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viernes, 24 de octubre de 2025

CIUDAD CON ÁNGEL

 El prologuista del texto más reciente de Enrique Semo, el segundo volumen de Obras escogidas (La izquierda mexicana en su laberinto), es un poeta, con cargo en la nefasta UACM (Universidad Autónoma de la Ciudad de México), y con principios de consagración: está construyéndose su propio personaje, por lo que se cree él mismo. No parece haber problema en que el poeta, que trata de ser hijo de poeta, vaya de error en error, a partir del chistorete de Semo sobre el socialismo "realmente inexistente", sin que se pueda entonces saber más allá de "estatismo" qué diablos había en el bloque soviético. Por lo pronto, empezamos con que lo que existía no existía: el "socialismo realmente existente" era "realmente inexistente". Tiene su parte de verdad, pero no por la confusión entre institución y burocracia.

         El poeta agrega que eran los "países del realismo socialista", lo que es ficción, puesto que el "realismo socialista" es una corriente literaria, pero además no entrecomillada, es decir que los países del socialismo "realmente inexistente" eran los del realismo socialista que, o bien es un error propio de alguien medio simplón, o bien dice que lo que no existía pues sí existía, salvo que existiera nada más como ficción literaria. Pero luego viene la referencia a la "edificación del llamado realismo socialista", dicho de tal manera por el poeta que entonces lo que, sin proponérselo, está diciendo, es que en países de régimen realmente inexistente se edificaba literatura (si el poeta eres tú/como dijo el poeta...). Después, es "socialismo estatista": como digo una cosa, digo otra. No sabemos si existe, no existe, o si existe en la ficción literaria. Por lo demás, hay que ser bastante audaz para no tratar de los efectos terribles, realmente existentes, de la lucha contra el nazismo, en términos de devastación con secuelas de varias generaciones Y todo por "nomenclaturas 'socialistas'", ficciones literarias (del realismo socialista) y cosas inexistentes. Y de remate, eran las estructuras de esos países que estaban en la "negación de la realidad", algo difícil si eran estructuras reales, salvo que fueran literarias: ¿cómo no, si estaban en plena literatura? Al menos que lo dicho deba tomarse por poesía, y sin tomar en cuenta las contradicciones del autor, Semo, que oscila entre interpretaciones posibles. Pobre ángel; pobres alas. Por lo general, aquí no se habla de poesía, porque se procura no hablar de lo que no se sabe. Y menos con tono de candidato político.

       Sobre el "espíritu crítico del 68", el estado actual de las fuentes documentales ya permite despejar mejor cuando menos dos incógnitas: el número de francotiradores colocados en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre, por la regencia del DDF (Departamento del Distrito Federal), habría sido de 300, el mismo número citado por algunas fuentes periodísticas que señalan que aquéllos habrían dejado el lugar en la madrugada (3 de octubre), en transporte de Limpia del DDF. Se desprende un pequeño número de muertos, vuelto hace algún tiempo a contar por Jorge G. Castañeda, y como resultado de un enredo, puesto que en gran parte se estuvieron disparando entre sí varias fuerzas gubernamentales: los francotiradores del DDF, que entre otras cosas llegaron a tirarle al ejército; el ejército, que no tiró a una multitud que se dispersó muy rápido, sino hacia el edificio Chihuahua, de donde se le disparaba al ejército; el "Batallón Olimpia", el de los "hombres de guante blanco", que al ser objeto de disparos del ejército respondió, y el menor de guardias presidenciales a cargo de Luis Gutiérrez Oropeza. Sólo un estudiante disparó sin tino alguno en la Plaza, porque traía pistola (como uno que otro líder del 68).

        Los porros, más allá del grupo paramilitar del regente Alfonso Corona del Rosal, entre quienes había que decían el 2 de octubre "ahora sí cae Díaz Ordaz" (lo que, dicho sea de paso, no era intentona estudiantil), existían desde antes y, disfrazados de estudiantes, hicieron caer en 1966 al rector Ignacio Chávez, para luego iniciar provocaciones en 1968, bajo liderazgos como el de Sergio Mario Romero, (a) "El Fish", también pagado y protegido por el regente Alfonso Corona del Rosal. Luego de los sucesos del 10 de junio de 1971, la DFS (Dirección Federal de Seguridad) detuvo a ex halcones. También hubo francotiradores el 10 de junio, "Jueves de Corpus", y la forma de operar recibió asesoría extranjera. En cuanto a "El Fish", se pasó un mal rato durante el sexenio de Luis Echeverría (1970-1976): fue encarcelado y no salió sino hasta 1978. en el "Jueves de Corpus", hubo francotiradores que le tiraron a los "halcones", repitiendo el guión del 2 de octubre y que es el mismo del Euromaidán ucraniano de 2014, siendo la plaza del Maidán en Kíev, capital de Ucrania, una ratonera. Es de Manual extranjero.

      "El Fish", quien negó ser "halcón", era en todo caso empleado del regente Corona del Rosal desde principios de 1967, y se dedicó, además de a provocaciones callejeras, a labores de infiltración de estudiantes. "El Fish" participó desde 1966 en la embestida contra el rector Ignacio Chávez, de la manera más vejatoria. Años después, "El Fish" participó en acciones "guerrilleras" de falsa bandera (Central de Acción Revolucionaria Armada-CARA) y ligadas a la extrema derecha, incluida la estudiantil, hasta que Echeverría lo encarceló. "El Fish" está retratado entre los instigadores del "Jueves de Corpus" en el libro de origen oficial "Jueves de Corpus sangriento". "El Fish" salió a la luz pública con el partido Convergencia durante los sexenios derechistas de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012). "El Fish" es de origen sinaloense, nacido en 1940.

       Como era en buena medida un asunto de rivalidades entre grupos de poder dentro del aparato de Estado, no se ha terminado de aclarar lo que Cuauhtémoc Cárdenas refirió como  presencia de sinaloenses, y que pasaría por Rodolfo Sánchez Duarte, hijo del gobernador de Sinaloa, Leopoldo Sánchez Celis.

       ¿Qué es lo que no se olvida? El líder del 68 y del Comité 68, Félix Hernández Gamundi, miente reiteradamente. como lo hizo otro líder Raúl Álvarez Garín (autor de un libro sesgado), cooptado por el PRI a través del obispo de Copilco. No hubo ningún genocidio en 1968, ni es Echeverría figura central de la represión. Queda por determinar si en el entorno de Álvarez Garín pudo haber gente allegada a Corona del Rosal (Ecos del 68), siendo que éste tenía infiltradas organizaciones estudiantiles, y a reserva de saber el alcance de las pruebas de archivo (porque las hay, y algo dicen que no es menor) sobre las formas de relación entre el líder y el regente capitalino. Hernández Gamundi, quien no para de provocar, deslegitimó la única investigación seria y a fondo hecha sobre el 68, por Ángeles Magdaleno Cárdenas. Esto es lo que sí se olvida. No es cuestión de "conspiración", sino, en los de Punto Crítico (Hernández Gamundi y Álvarez Garín), de tontería extremista útil, al coincidir con el empresariado de Monterrey, por decir lo menos. Es, de entre los líderes del 68, sobre todo gente cercana a Álvarez Garín que tuvo contacto con Corona del Rosal, según está probado por documento de archivi. Por lo demás, Corona del Rosal habría entregado pruebas mutiladas al líder Comunista Pablo Gómez (por cierto, señor de Elvira Concheiro).

     El asunto de la formación de una fuerza paramilitar dentro del PRI llega hasta “Alconso” (Alfonso) Martínez Domínguez, regente capitalino el 10 de junio de 1971. No hay elementos para incriminar a Echeverría como principal culpable del 68, aunque también tuvo sus provocadores. Sobre el 10 de junio es más difícil delucidar, aunque “Alconso” miente. Hay en cambio una versión que encamina a Echeverría a la eliminación física de Carlos Madrazo, a reserva de lo testimoniado por Cusuhtemoc Cardenas sobre Luis Gutiérrez Oropeza. Dada la pertenencia de Madrazo al PRI, es otra pugna interna. También está claro que Echeverría se “disciplino” al régimen , por el modo de darles una “salida” a algunos culpables del 68, como Manuel Díaz Escobar, uno de los más vinculados a la inteligencia extranjera. La saña al lunchar no es más que la creencia en que el ritual del chivo expiatorio es la verdad.

       Durante la huelga del CEU (Consejo Estudiantil Universitario) de 1986, hubo conatos de provocación y, cuando menos en algunas facultades, era sorprendente ver cómo había grupos de "estudiantes" que llevaban todos exactamente el mismo portafolio para volverse identificables, y gente que presumia de andar armada, de la forma más tints, pero que no deja de recordar la actitud de algunos el 2 de octubre de 1968. La rectoría de la universidad pública tenía su propio espionaje, algo burdo, y quedaban resabios de las antiguas provocaciones, ligadas en parte a sectors del ejército y a la “guerra sucia” de Guerrero. Fue servicio de gente lumpen, cue todavía en 1986 podia recibir hasta algo de estudios a cambio de infiltrar y delatar; otros, dizque líderes, lo hacían porque creian que, ante la siempre latente,amenaza de violencia, era mejor “estar en el sistema para “cambiarlo por dentro”. Uno que otro termino como porro de la pluma.

     Una cosa debe ser considerada: no se trata de devaluar al movimiento estudiantil, así haya ido entrado en una trampa que interesaba entre otros a la CIA (Central de Inteligencia Americana), pero sí de tomar en cuenta el inicio de resquebrajamiento del régimen del PRI por pugnas internas que, como en el inicio postrevolucionario (en los años '20), pasaron a dirimirse en buena medida por vías extra institucionales, lo que se fue acentuando en los '80, y, como se dice coloquialmente en México, llevándose a gente "entre las patas". Es "capitalismo político realmente existente", realismo social o algo así: recítenos algo, poeta, en vez de torcerle el Brazil a Semo para "liberarlo", como con La Otra. A diferencia del mundo "realmente inexistente", de las disputas entre políticos y de la injerencia de la CIA en el 68, a costa de estudiantes sin formación política, hay pruebas "realmente existentes", como de la existencia de "tontos útiles" por cuestiones de ego (da click en el botón de reproducción).






CIUDAD CON ÁNGEL

 El prologuista del texto más reciente de Enrique Semo, el segundo volumen de Obras escogidas ( La izquierda mexicana en su laberinto ), es ...