Está de moda, gracias a los medios de comunicación masiva y a Estados Unidos, ponerse a lo grande, o lo mega, híper, súper o friki. México y Rusia, por ejemplo, tienen arranques que, por reivindicar lo "ancestral", parecieran oponerse al gusto estadounidense por todo lo nuevo, lo sea o no. A pesar empero de la "grandeza mexicana", poema y también canción de José José (cuya vida fue hecha añicos en México), no llega a lo "milenario": la nación mexicana tiene poco más de dos siglos de existencia, menos de lo que duró la Colonia, y antes, el imperio azteca tenía también, a su vez, menos de lo que duró la Colonia. O se habla de nación y Estado, o casi cualquiera tiene alguna antiguedad que sacarse de la manga, sólo que los mexicanos no eran olmecas, o entonces los únicos milenarios del asunto son los tabasqueños. Nadie en sus cinco confunde a los olmecas con México y sus antecedentes, o con los mayas o los toltecas (salvo para hacerla al guerrero resiliente), por decir algo, o entonces Estados Unidos tiene tradiciones milenarias, y nos vamos hasta Asia, de donde vinieron los pueblos originarios que cruzaron el estrecho de Bering y fueron poblando América. Se termina en el tipo de discusión de campus estadounidense para saber a qué tienen derecho los negros si en África surgió el primer Hombre, al menos como Homo Sapiens. Lo "milenario" es en realidad parte del deseo -que no necesidad- de hacerla muy en grande (por cierto, también lo hizo Antonio López de Santa Anna, que era mexicano), para publicidad, turismo y creerse la demagogia en política, o sugerir sabrá Dios qué capacidad de aguante con tal de tener una tortillita y un chilito. En tiempo de esplendor, por ahí se van en duración siux y teotihuacanos, por ejemplo. Y los mayas ya no habían aguantado -por lo que no existían como civilización- hasta que llegaran los españoles (por cierto que tampoco milenarios y en gran parte ocupados con los árabes por cinco siglos). En todo caso, México, como tal, no tiene nada de milenario, ni siquiera en la forma actual de sus pueblos originarios.
El otro que tiene arranques es el presidente ruso, Vladimir Putin, más allá de que la Federación Rusa sea el país más grande del mundo. Antes de intervenir en Ucrania, Putin se sacó de la manga una historia "ancestral" para tratar de mostrar que rusos y ucranianos son lo mismo, sólo que unos tipo Coca y otros tipo Pepsi. Aunque en realidad ni en la misma Rusia se ha zanjado el debate sobre el origen, si europeo o asiático (debido a la invasión mongola, tampoco milenaria), resultaría que el meollo del asunto estaría en el territorio de la Rus de Kiev, para nada milenaria, sino que fue una federación de grupos eslavos que duró del siglo IX al XIII. Fue el primer Estado eslavo de la historia, y ciertamente abarcaba Ucrania y Rusia central. Ni siquiera los eslavos son milenarios, y la Rus de Kíev se fue formando en parte con varegos (población nórdica), hasta llegar a Kíev y alrededores a través de Finlandia. Si bien el territorio de la Rus de Kíev abarcaba gran parte de la actual Rusia europea, no incluía...lo que actualmente está en Rusia desde 2022 (Donetsk, Lugansk, Jersón, Zaporiyia). Habría que deducir que, por algún motivo, Putin reivindica algo y se toma territorios que nada que ver. El hecho es que hay que sacar a relucir no el "aguante" a la mexicana (algo así como tragalotodo), sino la capacidad para vencer a cualquier invasor. Y de ahí, nada más le falta a Putin seguir al historiador ruso Valentín Falin y recitar algo sobre los escitas, nómadas de la estepa en la antiguedad (aunque tampoco milenarios). La cosa es igual, hacerla en grande: y para ello hay que inventarse, de cabo a rabo, herencias "milenarias". No valen sin embargo ni para la Rus de Kiev, ni para la invasión de Genghis Khan. Si se trata de orígenes, para el caso los primeros pobladores de la actual Rusia aparecieron hacia el Caúcaso y Siberia. El imperio ruso, ya como tal, es reciente, del siglo XVIII. Es entendible que países como México y Rusia, por motivos distintos, tengan que reivindicarse frente a Estados Unidos, "socios y aliados", pero no deja de ser curioso que se haga con llamados a algo inexistente -pero eso sí, grandotote- como lo "milenario". Es del mismo tenor que los "odios ancestrales" en la antigua Yugoslavia. Cada uno sentía híper odio por los deseos mega serbios. Como no se trata de algún asunto en manos de argentinos, ni tan evidentes, es posible pensar que es el tipo de elocuencia que se da cuando los medios de comunicación masiva se basan en la impresión, y por lo mismo, en la necesidad de "causar sensación", aunque se haga creer que sólo es posible con extravagancias "a lo Trump" (por Donald J. Trump, presidente estadounidense que no lo hace nada mal en términos mediáticos para "escandalizar"). En efecto, se puede pasar con facilidad de "causar sensación" al "escándalo".
Como parte del asunto, no hay día en que no ocurra algo "histórico", como si de verdad fuera de todos los días, y no faltan "momentos históricos" (ah sí, memorables). Algunos se anticipan a "hacer Historia" e invitan a hacerla en grande "juntos". Es del mismo tipo que la repetición incesante sobre la "multipolaridad", aunque sea demostrable que no hay tal, o sobre un "nuevo orden" declarado una tras otra desde 1991, y nunca establecido con claridad, pero parte de lo que crea tal o cual impresión. Con la pena, pero la impresión no es la realidad (salvo a veces la primera impresión), ni lo es la capacidad de tal o cual para dárselas de interesante cuando lo que en los medios está en juego es la captación de la atención. Es publicitario-libertario: "la marca o el modelo X que hará historia. No te lo pierdas". El "gol para la historia", el "partido para la historia", todos los días hay un gran cambio porque "tú haces el cambio" -con prestar atención- y eres parte de un mundo que cambia día tras día, etcétera. Hasta rechazar la realidad por incómoda, sobre todo si plantea algún problema, de tal modo que la menor conversación lo evita y prefiere seguir "fluyendo". Milenios fluyendo en lo que no por nada se llama "narrativa" (no narración) y tiene "personajes" en vez de personas: claro, si es ficción. Buen viaje. (da click en el botón de reproducción)