Mi lista de blogs

lunes, 6 de octubre de 2025

A DIOS GRACIAS

 Parte de la afición por China es un resabio del pasado, puesto que ese país comenzó a ponerse de moda después del deshielo soviético de 1956 y la consiguiente "coexistencia pacífica". A raíz de la ruptura entre China y la Unión Soviética en 1960, y el acercamiento de la primera al Tercer Mundo con Zhou Enlai (con la Conferencia de Bandung en 1955), el cambio estaba en éste, lo que entusiasmó a más de un intelectual de país central, para que hasta hoy se repita sobre el terror con Stalin y no se diga mayor cosa de los enormes errores del líder chino Mao Zedong. Así quedó China para los boomers y los sesentayocheros beatles con su "chairman Mao". Fue suficiente -pese a la ligera distancia beatle -para que se le perdonara a China su apertura en los '70. China arrancó de muy atrás y a la vuelta de pocas décadas se convirtió en un país importante en las relaciones internacionales, por lo que pareció confirmarse la razón de la moda. Hasta hoy, más de uno cree que golpear a Rusia es con China en la mira final.

         Como parte de la vocación por el Sur, al menos aparente, China se la pasa repitiendo "multipolar", "multipolar" (los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica aportan alrededor del 30 % de la economía internacional, o un 40 % si se considera a los nuevos miembros). Ahora bien, dos tercios de los BRICS...es China, que se abre así oportunidades en el Sur. Es una doble oportunidad para China: importar productos agrícolas y materias primas, e ir a sacar exportación de mercancías y en parte de capitales, aunque no abundan las transnacionales chinas y suelen ser estatales, para seguir en cantidad, aunque quepa preguntarse qué representa China en calidad (de vida). ¿Un cambio de importancia? No radical, en todo caso: China es algo entre economía mixta y capitalismo de Estado o "político", y ciertas fachadas aparte, no un ejemplo de calidad de vida.

         El pequeño gran truco está, más allá de la "promiscuidad" económica china, en los fulos de inversión extranjera, en particular la directa. China tiene más de un millón de empresas extranjeras en su territorio, encabezadas por Japón,  Corea del Sur, Singapur, Estados Unidos y Alemania, país que representan la mitad de la inversión extranjera en China. El 70 % de las empresas foráneas está concentrado en cinco provincias costeras, y básicamente en la industria: electrónica, maquinaria, química, textiles y procesamiento de alimentos, en particular (60 % del total en estos rubros): alta concentración por países, por regiones y por productos. Los estudios precisos ya mencionados alguna vez señalan una relación entre inversión extranjera y ritmo de crecimiento económico. China es el mayor atractor de inversión extranjera en el mundo: constituyen, atención, menos del tres por ciento del total de empresas en China,  pero el 50 % del comercio exterior, un 25 % de los beneficios y...un quinto de la recaudación de impuestos. No es "el crecimiento de China", ni el "éxito de China", sino el crecimiento, los beneficios y el éxito de transnacionales instalas en China, y en buena medida para empresas de grandes potencias centrales, como Japón, Estados Unidos y Alemania. Es lo básico, aunque una que otra empresa china destaque a nivel internacional, y no son tantas, por lo demás (Xiaomi, Lenovo, AliBaba, Hisense, Huawei...). Misma orientación hacia afuera: 70 % de las ganancias de Lenovo, por ejemplo, provienen del exterior.

        Dejando de lado estas empresas y grandes públicas, lo que dicen las cifras previas es que cuando menos el 50 % de "made in China" es japonés, estadounidense, sudcoreano y más, lo que se refleja en la orientación del comercio exterior. Cuando despunta Vietnam entre los principales socios comerciales, puede querer decir que una parte del comercio al interior de una transnacional se movió a Vietnam, donde la mano de obra es más barata. Por lo demás, del comercio entre China y los BRICS+ o el Sur, ¿qué parte es realmente chino y qué parte de empresas transnacionales instaladas en China?¿Hasta dónde no es China una gigantesca plataforma del capital transnacional de un puñado de países, de la Tríada en particular (Estados Unidos, Alemania, Japón). ¿Qué sentido tendría ir a meterse con China para los "globalistas" o "transnacionales", salvo para que se persuada a los chinos de seguirle, a lo que están dispuestos en nombre de "lo global", el "multilateralismo" y hasta cuentos del ganar-ganar, que deben creer que en mandarín se dice win-win?

     Desde principios de los 2000, empresas extranjeras pueden participar en China en las telecomunicaciones (hasta 49 %, empresas de capital mixto), por la entrada a la OMC (Organización Mundial de Comercio) y desde 2002 en el mercado bursátil local; empresas extranjeras pueden participar en el mercado de cambio y en tarjetas de crédito.

       En general, lo que busca el inversionista extranjero en China es chinos, es decir, mano de obra barata, ventajas de localización, buenas infraestructuras (que pone el Estado) y estabilidad política y social, que pone un Partido Comunista al que no se molesta como a la Rusia capitalista del presidente Vladimir Putin. Las empresas extranjeras en China suelen beneficiarse de bajos impuestos o incluso exenciones y "vacaciones fiscales" (!). Por lo demás, hay fuertes ligas entre China y paraísos fiscales (Islas Vírgenes, Caimán, Samoa...), para no declarar en los países de origen. Las facilidades a la inversión extranjera son más desde la Ley de 2020 al respecto, y el capital transnacional ha ido incursionando desde el sector inmobiliario hasta el comercio minorista y mayorista, hoteles y restaurantes.

     China ha sido una válvula de escape para el capitalismo en crisis y en busca de nuevos mercados, de capitales, pero también de mercancías, para abastecer con la sobreproducción hecha en China a toda una franja de la población a nivel internacional que está en la pobreza moderada. Eso sí, China es un país que quiere aprender -aunque no es el Japón de la Era Meiji- y ha buscado menos ensamblaje y más actividades de investigación y desarrollo (I&D), en informática, automóviles, farmacéutica y biotecnología. Es así como aparecen en el mercado internacional, finalmente, algunos productos chinos que no son "patito" (malos), como se dice coloquialmente en México.

       No está de más observar también las importaciones chinas: aunque ha ido creciendo la parte de países del Sur (casi 47 %), los principales proveedores son Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Australia y sólo hasta después, Rusia. China depende mucho de energéticos externos (petróleo y gas) y minerales (hierro, cobre), pero todavía un 15 % de las importaciones son de circuitos integrados y microestructuras electrónicas. ¿Hasta dónde la estructura de las exportaciones no es la de un país desarrollado (aparatos eléctricos, máquinas automáticas, circuitos integrados, automóviles y acumuladores eléctricos, equipos de alta gama, electromecánicos, ) en parte por la presencia transnacional?

       Aunque la inversión china en el extranjero puede tener ventajas, a falta de presión política y militar, ha contribuido a la reprimarización de buena parte del Sur, ya que China busca asegurarse energéticos, minerales y productos agrícolas para sostener...el tipo de crecimiento descrito, al mismo tiempo que se pone a competir a empresas del Sur con productos chinos, otro desastre para el mundo del trabajo. Prueba de que China no iguala a las potencias de la Tríada, es que no invierte mayormente en éstas, mientras que los de la Tríada invierten mucho entre sí

       Se trata de una novedad cuantitativa, y de innovación en rubros contados. Que China se encuentre entre los tres principales socios comerciales de 157 país habla en parte del poderío chino, pero también de su grado de dependencia y de la fuerza del capital transnacional, para lo que hay que precisar si es capital chino o capital transnacional (por lo general, de algún país de la Tríada) que exporta o importa desde China. En términos cualitativos, lo que se presenta como "modelo" -ni siquiera realmente como alternativa- es toda una revolución para privilegio del capital (da click en el botón de reproducción).





A DIOS GRACIAS

 Parte de la afición por China es un resabio del pasado, puesto que ese país comenzó a ponerse de moda después del deshielo soviético de 195...