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miércoles, 23 de marzo de 2022

RETRATO DE FAMILIA

 Andriy Parubiy es un sociólogo e historiador ucraniano, nacido cerca de Leópolis, en el oeste de Ucrania, que desde poco antes de la caída de la Unión Soviética empezó a ejercer de manera extraña: involucrándose en grupos paramilitares. Parubiy estudió en la universidad de Lviv,también en el oeste ucraniano. Por si hay gente que tiene dudas, Parubiy fundó el partido Nacional-Socialista de Ucrania, en 1991. Usaba el signo heráldico nazi del Wolfsangel.

     Para el año 2014, Parubiy se encontró a cargo de un "cuerpo de voluntarios" en la plaza del Maidán en Kíev, capital de Ucrania. Parubiy está señalado como el hombre que coordinó la acción de francotiradores (entre ellos, georgianos) que desde distintos edificios (como el hotel Ucrania y sobre todo el Conservatorio) dispararon al mismo tiempo contra las fuerzas del orden y la multitud, haciendo creer que ésta era blanco de dichas fuerzas. Esta forma de proceder no es nueva: fue usada por ejemplo en México en 1968 y antes en el estado mexicano de San Luis Potosí. Parubiy estuvo en contacto con la embajada estadounidense en Kíev en los momentos del Maidán, y se considera que ejecutó un guión preparado entre Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Parubiy participó luego en la masacre de la Casa de los Sindicatos en la ciudad ucraniana de Odessa, también con una ratonera bien armada, y organizando a neonazis en el Donbás.

     Siendo diputado del parlamento (Rada) de Ucrania, Parubiy logró promover una iniciativa particular: una enmienda a la Constitución -bajo la presidencia de Petró Poroshenko- para que Ucrania se diera como objetivo simultáneo entrar a la Unión Europea (UE) y la OTAN. Por la enmienda, quedó como objetivo del Ejecutivo hacer entrar a Ucrania a estas dos instancias. Quienes promovieron ésto difícilmente podían ignorar que traería consecuencias. Por cierto, para quienes se encandilan con "los dos totalitarismos", ocurrió lo de siempre: mientras los neonazis llegaban al poder, fue legalmente prohibido el Partido Comunista.

     La línea seguida sugiere una ilegalidad tras otra. Si la OTAN es algo así como el guardián de los valores occidentales, no está de más recordar que el neonazi batallón ucraniano Azov, cuyas insignias no dejan lugar a dudas, empezó a ser entrenado pronto por instructores estadounidenses de la División Airborne 173, que fue llevada a Ucrania desde bases de la OTAN en Italia. En esta línea, y dada la anexión de Crimea a Rusia y la voluntad expresa de los actuales gobernantes ucranianos de recuperarla, se estaba yendo hacia un potencial enfrentamiento entre Rusia y la OTAN, sin que a nadie en Occidente le incomodara. Por lo demás, sin ser molestado tampoco, el actual secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que la organización contribuyó a entrenar a "decenas de miles" de militares ucranianos.

     El Parlamento Europeo supo muy bien que Parubiy reivindicaba al ucraniano Stepan Bandera, considerado "héroe nacional", habiendo sido el artífice de la colaboración ucraniana con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Parubiy fue recibido en las capitales occidentales, desde el parlamento italiano hasta por el primer ministro canadiense Justin Trudeau, que tal vez no averigua -supongamos- con quién se junta.

     Sigamos, pues, apoyando a nuestros muchachos en Ucrania. Mientras el Papa Francisco sigue con sus chillidos, los neonazis han estado fusilando por decenas a los habitantes de la ciudad costera de Mariúpol que tratan de salir de ella. Pero resulta que a los ucronazis nadie los ha visto en la dizque "opinión pública" occidental, incluyendo a la izquierda.

     El imperialismo no tiene el espíritu de sacrificio del nazismo, por lo que difícilmente Estados Unidos y sus "socios y aliados" correrán el riesgo de un enfrentamiento militar directo con Rusia. Buscarán extraer el máximo de ganancias -incluida la posibilidad de hacer colapsar a Rusia- cargándole los costos a los dispuestos a sacrificarse, los neonazis ucranianos y la población civil que sea rehén de éstos. Estos neonazis carecen de racionalidad instrumental. Los países imperialistas probablemente no (foto: segundo de izquierda a derecha, Parubiy, junto a Trudeau).



FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...