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jueves, 16 de octubre de 2025

ELSA: AL ANÍS

La excitación es la excitación, sea la de Agamenón o su porquero, o la de Julio Astillero. 

Hay más de un medio que vive de crear escándalo, y lo de hoy es retratar a gente del Movimiento de Regeneración Nacional (MoReNa) como "ricos y corruptos", con una danza de millones, o casi, delante de la gente. "Ricos y corruptos", pero además "hipócritas", porque se la dan de austeros. Para que la gente lo vea mientras pasa dificultades económicas, y sobre todo para parte de las clases medias. Uno de los señalados, Rutilio Escandón, cuñao de Adán Augusto López Hernández, fue gobernador de Chiapas -ciertamente, no lo hizo muy bien- y tiene ahora el cargo de cónsul en Miami, Estados Unidos. Cuando se examina el caso, no queda claro si hay que fusilarlo o felicitarlo, porque las propiedades son de alguien que ha estado toda la vida en el Estado. Aquí, también, hay algo molesto.

       De entrada, las propiedades de Escandón no son tan de escándalo, y nada comparadas con los del dirigente del PRI (Partido Revolucionario Institucional), conocido en el medio boxístico como Alito Moreno. Efectivamente, el crecimiento del patrimonio de Escandón coincide con su paso por  cargos públicos, aunque no es la causa de todas sus propiedades (que son 17). No hay mucho motivo de escándalo por un rancho de 320 mil pesos, un local comercial adquirido por 10 mil pesos (¿es en lo que hay que fijarse?), otro por cinco mil y pico (!), una bodega por 253 mil pesos, y un terreno por 200 mil pesos. Hay uno más por 480 mil pesos, otro por 58 mil pesos, otro más por 350 mil pesos (éstos entre 2008 y 2009), uno más por siete mil pesos (!), de 2010,  y obras de arte por 400 mil pesos que, juntas, no le llegan al cuadro nipón de Andy por 500 mil pesos. Ya es bastante lo enumerado y, dadas las cifras, son propias de alguien que para su mala fortuna no parece haber sabido cómo "darle una rasuradita al presupuesto", porque no llega ni a lo de muchos en la universidad pública. Por lo demás, las obras de arte están reportadas como recibidas en donación, salvo demostración contraria.

     Ahora, el plato fuerte: una casa adquirida en 2015 por poco más de un millón de pesos; un departamento por cinco millones de pesos, pero por herencia, no por no moverse en la foto; igual, de herencia, una casa cerca del millón de pesos, y una adquirida en 2008 por poco más de un millón de pesos. Hay otro departamento de 2006, por cerca de de tres millones, y una casa en el 2000 por un millón. En total, herencias aparte, cerca de cuatro millones. Seguramente que sí a bastante gente se le dice "millones", lo vea mal. Lo que queda por saber es si es un patrimonio permitido por cargos públicos, sin robar, y antes de 2018: es probable que sí, porque el cuñao se anduvo paseando  por el Instituto Nacional de Migración en el sexenio del seductor de la patria, fue director jurídico de Banrural en el sexenio del traidor a la patria (1997-1998), y luego hasta el 2005 estuvo en cargos en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), no menores (senador y diputado federal). ¿Hay alguna fuerte discrepancia entre estos cargos, en tiempos previos a 2018, y lo habido? No es seguro.

     El asunto es poner "millones": como cónsul mexicano en Miami, Escandón gana neto casi un millón y medio, pero anual. Es decir que no hay nada especialmente anómalo en el ingreso mensual, que no es millonario. Más incómodo, aquí sí, es que el señor reciba un ingreso adicional fuerte  por cerca de dos millones y medio de pesos, aunque anuales, por actividades empresariales y "servicios profesionales". En principio, a reserva de verificar de qué se trata, no separa bien gobierno de economía, aunque hay que agregar que un gobernador no debe ganar mal. Escandón no es más que un "tipo promedio" y que no da el ancho frente a los muy campechanos Layda Sansores (intocable) o Alito Moreno.

     En lo particular, lo que hay de desagradable es lo que, por lo visto, le estuvo permitido a la clase política, de todos colores y sabores, y a cargos públicos antes de 2018, con el problema de saber si la clase política sigue con muy altas remuneraciones. En la actualidad, corresponde más o menos a lo que gana Escandón, en cuyo caso, habría que decir que los diputados y senadores de todos colores y sabores ganan sueldos anuales millonarios, estando apenas un poco abajo de quien ocupa la presidencia. Es algo que se puede discutir. Con un poquito a plazo en el banco, Escandón podía llegar desde el pasado a sus pocos milloncitos. Oficialmente, Layda Sansores tiene 16 propiedades, por casi 23 millones de pesos. Ni quien diga ni pío. La morenista familia Monreal llega, al menos según la misma Sansores, a 48 propiedades, pero ni quien haga caso. Por cierto, los muy "discretos" universitarios del sexenio pasado en Coyoacán y Tepoz, para la edad que tienen, le ganan probablemente a Escandón. Olga Sánchez Cordero tiene pent-house en Houston, Estados Unidos; ni se toca tampoco la fortuna del fiscal Alejandro Gertz Manero. El único problema con Escandón es su calidad de cuñao, porque, comparado con otros, no es muy bueno para enriquecerse. Sería más interesante saber por qué Gertz o Sánchez Cordero han tenido pifias no menores en su trabajo y en materia de justicia, lo que es grave (lo ha sido de ambos en el caso de Israel Vallarta, por ejemplo, que fue también una pifia de Adán Augusto López Hernández). O entonces saber qué no supo hacer el tal Rutilio para que Chiapas no se viera en problemas de violencia. La autodenomidada "Cuarta Transformación" nunca habló de riquezas previas (como la de Manuel Bartlett), ni de "ricos abstenerse", ni de presentarse a la oficina o a legislar con hábito, cordón y sandalia franciscana. Y quien está dando lata desde los medios de comunicación masiva podría tener la amabilidad de precisar si habla o no desde los tiempos en que Escandón hizo algo de fortuna, o desde algún convento. No vaya a ser que, queriendo sacar lo peor de la gente, no haya personas que no hacen más que proyectarse. Es igual de torcido que querer ganarse a esa vaguedad que es el "pueblo" sacando a competir por la presidencia a una vendedora de gelatinas y pseudoindígena.

       No viene al caso, aunque no habla bien del ex góber de Chiapas, saber que tiene a un hijo en una universidad estadounidense (y con la residencia estadounidense), y a la hija -María Escandón- en los círculos exclusivos de Coral Gables y Brickell, con bolsos Dior de casi siete mil dólares. Pero no son lujos "con dinero del pueblo", sino la costumbre, reflejada en medios de comunicación masiva, de mezclar asuntos privados con públicos. En todo caso, habría que probar que la hija del ex góber vive del presupuesto público. La austeridad republicana es para funcionarios del gobierno. Por lo que hace a la "clase política", gana como para tener lujos. En todo caso, como dijo alguna vez por error Jorge Carpizo, "¿para que tanto brinco, estando tan parejo el sueldo (sic)"? ¿Se está conceptualizando algo, en cuyo caso la "clase política" puede jalar parejo, o se está buscando golpear de una manera que, si es selectiva, lo que exhibe, además de algunos lujos de morenistas, es la moral farisea de la oposición y sus medios de comunicación? Con el agravante de que no se trata de funcionarios o políticos, ligados al Estado, sino de empleados de grupos privados que, por alguna clase particular de tontería, no parecen darse cuenta de que los empresarios viven del trabajo "del pueblo" (por decirlo de algún modo), no de la "cultura del esfuerzo". Porque, aunque lo que se ve no se juzga, según el "Divo de Juárez" (Juan Gabriel), son siempre los mismos privilegiados: Loretito, López-Doriga, Ciro, etcétera, gente cuya modestia no salta a la vista, y que además ya coló "justa medianía" -que se puede interpretar como "promedio"- en vez de la original "honrada medianía".  Escandón está en la "justa", y en todo caso importa saber si es honrada o no, como importa saber si es honrado ser explotado y encima salir a golpear por cuenta del patrón.  El asunto es no disponer de "rentas sin responsabilidad"; ni "gobernar a impulsos de voluntad caprichosa", ni "improvisar fortunas ni entregarse al ocio y la disipación", y vivir con la retribución "que la ley ha señalado". Es claramente PARA LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS, no para la esposa de Santiago Taboada en el Fashion Week de París , y cuyos bolsos llegan a los 80 mil pesos, a precio de Torre Mitikah. 

   Ya había dicho la presidentA mexicana, Claudia Sheinbaum, durante su campaña, que con la oposición se trata de un baile de disfraces (algo por cierto de ricos). Lo mejor es el disfraz de austeridad republicana de la oposición y sus medios. Pasen a probar malos manejos y será válido, pero no a buscar, al estilo del antiguo régimen, cómo aniquilar moralmente a unos cuantos, y a hacer tales malabarismos que, comparado con el magnate Carlos Slim, va a salir que Loretito vive en la "justa" medianía, porque no está en el top. Ni siquiera sabe de negocios, sino de "política", y de la mafiosa, cuando se trata de meter las narices en los negocios de un hermano del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, José Ramiro: no se justifican, pero no fue muy distinto de gran parte de la "clase política" antes de 2018, así que, si no es "piso parejo", no se trata más que de pleito entre un mercenario que se cree policía y un ladrón -hay indicios de nada de honradez- que se hizo en otros tiempos, aunque siempre se puede también -en lugar de proceder- usar la verdad para mentir. ¿Qué interesa más, que el tal "Pepín" (José Ramiro) haya atracado el erario, por ejemplo el de Macuspana, o que sea hermano del ex presidente mexicano? ¿Y si es lo segundo, para insinuar qué cosa de mala fe, en vez de seguirle la pista a "Pepín"? Nada más falta lo sublime, lo excelso, lo que excita sobremanera al psicópata narcisista, para que no quede valor en pie: sugerir que el sexenio pasado fue el de una "mafia del poder". (da click en el botón de reproducción).


ELSA: AL ANÍS

La excitación es la excitación, sea la de Agamenón o su porquero, o la de Julio Astillero.  Hay más de un medio que vive de crear escándalo,...