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domingo, 6 de agosto de 2023

GENTE BATALLOSA QUE NUNCA FALTA

 A raíz de que se dieran a conocer en México los nuevos libros de texto de primaria y secundaria, el empresario de Grupo Azteca, Ricardo Salinas Pliego, saltó a gritar que se trata de comunismo, lo que repitió en TV Azteca Javier Alatorre, sonorense de Navojoa, lugar que es para Sonora lo que Galicia para España, al menos en términos de chistes sobre coeficiente intelectual. Sabrá Dios de la alianza entre Grupo Azteca y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (¿una pifia más?): el hecho es que Salinas Pliego se distingue por la grosería maliciosa, el creer que "se las puede" y ciertos "pasos al acto" medio fascistoides. ¿Qué han ido a hacer Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum y Gerardo Fernández Noroña con el "Escorpión Dorado" de la televisora mencionada? Es el estilo de corrupción en el relajo para nivelar por lo bajo en la vulgaridad.

      El argumento de Salinas Pliego es muy usual: en el comunismo, dice, !todos pobres!. De ser así, hay mucho comunismo en América Latina, aunque absolutamente ningún país con todos pobres (aunque sea, si se quiere, porque en los países socialistas de la región hay una capa de burócratas con privilegios, lo que no es secreto en Cuba, pero mucho menos aún en Venezuela). Como sea, los países de América Latina con mayores porcentajes de población que vive por debajo de la línea de pobreza -los "más comunistas", si hay que atenerse al argumento del empresario mexicano- son Guatemala, Haití y Honduras. Siempre de acuerdo con la misma fuente, el Banco Mundial, México tiene mayor población por debajo de la línea de pobreza que Nicaragua y Venezuela, es decir que, si el argumento es que se trata de "fabricar pobres" para tener una clientela, México es bastante más comunista que Nicaragua y Venezuela (Cuba, que no va bien económicamente, no aparece con facilidad en las estadísticas, pero es fácil saber que no está en la situación de Haití). Eso sí, se puede conceder, hay más libertades en México que en Nicaragua o Cuba. La gente de Guerrero, en México, seguramente puede decir lo que le venga en gana: no cambia una situación de delincuencia bastante generalizada que no hay en Cuba. Los críticos de López Obrador pueden describir muy bien la situación guerrerense, si se trata de caerle a una gobernadora oficialista, Evelyn Salgado. El 60 % de los haitianos está en la pobreza. En Guerrero es casi el 67 %, un paraíso comunista. En Nicaragua, país de socialismo cristiano, la pobreza es de poco más del 13 %, según el Banco Mundial. En Venezuela, la pobreza es de menos del 50 %. En Cuba se vive con pobreza, a reserva del problema de la medición, pero Guatemala y Haití son realmente muy comunistas. Se trata de nueva cuenta de la forma de ver el mundo de la gente adinerada, que establece como relación de causa y efecto una correlación, pero que no es más que esto último: no existe relación de causa a efecto entre socialismo (comunismo no hay ni ha habido nunca) y pobreza. No queda claro por qué se ignora a Guatemala o Haití (en el caso de Honduras, hay que esperar resultados del gobierno de izquierda de Xiomara Castro) si de evitar el comunismo se trata. Es tan fantasioso como creer que a mayor pobreza mayor revolución. Nada de ésto tiene que ver con comunismo ni socialismo.

     Haití se está volviendo uno de los países más desiguales del mundo, además de ser, al "criterio" de Salinas Pliego, el más comunista del hemisferio occidental, es decir, el más pobre. Gobernado por una derecha mafiosa, que ni siquiera celebra elecciones, y con el asesinato de Jovenel Moise, el último presidente que intentó cambiar algo (quería entregar a Estados Unidos una lista de políticos y empresarios ligados al narcotráfico), Haití ya logró colar a su capital, Puerto Príncipe, al mismo tiempo que no se descarta una nueva injerencia internacional (encabezada por policías de Kenia), entre las 20 ciudades más peligrosas del mundo, en gran medida tomada por pandillas ligadas al crimen organizado. La violencia es tal que Estados Unidos ordenó a todo su personal -menos el estrictamente necesario- salir del lugar. El presidente haitiano, Ariel Henry, acaba de destituir a quien quería investigarlo como sospechoso en el asesinato de Moise: quien fuera ministro de Justicia, Rockfeller Vincent, quien respaldó al ex fiscal Bedford Claude, en la misma pista. ¿Alguien tiene algún problema con la "independencia de poderes" o es simplemente que países "comunistas" como Haití o Guatemala importan un comino, por igual a izquierdistas que a "demócratas liberales", más inquietos por Nicaragua? No es creíble en todo caso que las pandillas haitianas actúen por generación espontánea de la pobreza: se ocupan, cuando es necesario, de masacrar a gente pobre que reclama cuando menos elecciones y no su eterna posposición. Al menos que, como ha quedado demostrado en otros países, como el Ecuador, #Conlosniñosno, pero #Conellumpensí.

     Por último: ¿China es un país "comunista"o no? Es nada más porque es el único país del mundo del Sur que ha erradicado la pobreza extrema por completo, desde 2018. No es, en cabezas como las de Grupo Azteca, una correlación "porque sí", sino destinada a vender una creencia por miedo y sensacionalismo, cuando el verdadero "espectáculo" está en las calles de Puerto Príncipe. Alatorre, claro, por tonto, pero el grosero malicioso, por cínico. Hasta es mejor la música haitiana del matón Michel Martelly (da click en el botón de reproducción).



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