El ex presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha llegado a declarar que la dolarización de una economía -es el caso de la ecuatoriana- facilita el narcotráfico, si bien la inversa no debe excluírse, agreguemos. Viene al caso porque el presidente argentino, Javier Milei, se ha propuesto la dolarización.
La anterior propuesta se da en un contexto en el cual es Europa, ya no Estados Unidos (que prefiere el fentanilo), que se ha convertido en el principal mercado de cocaína sudamericana. Esto ha convertido al Paraguay en una gran plataforma de exportación que se hace a través de la "hidrovía" Paraguay-Paraná, que incluye a la Argentina, con el agravante de que éste país no tiene control del Estado sobre muchos puertos y Milei busca privatizar el sistema de satélites y radares. En estas condiciones, el Estado argentino, o lo que quede de él, carece de instrumentos para frenar el trasiego de drogas. Como lo ha recordado el portal de Rebelión, en Colombia le tocó a Álvaro Uribe ser encargado de Aeronáutica Civil mientras seguía incrementándose el tráfico de droga. Con el problema de los puertos, en Argentina no hay mucho control sobre lo que pasa en contenedores. Milei ha estado buscando habilitar la privatización de la compañía satelital estatal ARSAT y de INVAP, empresa pública que produce satélites y radares. No es que todo deba ser estatal, pero, al cabo de dos gobiernos, el de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, el Ecuador muestra qué resulta, en una economía con el dólar como moneda, de ir privatizando incluso lo que no es necesario: se llega al Estado fallido y es un paraíso para los narcotraficantes, por la ausencia de controles.
Argentina no está en el mejor de los lugares, dada la plataforma paraguaya y el Paraná, lo que está complicándole la vida al Uruguay, y ya es sabido, al igual que a Brasil. A fin de cuentas, las buenas explicaciones de teoría económica de Milei parecen olvidar que, para "el mercado", en las condiciones actuales, es válido hacer negocio con todo, y pese a las convicciones conservadoras del mandatario, quien después de todo puede tratar de curar al paciente matándolo, que es lo que suele suceder cuando se aplican "modelos" -muy bien expuestos- sin considerar que cada realidad es específica y requiere, cuando menos, algunas precauciones. Algunos lugares de Argentina, como la ciudad de Rosario, ya están en problemas por su ubicación, ahora que se busca sacar droga hacia Europa, lo que está creando igualmente problemas en Chile. No son buenos augurios (da click en el botón de reproducción).