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sábado, 23 de enero de 2016

LA CRASA IGNORANCIA: PUTIN

Al parecer, el ataque del actual mandatario ruso, Vladimir Putin, contra Lenin, tuvo que ver con el llamado "asunto de las nacionalidades".
     Putin parece ignorar que eran los contrarrevolucionarios blancos (no los emigrados, sino tropas como las "centurias negras" a lo Denikin) quienes, en alianza con varias potencias extranjeras (1919-1921), estaban por destrozar Rusia. Curiosamente, fueron los mismos emigrados rusos, los llamados smenovekhotsy, quienes desde Praga escribían en 1921:  "El régimen soviético salvó a Rusia". Después de todo, Moscú había sobrevivido con su integridad territorial y comunitaria a una cruenta guerra civil. Antes, no fue Lenin, sino Alexander Kerenski quien le reconoció a la Rada Central de Ucrania la independencia, antes de la  Revolución de Octubre de 1917 (en julio, por ende después de la Revolución de Febrero), lo que le costó el puesto de Ministro al mismo Kerenski. Los bolcheviques trataron después de enmendar la plana. Parece que Putin no leyó que la política bolchevique de 1917 (en medio de una guerra desastrosa) a 1921 evitó el colapso de Rusia, según lo reconocieron los emigrados a los que se adora hoy en Rusia.
      En las Constituciones Federales soviéticas de 1924, 1936 y 1978 se reconoció en la Unión Sovietica el derecho de las naciones "a la autodeterminación hasta la secesión", pero en el periodo soviético no se fue nadie. Esas Constituciones no estuvieron en el origen directo de ningún colapso.
     El 17 de marzo de 1991, un referéndum ratificó la voluntad de los soviéticos de vivir unidos en una "federación renovada de repúblicas soberanas iguales". Aprovechando el golpe fallido de agosto de 1991, el entonces líder soviético, Mijaíl Gorbachov, no defendió el resultado del referéndum y  el golpista y "gran dinamitador" panruso y paneslavista -megalómano- Boris Yeltsin, el 8 de diciembre de ese mismo año, ilegalmente creó la Comunidad de Estados Independientes, en un acuerdo (de Belavezha) en el que participaron únicamente los presidentes ruso (Yeltsin), bielorruso (Stanislav Shushkievich) y  ucraniano (Leonid Kravchuk). Los comunistas eran un poco más discretos: se planteaban "tomar el cielo por asalto", mientras que Yeltsin fue directo a "las arcas públicas por asalto", algo que le fue perdonado por Putin, alguien no muy bien colocado para hablar de este periodo de atracos. Mientras hubo aunque fuera un semblante de socialismo, las repúblicas soviéticas se mantuvieron unidas; se pasó al capitalismo y todas compiten contra todas hasta en estilos tan poco simpáticos como los pogromos de los azeríes contra los armenios o los golpes de los ucranianos incluso entre sí mismos. ¿También por causa de Lenin, o por la de la telecracia rusa actual?

FANÁTICAMENTE MODERADOS

 En varios países de América Latina, la izquierda, que tiende más bien a ubicarse en el centro-izquierda (del que no queda excluida Venezuel...