Mi lista de blogs

martes, 5 de agosto de 2025

UN DOS TRES POR TRUMP QUE ESTÁ DETRÁS DEL POSTE

 Como algo propio de la personalidad de la época, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han ido cercando a Rusia, nótese que desde antes de que ésta interviniera en el Este de Ucrania. Es un cerco que, en algunos aspectos, recuerda lo que se llamaba "cordón sanitario" en los años '30 del siglo pasado. En el Este de Ucrania, contra los Acuerdos de Minsk, antes de 2022 se estuvo agrediendo a la población rusófona, de modo armado, y con la ayuda de mercenarios y de neonazis, por lo que nadie se los inventó. Rusia intervino para evitar una masacre mayor. Prácticamente todos los hechos armados protagonizados por Rusia han sido de carácter defensivo, por igual en las guerras de Chechenia y de Osetia del Sur. Basta ver un mapa para percatarse de que Rusia no ha estado cercando a nadie, y en en su propio territorio (Chechenia) o en sus fronteras inmediatas que se han presentado conflictos armados. Ya ha habido ocasión de probar cómo Ucrania ha sido preparada, desde hace tiempo, como plataforma de agresión contra el territorio ruso. Lo propio de la personalidad de la época es agredir, violentar y, en caso de respuesta, presentarse como la víctima, entiéndase en este caso que de una supuesta "amenaza rusa". El resultado consiste en golpear dos veces: primero por el cerco, o por el incumplimiento de los Acuerdos de Minsk, y segundo, cuando hay respuesta, culpando al agredido. Con este tipo de personalidad hay que andarse con cuidado, porque sólo conoce de fuerza y no de reglas, por lo que no es posible pactar gran cosa, aunque, por el lugar del testigo en la maldad, importa evitar provocaciones y, mientras se pueda, tender la mano a negociaciones, lo contrario de violentar una y otra vez.

         El presidente estadounidense Donald J. Trump ha tenido un comportamiento errático frente al conflicto entre Ucrania y Rusia, en parte por la habilidad del "presidente" ucraniano, Volodímir Zelenski, para "agarrarlo" de los negocios. Mientras hace ésto, Zelenski sabotea un intento tras otro de parar: como agrede a Rusia en su territorio, bastante más allá del Donbás, Rusia responde, y vuelve lo mismo, que se ha hecho creer a Trump: como decía el general panameño Omar Torrijos, se toma "cualquier defensa por un ataque", así que, cortada la secuencia de los hechos, cada vez que Rusia responde, resulta que es la agresora, y que el agresor ucraniano es la supuesta víctima. Además, se trata de una personalidad de la época proclive al cinismo: Zelenski acaba de pedir más armas no para defenderse, sino para atacar a Rusia para lograr "un cambio de régimen", lo que demuestra que hace rato que no se trata de la autodeterminación nacional. Cuando menos mareado, como lo está por lo demás en el plano financiero, Trump va de ultimátum en ultimátum contra Rusia y con la amenaza de más sanciones, incluidas algunas para países que, como India, compran petróleo ruso, por necesidad, pero también por negocio propio (lo compran a precio barato para revenderlo caro).

       Ante el anuncio de sanciones por parte de Trump, el ex presidente, ex premier y parte del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, quien se caracteriza por su cortedad de miras, sacó de la manga el recordatorio de un riesgo nuclear, sin que nadie estuviera en el tema, y al poco rato, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, especificó que no es algo en lo que pueda haber algún vencedor. Trump reaccionó mandando dos submarinos nucleares por el rumbo del Báltico, y otra vez saltaron al ruedo los "espontáneos" a tratar de tensar la cuerda. En realidad, no hubo nada de especial en el gesto de Trump, como tampoco en su pseudoataque a Irán: esos submarinos suelen estar ahí, se pase o no de palabras Medvédev.

       Como el problema está sobre todo con algunos europeos, el gobierno ruso optó simplemente por ponerse al parejo de las reiteradas amenazas de algunos como Francia, el Reino Unido y Alemania, y acercó los misiles "Oreshnik" (Avellano) a la parte europea de Rusia y a Belarús, de la misma manera en que hizo caso omiso, siguiendo a varios europeos occidentales (que hace rato dieron el primer paso), y se reservó el derecho de acercar armas nucleares tácticas a las fronteras europeas. Esto quiere decir que es una RESPUESTA "pareja" a la voluntad europea de bajar el umbral de uso de ciertas armas, y no hay ninguna agresión rusa, sino simplemente el mensaje de que, en caso de que se quiera poner en peligro serio el territorio ruso, queda en peligro igualmente serio el de los países europeos que decidan seguir en el cerco y la potencial agresión contra Rusia. Por lo general, la personalidad de la época sabe detectar el miedo propio, aunque juegue de manera irresponsable con el que pudiera tener el otro. Lo que hace Rusia es significarle a Francia, el Reino Unido y Alemania dos cosas: que si llegan demasiado lejos en territorio ruso, poniendo en riesgo al Estado, no saldrán impunes o indemnes; y si la quieren escalar con Estados Unidos, no habrá vencedores, así que, de todos modos, no hay ninguna garantía de que los "socios y aliados" no salgan perdiendo, aunque la personalidad de la época tienda a creer que no puede suceder. Se da muy bien cuenta cuando le apuntan a la cabeza. Más allá del objeto y, pese a todo, del valor de Rusia, para el testigo del mal debe quedar claro que el agredido no hace más que actuar en legítima defensa. Una cosa es que algunos "socios y aliados" deseen una guerra o fantaseen con ella; otra cosa es el juicio de realidad que puede imponerse si las están encañonando Da click en el botón de reproducción).


LLAMANDO A TORRE DE CONTROL

 En 2021, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió a España que, a su vez, pida perdón por la Conquista. La solicitud, que...