mujer", aunque suponiendo que sea inocente, seguramente no haya optado por no ver los papeles que le pasaban por delante (los de la "estafa maestra") pensando: "me distraigo por ser mujer". Eso sí, Robles alega que además la atacan "por ser Rosario Robles", lo que equivale a decir que "Rosario Robles se cree Rosario Robles".

     Para quien considere que es algo parte de lo que ahora es normal o "normal", cabría saber entonces qué se entiende por paridad de género y en qué ámbitos se deben aplicar este tipo de medidas. En México hay profesiones en las cuales las mujeres están sobrerrepresentadas (como la educación preescolar, el trabajo social o la enfermería), y otras donde están muy ampliamente subrepresentadas: si vamos a negar que una de las diferencias entre hombres y mujeres radique en la fuerza física (y es cierto que las mujeres pueden muy bien competir en levantamiento de pesas o participar en la policía o en el ejército), entonces pueden acercarse a trabajos como los de la minería, la generación de energía eléctrica o el de andar en flotas mercantes. Adelante. 81 % de los profesionistas en el área de la literatura son mujeres, en el caso de México: si el asunto es de paridad, las carreras de Letras ya pueden cambiar sus criterios de selección y admisión, salvo que...se trate de otra cosa que de verdadera paridad.

     Hay que saber de qué grupos sociales se está hablando en el feminismo: las monarquías tienen en su haber a Cristina de Suecia, Isabel I de Inglaterra, María Tudor (María I de Inglaterra), Catalina la Grande de Rusia...o Isabel La Católica. Los egipcios tuvieron a su Cleopatra y los babilonios a su semi-mitológica Semíramis. Mucho antes de que Estados Unidos empezara a imponer su cultura woke o su "cultura de la cancelación", que funcionan a la manera de la Inquisición desde hace pocos años, América Latina ya había tenido a Violeta Barrios de Chamorro o a Mireya Moscoso, como alguna vez tuvo a Josefa Ortíz de Domínguez, Manuela Sáenz y Juana Azurduy, o a Anacaona entre los taínos (igual pueden preguntar en el Juchitán que admiran tantos izquierdistas). Aunque no exentos de los valores dominantes, en los sectores populares la mujer siempre ha trabajado, en muchos países, incluyendo trabajos pesados: nada más sencillo que toparse en Ucrania con una mujer conduciendo un tranvía, por ejemplo.

     Dejando de lado lo que habrá que decir sobre la cultura woke o la "cultura de la cancelación", el socialismo (sovietismo, porque quien quiera hacerlo podrá notar ciertas diferencias con China) luchó por la emancipación de la mujer por dos motivos: para que sea tratada en pie de igualdad, es decir, primero como ser humano y después como mujer, para bien o para mal; y segundo, contra la conversión de la energía de la mujer -no de su persona, salvo en la trata- en objeto sexual y nada más. Hasta la fecha, los resultados no han sido siempre los mejores. Pero de lo que nunca se trató es de lloriquear por los talibanes y permitir al mismo tiempo sin chistar el florecimiento de la pornografía que puede encontrarse en muchos países en cualquier kiosco de periódicos, o la exhibición en una misma portada de diario de una mujer en bikini y al lado el cadáver de otra descuartizada, como lo señaló el señor Iván Ruiz en un programa radiofónico mexicano sin que ningún radioescucha hiciera palpable su indignación por esta "estética".

      No hay problema. Tal vez haya gente que quiera ser gobernada por Elba Esther Gordillo o que vuelva Marta Sahagún, en el caso de México.

     Más allá de la emancipación del machismo (sobre el que las feministas no dicen ni pío) y de las formas patriarcales capitalistas, llega un momento en que, al igual que lo que sucede con el movimiento LGBTTTQI+, la sobrecarga de la "opción preferencial por las mujeres" llega a ser un asunto que hastía. Este hartazgo lo acaba de provocar el encargado de Universidades en la España socialdemócrata y de "Unidas Podemos" (!!!), el señor Manuel Castells (tan admirado en la academia mexicana), al decidir que en adelante se establecerán medidas "de acción positiva en los concursos de acceso a plazas de personal docente e investigador funcionario y contratado para favorecer el acceso a las mujeres", además de la cada vez más consabida "perspectiva de género". Muchas mujeres lo entendieron muy bien y lo criticaron: no serán consideradas por sus capacidades, sino por "lo que tienen entre las piernas", lo que es denigrante. Significa, entre otras cosas, que cualquiera se podrá preguntar si tal o cual mujer llegó a su cargo (como en el caso ya mencionado del Partido Verde) por sus capacidades o por "lo que tiene entre las piernas". Es lastimoso lo que ha hecho la izquierda al desvirtuar el sentido de la emancipación femenina y seguir, en el fondo, tratando a la mujer como una "cosa", que ahora se puede utilizar para quedar bien ante la dizque opinión pública, entre amigotes (cuyas reflexiones sobre la masculinidad seguimos esperando) y para convertirse en afamados "abajofirmantes". No cabe duda que la proletarización -en el sentido estricto- y hasta lumpenización -también- de la causa es un "acontecimiento histórico". Es de suponer que hay que perdonarle a la señora de la foto ser una criminal, puesto que "es mujer".







lunes, 30 de agosto de 2021

HARTAZGO: LO QUE TIENES ENTRE LAS PIERNAS


 A partir de cierto momento, la insistencia en el rescate de todas las minorías "oprimidas", si bien cabe aclarar que las mujeres no son una minoría, puede convertirse en algo asfixiante, sobre todo para los hombres, aunque no nada más para ellos.

      En principio, el rescate se hace para compensar a esta gente por la opresión sufrida, poniendo, nótese bien, el acento particular en su carácter de "especie" y no en la universalidad de su pertenencia a algo que no es "la especie", sino el género humano. No se señala a tal o cual, para bien o para mal, por sus cualidades o sus defectos humanos, o incluso por su inhumanidad, sino que se hace pasar primero y ante todo su condición particular: que es mujer, que es afrodescendiente, que es pueblo originario, que es LGBTTTQI+...En este sentido, no hay secreto: se trata de introducir, muy al estilo Demócrata estadounidense, la discriminación positiva (la preferencia por los sujetos enumerados y sus derechos), como ocurre por ejemplo en la diferencia que se introduce en el castigo por feminicidio. En cierta forma, se multiplican las excepciones a la regla que puede decir que "los Hombres nacen libres e iguales en derechos", entendiendo por Hombres a todos los miembros del género humano y cualquiera sea su color de piel o preferencia sexual o de género (o como se diga). No hay que ser un genio para entrever cómo se desliza aquí un dejo de discriminación hacia el hombre (varón) o hacia el blanco, o el heterosexual, máxime si debe aguantarse una buena rociada diaria de inculpaciones ("heterocapitalistas", "patriarcales", “opresores”,etcétera). Todo ésto no deja de tener de superchería: si bien todos son en abstracto humanos, no todos los blancos, ni los heterosexuales, ni todos los varones son iguales, de la misma manera en que no todos los originarios, los negros, los LGBTTTIQ+ o las mujeres son iguales, salvo que alguien reclame ternura para Catalina Creel, etcétera. Lo que indica lo dicho hasta aquí es que la discriminación positiva puede partir de premisas erróneas, pero que nadie se toma la pena siquiera de discutir. Si alguien sale con que los hombres blancos son malos por definición y los negros buenos por la misma razón, se trata de una persona que desconoce todo de lo que es la Humanidad.

     Luego está el argumento de los llamados "demócratas liberales", para quienes lo bueno de su sistema es que cada quien puede escoger lo que mejor le plazca "mientras no dañe a otros" o "no les impoga sus preferencias". En estas condiciones, si soy varón, blanco y heterosexual, nadie puede acusarme de nada por mis preferencias, de la misma manera en que no puedo acusar de nada a alguien por el solo hecho de ser indio, negro, gay o mujer. Nadie tampoco puede violentarme con pseudoteorías que suponen que porque estoy en ni sé qué "clóset" no quiero admitir al gay que llevo dentro, al colonizador que habita en mí o cantarme "el violador eres tú". Todo el mundo tiene el derecho a la presunción de inocencia y al beneficio de la duda, salvo que estemos -y el problema es que podríamos estarlo- en un ambiente a lo Salem. Simplemente, por tratarse en principio de igualdad entre todos los seres humanos (insistamos: "todos los Hombres nacen iguales y libres en derecho"), la discriminación, por lo demás anticonstitucional y consagrada como tal en muchos países, me impide preferir, por ejemplo en un concurso de carrera, a un hombre sobre un homosexual si el primero no tiene méritos, y a la inversa, en nombre de la discriminación positiva.

      El asunto llega más lejos, puesto que se supone que en una democracia liberal hay debate, salvo que se trate de otra cosa: de consensuar o legitimar una imposición, por ejemplo la "agenda" de tal o cual instancia internacional. Los debates sirven para procesar desacuerdos y llegar a establecer verdades mínimas, dando por sentado que nadie está "poseído" por la verdad, mucho menos absoluta (ni siquiera las feministas, por ejemplo), salvo que se considere agachando que la verdad es la última imposición o moda, en cuyo caso no queda más que "darle trámite" sin discutir nada. El problema es que, a muchos niveles, el debate no pareciera importar más que acomodarse a la imposición o la moda y evitarse todavía más el esfuerzo de formarse un criterio individual, sobre todo en un sistema que reivindica al individuo y sus “derechos y libertades”.

     En este mismo orden de cosas, yo puedo -y tal vez debo- argumentar mi preferencia por ser heterosexual. Como se trata de preferencias y en principio de libertad de elegir, en los términos de los "demócratas liberales" soy libre de afirmarme como heterosexual y además de argumentar que no me gustan las prácticas homosexuales (como la confusión del aparato reproductivo con el excretor, etcétera ). El hecho de que en lo personal no me gusten y las descarte para mi, además argumentándolas, no me convierte en homofóbico si sigo concibiendo a cualquier homosexual ante todo como ser humano igual a todos los demás, y con los mismos “ derechos y libertades “ que cualquiera. De la misma manera, el hecho de que me exprese mal de una mujer como ser humano (por considerarla cruel, por ejemplo) no me convierte en misógino. Dicho de modo más simple: que yo no apruebe las torturas de la señora Isabel Miranda de Wallace no me convierte ni en misógino ni en "irrespetuoso con las damas" (aunque sea porque defiendo a una víctima fabricada mujer, por ejemplo Brenda Quevedo Cruz). De la misma manera en que, como lo dijeron atinadamente algunos derechistas para disgusto de gente activista LGBTTTIQ+, no se agarran puestos según con quien te acuestas o lo que crees que tienes entre las piernas, nadie está en el derecho de inculparme por los supuestos "secretitos" patriarcales, colonialistas, racistas, etcétera, que "no me quiero confesar", salvo a convertir el mundo en un diván de psicoanalista infernal. Así pues, soy libre de decir racionalmente, de la misma manera en que los llamados "demócratas-liberales" al sugerir optar entre "helado de vainilla o Corea del Norte", que prefiero la heterosexualidad a la sodomía, por ejemplo, a reserva de que haya heterosexuales sodomitas ( suele ser parte del machismo). Estoy en democracia en plena libertad de expresión. A lo que no tengo derecho es a investigar a fondo quién es sodomita para tronármelo a balazos. De igual modo, puedo formarme un criterio sobre la homosexualidad y pensar que obedece a múltiples razones, y no estar de acuerdo con muchas de ellas, por lo demás expresándolo sin ser tachado de homofóbico.No puedo obligar a nadie a una horrible terapia de conversión, pero soy libre de pensar y buscar demostrar que más de un homosexual no nace, sino que se hace, y de la misma manera, soy libre de pensar que hay negros u originarios que no son de fiar, como tampoco muchos blancos, sin ser acusado de racista. El interés en democracia (salvo que no la haya) está en debatir, sobre todo si, como lo argumentan los partidarios de la "inclusión" y la "visibilización", hay diversidad, pluralidad y se debe ser tolerante . Un político debe estar en su perfecto derecho de considerar pero también de decir que no le gusta la homosexualidad ni el lesbianismo y no ser tachado de “ homofóbico “, de la misma manera en que otros rechazan la heterosexualidad y pueden ( y deberían) argumentarlo en santa paz. Si doy respeto y tolerancia a un miembro de alguna minoría enumerada, estoy en derecho de recibir lo mismo así sea porque considere, para ponerlo en términos "demócratas liberales", que los costos de la homosexualidad superan ampliamente a los beneficios, en el margen, el punto de equilibrio o donde sea. No estoy en derecho de chantajear -como lo hacían los nazis, por ejemplo- a un homosexual por ser tal, y del mismo modo nadie puede extorsionarme poniéndome la etiqueta de "misógino, homofóbico, racista, patriarcal", etcétera. Como decía el gran futbolista Bora Milutinovic, "yo respeto, tú respeta". Es decir: no te estoy descalificando como ser humano aunque ni comparta ni me guste tu ideología de género, y no me vengas a descalificar en nombre de tus respetables creencias. Salvo que la diversidad sea para todos menos uno. Lo mismo vale para otros temas: si la ciencia me apoya, estoy en mi derecho de decir que no hay más que de dos sopas, hombre o mujer, aunque respetaré el derecho de cualquier adulto a considerarse cualquier otra cosa. También debe haber debate sobre el aborto y no imposición de posturas que se consideran "la verdad de la mujer" (por ser mujer). Una persona de creencias religiosas es libre de tenerlas y defender sus puntos de vista, aunque no sea el caso aquí, puesto que se es laico.


     Lo que no se puede es dar por única verdad la de las minorías enumeradas, sin siquiera argumentar. Se hará en otra ocasión, pero se puede demostrar sin mucha dificultad que dichas minorías no han sido eternamente oprimidas, como tampoco las mujeres. El asunto está en permitirse debatir, salvo que no se esté en democracia. Formalmente, si hay igualdad entre todos en la pluralidad, la diversidad, etcétera, no deben existir imposiciones: de nadie. Así, nadie puede imponerme la aceptación del homosexualismo o el lesbianismo, etcétera, mucho menos sin tomarse la pena de debatir.Estoy en mi derecho de decir que no me gusta lo LGBTTTIQ +: exactamente, mientras no dañe a nadie.


      Así pues, soy libre de decir que no me gusta que el gobierno de la Ciudad de México haya aprobado el derecho a la "identidad de género" a partir de los 12 años, al grado de tener el derecho a procedimientos administrativos como cambios de actas de nacimiento. Tengo igualmente libertad de expresar que no me gusta que se quiera hacer lo mismo con menores de 12 años, que menos aún tienen una identidad de género plenamente formada. Es lastimoso, por decir lo menos, que gente de izquierda (el antropólogo Héctor Díaz Polanco y otros) aplaudan estas medidas por lo que parece ser o demagogia, o miedo a quedar "fuera de la ola", o por alguna forma de ignorancia. No se puede inducir a los niños y adolescentes en temas que podrán decidir si se les pega la gana a partir de los 18 años, y de preferencia informados y en un ambiente responsable, empezando por el familiar. De otro modo, no se trata más que de dos cosas: Milton Friedman al paroxismo ("libertad de escoger"), y efectivamente un énfasis hartante en "lo que la gente tiene entre las piernas". Es igualmente lamentable que alguien tan capaz como el periodista Hernán Gòmez Bruera, cercano al lopezobradorismo pero abierto al debate, dé cabida a programas sobre “ políticos LGBTTTIQ+” cuando ya han sido electos y, por lo demás, interesa su actuación como políticos, no “ lo que tienen entre las piernas “.

     ¿O detrás de ellas? Es por aquello del autor de Etica marica, para quien todos los seres humanos son iguales por tener ano. Los animales también lo tienen, al igual que sentimientos, al menos el "sentimiento de sí mismo", según Hegel. El género humano no es una "especie animal" parte de otras entre las que se encuentran los "animales no humanos", sino el resultado de una evolución que lleva a tener conciencia. Si hay gente que está lista a renunciar a ella, a enajenarla y a renunciar al criterio propio, debe seguramente llegar a estar al tanto, como lo sugería el humanista Pico della Mirandola, que el ser humano tiene libre albedrío: puede escoger la abyección, y entonces simplemente que asuma las consecuencias. Pero hay más: en abstracto, todos los seres humanos son iguales entre sí en el capitalismo, como personas, en la forma (lo que no es poco). Creer en ésto no puede llevar a no saber que entre los mismos seres humanos hay comportamientos humanos y otros inhumanos (como el de lanzar cócteles  molotov a policías desarmadas). Si, más allá de la igualdad formal, no se puede distinguir el comportamiento humano del inhumano, es que se ha perdido la capacidad de discernimiento. No es cosa menor.

     Je suis Monique.

viernes, 27 de agosto de 2021

LINCHAMIENTOS

 Una institución pública difícilmente puede conservarse como tal cuando cede a todos los chantajes privados y de grupos de presión al estilo estadounidense.

     La universidad pública ya tuvo alguna vez un problema cuando un funcionario se vió orillado a renunciar por decir que el cantautor Juan Gabriel le parecía vulgar, palabras más, palabras menos. Es posible que el funcionario ya estuviera teniendo problemas de trabajo, pero en este caso debían resolverse como tales y no por peticiones en redes sociales que exigían la cabeza de quien se había atrevido a tocar a Juan Gabriel. No está de más decir que el hoy ex funcionario es algo estrafalario, pero virtió su opinión sobre el cantautor a título personal, no como encargado de un puesto, en un periódico.

     Al rato, un ex líder estudiantil del movimiento de 1968, alguien tampoco especialmente simpático (y por cierto que también estrafalario), osó decir en la radio de la universidad pública: "sin penetración, no hay violación". Más en concreto, el ex líder afirmó: "sin verga, no hay violación". A petición de una horda indignada, la universidad pública canceló fulminantemente el programa del ex líder. Como en el primer caso, nunca se discutió nada y no se tuvo en consideración las características del programa o del conductor (ciertamente arrogante), es decir, el aspecto laboral.

      Acaba de volver a suceder con otro funcionario, que declaró que "el feminicidio es un acto de amor", atención, en un contexto preciso, el mismo en el que explicó por qué mujeres "morenas" de Ciudad Juárez, trabajadoras de empresas maquiladoras, se "ganan" la muerte (y es una forma de decir). El funcionario debió haber sido relevado de su cargo antes, ya que sufrió de un grave accidente de salud que pertuba sus reacciones físicas, pero también emocionales, desde 2020. Como sea, lo que dijo fue sacado de contexto y convertido en motivo para su destitución. Si se oye el podcast del funcionario, está claro que no parece en pleno uso de sus facultades y por lo demás él mismo lo dice explícitamente. Esta persona se contradice pero, en medio de evidentes incongruencias, y junto con manifestar su admiración por varias mujeres y recordar su trabajo al lado de por lo menos una connotada feminista, se dice harto de que no se tome en cuenta la perspectiva masculina. La destitución se debió a sus declaraciones y la presión de las redes sociales, cuando en todo caso estaba en su derecho de dar una opinión (se trataba por lo demás de la presentación de un libro suyo), que fuera entendida, y si debió ser quitado del cargo es por sus problemas de salud, al estar afectando su desempeño laboral.

     Al parecer, la llamada cultura woke estadounidense, al alza en Estados Unidos desde 2014 más o menos,  ya llegó a lo que algunos llaman la "burocracia de género", que ni siquiera duda en ser discriminatoria con los hombres, como lo es en documentos oficiales, decantándose por una "opción preferencial por las mujeres".

     Coexisten dos cosas. Una, el viejo juego entre autoridades y activistas, con las primeras acostumbradas ya a complacer a los segundos desde una óptica de mercado, justamente la que niega en los hechos el carácter formalmente público de la universidad: como se "ofertan" estudios ("oferta académica"), desde hace un buen tiempo "el cliente es rey" y "al cliente lo que pida", en este caso los estudiantes, al mismo tiempo que no se tocan los privilegios de una gran pirámide de funcionarios, dejando de lado a quienes, no pocos, mantienen la vocación de servicio público, distinta de la demagogia ante grupos de presión. Y otra, al mismo tiempo, se mantiene la creencia, por lo demás anti-estatutaria, de que es válido el activismo al grado de cercenar la autonomía, por ejemplo con programas de televisión de alguien que los maneja sin criterio académico ni universitario, pero tolerado para mantener "los equilibrios políticos" dentro de la universidad pública. Y mientras tanto, la mayor parte del cuerpo de investigadores se dedica a brindar servicios al sector privado. En suma, cada quien jalando para sus intereses particulares y privados, y con pocos dedicados a un quehacer universitario despreciado. Nunca se mira hacia adentro: todo es "hacia afuera" y con argumentos extraños, como el que dice que los académicos "se deben a la sociedad", como si no formaran parte de ella y fueran extraterrestres (a muchos poco les falta, ciertamente).

      En estas circunstancias, ya tiene tiempo que de los problemas no se habla ni mucho menos se debate, entre por cobardía, conveniencia y miedo, pero sobre todo por un cuadro de marcada pérdida del sentido de institucionalidad para canalizar las expresiones de quienes no quieren dar en el más puro y simple cinismo de la época. Después de todo, en la actitud anti-institucional convergen desde los activistas jóvenes hasta las autoridades privatizadoras, lo que supo capitalizar el Obispo de Copilco para dejar a la universidad pública presa de todas las ambiciones particulares. No es raro que coincidan en apresurarse a cortar cabezas sin entender siquiera lo que dicen quienes tienen voz propia.


 


    

miércoles, 25 de agosto de 2021

CAOS EN NOSEDONDESTÁN

 El mar de contradicciones en el que pueden caer los adeptos de la ideología estadounidense es impresionante. No falta quien diga que Estados Unidos fue a construir un Estado en Afganistán. No es así en ningún caso, sino que de lo que se trata es más bien de hacer colapsar Estados: Somalia, Irak, Libia, Yemen, Yugoslavia...Los ejemplos no faltan.

      Que Estados Unidos fue a luchar contra Osama Bin Laden y al-Qaeda es otra broma algo pesada, puesto que se trata de dos creaciones estadounidenses y occidentales. Pocos meses antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Bin Laden, gravemente enfermo, fue tratado en el hospital estadounidense de Dubai (Emiratos Arabes Unidos), con asistencia del jefe de la estación local de la Central de Inteligencia Americana (CIA). A los funerales de Osama bin Laden, mucho antes de que lo "matara" el presidente estadounidense Barack Obama, asistieron por lo demás miembros del M16 (servicios secretos) británico. Habría sido a finales de 2001. Parece que no acaba de entenderse que Estados Unidos patrocina el terrorismo donde puede: lo hizo con el Estado Islámico en Siria. Los talibanes son una creación estadounidense a través de Pakistán para derrocar a los soviéticos en Afganistán. El sucesor de Bin Laden al frente de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, debía irse a buscar en la embajada estadounidense en Bakú, capital de Azerbaiyán. Los talibanes son criaturas estadounidenses con las cuales estuvo negociando en secreto en estos días el jefe de la CIA, William Burns, directamente en Kabul, capital afgana, sin ser molestado y sin que se conozca desde luego el contenido de las conversaciones. Habría que probar que los talibanes se les voltearon a sus amos, y no es tan sencillo comprobarlo.

      Siendo gobernador de Texas, George W. Bush se relacionó con los talibanes, cuando ya estaban en el poder, para tratar con ejecutivos de la empresa petrolera UNOCAL, en la ciudad de Houston. Ya ha habido por lo demás ocasión de mencionar los excelentres tratos de los Bush y los Bin Laden. Bush padre tenía tratos con otro de los hermanos Bin Laden, Shafiq (mientras Bush hijo se entendía con Salem Bin Laden en Arbusto Energy) a través del secretario de Estado James Baker y el Carlyle Group.

      Zalmay Khalilzad es el enviado del presidente estadounidense Joseph Biden para Afganistán. Estuvo al servicio del equipo Bush-Cheney y trabajó con Paul Wolfowitz, número dos del Pentágono con George W.Bush como mandatario estadounidense. En otros términos, negoció la retirada de la misma persona que impulsó la entrada a Afganistán, y no se puede pensar que Estados Unidos no tiene ni la menor idea de lo que está haciendo. Khalilzad fue antes alguien cercano al halcón Demócrata Zbigniew Brzezinski, el asesor del presidente James Carter que ideó tenderles una trampa en Afganistán a los soviéticos. De origen afgano, el mismo Khalilzad fue reclutado por la CIA, en particular por el reclutador Thomas E. Gouttierre. En 2018, fue el secretario de Estado Michael Pompeo quien designó a Khalilzad para negociar la "reconciliación" en Afganistán y el Acuerdo final de Doha (Catar), que condiciona el no uso de territorio afgano para atentados terroristas contra Estados Unidos mientras allí se esconde al-Zawahiri, por ejemplo.

     Quienes están atemorizados por los sucesos de Afganistán son los rusos, puesto que en este país fue a instalarse el Estado Islámico (derrotado por los rusos en Siria), reconvertido a ISIS-K (Khorasan). ¿Quién los movió a suelo afgano? Rusia advirtió que no debe utilizarse a los refugiados afganos en el Asia Central ex soviética (unos 100 mil en Tayikistán) para "colarlos" a Rusia aprovechando que no hay visados. El Estado Islámico, enemigo de los talibanes, se ha hecho fuerte en el norte de Afganistán, justamente la frontera con el Asia Central ex soviética. Tayikistán ha estado siendo víctima de acciones terroristas. En el Estado Islámico hay unos mil tayikos, incluyendo el importante jefe militar Gulmorod Khalimov. La tensión puede subir en el valle de Ferganá, compartido por Uzbekistán, Tadyikistán y Kirguistán. El valle está infiltrado por terroristas que tienen bases en Tayikistán y Afganistán y hay una fuerte implantación del Movimiento Islámico de Uzbekistán, todo con el siempre cálido apoyo de Arabia Saudita y Pakistán.

      China ha optado por otra política, y no hay que olvidar que los chinos ayudaron en el pasado a islamistas antisoviéticos. Más abajo puede verse la celebración del acercamiento de China a los talibanes sin que sea algo que indigne a nadie ni que se grite a los cuatro vientos.

     Un detalle: hasta donde en algún momento pudieron hacerse encuestas, apenas el 13 % de los afganos apoya a los talibanes y, dentro de este porcentaje, un 30 % no sabe por qué los apoya. En cambio, la personalidad que más añoran los afganos es el presidente Mohammad Najibulá, gobernante en tiempos soviéticos a quien los talibanes castraron y ahorcaron en público. No hubo nunca "Vietnam de los soviéticos" en Afganistán, pero tampoco "Vietnam de Estados Unidos", en particular si se comparan las bajas con la guerra vietnamita. Estados Unidos no perdió ni un solo hombre en la retirada reciente, totalmente pactada, al grado que a algunos cuarteles del ejército afgano (al que Estados Unidos había dejado de pagar) llegaron unos pocos talibanes en taxi a solicitar la rendición y obtenerla. No regresaron recientemente estadounidenses desde Afganistán en ataúdes.Y no pueden haber perdido una guerra con sus amigotes, por lógica, sobre todo si hay datos suficientes que dan cuenta de que Estados Unidos y sus "socios y aliados" no fueron ni a derrotar el terrorismo que ellos mismos patrocinan, ni a crear el Estado que ellos mismos tumbaron, ni a nada por el estilo. El problema es por qué la dizque "opinión pública" de la república de Nosedondestán se cree cualquier cosa sin hacerse la más mínima pregunta y sin indagar nada. Ni siquiera los curiosos lapsus de Biden, quien alegó estar saliéndose de Afganistán ante el riesgo de ataques del Estado Islámico. Como lapsus, no está mal. El Estado Islámico y los talibanes no se llevan, cabe insistir.


 


lunes, 23 de agosto de 2021

DE LAS ARMAS A LA PAZ, Y DE LA PAZ A NINGUNA PARTE

Algo sucede en los movimientos armados latinoamericanos que, cohesionados en tiempos de guerra, casi infaliblemente se dividen en la paz. Así terminó por suceder con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua, y también con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador, del que se separaron miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), como los dirigentes Joaquín Villalobos (todo un escándalo por su orientación a la derecha e incluso su asesoría al uribismo de extrema derecha en Colombia) y Ana Guadalupe Martínez, o de la Resistencia Nacional (RN), como Eduardo Sancho (Fermán Cienfuegos). Lo sorprendente es la diversidad de caminos políticos que llegaron a tomar quienes se separaron: desde Villalobos a la derecha hasta otros a la socialdemocracia o algunos simplemente a los negocios, como Humberto Ortega, hermano de Daniel Ortega, en Nicaragua, para no hablar de algunos del desaparecido Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) que no tuvieron empacho en acercarse a personeros estadounidenses. Cuba fue una excepción, salvo casos excepcionales como el de Carlos Franqui. Por lo visto, la lógica de las armas no se adecúa a la paz, lo que muestra por lo demás Cuba para institucionalizar la Revolución (aunque ya es el rumbo tomado con la Constitución más reciente), y las armas mismas no son garantía de una postura política inequívoca. Dicho sea de paso, no está de más señalar que Daniel Ortega en Nicaragua no se quedó solo entre los sandinistas: tenía el apoyo de Tomás Borge y cuenta hoy con el de Bayardo Arce.

      La novedad es que es ahora el turno de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ahora partido Comunes, entre otras cosas luego de la partida a la clandestinidad de Jesús Santrich e Iván Márquez, entre otros, y de las desafortunadas declaraciones del líder Rodrigo Londoño al respecto. Ahora ha sido el turno de la ex comandante Victoria Sandino ( de nombre Judith Dimanca Herrera), quien ha sugerido separarse de Comunes para crear otra agrupación, Avanzar, con el argumento de que Londoño y los suyos no oyen nada y no hacen más que imponer. Hay algo muy paradójico: Londoño, conocido también como Timochenko, no para de despotricar de una u otra manera contra las FARC y su papel en la guerra interna colombiana mientras en la paz mantiene métodos muy verticales de mando, lo que ha provocado que incluso dirigentes de Comunes reconozcan que las cosas no van y que se hace política "con mediocridad". Las discrepancias vienen de tiempo atrás y se remontan incluso al momento de las negociaciones de paz en La Habana que culminaron con los Acuerdos de 2016. El asunto es tanto más lamentable cuanto que ex combatientes de las FARC siguen siendo asesinados (fue lo que le ocurrió a Santrich) y que llevar a los hechos lo acordado era una garantía de encaminar a Colombia al desarrollo mediante importantes medidas agrarias. Victoria Sandino ha tenido la gentileza de recordar que las FARC fueron un "grupo rebelde" y no un "aparato criminal", contra lo que uno de estos días va a terminar de creer Londoño. Puede que, dada la debilidad extrema de Comunes y sus divisiones internas, todo lo dicho parezca absolutamente marginal, pero Colombia difícilmente resolverá sus problemas de fondo si se terminan arrumbando los Acuerdos. Cabe señalar que Sandino e Israel Zuñiga (Benkos Biohó) fueron marginados de Comunes por discrepar. Las FARC sufrieron un primer golpe fuertísimo cuando fueron militarmente derrotadas por el uribismo, aunque sea algo que nunca se haya querido reconocer; el segundo golpe ha venido de disensos que son fomentados desde afuera (fue el caso de las trampas que les pusieron a Santrich sobre todo y en menor medida a Márquez), y ante los cuales no hay una respuesta adecuada. Definitivamente, la lógica de la paz y la de la guerra son distintas: la Unión Soviética, por ejemplo, le impuso una monumental derrota militar al nazi-fascismo y ganó previamente una cruenta guerra civil pero se vino abajo en la paz, pareciera que sin ninguna formación para la misma a partir de 1953 y con cuadros sin la menor formación política.

     Es loable que Cuba esté dando pasos hacia la institucionalización y dejando atrás un personalismo que no parece haber sido del interés de Raúl Castro, aunque Miguel Díaz-Canel no parezca siempre de lo mejor. La presión externa crea fenómenos como el de Daniel Ortega en Nicaragua y la vicepresidenta -esposa de Ortega- Rosario Murillo, por lo que es deseable la preparación de relevos e igualmente de alguna forma de institucionalización. El ejemplo de Cuba, donde Díaz-Canel constitucionalmente no podrá eternizarse, debería ser de utilidad en un continente donde múltiples factores (que no son siempre la supuesta ambición de poder) concurren para la personalización excesiva de la política, y por cierto que de las relaciones sociales en general (para el vallenato da click en el botón de reproducción).



jueves, 19 de agosto de 2021

AFGANISTÁN: LA ESTAFA SIGUIENTE

 Las reacciones occidentales a raíz de lo ocurrido en Afganistán son maravillosas. Muestran cuánta gente no está dispuesta al destete ideológico.

      Son las propias autoridades estadounidenses, bajo presión para desclasificar documentos, las que terminaron por admitir que fueron funcionarios sauditas los que estuvieron, en gran parte al menos, detrás de los "atentados" del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Lo saben los familiares de las víctimas y saben, también, cómo el presidente estadounidense  Barack Obama se encargó de no seguir desclasificando demasiado. Después de todo, Arabia Saudita tiene suficiente dinero invertido en Estados Unidos para amenazar con un gran problema financiero si es demandada.

      El asunto podría acabar ahí para llevar a la conclusión de que la ocupación de Afganistán consistió en algo así como un "error de país", puesto que es a Arabia Saudita que se debía atacar. Muchos años después, familiares de las víctimas del 11/S le han pedido al presidente estadounidense Joseph Biden que no haga otro show en esta fecha si ni piensa seguir desclasificando lo que falta. 

     No entremos en "teorías de la conspiración", sino simplemente en evidencias: la familia saudita Bin Laden era gran amiga de la familia petrolera Bush, pero también de altos funcionarios de la administración de George W. Bush, como Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, o más aún Richard Cheney, para algunos el "vicepresidente más poderoso en la historia de Estados Unidos".Hay algunas cosas de lo más simpáticas: Bush hijo fue accionista de la petrolera texana Arbusto Bush Exploration junto con Salem Bin Laden, hermano mayor de Osama Bin Laden. Cheney, por su parte, dirigió la petrolera Halliburton, contratada para construir un oleoducto desde el mar Caspio hasta el Indico pasando por Afganistán, para lo que se contaba con la ayuda de los talibanes. Tal vez se haya olvidado, pero en los años '90 Estados Unidos era un gran patrocinador de los talibanes con tal de conseguir el negocio. Los Bush, Cheney y otros hicieron negocios con el Bin Laden Group, con millonarios contratos, a raíz del conflicto en Kuwait, la primera guerra del Golfo Pérsico...y en Afganistán.

     Al-Qaeda le brindó a Estados Unidos más de un servicio, mandando a Osama Bin Laden a los Balcanes, y también a combatientes a Chechenia. Luego de que los talibanes no lograran apoderarse en aquellos años de todo el territorio afgano, los estadounidenses buscaron otros aliados para que la Union Oil of California pudiera realizar sus planes. Los ocupantes instalaron de remate como primer ministro a un funcionario afgano de la petrolera Unocal, Hamid Karzai, hombre de confianza de la Central de Inteligencia Americana (CIA). Bush hijo nombró como enviado especial para Afganistán a Zalmay Khalidzad, para conversar...con los talibanes sobre la posibilidad de construir oleoductos y gasoductos. Estaba en ciernes un proyecto de oleoducto de Turkmenistán  hasta un puerto de Pakistán pasando por Afganistán. Para que quede más claro: Bush Jr. estaba negociando tranquilamente con los talibanes acusados de proteger a Al-Qaeda, organización culpada del 11/S. En resumidas cuentas, los estadounidenses se aliaron con Al-Qaeda, los talibanes y agreguemos que con el Estado Islámico a conveniencia La amistad ha perdurado, puesto que la actual retirada estadounidense, que no tiene nada que ver con un Saigón o un Vietnam del Sur, fue pactada desde principios de 2020, y no se está haciendo más que cumplirla. Había manera de detener ahora a los talibanes, que no cuentan ni con papalotes, siendo que Estados Unidos podía disponer de una imponente fuerza aérea. Qué importa: la labor de control de Asia Central puede seguir haciéndose desde el Centcom (Comando Central) en Catar, donde los militares estadounidenses y los talibanes deliberan tranquilamente sobre el futuro afgano.

      Dejando de lado las historias del periodista Seymour Hersh, quien fuera primera ministra de Pakistán, Benazir Bhutto, dijo en 2007 que Osama Bin Laden había muerto años antes (recordemos que el presidente estadounidense "lo mató" en 2011), aunque víctima de la seguridad pakistaní, muy ligada a la CIA. Como sea, son distintas fuentes que fijan la muerte de Bin Laden bastante antes de que Obama "lo matara", después de haber mantenido el señuelo vivo para justificar la permanencia en Afganistán. Benazir Bhutto fue asesinada al poco tiempo de revelar la muerte de Bin Laden. Este sirvió un buen rato para evitar que surgiera la idea de que el 11/S pudo ser un "trabajo interno" estadounidense. Como sea, después de que Obama supuestamente "matara" a Osama, el asunto en Afganistán siguió por 10 años más. Por ejemplo, para montar un gigantesco trasiego de heroína vía Kosovo hacia Occidente, algo que se descubrió en la base militar estadounidense de Bagram en suelo afgano.

      En suma, Estados Unidos y sus "socios y aliados", que hoy se hacen los indignados, estuvieron en Afganistán para negocios, lo que es propio de un sistema que se rige por los negocios: para hidrocarburos, tráfico de droga y disputarle la cancha a Rusia en el Asia Central ex soviética (hay talibanes que son uzbekos o tadzhikos). Tal vez sea algo que pueda seguir haciéndose.

     Hay por lo menos 30 funcionarios sauditas metidos en el asunto del 11/S, según documentos desclasificados estadounidenses. Lo que no termina de desclasificarse son las declaraciones juramentadas de sauditas: están en el más completo secreto. Los miembros del Congreso estadounidense que reciben cierta información sobre el tema no pueden ser acompañados al consultar los desclasificados (que tienen tachaduras), ni sacarles fotografías. Insistamos: fue el buenazo de Obama el que más bloqueó el avance de las indagatorias.


     En fin, que a Estados Unidos le da por invadir los países equivocados, puesto que todo indica que debía bombardearse para empezar Arabia Saudita y seguir después con Texas. Un error lo comete cualquiera, así que es mejor agarrarla con la "derrota del imperialismo" o con algo emotivo sobre las pobres mujeres afganas. Hay formas de apego ideológicas que tienen algo de obscenas, pero son inevitables si la Web no sirve ni para indagar un poquito y hacerse una que otra pregunta sobre las ondas raras del patrón. Desde aquí agradecemos desde ya que toda la información vertida, que está en la misma Web a condición de saber buscarla, sea el motivo para erradicarnos del buscador de Google. Para que se sepa, en los años del mandatario estadounidense Donald Trump al menos teníamos paz.

La bandera de Afganistán en los '80, comprenda quien quiera:



miércoles, 18 de agosto de 2021

EL SALVADOR VA BIEN

El gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele no es uno carente de ideas y está promoviendo la elaboración de una nueva Constitución. Contra lo que pudiera pensarse, no parece ser un texto a la medida de las supuestas ambiciones personales de Bukele, que tal vez no las necesita. La presidencia se prolongaría apenas de cinco a seis años, no mucho, y la introducción de la figura de consulta ciudadana (plebiscito, referéndum, revocatorio de mandato...) estipula que "en ningún caso estos mecanismos servirán para prorrogar el mandato presidencial o para permitir la reelección inmediata de quien ejerza la presidencia". Nadie está tampoco militarizando el país: el papel de las fuerzas armadas seguirá siendo a grandes rasgos el mismo, "defensa de la independencia, la soberanía del Estado y de la integridad del territorio". Hay con conjunto bastante amplio de reformas que parece destinado a volver más eficaz el Estado (196 modificaciones de 272 artículos). A la oligarquía no le ha gustado la propuesta. A la encargada de negocios de la embajada, la estadounidense por supuesto, Jean Manes, no le agradó la idea de la consulta ciudadana. Manes parece haber temido que se tratara de reelección o extensión del mandato presidencial, algo burdo. El vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, dejó en claro que "en ningún caso servirá (la consulta ciudadana) para prorrogar el mandato o permitir la reelección presidencial inmediata".

      Si se menciona el tema de esta propuesta de Constitución, es para destacar que habrá atención a la cuestión social: garantizar y ampliar el derecho al trabajo, la educación y la salud, ampliar los derechos sindicales, incluidos los de los trabajadores del Estado (tendrán derecho a huelga), asegurar la laicidad de la educación y reconocer el derecho a una alimentación adecuada, además del derecho al agua y al aire de calidad. Se agregan las categorías de solidaridad y equidad a la de justicia social.

     Algo llamativo es que, para ser candidato, se podrá hacer sin formar parte de ningún partido político, y bastará con ser parte de una asociación con fines políticos ("asociaciones no partidarias, con fines políticos"). Este iniciativa muestra el hartazgo con los dos principales partidos que alternaron en el gobierno desde el fin de la guerra interna: el derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de izquierda.

     El FMLN ha dado un giro muy marcado hacia una orientación penosa de tipo Demócrata estadounidense, enfocándose no en el análisis social, sino en los derechos al aborto, de los pueblos indígenas, de los jóvenes o de los grupos LGBTTTIQ+, simplemente porque el pueblo se fue por otro lado. La explicación que no aparece es la siguiente: el ex presidente efemelenista Salvador Sánchez Cerén se encuentra prófugo, acusado de lavado de dinero, y encarceladas entre otros la ex alcadesa de San Salvador Violeta Menjívar y la ex ministra Erlinda Handal. No se está preguntando si hay motivos políticos para perseguirlas, sino si las acusaciones están fundadas (y líderes del FMLN, como Shafick Handal hijo, han reconocido la existencia de sobresueldos), en cuyo caso la izquierda salvadoreña cuando estuvo en el gobierno habría cometido errores graves que ameritarían otra cosa que "solidaridad con Cuba y Venezuela" y frases de Fidel Castro o tonterías de Nicolás Maduro sobre el lawfare, todo lo cual no es a estas alturas más que ideología, o en el mejor de los casos retórica, para no asumir lo que se sabe desde antes de que terminara la guerra: que la cúpula del FMLN fue copada por gente de clase media con aspiraciones clasemedieras alejadas del pueblo, al que sólo le tocó algo de asistencialismo. No se trata, en el caso de Erlinda Handal, Menjívar y otros, de acusaciones en exclusiva contra el FMLN, puesto que hay también figuras de ARENA en la mira, como Norman Quijano, ex presidente de la Asamblea Legislativa y ex candidato a la presidencia. Tampoco es un escarmiento selectivo por corrupción (en este caso, la llamada "Operación Desfalco"), ya que se han dado otros casos, como la "Operación Monarca", en San Rafael Obrajuelo y Zacatecoluca, donde cayó incluso gente de un partido oficialista. 

     No es de considerar que el gobierno de Bukele está exento de defectos, pero no parecen ser los típicos de una "dictadura" o cosas por el estilo, e incluso analistas de izquierda han reconocido entre otras cosas las ventajas que puede traer la nueva Constitución. No estaría mal que la maltrecha oposición conteste sobre los temas que están en la mesa en vez de desplazar las cosas (seguramente podrán encontrar algún corrupto en el gobierno de Bukele o lamentarse de que Bukele se fue a Ibiza, pero no son realmente "temas").

     Desde El Salvador, da click en el botón de reproducción:



     

lunes, 16 de agosto de 2021

MÉXICO: ES QUE ÉRAMOS MUY POBRES

El gobierno de la Ciudad de México (Cdmx) instaló recientemente una maqueta del Templo Mayor en el Zócalo capitalino. Este año se cumplen 500 años de la caída de Tenochtitlan en manos de los españoles.

      El gobierno de la capital mexicana se puso extrañamente a tono con quienes ahora derriban estatuas de personalidades representantes del "colonialismo y patriarcalismo", etcétera. Lo curioso es que la jefa de la Cdmx tuiteó cosas sin sentido sin darse cuenta, aparentemente, de lo que estaba haciendo: "conmemoramos, escribió, 500 años de resistencia indígena, rescatamos nuestra memoria histórica y reivindicamos nuestros orígenes". No hay que ser malditos, así que dejemos de lado el hecho de que Sheinbaum no tiene sus orígenes en México, y mucho menos en los aztecas, suponiendo que puede establecerse alguna equivalencia entre México y los aztecas. Ni siquiera se trata de nacionalismo: los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), alguna vez oficialista, se decantaban más por el mestizaje y por expresiones como el mariachi, así que difícilmente habrían hecho una maqueta como la reciente y su #MemoriaLuminosa. Los mexicanos de hoy no pueden acordarse de lo que no les sucedió.

      Hubo resistencia final de los aztecas a la invasión española, pero muchos grupos indígenas, y no nada más los tlaxcaltecas (se incluyen los huejotzingas, texcocanos y otros) se aliaron, no sin problemas, con el invasor, de tal forma que la caída de Tenochtitlan fue más obra de miles de combatientes indígenas que de un puñado de españoletes. El asunto no se resuelve con sugerir que los españoles trajeron la "civilización", porque tampoco fue exactamente así. El trato de los españoles hacia quienes no eran considerados humanos no era especialmente agradable.

     Lo sorprendente es que Tenochtitlan distaba de representar la diversidad del mundo indígena en el territorio de lo que es hoy México, por lo que el mundo azteca no puede ser ni siquiera, contra lo que pretendió la señora del presidente, el de los antiguos mexicanos: ¿y otros del centro?¿y los del sur?¿y los del norte?¿Por qué siempre los aztecas, la incesante repetición de "la visión de los vencidos" y en el límite, los mayas? Esta "memoria histórica" no es la del conjunto del territorio y tampoco se puede hablar en todos los casos de "resistencia".  Lo extraño está también en la negación del mestizaje y asuntos como el de la alianza de nobles indígenas con españoles.. No hubo 500 años de "resistencia indígena" porque los aztecas fueron vencidos, luego diezmados y no tuvieron fuerzas para resistir: como es sabido, las epidemias y los trabajos forzados hicieron lo demás hasta llevar a una hecatombe demográfica. Hubo mayor resistencia en el sur y en el norte del actual territorio mexicano. Tampoco es "nuestra" memoria histórica: difícilmente se entiende que sea la de Sheinbaum o la del empresario Carlos Slim Helú. No son "nuestros orígenes" porque están mezclados, pero también porque de los aztecas no hay mayor huella en la población actual de México, aunque abunden las huellas de todo el mundo mesoamericano, sin contar con los grupos indígenas del Gran Septentrión.

      No es que los grupos indígenas no deban ser atendidos, y es un hecho que suelen ser especialmente vulnerables, pero es menos seguro que deba darse lugar a la discriminación positiva al estilo Demócrata estadounidense -incluyendo a los afrodescendientes- al grado de fabricar una historia: en 1521 no existía España como Estado-“nación”, por lo que España no tiene que pedir perdón de nada, y mucho menos a los habitantes de otro Estado-nación, México, que tampoco existía antes de principios del siglo XIX. Se trata de sinsentidos, como en lo declarado por la señora Sheinbaum: habría que preguntarles a un chihuahuense, un bajacaliforniano o un yucateco en qué los concierne el destino sufrido por los aztecas y si ven en Tenochtitlan sus "orígenes" y el rescate de su "memoria histórica". También se puede preguntar en Tlaxcala o en Veracruz.

     Lo afirmado por la jefa de la Ciudad de México  o en otras ocasiones por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, bajo el influjo de la señora, parece mostrar lo que ya puede saber de los "demócratas-liberales", que lo comparten: lo que cuenta de la palabra no es su significado, o menos aún alguna relación con la verdad, sino la posibilidad de que le rinda alguna ganancia a quien habla, en el sentido -único- de ganar audiencia entre quien sea indígena o se tome en serio que es "descendiente de Cuauhtémoc", claro, por ser pobre o creerse que el color de piel define a la gente. No pasaría todo ésto de ser anecdótico si no fuera fomentado desde la universidad y desde Estados Unidos. Lo importante no es la aberración para consumo local, sino el ingrediente que contiene de anexionismo a corrientes de "pensamiento" que se originan claramente en las universidades estadounidenses. Ya habrá ocasión de volver sobre el "pensamiento decolonial" y su manera de ganarse adeptos con sinsentidos. Sigue habiendo en palabras como las de Sheinbaum el frecuente error del activismo de izquierda: el de querer, a la antigua, "trascender", apostándole al mismo tiempo a la última de las modas. Tal vez no sea cínico como los "demócrata-liberales", pero como sea es ideología. En el origen era lo que sigue a nombre de "nuestros hermanos emplumados" (da click en el botón de reproducción), pero sin la recuperación para la discriminación positiva que es racialista:






viernes, 13 de agosto de 2021

CUBA: NI LO UNO, NI LO OTRO

 Es difícil hacer entender que el gobierno de Estados Unidos y los autodenominados "demócratas liberales" tienden a aliarse con el lumpen y con delincuentes. Es lo que sucedió en las recientes protestas callejeras en Cuba.

     En efecto, Estados Unidos ha estado trabajando años en dos frentes. Uno de ellos es con lo que los propios estadounidenses llaman la "juventud des-socializada", que no son sino marginales, provenientes con frecuencia del campo e insertos precariamente en las ciudades, viviendo sobre todo de ayuda estatal. Los marginales no son una novedad en Cuba si se recuerdan episodios como el llamado "éxodo del Mariel" ya en 1980. Se entiende que las condiciones de vida en Cuba no son fáciles, pero no es apelando al bloqueo que se pueden explicar conductas antisociales. Y las que estallaron en las calles hace poco en nombre de la "libertad", sin mayor contenido, fueron justamente conductas antisociales que curiosamente muchos en la isla no se atrevieron a llamar así, y mucho menos entre la intelectualidad, incluyendo por cierto al esta vez "ubicuo" cantautor Silvio Rodríguez, quien descubrió en giras recientes por la isla la existencia de la marginalidad. No es lo mismo que la escasez de recursos o la penuria. Por si alguien no se dió cuenta, la "pacífica manifestación por la libertad del heroico pueblo cubano" consistió entre otras cosas en atacar y voltear patrullas, lanzar cóctels molotov contra las fuerzas del orden y atacar igualmente locales comerciales. Esta gente no tiene raíces, está en la economía informal y pulula alrededor de un turismo que con frecuencia corrompe, aunque justamente bajó a raíz de la Covid 19. 

     Gran parte no es gente blanca e intenta "racializar" la protesta. Se trata de una "subclase" que puede ser blanco de organizaciones no gubernamentales (ONGs) y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) o el Fondo Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés). El pretexto es el carácter "afro-cubano" y "vulnerable" de este grupo de la población. El asunto es usarla de punta de lanza para chocar contra autoridades que entretanto han sido sancionadas por el gobierno Demócrata de Joseph Biden, buscando crear la impresión -no correcta- de fisura entre "autoridades" y "pueblo". Por indiferencia y por no meterse en problemas (desafortunadamente) o por adhesión, gran parte de la sociedad cubana está lejos de ser contraria al régimen. 

     En el NED han estado actuando para "nuclear" este grupo de la población Carl Gershman y Orlando Gutiérrez. La USAID encontró por su parte a quiénes financiar: exponentes cubanos del hip-hop. En la promoción de cierto tipo de música cubana intervienen hasta activistas de "golpes blandos" como el serbio Rajko Bozic, quien siendo un activo de la Central de Inteligencia Americana (CIA) se acercó al grupo rapero Los Aldeanos, por ejemplo. El mundo "artístico" cubano ha estado fuertemente infiltrado, y se ha estado aprovechando desde Estados Unidos el acceso mayor a internet en la isla. La infiltración incluye a músicos, escritores, poetas, cantantes de rock y periodistas, y desembocó en la aparición del llamado Movimiento San Isidro.

      Los cubanos y sus amigos deberían cuidarse de no pedir demasiada normalización de las relaciones entre la isla y Estados Unidos, porque es el canal para que "fluyan" las infiltraciones. Estados Unidos ha estado buscando que los cubanos tengan mayor acceso a Facebook y Youtube para vehicular ciertos mensajes. Biden está en sintonía. Cubanet, ADN Cuba y Cibercuba, por ejemplo, se han convertido en plataformas de penetración para arremeter contra las autoridades cubanas, que por lo demás calcularon perfectamente mal la ampliación del acceso a internet desde 2018. Volviendo a la música, el gobierno estadounidense ha destinado por ejemplo  80 mil dólares a la Fundación del Soul Cubano y 70 mil a distintos artistas de rap. Como la política cultural cubana es un desastre desde siempre, ahora el líder Miguel Díaz-Canel ha tratado de enmendar la plana con un decreto (349) que obligaría a las expresiones artísticas a registrarse ante el Ministerio de Cultura, por lo menos para evitar lenguaje "sexista, vulgar y obsceno". Lo que no queda claro es por qué se trata de lo que a los occidentales les parece equivalente de "la libertad", como si a ésta la tuvieran localizada en los genitales. Desde luego, ahí está el Movimiento San Isidro seguramente para convencer a la audiencia de que la genitalidad como modo de expresión artística no tiene nada de malo "mientras no dañe a nadie". De remate, es Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien ha salido a confundir libertad de expresión con genitalidad.

      Ciertamente tiene razón Frei Betto cuando argumenta que un millonario se puede aburrir a morir en Cuba, que un clasemediero puede encontrar muchos defectos y que un pobre -todos provenientes de fuera de la isla- puede pasársela bien. Otra cosa es la retórica inservible: discursos de Martí, el "Che" o Fidel Castro no pueden fungir como sucedáneos de razonamiento, y hace rato que la política cultural cubana no hace más que concesiones a Estados Unidos mientras que gente con problemas para despegarse de "lo que dice todo el mundo" no hace más que pregonar, oficialmente, desde la "libertad artística" hasta las críticas al realismo, sin pasar ya ni siquiera por la palabra socialismo. Desde hace años no había modo de convencer a los cubanos que evitaran, además del machismo (si lo pueden hacer), una "mente abierta" al grado de tolerar todo lo LGBTTTIQ+. Ya está, este movimiento es uno de los arietes estadounidenses para, en flagrante mentira, quejarse de la "opresión", cuando la primera en promover el "de todo con todo" es Mariela Castro, hija del ex líder Raúl Castro.

      Por lo demás, al parecer en Cuba hay un subdesarrollo socialista (ciertamente mejor que el capitalista, pero de todos modos subdesarrollo) que no puede resolver los problemas estatizando todo como en la Unión Soviética de Nikita Jrushchov. Enhorabuena parece que se comenzará a permitir la pequeña y mediana empresa -como existió en el sovietismo antes de 1953, entienda quien quiera-, sin que ello signifique privatizar a lo loco al sector público y lanzar gente a la calle. Con el lumpen basta. Y que los "demócrata liberales" nos expliquen que no hay nada más libertario que el pito de un negro. Falta que la muy bolivariana Venezuela nos muestre con estudios detallados de qué tamaño la tenía realmente el Libertador. El cubano Yotuel Romero, mira, sabe de "éso que tu quieres de Cuba":



miércoles, 11 de agosto de 2021

AFGANISTÁN: EL NIDO DE VÍBORAS

En estos momentos no hay modo de evaluar adecuadamente lo que significa la retirada estadounidense de Afganistán.

     Es una lástima, pero cabe decir, como ya se ha hecho anteriormente, que no se trató de capturar a Osama Bin Laden por los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono en Estados Unidos. Ya se ha demostrado que ningún avión se impactó contra el Pentágono, pero lo mejor es que ahora se conocen videos no editados y sin "hologramas" que sugieren que tampoco hubo aviones que se estrellaran contra las Torres Gemelas de Nueva York, sin contar con que ya está demostrado hasta la saciedad que se cayeron "dinamitadas" desde abajo, y no por el impacto de los supuestos aviones. Los bomberos de Nueva York parecen saber más del tema, pero no se correrá a entrevistarlos. Es un asunto de encofrado cerrado a determinados grados para que las explosiones no dejen nada en pie.

     Después, la invasión a Afganistán no sólo no detuvo a Bin Laden, sino que le dejó la puerta abierta por las montañas de Tora Bora para que pudiera huir a Pakistán, donde murió. El problema está en que, como lo ha demostrado recientemente el analista Paul Craig Roberts, Bin Laden murió bastante antes de que el presidente estadounidense Barack Obama afirmara haberlo matado en Pakistán para arrojar en secreto su cadáver al mar, con una "ceremonia musulmana". Si ésto ocurrió en 2011, en 2001, el 26 de diciembre, la prensa egipcia, como al-Ward , dió cuenta del funeral de Bin Laden. Un año más tarde, la inteligencia israelí también dió por muerto a Bin Laden. A propósito, no queda muy claro cómo alguien muy enfermo en Tora Bora, con diálisis -Bin Laden murió finalmente de un cáncer renal- podía maquinar lo que bien pudo ser el autogol del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. No se trata exactamente de dar pie al "conspiracionismo", menos cuando el "complotismo" lo armó Estados Unidos acusando a Bin Laden y Al Qaeda.

      Los motivos para el paseo occidental por Afganistán pudieron ser otros y no ajenos al "Proyecto para un Nuevo Siglo Americano" de los llamados "neoconservadores", ni a las ideas sobre la "recompensa euroasiática" del halcón Demócrata Zbigniew Brzezinski. No se trata de ningún "complot", sino del interés estadounidense por que no surja ninguna potencia alternativa en Eurasia.

     Por lo pronto, los estadounidenses no han terminado de irse ni es ningún Vietnam, pese al avance de los talibanes con quienes, por lo demás, una paulatina retirada estadounidense fue pactada en Doha, capital de Catar, en tiempos del mandatario Donald Trump, lo que cualquiera puede verificar en la Web antes de ponerse a saludar con sombrero ajeno (de la misma manera simpática en que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cree que todo lo que hace "mal" el presidente estadounidense Joseph Biden es por culpa de Trump).

     La información es tan mala y tan sesgada que no se está informando  del modo en que el Estado Islámico (ahora bajo la forma ISIL-K) está buscando sacar tajada de lo que ocurre en Afganistán, donde se ha ido a instalar ahora con la idea de crear el "gran Khorasan", para preocupación expresa de la cancillería rusa ante esta nueva amenaza de "califato" que se ha extendido por el norte afgano. Son las propias Naciones Unidas las que advirtieron de este peligro hace muy poco (desde el Consejo de Seguridad), que incluye la idea de crear una plataforma de entrada al Asia Central ex soviética. Rusia se está precaviendo con maniobras militares conjuntas con Tadzhikistán y con presencia militar en la base de Termez, en Uzbekistán, mientras China, que al igual que los rusos trata con los talibanes, busca que el extremismo islámico no llegue a la provincia china de Xinjiang. No está de más recordar que Al Qaeda tiene protección de los talibanes.

     Como puede verse, no se está en nada que se parezca a una victoria del Vietcong ni a la caída de Saigón, que fuera capital de Vietnam del Sur. Es más complicado y está por verse, salvo que se quiera creer que la actitud de Estados Unidos es de la mayor transparencia. No es lo que parece. Por lo demás, en Estados Unidos se le ha pedido a Biden que termine de aclarar el problema de la autoría de los atentados contra las Torres Gemelas. Tal vez llegue a esta misma conclusión: la princesa talibana baila cumbia como colombiana (da click en el botón de reproducción).






lunes, 9 de agosto de 2021

LULA SOBRE NICARAGUA, O SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA

 Ya lo había hecho el Grupo de Puebla y lo hizo recientemente el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en una entrevista con la escritora mexicana Sabina Berman: distanciarse del gobierno sandinista de Daniel Ortega en Nicaragua. En estos días, el gobierno Demócrata del presidente estadounidense Joseph Biden ha venido poniendo más sanciones contra el oficialismo nicaraguense a poca distancia de las elecciones en el país centroamericano, a celebrarse en noviembre. La idea es la misma que en las sanciones aplicadas contra Cuba por Biden: castigar a las autoridades y dar la impresión de estar así del lado del pueblo en una oposición completamente maniquea entre éste y aquéllas.

      Palabras más, palabras menos, Lula dijo que cuando alguien comienza a sentirse insustituíble, lo que sería el caso de Ortega, se convierte "un poco en dictador", por lo que más bien le vendrían bien a Nicaragua "la alternancia democrática" (sin que quede claro cómo la entiende Lula), "no abandonar la democracia" y dejar en pie "la libertad de expresión". Este tipo de cosas no son nuevas en Lula, quien declaró por lo demás que es gracias a "la democracia" -no a la lucha ni las conquistas de nadie- que un obrero metalúrgico como él pudo llegar a ser presidente, o un indio como Evo Morales a la presidencia de Bolivia, como sin tampoco contaran la experiencia sindical y la inclinación popular...Hasta ahora, no ha funcionado tan mal la intentona Demócrata estadounidense de separar a gobiernos como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua (por cierto que muy disímiles entre sí) del progresismo al estilo mexicano o argentino. Miembros de la Internacional Progresista ya han enfilado contra Nicaragua, como ocurrió por ejemplo con el intelectual estadounidense Noam Chomsky. Otros progresistas latinoamericanos, como José Mujica, se han pronunciado en el mismo sentido. Seguramente no haga falta señalar que los mencionados se encuentran en la misma posición que los autodenominados "demócratas liberales", incluso en las palabras si Lula habla de "dictadura" -lo hizo dos veces con Sabina Berman- para referirse al gobierno de Daniel Ortega.

     No es que haya que aplaudir a Ortega ni dejar de señalar que el personalismo llega a ser un problema en política: lo es por lo general en América Latina y no nada más en Nicaragua. Tampoco se trata de aprobar ciertos modos de la vicepresidente nicaraguense y esposa de Ortega, Rosario Murillo. Pero es un poco raro, por decir lo menos, defender a capa y espada -como lo hizo Lula con Berman- a una Cuba que tuvo al mismo líder por medio siglo (Fidel Castro, desde luego) y meterse con Ortega, porque entonces el brasileño tendría que dejar de admirar a una isla que se aguantó a un supuesto dictador tanto tiempo. Tampoco son novedad declaraciones de Lula que originan dudas sobre su formación política. Lo de la alternancia es una tontería: los gobiernos de derecha de Violeta Barrios de Chamorro, de Arnoldo Alemán y de Enrique Bolaños, que duraron 17 años (1990-2007) fueron un desastre social para Nicaragua, a diferencia del gobierno de Ortega.

      Las sanciones contra Nicaragua son ilegales desde el punto de vista del derecho internacional. Entre quienes llegaron a promoverlas estuvieron personalidades del Movimiento de Renovación Sandinista, como Ana Margarita Vijil, quien no dudó en reunirse con Ileana Ros-Lehtinen, congresista Republicana por Florida, para pedir desde 2015 castigos contra el gobierno de Ortega. La iniciativa se aprobó en 2018 como Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción en Nicaragua, luego de ser impulsada por el también Republicano Rafael Edward Ted Cruz. Ros-Lehtinen introdujo desde 2016 la Ley de Condicionalidad de Inversiones en Nicaragua. Todas estas fechas, si alguien puede hacer correctamente una cronología, son previas a la intentona de "golpe blando" de 2018. Las tres cuartas partes de los nicaraguenses está contra todas estas sanciones. Hay un dato curioso: siendo autosuficiente en alimentos y con un fuerte grado de integración intraregional, Nicaragua puede resistir mejor que Cuba este tipo de agresiones.

     El 73 por ciento de los nicaraguenses tiene intenciones de votar en las próximas elecciones y hay partidos de oposición, ya que el nicaraguense dista mucho de ser un régimen de partido único, en este caso el Frente Sandinista de Liberación Nacional, y Ortega no cuenta con preferencias apabullantes, pero sí de un 58 %. Los partidos de oposición son seis, entre antiguos y nacidos después de 2018. Las condiciones para elecciones limpias existen y quienes fueron arrestados, en algunos casos pese a sus apellidos, no contaban con ninguna popularidad, aunque sí con mucho dinero de Estados Unidos y resonantes medios de comunicación masiva. A lo mejor a Lula le parece "democrática" la forma en que sacaron del gobierno brasileño al Partido de los Trabajadores o "democrática" la forma de ganarle las elecciones ecuatorianas más recientes a Andrés Arauz. ¿Es el tipo de alternancia que quiere?¿O para variar, y dadas sus ventajas de histrión, considera que puede acomodarse como sea sin que se le pase la factura? En términos de logros sociales, lo cierto es que el gobierno de Ortega tuvo más éxitos que el brasileño que, aún sacando a millones de la pobreza, enriqueció más a los ricos con sus tasas de interés, contribuyó en grande a desmantelar la industria en el Brasil, la regaló militarmente la Amazonía a los estadounidenses, y así, hasta ser el ídolo de la moderación. Ortega habla poco. Lula es bastante bocón y está entre quienes esperan lo mejor de Biden, según declaraciones explícitas cuando éste se robó la presidencia estadounidense. Como todo está permitido pero nada debe ser posible, es a Nicaragua a la que hay que caerle. A Lula, el gobierno de un "fascista" y "genocida" lo dejó libre. Bueno, mejor una añeja canción nicaraguense, (da click en el botón de reproducción).


 

      


viernes, 6 de agosto de 2021

HAITÍ: NADA EN CLARO, DESDE LUEGO

 Como era de esperarse, la investigación sobre el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise se complicó y ahora Haití está esperando ayuda de Naciones Unidas para el caso. Varios de quienes investigan en el país caribeño lo ocurrido han sido amenazados de muerte y han dicho que hay "grandes intereses metidos". Cosa curiosa, Martine Moise, viuda del mandatario ejecutado, llegó a dejar entrever, pero sin acusarlo, la participación del oligarca Pierre Réginald Boulos en el magnicicio, pero esta persona negó cualquier involucramiento. Algunos de los amenazados de muerte lo fueron para que acusaran a Boulos, lo cual complica aún más el caso. La vox populi no siempre tiene la razón, y sería un error creerle.

     La pregunta que se han hecho algunos es si los oligarcas haitianos de verdad tienen la capacidad de tomar iniciativas como la de matar a Moise. Existen otras posibilidades. Aunque "nuevo plan Cóndor" sea probablemente una forma errónea de llamarlos, el ex mandatario boliviano denunció recientemente planes estadounidenses para deshacerse de líderes "incómodos" en América Latina, y se refirió al hecho de que en la ejecución de Moise hayan participado mercenarios colombianos. Los testimonios de Martine Moise corroboran que su marido fue asesinado por personas que hablaban español, no créole. Algunos de los colombianos involucrados podrían ser menos inocentes de lo que alegan.

      El director de la Central de Inteligencia Americana (CIA), William J. Burns, estuvo en una "misión sensible", de contenido desconocido, en Colombia justo una semana antes de que fuera muerto Moise, y únicamente se sabe que se trató de "coordinar una misión delicada de inteligencia". Por otra parte, la embajadora de Estados Unidos en Haití, Pamela White, había dicho desde marzo, en una realmente malhadada declaración, que Moise debía ser "hecho a un lado", aunque no quedaran claros los motivos. Haití no sería en todo caso el único país donde se enfrentan actualmente fracciones del capital, unas más nacionales y otras más transnacionalizadas, sin que se trate de hacer del presidente ejecutado un mártir. Hasta ahora, lo que han logrado las autoridades haitianas es confundir aún más las cosas con una investigación poco creíble, de tal forma que Martine Moise ha solicitado que se pueda llegar hasta quien pudo haber tenido el dinero y los apoyos suficientes para ordenar el magnicidio. Algunos portales han sugerido que no sería la primera vez que la Oficina Federal  de Investigación estadounidense (FBI, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se ven envueltas en investigar lo que tal vez haya sido "nucleado" por la CIA, como ya ha sucedido en México desde el caso de Enrique Kiki Camarena hasta los problemas armados por el hoy encarcelado en Estados Unidos, Genaro García Luna, por si no se recuerda un extraño tiroteo contra estadounidenses -que hablaron de "emboscada"- en la carretera a Cuernavaca, hacia el sur de la Ciudad de México.

     Por lo pronto, el primer ministro haitiano Ariel Henry se ha comprometido con la celebración de elecciones, aunque los partidos de centro y de izquierda consideran que las condiciones para las mismas son difíciles de lograr, dado el grado de descomposición del país, pero también, seguramente, de aferramiento de intereses poderosos. Después de todo, Pamela White no quería elecciones. Todo está por verse en Haití. Sería agradable que se hablara un poco más del saqueo del país por los estadounidenses y de la responsabilidad (o irresponsabilidad) de haitianos en lo mismo, en vez de reiterar que fue el primer país de América Latina en independizarse y que desde entonces, estos casi "malditos cimarrones" no encuentran el modo de dejar de ser "el país más pobre del hemisferio occidental", pareciera que pese a la ayuda recibida y no por las características de este asistencialismo, que no ha hecho mayor cosa por dejar que los haitianos se gobiernen a sí mismos. De Haitian Suite (da click en el botón de reproducción):



miércoles, 4 de agosto de 2021

PERÚ: Y SIN EMBARGO, SE MUEVE

El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, hizo un gesto significativo: felicitó al recién electo presidente del Perú, Pedro Castillo, instándolo al mismo tiempo a "colaborar" en el aislamiento de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Al parecer, se sigue tratando de engañar o de estafar.

     Desde que apareció como candidato a la segunda vuelta de las elecciones peruanas, Castillo, un desconocido para la izquierda latinoamericana (que suele colgarse de todo lo que sea poder), se vió orillado a hacer todo tipo de concesiones, para empujarlo al "centro" y apartarlo de cualquier posible radicalismo. Se empleó toda la fuerza mediática y la presión de una contrincante, Keiko Fujimori, que buscó alegar fraude, sin éxito y sin demasiado respaldo de Estados Unidos. A última hora, el centro-izquierdista Grupo de Puebla se sumó al reconocimiento de Castillo, el "maestro rural del lapicito", en la medida en que lo hizo, afortunadamente sin muchas condiciones, la ex candidata progresista Verónika Mendoza, que como sea empuja también hacia el "centro". Aunque no lo parezca, ha habido bastante coincidencia en el espectro político en tratar de aislar a Castillo de su partido, Perú Libre, y de una figura importante en éste, Vladimir Cerrón, secretario general. Castillo se enfrenta al riesgo de que el Congreso peruano le haga la vida imposible en un país que ha estado convirtiendo la "vacancia presidencial" en todo un deporte.

     Las acusaciones de "castrismo" y de "chavismo" contra Castillo están fuera de lugar, y no deja de ser curioso que las empleen quienes se la pasan denunciando a "conspiracionistas" por doquier. Gente como el escritor Mario Vargas Llosa o su hijo Alvaro se han caracterizado por decir cualquier cosa. Las cercanías reales y concretas de Castillo están en otra parte, en el también líder popular y sindicalista, Evo Morales, de Bolivia, y el tipo de desarrollo emprendido por este país, que pese a sus dificultades ha dado resultados ejemplares. Sobre este punto no han dicho nada los críticos de Castillo, seguramente porque entre otras cosas desconocen la experiencia boliviana reciente, que no se pudo truncar. Parece difícil que chantajeen a Castillo como se hizo tiempo atrás con el gobierno peruano de Ollanta Humala. Así lo demuestra la reciente nominación del primer ministro Guido Bellido, falsamente acusado de "apología del terrorismo" en un país donde parece ser "terruco" (terrorista) cualquiera que se oponga al fujimorismo. Contra lo que reproduce incluso Wikipedia, que dista de ser siempre una fuente fiable, Bellido no es contrario al movimiento LGBTTTIQ+  ni es misógino, sino que tiene un punto de vista diferente sobre estos temas, salvo que lo que se quiera decir es que en este asunto como en otros se debe comulgar en un mismo enfoque, en cuyo caso no tiene el menor sentido discutir nada y no debe hacerse más que ejecutar lo que creen los "demócratas liberales" sobre todo, puesto que Castillo ya tuvo que ceder en la nominación del ministro de Economía, que resultó ser Pedro Francke, para que no se le fueran los negocios encima. Ni Castillo ni Bellido son "homófobos" por no estar de acuerdo con el matrimonio igualitario ni "misóginos" por no querer la legalización del aborto: tienen otra visión de estos temas que merecería ser discutida y no descalificada. Como sea, tal vez se esperen más trayectorias como la del recién nombrado ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, que pasó de amigo del líder cubano Fidel Castro, conocido del "Che" Guevara y guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN) peruano a simpatizante del gobierno de Juan Velasco Alvarado y finalmente...a promotor de la agenda 2030 de Naciones Unidas, que es todo un peligro.

     Más allá de la idea de llamar a una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución fujimorista de 1993,  Castillo ha decidido declarar en emergencia la salud (que ya estaba maltrecha antes de la epidemia de la Covid 19) y la educación (para darle infraestructura, materiales y conectividad), además de la agricultura. Si se requiere dinero, las transnacionales mineras podrían dejar más en el país. No queda claro si cualquier planteamiento que no sea económico (en el sentido de los negocios por hacer) o político (si no es que de politiquería) y que reconozca que existe una "cuestión social" incomoda a los autodenominados "demócratas liberales", que en este caso habrían perdido todo interés por el desarrollo y lo confundirían con procesos de pura modernización de fachada. No hay mucho de "castrista" o "chavista" en Bolivia y tal vez sea bueno recordar que, un poco a diferencia del mandatario ecuatoriano Rafael Correa, el que fuera vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, no fue corriendo a echarse en brazos de cubanos o venezolanos (tampoco lo ha hecho por lo demás el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador). El asunto no va por ahí, aunque todos están a la izquierda y algunos en el marxismo. Del apoyo ciudadano dependerá mucho de lo que pueda hacer Castillo por el Perú sin que le gane pronto la jauría opositora desde el Congreso y los medios de comunicación masiva, dispuestos a dividir a la base votante de Castillo e inventar lo que sea con tal de que no se mueva nada y se llegue al imposible "fin de la Historia". Y sin embargo, se mueve (da click en el botón de reproducción para que se siga moviendo).



lunes, 2 de agosto de 2021

MÉXICO: POR NO FIJARSE

 El periodista Raymundo Riva Palacio (sí, de los Riva Palacio, los Riva Palacio...) acaba de buscar simplificar lo ocurrido con quien fuera el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) mexicano a la presidencia  en 1994, Luis Donaldo Colosio (fotos, primera y segunda).


Resulta que Colosio era el candidato largamente preparado por el mandatario Carlos Salinas de Gortari para lo que era un proyecto transexenal. Puede ser. Lo curioso es que Riva Palacio vuelva sobre el tema de tal forma que se multipliquen las contradicciones, en vez de resolverse. Llama la atención que no se repare en las contradicciones del expediente. Riva Palacio le atribuye al entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, José María Córdoba Montoya, presiones sobre Colosio que Córdoba no reconoció en sus declaraciones para la investigación del caso. Por lo demás, se deduce del mismo texto de Riva Palacio que Colosio y Córdoba estaban distanciados desde 1993. A Riva Palacio no parece haberle preocupado que Córdoba haya declarado más o menos cualquier cosa, sin apego a la verdad de su relación con Colosio. Por lo visto, el libro no está para detenerse en este tipo de cosas: pasándose nuevamente por alto el expediente, vuelve sobre la creencia de que el ex presidente Luis Echeverría habría querido aprovechar la muerte del político sonorense para imponer como candidato a Emilio Gamboa Patrón. Que haya en el expediente versiones encontradas no incumbe demasiado a quien, como Riva Palacio, termina por sostener poco más o menos que una bala solitaria terminó con el proyecto transexenal. En rigor, puede ser.

       El periodista Gregorio Ortega Molina hizo notar hace pocos años la extraña desaparición de un tiraje, según él, de cuatro mil ejemplares del libro de Marco Rascón, Memorias de un político moderno. Es correcto. El libro, de 1997, está "indispuesto" por doquier, pese a que es sugerente sobre las causas del asesinato de Colosio, incluyendo una disputa entre fracciones nacional y transnacional  que se habría saldado con ciertas alianzas en el gobierno de Enrique Peña Nieto entre 2012 y 2018 (liberación de Raúl Salinas y por cierto que de Rafael Caro Quintero, puestos en el gabinete para Claudia Ruiz Massieu y Enrique de la Madrid...). Rascón lo volvió a repetir por lo demás en un par de periódicos mexicanos, aunque sin el nombre del asesino, que sí aparece en el libro. Lo dijo Rascón en La Jornada y lo repitió en Milenio: Colosio tenía a dos grupos en contra, el de viejos priístas (no los "dinosaurios", sino los "Tolucos", algo más bien distinto: hankismo, Del Mazo, etcétera...), que lo veían como la continuidad inaceptable del salinismo, y el de los tecnócratas salinistas que lo veían como un riesgo de ruptura con el "proyecto transexenal", que tal vez no fuera exactamente el de Salinas. En estas condiciones, consideró Rascón, nada más faltaba que "la pistola del poder se disparara sola". El papel de Córdoba está muy bien retratado y los nombres de los organizadores y perpetradores del crimen en Lomas Taurinas, Tijuana, están ahí. Coinciden en buena medida con los nombres que la periodista Laura Sánchez Ley mencionó recientemente como cabos sueltos extraños de la supuesta investigación (en particular el del ya fallecido Fernando de la Sota, cuyo careo con Mario Aburto dice mucho). En lo del "asesino solitario" se llega casi al lapsus psicoanalítico: es que Colosio tenía tan mala estrella que fue a cruzarse justo por donde iba pasando la bala de Aburto. Porque lo de la "mala estrella" ya estaba en el aire desde el destape que molestó a tantos, incluida gente del PRI. ¿Quién no sabía cuántos querían a Manuel Camacho o a Pedro Aspe en la silla presidencial?

      Marco Rascón ha hecho notar otra cosa. No pasó mucho tiempo entre la muerte de Colosio y el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI. Este asesinato se le atribuyó a Raúl Salinas, pero a la larga fue exonerado y por cierto que en el expediente quedaron también extraños cabos sueltos. Para Rascón, al matar a Ruiz Massieu "había que decapitar a un Poder Legislativo que no tenía cuerpo", para la 56 legislatura (1994-1997). La lista legislativa había podido ser cambiada pocos días después (menos de un mes) de la muerte de Colosio, para remplazar a colosistas por zedillistas (adeptos a Ernesto Zedillo, presidente sustituto de México luego de la muerte del sonorense, y muy cercano a Córdoba). Coordinador legislativo, Ruiz Massieu seguía siendo gente designada por Colosio ("Manuel Camacho es mi hermano, pero Colosio es mi candidato"...). Alguien que recuerda por su "mano generosa" a Ruiz Massieu es el recientemente electo gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, muy cercano a Colosio. El asunto del asesinato del político guerrerense en la Ciudad de México cayó en el olvido, y el móvil nunca estuvo del todo claro, dada la desaparición del diputado Manuel Muñoz Rocha. Hasta hoy no se conoce su paradero, y, agreguemos, quienes lo han visto en Estados Unidos han sido llamados a callarse. Como no se conoce el móvil, igual podría presumirse que Ruiz Massieu, otro distraído, pasaba en su coche por donde alguien estaba disparando su ametralladora. ¿No había escrito este político "pobres de todos nosotros" luego de la muerte de Colosio? Todo el mundo lo sabe, menos Rascón: en las calles de México hay que fijarse al caminar, por si anda pasando una bala por donde uno va...



FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...